Diario las Américas Newspaper, March 21, 1954, Page 16

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Los Extranos Ritos De Los KIKUYUS El pais de los tribehos kikuyus se halla situado en Ja parte cen- tral de Kenya, en el Africa Orien- tal. Cuenta aproximadamente con un millén de almas, cuyas tradi- ciones culturales e historicas han sido transmitidas de generacion en generacién. Yo mismo, como kikuyo que soy las he llevado en mi cabeza durante muchos anos. La organizacion tribal se basa en tres factores: la familia, que une a todos los relacionados por la sangre; el clan, que une a varios grupos familiares, en uno; y un sisteme de gradacién por edades. La vida de un kikuyo esta mar- cada por su progreso de un grado de edad a otro. El paso primero y menos importante, es la horada- cién de las orejas, cuando el nino tiene cuatro o cinco afos. El paso mas dramatico es la circuncisién, que admite a un nino o nina a par- ticipar plenamente como miembro de la comunidad. Hoy en dia un muchacho pasa por esta ceremonia suando cuenta entre doce y dieci- anos de edad. La circunci- sion de Jas nifas ha sido muy ata- cada por los europeos, pero para los kikuyus tiene enormes impli- caciones educacionales, morales y religiosas. El préximo paso en el adelan- tamiento de los kikuyus es el ma- trimonio. Esta precedido por el ngweko o acariciamiento —una forma restringida de hacer el amor que se considera un acto sagrado. Los kikuyus no besan a las mucha- chas en los labios, como los nor- teamericanos y los europeos. El ngweko sustituye al beso en los labios. A diferencia de norteame- ricanos y europeos —que gustan de besar en ptblico— los kikuyus consideran vulgar semejante os- tentacion de carino. La vida social de los mozos ki- kuyus cubre un amplio campo. Se celebran numerosas danzas noctur- nas y diurnas en las cuales jove- nes de ambos sexos se mezclan libremente, y generalmente en es- tas funciones sociales comienzan amistades que con frecuencia con- ducen al matrimonio. El joven que tiene muchas no- vias es conocido con el nombre de gethario, 0 rompe-corazones. Pero en un baile se repiten con frecuen- cia unas evoluciones que permiten a los mozos menos atractivos la oportunidad de hailar con chicas agraciadas. El ngweko se prepara en una cabana especial que se usa como lugar de cita por los jovenes de ambos sexos. Después de haberse seleccionado las parejas, el joven y la muchacha se acuestan en una cama —la muchacha plenamente protegida por un delantal de cue- ro envuelto apretadamente alre- dedor de su cuerpo (una forma africana de una vieja costumbre inglesa). Algunos americanos y europeos hallan dificil de creer que un hgm- bre y una mujer jovenes puedan dormir en el mismo lecho sin tra- bar relaciones intimas. Pero el ngweko esta regulado por las es- trictas leyes de la tribu, que cas- tligan severamente cualquier in- fraccién. Un hombre que que- branta la ley es ostracizado. En la comunidad kikuyu, el ma- trimonio y sus obligaciones tie- nen extraordinaria importancia. Es deber de cada marido y cada espo- sa producir hijos: la costumbre tribal exige que cada matrimonio tenga por lo menos cuatro. Cuando un kikuyu se casa Jovenes y muchachas son libres de escoger la pareja que quieran sin intefferencia de sus padres. Cuando un mancebo se enamora de una doncella, no puede decir- selo a ella directamente. Discute el asunto con sus mejores amigos de su grupo de edad; luego todos visitan la casa de la muchacha. Page 4 Uno de los jovenes dice: “Busca- mos un hogar donde podamos ser adoptados.” La muchacha le pide que digan especificamente cual de los mozos pretende la adopcion. Luego da su respuesta. Si el muchacho es aceptado, sus padres llevan presentes de miel © cerveza de azucar de cana a los de la muchacha. Luego los padres del pretendiente retinen ovejas y cabras para la dote o— ganado vacuno si son ficos. La cantidad requerida por la ley es de treinta ovejas 0 cabras. Una boda kikuyu aterroriza a muchos americanos y_ europeos, que no entienden las costumbres kikuyus y creen que se obliga a la ehica a contraer el matrimonio. El dia de la boda los parientes femeninos.del muchacho captu- ran a la novia, se la llevan a la altura de los hombros. La mucha- cha forcejea y finge lagrimas, gri- tando: “;No quiero casarme!” A veces se escenifica un combate fin- gido entre las mujeres de ambas familias —seguido de una fiesta en casa del novio. Después que la novia ha sido establecida comodamente en su nueva cabafia, se entonan cancio- nes fiinebres por ocho dias, perio- do durante el cual la novia no entre Jas esposas, la costumbre de los kikuyus dispone que cada esposa sea visitada determinados dias de cada luna. Cada esposa tiene deberes do- mésticos especiales asignados a ella, pero el deber de cuidar del marido, limpiarle su cabafa, sumi- nistrarle lefa, agua, alimentos, ete. lo hace por turno cada esposa. El divorcio es muy raro porque a la esposa se la considera la roca sobre la cual est4 constituido el hogar. Un marido puede divor- ciarse de su esposa sobre las ba- ses de esterilidad, denegacion de derechos conyugales, practica de la hechiceria, por ser una ladrona habitual, por desercion premedi- tada o por continuo mal comporta- miento indecoroso. Una _ esposa puede divorciarse del marido por esas Ultimas causales, excepto la ultima. Pero puede también divor- ciarse de él por crueldad o em- briaguez. Los cimientos de la vida kiku- yu constittiyenlo el grupo familiar. Cada kikuyu siente un profundo deseo de poseer un pedazo de tie- rra sobre el cual levantar su _ho- gar —y poseer una cabana 0 caba- fas siempre significa tener una es- posa o varias. Todas las cabafas kikuyus son En la presente apasionante crénica, el anénimo autor de “Los extranos ritos de los Kikuyus” nos transporta a un mundo casi de leyenda. Costumbres que nunca podremos entender, conceptos mora- les que acaso ni nuestros antepasados civilizados hubieran compar- tido cuando aun habitaban en las primitivas cavernas que les sir- vieron de hogar, modos de vida que nos sorprenden, todo eso forma un extraho amasijo del cual bien podria decirse que como ex6tico brebaje nos embriaga y nos saca un poco de quicio. La magia negra, altamente utilizada por los “Kikuyus”’ como arma amorosa y hasta comercial, segin puede aprenderse en esta cronica, esta aqui siendo practicada por uno de los brujos —vestido a la europea— sobre algun antojadizo miembro joven de la tribu. ,Qué querra el embrujado? puede salir ni realizar ninguna fae- na. El octavo dia se sacrifica un cordero, y se frie su grasa para ungir con ella a la ncvia. Un hombre de la tribu de los ki- kuyus puede tener tantas esposas como pueda mantener. Los kiku- yus creen que mientras mayor sea la familia mas feliz sera. Después que un hombre ha tenido a su pri- mera esposa un aio mas o menos, la-mujer empieza a interrogarle so- bre la segunda esposa —especial- mente si esta esperando un vasta- go. En el hogar poligamo el marido tiene su propia cabana, y cada es- posa la suya y varios lotes de te- rreno, El marido es el jefe de la familia —y para evitar los celos redondas, con paredes de madera y techos de hierba. La cabana. de la mujer esta considerada como la morada sagrada tradicional de la familia. Por medio de tabiques se divide en varios departamentos —la alcoba de la mujer, una des- pensa, el cuarto de la hija, y uan pieza para cebar ovejas y cabras. El hovar o fogon esta en el centro. Hay que ‘encender fuego en la cabafia todas las noches. La cos- tumbre impide a la esposa tener relaciones intimas en ninguna par- te que no sea dentro de la cabafia —y nunca de dia. ; Cada vez que llegan visitantes —particularmente miembros del grupo de edad del marido— se es- HEMISFERIO “80, pera que las esposas vayan a la reunién en Ja cabaha del marido. Si los visitantes han de pasar la noche en la casa, se hacen los debidos arreglos para su acomodo segtin las reglas y las costumbres que gobiernan Jas funciones socia- les en el grupo de edad. En estas ocasiones las esposas practican su libertad, que equiva- le a la poliandria. Cada esposa es libre de escoger a cualquier hom- bre entre el grupo de edad y darle acomodo durante la noche. Esto se considera puramente cuestion de trato social, y ni el marido ni la esposa sienten celos ni lo con- sideran nada malo. Pero si es una ofensa que la esposa invite secre- tamente a un hombre a su cabana —aunque sea un miembro del gru- po de edad. Si lo hiciera se consi- deraria que estaba cometiendo un adulterio. En el grupo familiar, hay que observar estrictamehte ciertas re- glas de conducta. El padre es el gobernante supremo. El hijo o la hija tiene que hablarle en tono dulce y cortés. Madre es una for- ma honorable de dirigirse a una mujer. La peor cosa que un hom- bre puede hacer para enfurecer a otro es mencionarle el nombre de su madre de un modo indecente, mentarle la madre, en una pala- bra. Las relaciones entre esposas son las que suele haber entre socias en un negocio, basadas en la po- sesion comtin del marido. Las es- posas se llaman unas a otras “mi socia” o “co-esposa”. Un hombre tiene que ser cor- tés con su suegra, darle su asiento, quitarse del medio cuando ella pa- sa. El suegro no debe entrar en la casa de su nuera antes de que ésta sea madre, y como muestra de cortesia debe dar una oveja o una cabra al entrar. La maldicién de un padre o una madre moribunda es la mas terri- ble cosa que puede sobrevenirle a un hijo o hija desobediente. Dos clases de Magia Amorosa. La mayoria de los kikuyus lle- van un amuleto contra el particu- lar peligro del que quiera prote- gerse cada persona. Si un homhre ha de empenarse en una partida de caza, va a un mago profesional, que le da la deseada magia para protegerle de todo dajfio. Hay dos clases de magias amo- rosas —una que ejerce poder en beneficio de una persona que bus- ca el amor de muchas; y otra la que ayuda a otra persona que pro- cura el amor de una. El hombre que desea el amor de muchas mujeres debe renun- ciar a propiedades y declarar que dedicar4 su vida al amor. El ma- go, portando su saco-mAgico, con- duce al buscador frente a un agu- jero usado como madriguera por las hienas. El mago permanece en pie con las manos levantadas so- bre la cabeza del cliente y evoca en voz alta a los espiritus ances- trales. Al mismo tiempo, hace os- cilar el saco magico sobre la ca- beza del buscador de amores. Lue- bruscamente, ordena 4a su cliente que se hinque de rodillas y meta la cabeza en 1a madriguera de la hiena. Mientras el buscador de amores permanece en esta po- sicién, el mago Je pega ritmica- mente en las nalgas con el saco magico, preguntandole - con voz quejumbrosa: “Buscador de amor, ipor tu libre voluntad juraras por los espiritus del amor que no de- searas poseer ovejas, cabras 0 ga- nado vacuno? ;Es tu _ intencion practicar glotonamente el arte del amor, y asi la hiena devora la car- ne humana haras lo mismo al ha- para el firmamento, y el mago declara: “Tendras tantas muje res a quien amar como estrellas hay en el cielo.” Después de esta ceremonia el mago hace unas pequenas corta- duras en todas las articulacioneg del cuerpo del cliente, en las cua les frota la magia o filtro magico del amor. Un hombre sometido a este tratamiento llega a estar tan poseido del poder magico que cas} es considerado un peligro para la comunidad. La vida de estas gen- tes termina en el desastre, porque en vez de hacer algo constructivo se pasan la mayor parte de la juventud persiguiendo el placer—~ cuya futilidad no comprenden has- ta que ya hace tiempo han pasado la edad madura. La magia amorosa mas popular es la que esta enamorado de ung persona en particular y habiende hecho uso de todos sus encantog personales, ha fracasado. Desespe» rado y abatido, el hombre va en busea de la magia. El mago sumi« n’stra a su cliente una raiz sacada del arbol del amor, y le da ing trucciones sobre como recitar CO» rrectamente la formula magica. Al ver a la chica que ama, el hombre se coloca en la boca. un pedazo de la raiz y la oculta debajo de la lengua. No se atreve a hablarle a nadie mas que a la persona a quien va dirigida la magia de amor. Mas a ésta si 1: explica lo que desea. Si la magia es fuerte, la muchacha le promete casarse con él. La magia mas odiada entre los kikuyus es el orogi —el uso de veneno— y su practica es contrari a las leyes éticas y morales de. pais. La formula para el orogi es un secreto de consejo de hechicerog, Este grupo practica sus activid® des en gran secreto y terror. Se reune raras veces, y aun entonces disfrazados. Los miembros se pit tan el rostro con polvo negro ¥ trazan circulos blancos en torn a los ojos y las narices. Mientra: practican sus brujerias no se per mite-a ninguno de sus miembrog llevar ropa puesta. > El orogi consiste en quemar_ nizas o polvo molido de hierbaj 0 raices venenosas, en la que s mezclan polvos molidos de ca rn¢ humana, de reptiles y de ofrod animales. Partes de cuerpos hume nos se extraen en medio de‘ la noche de las victimas de los he chizos magicos. Antes de la llegada de los blame cos cualquiera que fuese culpable de practicar el orogi era castigado con la muerte. Después de un jute cio ante la familia de la victima, el culpable era conducido al ‘} gar de la ejecucién. Se le entreg ba una cabra pequena, y se le pe dia que la matara para simbolizaf su propia muerte. Se le daba a co- mer el corazén de la cabra para alegrar asi su propio corazén antes de darsele muerte. Luego se Me2ze claba la sangre de la cabra ng leche de vaca y se le vertia-a hombre en la cabeza, y de esta suerte en todo el cuerpo. Ente nando un cantico ritual, los ane cianos y guerreros cubrian al home bre con hojas de plat-nos, que sug propios deudos le ataben al cuerpo y luego le prendian fuego. Cuan do terminaba la ejecucién, ’s practicaba una ceremcnia de pu rificacion. Hoy. en dia, un chvdnetadon no tiene miedo a este castigo. Pory que la administracién del hombr¢ blanco no ve diferencia alguna em tre un curandero o practicante ‘de las ceremonias (mago> y el brujé nefando. A’todos se les denomina hechiceros: Hasta los hombres que no pueden ‘hacer mas que el bien cer el amor? ;Convienes en Pasaf@estan sujetos. a la persecucién ju la mayor, parte de tu tiempo. ha-: dicial. Es sencillamente una -pelfe ciendo el amor?” Se le pide luego al buscador de amores que se ponga en pie y mire tica establecida que todo cuanto tenga que ver con ‘‘magia” ha de ser, extirpado. ef 2 “DOMINGO, 21 DE MARZO DE aid 4

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