Diario las Américas Newspaper, March 16, 1958, Page 19

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4 om gai EL RASTR eee osteietiemmental Mercado [nternacional Por JUAN ANTONIO CABEZAS MADRID — De todo el Ma- drid que est resistiendo a la ra- pida modernizacién, acaso sea el Rastro y sus alrededores la par- cela urbana de geometria mas perdurable. Cuando hace cua- renta afos escribié Ramén Go- mez de la Serna’su libro ‘‘El Ras- tro”, dijo algo por este estilo: “No puede considerarse el Ras- tro como un lugar de turismo”. Decia una gran verdad. El Ras- tro de Madrid no es un lugar pa- ra declararlo pintoresco oficial- mente e inscribirlo asi en las guias de forasteros. Entre otras muchas razones, porque no se en contrarian “Cicerones” poetas, para explicar a turistas apresu- rados, de hotel de primera y pro- pinas incluidas, ese drama hondo y sutil, intimo y cruel, de las co- sas “venidas a menos”. De las co- sas envejecidas o mutiladas, que exhiben bajo los toldos del Ras- tro un resto de su pasada utili- dad decorativa o suntuosa. El Rastro se nutre principal- mente de naufragios. En la ciu- dad se hunden los hogares y los negocios, como los navios en el mar. Hay borrascas pasionales que hacen naufragar un hogar bien cimentado y negocios que marchan viento en pova, aue de pronto se estrellan contra el arre- cife de una competencia, 0 sim- plemente naufragan, porque el hombre del timén sufre un gra- ve error de calculo. Lo cierto es que un dia se bajan Jos cierres metalicos para no levantarse mas. Después de uno de estos ‘“‘nau- fragios” llegan los liquidadores de la curia y los buitres de la al- moneda, para repartirse los des- pojos de la catastrofe: esos ob- jetos y enseres, que en el len- guaje judicial se llaman “bienes muebles”. Desde la casa deshe- eha o el negocio en trance de quiebra, los objetos inician una odisea que, légicamente, termi- na en el Rastro. En el Rastro de Madrid —Pla- za de Cascorro, Ribera de Curti- dores, calle de Carlos Arniches, Plaza del general Vara del Rey— hay unos chamarileros taumatur- gos que, en virtud de misteriosas elasificaciones, convierten en Util lo inservible, cambifindolo de sitio y bajandole el precio. Has- ta los deslustres, los despotilla- dos, las oxidaciones de los me- tales y las formas adscritas a eriterios 0 modas ya sin vigencia Tes dan a las cosas del Rastro mas autenticidad de “cosas de antes” mds verdaro valor, no -de materia, sino de historia y de poesia. Alli se encuentran Jas cosas que fueron compradas con cari- fio e ilusién en horas ya leja- mas, de amor y_prosperidad, Cuando una pareja de jévenes enamorados compraron a su gus- to las piezas indispensables de una instalacién y recibieron los regalos de sus amistades que, por Jo general, cuestan poco y lucen mucho, Hay piezas que fueron descabaladas de sus juegos por un arrebato de celos; figuras de adorno que se quedaron sin “pa- reja”; partes de una’vajilla o de una cristaleria que ya no se po- dran completar nunca. Hay cosas que tienen como el sello de ha- berse quedado en la casa des- pués del crimen, o en el estable- cimiento, después de ser “valo- radas” por la Comisién de la quiebra. Son las cosas “‘venidas a menos”, adquiridas en las almo- nedas del Monte de Piedad, por esos chamarileros del Rastro que compran a “ojo de buen cubero” Y aun hay cosas que Ilegaron al Rastro por mas oscuros caminos. Pero alli se pasan meses y aiios, oredndose de miradas, purifican- dose al aire y al sol de Ja Costa- nilla, en espera de que se aco- plen a una nueva necesidad. Las cosas no estan en el Rastro co- mo en un museo, solo para ver- las. Ni ostentan alli ese valor convencional que les atribuyen en las tiendas de antigiiedades. El Rastro, ese “mercado de po- breza”, que diria la “Nardo”, la graciosa y repajolera_ protago- nista de la novela de Ramon, es también una Lonja de desperdi- cios, donde vuelve a valorarse lo inservible y se cotiza lo inefa- ble. El Rastro no es el infierno de las cosas, sino su purgatorio. De alli salen con su propia natura- leza, para ser usadas de nuevo. Para que sea aprovechado en otro ambiente, ese ultimo resto de utilidad que las cosas no se resignan a perder. {Qué contenida emocidén descu- brimos en ese traje de torero, con el raso y las borlas descolo- ridos por el sol de muchas pla- zas, lleno interiormente de cor- cusidos, colgado en el Rastro meses y anos, en espera de ese ilusionado torerillo, que lo ad- quiera por poco dinero, para ob- tener con él su primer triunfo, en una plaza de provincias! En ese sofa al que se le sale el peluche en esa cOmoda panzuda con el barniz saltado; en-el gran espejo con marco isabelino, cuya desazogada luna nos parece des- cubrir rostros ilusionados de be- llezas desaparecidas, para las que fue su intimo confidente, Hay muchos utensilios caseros, res- tos de un lujoso ajuar, que pres- taran sus ultimos servicios a una pareja modesta, que va con su amor al Rastro, para equipar- se de deshechos. Y esos gramé- NUEVA YORK... -— Viene de Ia primera Pag. — un gigantesco érgano que tocaba sin parar el viento del Artico. Mas, jay!, este encanto feéri- co de Nueva York nevada ha sido breve, como un hermoso sue- io. Un Alcalde-poeta hubiese or- denado que nadie profanase la nieve. Pero en nuestros tiempos no hay alcaldes poetas. General- mente, las .autoridades munici- pales estén en el polo opuesto de _ da poesia. Tan pronto como se paran log molinillos del cielo, las autori- dades planean una ofensiva gene- ral contra la nieve. Salen a combatirla miles de earros y miles de hombres, que fonos con desmesuradas bocinas que se venden o se alquilan pa- ra ja jarana de una boda o un bautizo de suburbio. Alli encon- tramos esos pastones de ‘pufe historiado, ios quinqués y velo- nes de petréleo que se buscan en el Rastro para ambientar peli- eulas d- epoca Abanicos, tras de euyos paisajes deseda ocultaron su coqueteria nuestras abuelas. Gemelos de teatro, a través de euyas lentes se vieron esplendo- rosas 6peras de Rossini y dra- mas de Ibsen o de Echegaray. Esa cama vieja, con doradas bor- las, que sabe de la vida y de la muerte, porque en ella nacieron, se amaron y murieron seres de varias generaciones. Pero ninguna parcela del Ras- tre produce la emocién — en- tre tierna y repulsiva — que ese mercado de zapatos viejos y ro pas usadas que compran los cam- pesinos de los pueblos cercanos de Madrid. Ropas que conservan el olor y el sudor de su ultimo dueno - E] Rastro sigue siendo un ver- dadero mercado internacional, Por ‘la plaza de Cascorro pasan todos Jos turisias extranjeros que Negan a Madrid. El Rastro les atrae. Circula aun la leyenda de que en el Rastro de Madrid se encuentran cesas maravillosas por poco dinero. Pero eso fue en otros tiempos. Ahora los vende- dores de “pobrezas”? y antigiieda- des ya saben latin. En el mundo pintoresco y melancdlico, poéti- co y eutrapélico de] Rastro, ape- Mas quecan restos de inocencia, En el Rastro se encuentran “¢a- sas venidas a menos” y anti- giiedades que cada dia valen mas. Lo que no se encuentran ya son “gangas” para turistas. — con sus maquinas y sus palas em- piezan a desgarrar con una fial- dad desconcertante e] mante que eubre toda la ciudad. Al cabo de un dia de actividad combativa han abierto trinche- Tas en todas las calles y aveni- das. La nieve, apaleada, zarandea- da, batida, pisoteada, herida, em- pieza a derramar sangre que inunda la calzada. Los automoviles despiertan po- co a poco de su sopor y comien- zan a refunfufhar y a apestar de nuevo la atmésfera. Empieza la circulacién gene- ral chapoteando en el barro. Nueva York, tras esete fugaz y maravilloso paréntesis de nieve, reanuda su tumultuosa y prosaica vida cotidiana. FILMEX presenta a RAFAEL BALEDON v LILIA MICHEL PRESENTAN UN CARTEL Ba) MARIA VICTORIA, TONY AGUILAR, TONGOLELE, PEDRO VARGAS, JUAN LEGIDO y LOS CHURUMBELES und vez un fa : =a CLASA-MOHME, Inc , DOMINGO, 16 DE MARZO DE 1958 ele lala |9 [me Hittin Este entretenimiento le trae un mensaje diario. Busque bajo su signo del Zodiaco Ine letras que deletrearan su fortuna. Dichos signos corresponden a su fecha de nacimiento ash | , (RA) Acuario, de Enero 22 a Feb. 20; (3€-) Piscis, de Febrero & iw Aries, de Marzo 21 aAbr: 20; (“gy”) Taurus, de Abril 21 a Mayo 136) Geminis, de Mayo 21 a Jun. 21; (2H) Cancer, de Junio 22 a Julio (82) Leo, de Julio 24a Ago. 22; (VOL) Virgo, de Agosto 21 a Marzo 2 20; 5 23,1 23 a Sepbre. 231 (*4A) Libra, de Sepbre, 24 a Oct. 233; (MP) Escorpio, de Oct. 24 a Novbre. 22; O+>) Sagitario, de Nov. 23 a Dbre 22; (x-E) Cepricornia, Dbre. 23 a Enero 21. Distribuide por Editors Press Service, inc. - New York. 2357 C ‘rucigrama LE am He Bd el Bc es, Gl BG. ° Be HORIZONTALES 1—Una pareja Inv. 4—Sabalo, pez. 9—Bebida alcohdlica. 12—Escuchar, 13—Relativo a la senectud. 14~-Resonancia. 15—Preservativas. 18—Guia de los navegantes. Americanas, Inic. 7—Conforme a su original. 8—Personajes reales. 9—En forma recogida. 10—Ave doméstica. 11—Nosotros. 16—Cuch llo eorvo. 17—Ciudad y puerto del Pert, 20—Trampa o embuste. 21—Medir con el rasero. 19—Ninfa que fue cambiada en ro- 22—-Flores ca. 20—Palma de adorno. 22—Lo que se queda atrds, Pl. 26—Lisa, llana. 27— Nombre de mujer. 28—Célera. 29—De esta manera. 30—Sucesos, ocasiones. 31—Tratamientc espafiol, 32—Nave, embarcaci6n. 33—Extremidaces de las aves. 34—Residencia, vivienda. 35—Armaduras. 23—Dios griego del amor. 24—Volcan de Costa Rica. 25—Curan. 27—-Entrégale. 30—Casuchas. 34—Pruebe un vino, 36—Letra griega. 37—Lechos. 39—Alimento providencial, 40—Lista 0 catdlogo. 41—Demostrativo, 42—Marchara, 37—Alfonso, notable poeta espa- 43—Acércate. hol. 38—Amarre. 39—Infusién suramericana. 40—En forma relativa. 46—Se atreva. 47—En las plavas. 48—Apocope de tanto. 49—Nota musical, Pl, 50—Saludables. 51—Demostrativo. . VERTICALES 1—Preposicién, Inv. 2—Desembocadura el mar, Inv 3—Perteneciente a una sién, PI. 4—Agarrar4. 5—Alelado, tonto. 6—Organizacién de Naciones als MOIVIAMMNT Als) alg de un rio en [A NIAMMIIDIAME SIUIEINIG RIEIPIAISIAIDIAMM EIT IAI a profe- 44—Yunyue de plateros, 45—Letra castellana. (Selucién al Crucigrama de Ayes) Sau NAN A cr ja Aj LORI ATE Al Bt AT NIA 23r¢ WEMISFERIO

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