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HOLLYWOOD -—(SP0O)— Un refran con esa sencillez que nos trae ei saber de antafio asta nuestros dias, dice que los ojos son el espejo del alma. Un con cemo cientifics. con frialdad, matematica. dice que los ojos no tienen ninguna expresién y por lo tanto no pueden reflejar na- da Y soy un convencido de la verdad de los refranes, conque hablaré hoy un pocu de tos ojos de una bella mujer que sabe mu- ehe de las miradas del mundo sobre su persona, quienes decir- les mi impres:én sobre LOS OJOS Du MARIA FELIX No hace muchos dias que la bella sonorense estuvo en Holly- wood donde :e objete de aten- ciones por parte de la colonia filmica y recibié el homenaje de admuiracion de millares de per- sonas cuando asistié al encuen- tro de boxeo Macias-Halimi. Ma- ria, ‘La Dofia’ como han dado en Nlamarla .os colegas de México, entro con el mismo aire de rei OF CHET HOTS TROPA ES SH CHHEDEO HOST PROCOSOOSHRBESOOOODREAOCESES IRANDULA na a la sumtuosa casa de Bever- ly Hilis donde se le did una re- cepcidn due ai estadiv donde se ce'ebraba el acontecimiento de- portivo Podriamos decir que en- tro con un aire de reina cansa- da vero no pedemos negar que sus labios se plegaban en una sourisa. quiz un poco artificial y fria, humanizada por la expre- sidn Ge esos ojos que no pare- cen cansados de ver a los demas ojos posarse sobre el cuerpo desde el cual eilos caminan alti- vos por el mundo. No crean que es tan facil es- tar cerca de ia estrella del cine mexicano. y quedarse prendido en la observaci6n de sus ojos. Para consegui este objetivo, hay que estar entrenado en la disciplina de .os propios 6rga- nos ie. vision logrando parali- zarlos en un punto, cuando fren- te a si tienen up panorama tan Tico en apreciaciones estéticas como es la beidad de Maria Fé- lix. Cuando uno mira a Maria de frente, ella responde con una dividendo al al afio al afio * PRIMERO EN LA NACION Franquicia Federal Num 1 * MAS GRANDE EN EL SUD Recursos de mas de $200 millones * CONVENIENTE 4 oficinas para servirle EN EL. CENTRO—100 N.E. 1st Avenue CORAL WAY—2750 S.W,. 22nd Street Estacionamiento LITTLE RIVER—8380 N.EB. 2nd Avenue NORTH MIAMI-—S00O N.&. 125th Street gratis, también Fist Federal and iean Association of Miami MIEMBRO: FEDERAL SAVINGS AND LOAN INSURANCE CORPORATION MIEMBRO: FEDERAL HOME LOAN BANK SYSTEM "DOMINGO, et oY nee Ba i i 9 DE omg ree DE gh W.H. WALKER, Chairman El caballeroso propietario del Hotel Lucerne don Oscar Markovitch, a la derecha en la foto, da la bienvenida al Alcalde de Miami sefior Robert King High y su bella esposa Faith de King High, cuando asistieron a la inauguracién del nuevo “show” del espectaculo “Havana Mardi Grass” que se presenta en el Lucerne con Ia figura estelar de Diosa Costello, estrella del cine, television y teatro que con tan- to éxito actia en ese lujoso hotel de Miami Beach. * pagado dos veces HEMISFERIO mirada directa. que siempre es expresiva Si uno observa larga- mente ‘a la estrella, puede adi- vinar los mov'mientos que pien- sa hacer, pues en ella se cumple bien la intencion de: refran, al indicar que los ojos son venta- nas. En Ja ventana de los som- breados ojos de Maria, puede verse, como en una pelicula mul- ticolor, los estados de 4nimo de su afortunada duefia. No es preciso extasiarse por horas en la contemplacién de Maria Félix, para observar. los cambios de animo que refleja su vista. Pocas mujeres pasan de un estado euférico a la tristeza del aburrimiento con tanta rapi- dez. Mujer acostumbrada al. ho- menaje de los hombres, refleja muchas veces un gran desprecio por ellos. En ocasiones la he vis- to lanzar una mirada ‘destructi- va a su derredor, para salir del instante amargv. sonriendo a al- guno de los ptesentes, distingui- do en ese momento por la sim- patia de la estrella. Cuando sus labios se abreu en una sonrisa, sus ojos parecen iluminarse y Maria Félix es ia encarnacién de la belleza. No kay ojos para ver nada mas que el rostro encanta- dor y su belleza alcanza propor- ciones de imposible. Si Maria pudiese retener siempre esa son- risa, no habria quien pudiera disputarle el titulo de la mujer mas. bella de ta tierra. Desgra- ciadamente no siempre es asi. De la sonrisa luminosa pasa en ocasiones a una mueca que quiere ser sovrisa, y entonces sus lineas se transforman, vemos sus manos fuertes, observamos otros detalles de su fisico y pier- de puntos en el ‘concurso men- tal que le otorgé el primer lu- gar entre las bellas. Cuando: Ma- Tia Félix esté aburrica, lo que sucede con frecuencia, cuando se cansa de ly adulacién espe- ranzada que ve en los ojos de los hombres y resiente la mira- da inquisitiva de las mujeres que admiten a ia fuerza su indis- cutible belleza, Maria.se aburre y entonces, sus ojos son frios y lejanos, como reflejando el enorme vacio, la inmensa sole- dad, a que le condena su extra- ordinaria belleza Cuando Maria mira con indi- ferencia, parece cansada de ver personas inclinadas ante la rea- lidad de su belleza y si las mira- das destrozascn, mas de ung persona hubiese sido fulminada por la fuerza despreciativa de esa mirada altiva y solitaria. He visto a muchas mujeres be llas analizar curiosas la belleza de Maria. tratando de encon> trar elementos contrarios en la suma de valores. Las mujeres son las que han notado y sefiae lado lo desproporcionado de las , manos y los pies de Maria, Son las mujeres las que cuentan lag ravitas del rostro, y miran im- pertinentes ai cuello en busca de las senales inequivocas de los ahos. Muieres son las que se preguntan siempre la edad que teudra Maria. En muchas oca- siones, los ojoa de la analizante y .a analizada se han encontrae do y es entonces cuando Maria demuestra el desprecio que pue- de poner en una mirada y la fuerza destructiva de sus ojos. Durante la recepcién de que fué objeto . en Hollywood, al- guien quiso comparar la belleza rupia de Anita Ekberg, y la pe- lirroja Rhonaa Fleming con la sonerana presencia de Maria, Las tres mujeres fueron presen talas y colocadas de forma que se pudieran tomar fotos. El crue ce de miradas Je las tres bellag no pudo ser captado por la cé- mara, porque ia reunién duré un segundo, dispersdndose — las tres con una sonrisa de enten- dimiento. sin haber cambiado una palabra. Ninguna quiso ha- blar de la betleza de las otras dos y el juici. de sus miradas qued6 encerrado en las tres lin- das cabezas. Estoy seguro de que mis lectores podran reconstruir la escena mejor que yo y sabran adivinar lo que pas6 por los ojos de las tres beilas, colocadas por unos segundos en plan de con- trincantes por un reinado que cada una de ellas cree poseer, Los ojos de Maria reflejan muchas cosas. entre las que pa- rece predominar la indiferencia a todos. Sus oios parecen mirar cansados de’ vei un mundo que puede ofrecerle pocas sorpresas y solamente los he visto ilumi- nados con un sentimiento igual al de todas las mujeres, cuando habla de su hijo Enrique. Maria Félix es entonces, una mujer despojada de sv belleza fisica, amparada en el manto maravi- llosamente bello, del carifio de madre. ———— | PARA SUBSCRIPCIONES DEL DIARIO LAS AMERICAS EN WASHINGTON D. C. LLAME AL TELEFONO: REpublic 7-7415 mens any eee . PAG, 3 x ey se