Diario las Américas Newspaper, October 7, 1956, Page 18

Especial para DIARIO LAS-AMERICAS°~ “WILL! Preparado por: MANUEL H. LOPEZ, City of Miami News Bureau “BILL” HAAST EL HOMBRE-COBRA DE MIAMI, BENEFACTOR DE LA HUMANIDAD MIAMI, Fla. —Quién que haya visitado uno de los innumera- bles circos que cruzan y recru- zan los caminos de América, Eu- ropa, Asia y Oceania, no ha oido en una 0 mas ocasiones, apelati- vos indicadores de que un hom- bre © mujer, era capaz de re- medad o emular, 0 que aun guar- daba cierta similaridad fisica con algun animal de presente y has- ta prehistérico, En muchos de los casos Ja similaridad, remedo, emulacién, ete., sdlo existia en la exuberante mente o imagi- nacion de un agente de publi- cidad o anunciador de circo; en otros, esos constituyen una in- finitésima minoria, algun acci- dente pre-natal, afeccién cuténea © cirugia deficiente, ha hecho de un ser de otro modo enteramen- te normal; un fenémeno o atrac- cién de circo. De ahi que, tantas veces nos hallamos vistos defrau- dados al pretender ver un “hombre-mono” “mujer-pez” o sirena, etc. Por todo lo que antecede, y por que no es nuestro propésito el hacerle propaganda teatrale- ra a un hombre que expone su vida una y otra vez cada dia, para servir al género humano; es que ante todo insistimos en que Bill Haast, ni acepta esa de- nominacién ni se exhibe a la morbosa curiosidad de los que buscan nuevas y rispidas emocio- nes. Bill Haast esta por encima de todo, un amante de Ja huma- nidad y a ésta ha servido y sir- ve de continuo, en forma he- roico-cientifiea, pero sin alarde sin querer ser un héroe y sin ser un cientifico; pese a sus fre- cuentes y valiosas contribuciones a la ciencia. El “Hombre-Cobra” de Miami a diferencia de los fendémenos o atracciones de circo, no muestra similaridad fisica alguna con la peligrosisima serpiente de ese nombre. —William Haast—, en- tre otras cosas no es un hombre de negocios, pese a que opera a poca distancia de Miami, el mayor y mas completo Serpen- tario cientifico-comercial en el Estado de Florida, y quizds en todo el pais. Ese negocio, nacido de una afi- cién, del coraje para manipular reptiles venenosos de todas cla-- ses, y del deseo de servir al pré- jimo, ha brindado a Bill Haast, una oportunidad o medio de de- mostrar esa habilidad, ~ de pres- tar valiosos servicios a sus seme- jantes, atin con eminentisimo riesgo de su vida; habiéndose en- frentado valientemente con la muerte en las numerosas ocasio- nes en que ha sido mordido por diversas serpientes de la familia de la Cobra, y otras igualmente venenosas, Bill Haast ha sido mordido por serpientes un total de cincuenta y cinco (55) oca- siones, 29 de éstas por serpien- tes cuyo veneno est catalogado como “neuro-t6éxico” 0 sea que acttia:sobre el sistema nervioso y con Tapidez increible. En las 26 ocasiones restantes las mordidas han sido infligidas por serpien- tes cuyo fluido téxico esta deno- minado “hemo-téxico”, por ra- zon de que sus efectos afectan e] sistema circulatorio de la san- gre, y de no tan rapido efecto como los neuro-t6xicos a que an- tes nos referiamos. Sin embargo de esos numerosos accidentes sufridos en la. praetica de esa profesion-aficion, Bill Haast no ha sido hasta ahora mordido por la mas temida entre todas las cobras, la Cobra-Rey, pese a po- seer cinco de éstas, algunas de mas de 18 pies de largo, y que é] personalmente alimenta (por Ja fuerza) una vez cada semana, sin permitir que ningun emplea- do suyo tome tal riesgo. Las experiencias del “Hombre Cobra” de Miami son numerosas, pero el éxito, (quizas temporal), alcanzado por él, es unico en el mundo civilizado. William Haast es la unica persona en este mundo que ha logrado (?) -in- munizarse contra el veneno neu- ro-toxico que emite la serpiente cobra, y tal parece que al lograr ésto, ha logrado también sin proponerse, la inmunizacion con- tra los venenos del tipo hemo- téxico, producido por una larga variedad de reptiles e insectos, © alimanas. Y, como prueba de esa inmu- nizacién por saturacién, Bill Haast no sélo ha salvado su pro- pia vida, sino que también la de numeroses otros, victimas de mordidas de cobra, donando a ese fin- toda la “sangre-suero” que ha sido ‘necesaria; siempre con resultados positivos, y mas aun en forma gratuita y sufra- gando todos los gastos por é] in- Vista del portico o entrada del Serpentario de Miami, situa- doa .... millas del centro de la ciudad de Miami. En este lugar se desarrolla diariamente uno de los mas interesantes y peligrosos espectaculos en esta rea, y al propia tiempo el mas dramatico que nadie pueda imaginar. Alli, un hombre joven y lIleno de vida, se arriesga repetidas veces, con 0 sin la presencia de testigos, a fin de hallar la respuesta al misterio que encierran los venenosos fliidos emitidos por variadas especies de reptiles; todo ello con el fin de utili- zarles en bien de Ja humanidad. (Foto cortesia de: CITY OF MIAMI NEWS BUREAU) curridos para realizar esa gene- rosa obra. Bastante hemos dicho hasta aqui sobre lo logrado por Bill Haast, y las experiencias que él ha conocido desde que dejando a un lado un provechoso empleo con una de las principales lineas aéreas nacionales, opté por tra- bajar y experimentar con ser- pientes y sus venenosos fluidos, sin embargo, nada hemos dicho del método por él usado para lograr la inmunizacién de que hasta ahora ha venido gozando. Desde muy temprana edad, William Haast gustaba de cazar y atrapar serpientes y alimafas venenosas alla en el Estado de New Jersey, su lugar de origen, * y cuanto mas peligrosas o mas venenosas, mas le atraian o in- teresaban. Sin embargo de esa afici6n juvenil, William Haast otra regiones del pais, sino que aun del extranjero, han coopera- do con él a la realizacion de tan meritoria y generosa obra. Y bueno es que repitamos, que co- mo Haast no recibe subsidio o ayuda, ni remuneracion alguna, él se ve compelido a fijar un precio a la entrada y visita al Serpentario, gracias. a lo cual * puede no sélo subsistir en com- pafia de su familia, Bill es casa- do y tiene dos hijos, sino que de ese modo le es posible sumi- nistrar el 0 los fluidos téxicos'a universidades, laboratorios y fir- mas dedicadas a élaborar produc- tos de farmacia, a precios razo- nables; ello sin contar las opor- tunidades en que ha donado és- tos o en su defecto su propia - sangre gratuitamente, para sal- var la vida de algun semejante. Nos cuenta Bill que, él como t He aqui una magnifica vista de como Bill Haast, con la- ayuda de una auxiliar, el “Hombre Cobra” de Miami, fuerza a uno de sus tantos huéspedes a tomar alimento. Sabido es que muchos reptiles no aceptan alimento alguno en cauti- vidad y sus propietarios se ven forzados a soltarlos o sacri- ficarles. Bill Haast ha perfeccionado un sistema que le permite el que las especies a su cuidado vivan largos aios. De lo contrario ninguna duraria mas de un afio 0 ano y medio, promedio de casi todas las especies que viven en cautividad. (Foto cortesia de: CITY OF MIAMI NEWS BUREAU) nunca sufrié ataques o mordidas de serpientes hasta después de comenzar a dedicarles todas sus energias y atencién. A los 12 anos de edad, Bill comenzé a co- leccionar reptiles venenosos, a los 18, ya no pudo continuar por razon de-tener que trabajar para vivir, pero nada pudo ja- mas cautivar la atencién de Bill, hasta hacerle olvidar sus repti- les, y tan pronto se consideré en posicién de volver a éstas, no perdié tiempo alguno, y tras grandes esfuerzos y con gran- de sacrificio econdmico inaugu- r6 alla por 1948, lo que es hoy el mejor y mas moderno, a la vez que el mejor equipado Ser- pentario de los Estados Unidos, creando al mismo tiempo una institucién para dedicarla al es- tudio e investigaciones de las po- sibilidades de ‘utilizar determi- nadas propiedades o ingredientes contenidos en los venenos de Jas variadas especies de serpien- -pientes, para realizar curas, o al menos aliviar buena parte de los ‘sufrimientos de millones de se- res humanos. Ha sido tal-el im- pacto producido por esa sincera dedicacién de Bill Haast, que nu- Merosos profesionales de la me-* dicina, no sélo de Florida y de Ingeniero de vuelo de una de las lineas aéreas internaciona- les vol6 muy frecuentemente por sobre las mas intrincadas selvas de la India, sobre partes del Asia, de Sur y Centro América, y que su pasién era tratar de descubrir desde alla arriba, al- gun sitio mas adecuado que. los demas, para alli dedicarse al apa- sionante pasatiempo de obser- var y criar esos reptiles que hoy Je desvelan las 24 horas de ca- da dia. Y he aqui explicado cémo. y por qué, este hombre corajudo y decidido no vacilé en sacrifi- car el relativo bienestar de que gozaba como Ingeniero Mecani- co de Aviacién, para arriesgar su su vida en pro de lo que en’ el “caso de Bill Haast es una pasion, joni de las de indole construc- iva. Desde los primeros monientos © de comenzar -a laborar en su Serpentario, Bill hallé coopera- cién aunque un tanto limitada por. ciertas peculiaridades.o re glas de ética de la profesién médica. Los primeros experi mentos, y atin los mas numero- sos que Haast ha hecho y hace, con la cooperacién de hombres de ciencia, fueron y son _he- ehos con animales, en su mayoria de los ¢lasifieados como domés- ticos. “Los késultados obtenidos ¢on tales experimentos feafir- Wnaron la:creencia de Bill Haast esque. todos les componentes a los fluidos venenosos de log reptiles y alimanas, no podian ser perjudiciales a otros anima- Jes, aun a los hombres; y asi fue que, como no podia predi- car lo que'no practicaba, >con una absoluta demostracién de desprecio por los ‘peligros que lo que iba a acometer podia aca- rrearle, comenzé a auto-inocular- se con pequenisimas dosis de ve- neno de Cobra;.selecciénado ese por razones obvias, ya que la Co- bra no sélo es Ia mas venenosa de todas las especies conocidas, sino. que asi mismo es la mas rapida en el ataque. La vertigi- nosidad ‘de movimiento de la Co- bra es comparable solamente con la del relampago, dicen og expertos, y ademas de todo ella, porque los sueros o antidotos contra venenos de otras serpie tes, clasificados como hemo-t xicos, no son tan dificiles de h llar o en otras palabras el suer © antidoto: que pudiere usars contra Ja Cobra no existia has que é] Bill Haast; se .presté convertirse en agente, vehivi's ©: “conejo de Indias” para ta experimentos, Y asi fue nt convencidos los médicos en 3 petidas ocasiones y con todo g nero de precauciones, someti ron a otros seres humanos tratamientos o experimentos los que el veneno de la Cobra « sido usado en variadas form: y dosis, siempre con éxito. Hoy, pasado el periodo pt experimental, algunas universic des, hospitales, etc. laboran « cooperacién con el “hombit Cobra” de Miami, y tal coors racién nos hace pensar que 36 esta lejos el dia en que, muchg de las enfermedades que hy aquejan y azotan la humanide§, sin esperanza de curacién y aig con pocas de alivio, lleguen a st tan faciles de ‘curar o evitay como hoy Jo son la tuberculos la difteria, el célera, ete; y que es mejor atin, en la men de Bill Haast bulle la creencia ¢ que en esos venenos, atin en Ing mas letales o mortiferos, existe elementos capaces de producir da, y deben ser estudiados cin miras a su aplicacién, no ya co productos médicos para Ja oat cion de males conocidos o sino a manera de ténicos o esi- mulantes, tal y como ya ahora @ hace con numerosos tipos de ¥- taminas de origen animal, ming- ral y vegetal. 1 Muchos de los que visitan a Serpentario y presencian el rre- todo seguido para aliment (por medio de Ja fuerza) a | mayoria de las serpientes alli 1i- dicadas, frecuentemente rac la siguiente pregunta al pers nal alli empleado, jcuntas ve- ces ha tenido Mr. Haast a hospitalizarse a causa de mord- das recibidas? La respuesta 4, que Mr: Haast ha sido hospitaii- zado solamente tres veces par esas razones, y que esas tres vé- ces han sido dentro de los wlti- timos dos afios y que en cada una de esas ocasiones, los médj- cos han dudado mucho que I recuperara la salud. Sin embat- 80, Bill vive atin y pese a que sit condicion fisica presente no del todo satisfactoria, é] persiste eG continuar laborando y expe- rimentando con sus_serpientds y los altamente tdxicos fluid producidos por éstas; y la u ca precaucién visible adoptada por él es el uso de un guants de gamuza en su mano izquierda, la que, dicho, sea de paso, mue}- tra sefiales de paralizacién pal- cial. Panto. los amigos mas alleg}- dos como los familiares de Bill Haast, le instan a que no cot- tinte arriesgandose en la on que todavia lo hace; y sus méd cos: han llegado a predecir qué, si Bill recibe una mordida més de Cobra, esa sera la ultima que — él habra de recibir, puesto que su estado de sensibilidad es tan extremo que atin’ la mas infini- tésima cantidad de veneno, seria suficiente para matarlo. Ello no parece arredrar a este valiente hombre, y las exhibiciones de cémo se alimentan las serpientes cautivas y cémo se extrae el ve- nenoso -fluido que cada una de ellas es capaz de emitir, son cosa diaria o casi diaria; y el “Hom- bre-Cobra” de Miami continia