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JARDINES DE VERSALLES, tal vez el ejemplo mas acabado EL SENA Y SUS ORILLAS sirven de fondo espiritual a Jo fran- del buen guste francés en esta rama del arte. Pese a los muchos eés. Los artistas del Nuevo Mundo han buscado alli, por anos, aos transcurridos desde que fueron inaugurados, siguen siendo un motivo para interpretar el alma de Francia. A Ja admiracién del mundo. ; FRANCIA: Inspiracioén de América LA CATEDRAL DE CHAR la nave central ofrece la ° Francia. La eterna Francia del refina- tinoamericanos. Arquitectura, le- tica: en todo esto ha servido la origenes espanoles, el mundo miento latino ha sido modelo tras, modas femeninas, ciencias tierra gala para maestra de His- nuevo buscé en Francia, apenas constante para los pueblos la- médicas, pirtura, filosofia poli- pano américa. Pese a nuestros despert6 del sueno colonial, fuentes de. inspiracién para su desarrollo material e intelectual. Nuestras profundas raices es- panolas no han impedido que el fruto fuese, en buena parte, de sabor francés. Los buenos pinto- res han ido a Paris a perfec- cionar su arte; los que han que- rido ser consagrados médicos, se han dirigido a la Sorbona, en la capital de los franceses, para be- ber alli de los profesores y de Ja técnica de Esculapio. La poe- sia, que en América Hispana y Portuguesa ha tenido ejemplares cultivadores, ha tomado de Fran- cia los mejores impulsos para su contintia renovacién y embelle- cimiento. Rubén Dario es quiza el caso mas concreto de la influen- cia francesa en las letras hispa- noamericanas. En Norteamérica también ha sido Francia la sabia inspirado- ra. Los constructores de los Es- tados Unidos, si bien tuvieron por maestro al inglés Locke, no es menos cierto que aprovecha- ron mucho de la filosofia de Montesquieu, el genial autor francés de “El Espiritu de las Leyes”. Y si eh ciencias politicas bebieron de Francia, en literatu- ra, en ingenieria, en urbanismo y en religion no ha sido menor la influencia. Calvino, e] tedlogo protestante francés, ha marcado con su filosofia religiosa mucho del sentimiento cristiano de los Estados Unidos. Los turistas hispanoamericanos no siempre van mas alla de los espectaculos frivolos de Paris, y dejan de admirar la grandeza es- piritual y las creaciones de esa tierra que habla francés. Sus rincones de natural belle- za, sus monumentales obras ar- quitecténicas, su arte gético, etc., contienen el] germen de lo que fue trasladado al nuevo con- ; tinente en una u otra forma, y que hoy perdura entre nosotros como un legado de exquisito tim- bre francés, ; EL CASTILLO DE CHAM ACUEDUCTO ROMANO en vont-du-Gard, eerca de Nimes, Francia. La linea y el talante no pue- gusto, Esta edificacién es den ser mds exactos que les de otras obras dejadas por les latinos em diversas regiones de Europa, en- (Especial para “HEMISFERIO” . @ez y armonia. En los e tre ollas Espaiia . plos de este tipo