Diario las Américas Newspaper, December 22, 1957, Page 25

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| SIGLO I - SIGLO X> El pufiado de “hombres de buena voluntad”, Maria, José y los pastores, que vieron nacer el Afo Uno de nuestra Era Cris- tiana, ha florecido en diecinueve siglos y medio hasta contar mi- Nones de cristianos que siguen al Principe de la Paz, unidos por la fe y la piedad que emanan de este Nifo, en verdad Salvador del mundo. Sin embargo, cuantas similitu- des hay entre el dia que Cristo nacié y la época que conme- mora 1957 afios més tarde la venturosa Nochebuena. ;Dénde estan hoy los hombres de buena voluntad para recibir al Princi- pe de la Paz? Cuando Cristo nacia, Roma se inclinaba solicita sobre su -impe- rio, sus tesoros, sus dioses paga- nos y sus legiones imperiales. A no ser por la nota lacénica que entré en los libros de Be- lén un escribano: “Jesus, hijo de José”, no hubo otro acto oficial que reconociera el naci- por el R.P. ESTEBAN HARTDEGAN OFM Los fariseos se consumian en el deseo de acomodar la Ley An- tigua a las exigencias politicas y sociales de su vida, y asi aca- baron por substituir la teologia por un formalismo vacuo en la vida espiritual del pueblo judio. Los saduceos, que era una clase sacerdotal, acabaron por implan- tar una fe laica; su existencia ma- terialista jamas podia resignar- se a aceptar un reino destinado a los pobres de espiritu, a los humildes, a los limpios de cora- zon. La mayoria del gran pueblo tampoco estaba preparada pa- ra recibir al Mecias, Murallas de orgullo y de envidia dividian a ricos y pobres, aquellos hacién- dose odiosos por sus riquezas y extravagancias, éstos sumergidos en una pobreza desesperante. Sé- lo unos pocos depositaban su es- peranza en el Redentor prome- tido, que naciéd pobre como ellos. Nacié para iniciar una trans- formacién profunda en el orden rentes a Cristo® los cristianos de nombre, los inerédulos que le odian, los que conspiran por acabar con su reinado. Los enemigos de Cristo se cu- bren hoy con el manto del lai- cismo, esa venda enervante que reduce la vida del hombre a los estrechos horizontes de este mun- do y la encierra en la corta exis- tencia de cada ser, cercenando toda relacién con Dios y con la vida eterna. Aceptaria a Cristo si no fuera Dios. No puede ver destellos divinos en el pensa- miento ni en Ja vida humanas. E] laicismo es a Ja vez el padre del individualismo y del comu- nismo. Hoy abundan también los fari- seos y los saduceos, y ese sacer- docio maravilloso que es la fa- milia se encuentra contagiado de una moral acomodaticia con que muchos quieren suplantar Ja responsabilidad que tienen ante Dios. La limitacién artifi- cial de la natalidad, el divorcio, el abandono de los deberes en CIEN OBJETOS DE NOCHEBUENA. —La Editorial Bruce de Milwaukee publica el libro de Sor Maria Gracia Listaite SSC y Norberg Hildebrand, con “recetas” para hacer més de cien objetos de- corativos para la Nochebuena, tomando ideas de 27 naciones- La foto muestra un Pesebre de —Graficas NC). miento de un Dios Humanado que con los afios predicaria: “Dad al César lo que es del Cé- sar y a Dios lo que es de Dios”, Cristo vino a los suyos, y los suyos no le recibieron. Herodes, que subiera al trono de los ju- dios sobre gradas de sangre y odio, no supo sino asesinar a millares de inocentes, sobrecogi- do de panico al enterarse que otro Rey habia nacido. Un Rey euyo reino no es de este mundo. — Y los pontifices y sacerdotes de aquellos tiempos tampoco le recibieron, porque’ no. eran “hombres: de buena voluntad”, existente, una verdadera revolu- cién que superé el nacionalismo judio y al imperialismo romano. El cédigo de ética y de prin- cipios religiosos que sus ense- fianzas imponian infundieron un alma nueva en la sociedad y so- metiron las cosas de la materia a las cosas del espiritu. Las pa- lancas de la justicia y el amor rompieron las cadenas de la es: clavitud,-la figura de Maria en- noblecié a la mujer, y con la Nueva Ley se vivificaron nue- vos pueblos y naciones. Pero hoy, veinte siglos después Ja educacién de los hijos, son lacras fatales en la vida de los pueblos. En la escuela, el Crucifijo es substituido por la redoma, y a Dios se le tolera cuando no se le combate. En el mundo de la produccién industrial, de log ne- gocios y de las siembras, la com- petencia agresiva se. la norma porque sin Cristo, al que rara vez. dejan asomarse, no es po- sible alcanzar una fraternidad ni una colaboracién fecundas. Cristo se engendra tres veces, de ellas una nos toca, La prime- abundan los estadistas indife-.». ra, eomo Hijo de Dios, la: segun- papel. LA MADONA Y EL NINO. —Este estudio exquisito de Ja Madona y el Nino fue ejecutado en el siglo XV por Antonella da Messina, de la escuela siciliana; hoy forma parte de la coleccién Mellon en la Galeria Nacional en Washington. —(Gréficas NC). da como Hijo de Maria, la ter- cera como Hijo de los hombres de buena voluntad, por la fe y por los Sacramentos. Sdélo el espiritu de Belén, que es el espiritu de Cristo en el Misterio de la. Encarnacién, puede traer al mundo de hoy la solucién de sus problemas y de- sarmar los temores que nos han Janzado a una carrera fatidica de armamentos. en Roma, ofrece esta versién (Gréficas NC), ‘ A través de los siglos, el Sal mo brilla en sabiduria: “Tierra y cielos. . . la obra de tus manos, pereceran; més TU persistiras; cierto, han de en- vejecer todos cual ropa, mudalos cual vestidos, y mudados se que- dan. Mas Tu eres siempre el mis- mo y tus anos no fenecen. Los hijos de tus siervos (que te si- gen) habitar4n seguros, y ante ti seré estable su linaje.” _\s LA MADONA Y EL NINO EN AFRICA. — El arte cristiane se complace en pintar la dulce imagen de la Virgen y el Nifie eonformada al ideal de todas las épocas y todos los pueblos. La pintora inglesa Joan Morris, de la Compaiifa de San Pable africana de Jesis y Maria, ow

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