Diario las Américas Newspaper, February 9, 1958, Page 19

Regién Amazonica , con las gélidas cimas fondo. la pesca y de la caza, cuyas aguas cambian - agregar a todo esto » del hombre, repre- r el ‘trabajo de inge- breros —en su mayo- nos— en la construc- mas grande central ica del Pert, situada mn del Pato, que esta- cio de la industria en s de Chimbote y Ca- Huaylas. Por su gran- enormes dificultades nido que vencer el ; un trabajo digno de 0, n osolamente por ; nacionales, sino tam- pues, en Ancash estos tivos mas para que sea 1 centro de atraccién lel pais. ituciones organizadas a propender al mejo- le la corriente turisti- neash, tienen la preo- ie brindar: a los que la mas grata estadia, la atencién esmerada niento cémodo satisfar , abandonando las co- que ofrece la urbe, usca de solaz y grato uestro hermoso Calle- ste sentido, el oRtary Club Andinista Cordi- ca marchan atentos a ades de otros organis- ines de contribuir al 9 del turismo en esta ninar, concorde con pensamiento ‘vertido ma de Hugo, que dice, s el médico supremo es del alma, la natura- 1 remedio soberano”, stas peruanos, forma- r de la naturaleza que a nos rodea, poniendo ruebas la fortaleza del in cuerpo sano, como o saludable aforismo, ascendiendo por las iesgosas de los Andes, siempre ‘a dominar lag fafas e invitando a na- extranjeros a que ven- stras cumbres para res- re puro que las satura nplar, desde sus cimas, 10sa obra del ‘Creador. os extranjeros. | A mil millas del Atlantico y en la margen izquierda del Rio Ne- gro, uno de los grandes afluen{es del Amazonas, hallase Mandaos, una singular ciudad de 80.900 habitantes, capital del mas vase to de los Estados del Brasil: el Amazonas. Situada en el centro. geografi- co mismo de la regién amazonis ca, Manaos es también el cora- zon de esa fabulosa comarca que abarea la impresionante exte2n- sién de 3.340.000 kilometros cuae drados, 0 sea casi un 40 per cien- to de la superficie total del Bra- sil. La Amazonia es la mayor cuen- ca fluvial del mundo, y sus in- numerables rios, que van de los mas pequenos, semejan un gi- gantesco arbol bronquial que pe- netra, riega y vivifica los in- mensos pulmones verdes de esas florestas infinitas cuya explora- ci6n, en un futuro que espera- mos no sea muy remoto, desco- rrera el velo sobre inestimables e inagotables fuentes de rique- za que constituiran, para los contemporaneos de entonces, nue vos y valiosos medios para con- seguir mejorar constantemente sus condiciones de vida. El rio Amazonas asi como sus afluentes y tributarios son nave- gables en una extensién de apro- ximadamente 30.000 kilémetros, dos terceras partes de los cua- les pueden recorrerse en embare eaciones de respetable tamano. Valor extraordinario tendra ese inmenso tesoro, verdaderas estradas liquidas construidas por Ja naturaleza, cuando el hombre llegue un dia a dominar esa tan vasta cuanto desconocida Amazo- nia, que hoy cuando mas sabe- mos que abarca, sdélo en selvas, 2.750.000 kilémetros cuadrados, y constituye la mayor resrva fores- tal del mundo, mas ignoramos qué secretos se esconden a la sombra de sus sumaumeiras que tienen casi 100 metros de altu- ray 6 de diametro, de su maca- randubas, andirobas, copaiblas y acapies; de sus innumerables castafios y de sus preciosas he- veas. i Manaos sera entonces uno de los centros mas ricos de la tie- tra; uno de los de mayor y mas visible progreso. Es pues con el pensamiento puesto en ese futuro que desea- mos registrar aqui algunas de las particularidades y rasgos cu- riosos de la vida actual en Ma- naos. . -EL HOTEL AMAZONAS La ciudad vive en funcién del rio y se encuentra cefida por dos grandes igarapés —canales estrechos— que la abrazan cual enormes tentaculos y en cuyas margenes se pueden ver innu- merables embarcaciones de to- dos los tipos y tamanos, casas flotantes y palafitos construidos sobre altas estacas — recurso que emplean los riberefios para prevenirse contra las inunda- ciones anuales que corresponden ala época de las lluvias. Es tan acentuada Ja elevacién y el des- canso del nivel del rio que por lo comin hay mas de 10 me- tros de desnivel entréla pleamar y Ja bajamar; y entre Jas inunda- ciones y las sequias no es raro que ese desnivel alcance los 15 metros. Lone de tes “gare ade que tédven a Ala. Hits cual emorere Haifacitis, Ghar | geal Qtr: memerya iy eases Hotentes, Ese fendmeno fue el que ext- gié la construccién del célebre muelle flotante de Mandos, obra realizada hace mas de cincuenta anos por la Manaus Harbour Ltd, que viene prestando los mas im- portantes servicios a la econo- mia de la regién, pues en él incluso se abarloan barcos de pa- sajeros y transatlanticos de buen tonelaje que unen directamente el corazén de la Amazonia con los grandes puertos de Europa y de las Américas. 5 E] turista que visita la ciudad goza de todas las comodidades Porque en ella existe el moder- - Risimo Hotel Amazonas cuyas habitaciones y salones tienen ai- re acondicionado, y constituye una de las principales realizacio- nes de don Adlaberto Ferreira do Valle, socio del Rotary Club de Sao Paulo. El hotel pone inclu- s0 a disposicién de los aficiona- dos a la caza o la pesca una bagarra de dos pisos, con ca- marotes en Ja parte superior y salones y dependencias en log bajos, que puede ser remolcada a voluntad rio afuera. Un paseo en lancha por los igarapés de Mandos y la ribera de la ciudad constituye un es- pectaculo inolvidable para el tu- rista que ve una verdadera ciu- dad flotante, compuesta no-sdlo de pequefas casas que sirven de viviendas, sino también de establecimientos comerciales de mayor y menor importancia, puestos de abastecimiento de ga- solina y aceite, diques yoficinas, cafés y cuanto hay, todo cons- truido sobre postes de madera 0, mas comunmente, sobre troncos de arbol sin desbastar. En mu- chas de esas casas se pueden ver diminutos corrales, en los que se crian unos cuantos puer- cos y gallinas o se cultivan plan- tas ornamentales, que son un re- medo de modestos jardines. La comunicacién con tierra firme esta asegurada por pequefias ca- noas, pintorescamente Jlamadas “montarias", gobernadas poy mestizos que se encargan de es@ transporte mediante una modes ta remuneraci6n. Es comtn que las familias he mildes habiten en forma perme nente en canoas mas_ grandes, con techo de paja, que no tie nen paradero fijo y son genera mente llevadas a remolque, for mando verdaderos convoyes, ora para un lado, ora para el otro hacia donde haya trabajo para el jefe de familia. De lo que aqui describimos, -aunque en rapidas_pinceladas, dan una idea exacta las fotogra- fias que ilustran estas paginas y que sin duda induciran a mucha gente a visitar la fabulosa re gion amazonica. No obstante que la pintoresea Manaos es una poblacién muy pobre y sencilla, es preciso re conocer que es también una ew celente ciudad que tiene amplias avenidas, grandes edificios, ca sas comerciales de primer o» den, buenos clubes sociales y re creativos, cémodos cines y, por sobre todo, el notabilisimo tea- tro Amazonas de fama mundial, Ese teatro es un verdadero sim- bolo de aquella dorada época de} auge de la goma, resultando im- presionante que en e! siglo pasw do ‘se hubiera podido levantar en Manaos obra tan monumental cuando para ello era preciso traer cuanto se precisaba desde el otro lado del Atlantico, des- de las distantes playas europeas, Quienes ahora lo visitan, aun- que estén bien a tono con la época en que vivimos, no dejan de quedar extasiados ante tante magnificencia, especialmente la del lujosisimo salén principal y la de la enorme cipula donde r& cibieran el toque magico del pincel de De Angelis. Finalmente, si quien visite Manaés es rotario, tendra ade mas el placer de departir con sus companeros del Rotary Club local que son toda amabilidad, sep Uno de los convoyes de casas flotantes que van ora para un lado ora para el otro, |