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dj a HEMISEERIO DOMINGO 30 DE MARZO DE 1958 BRT ee ee ee ee ee ed WM Uesiro Mensaye LA URBANIDAD Y LA ESCUELA Si en los programas de estudio no aparece como, signatura Ia urbanidad, y si no se da a los maestros oportunidad pera que impartan a sus alumnos conoci- mientos relativos a fa cortesia y a la moral, sera impo- sible asociar las-buenas costumbres y el trato social a la escuela, Desafortunadamente, en los ultimos anos, quizas lustros, esta interesante materia ha sido practicamente eliminada de los programas de estudio de algunos paises latinoamericanos; y ello ha determinado que mucha gente con escuela, inclusive de tipo universitario, conozcan muy poco de la urbanidad bien entendida, 0, peor todavia, que no ‘sientan respeto por las buenas costumbres. que la civilizacion y la cultura han creado para beneficio de las relaciones entre los seres humanos. ZEEE DEERE EE I II TI II EEE MISCELANEA ‘ LA VERDAD Entre amigos: ; ; —Jack es un marido verdaderamente enamorado: dice a todo el mundo que sin su’ adorada mujercita no podria vivir. —Y dice la verdad. Ef dinero lo trajo a ella. Dos maridos amigos se hacen confidencias: - —EI ultimo dia del mes—dice uno de ellos—mi mujer, cuando le entrego el sueldo, me da siempre lo que necesito para fumar. : : ee j—Pero si no fumas! - —Exacto. No mes da nada. MARIDO. Y..MUJER Dice ella: —tLo siento mucho, pero no podemos ir a casa de. nuestros amigos esta noche. ~ is - : —<éPor qué?—pregunta él con extraneza. —jPorque sdlo tengo un vestido! — Pues cudntos. quieres ponerte? PREFERENCIA ~ La mamé de un nifio de trés anos esta para dar a luz y pregunta al pequefuelo: Fy : —~éQué prefieres: un hermanito o una hermanita? Despug¢s de unos momentos de-reflexién, el nifio res- ponde. ; —Mama, si te es lo mismo, prefiriria un conejito, CINE MUDO Un abuelo da consejos a su_nieto: —Muchacho, no te dejes engafar nunca por las apa- riencias, como me sucedid a mi cuando me casé con una estrella del cine. : : —éYa habia cine en tu tiempo?—pregunté el nieto. —Si, cine mudo. Pero, como te decia, ¢ti crees que ha estado callada ni un sdlo instante? ; A EL. BORRACHO El encopetado sefior mira severamente al mayordomo y le dice con visible enfado: —tLa doncella me ha dicho que anoche estaba usted bebido y que hacia rodar un barril hacia mi habitacién. ‘ éEs cierto? é : —Si, sefior—contesta el ‘mayordomo, éY donde estaba yo entonces? — Dentro del barril? ; REFERENCIAS La aspirante a nueva cocinera es interrogada. —<Tiene usted referencias?—le pregunta la duena. La cocinera abre el bolso y saca unas cuantas cucha- rillas de plata cada una de ellas con un escudo de armas, y. dice: —AMire, sefiora. He trabajado en casas de fas me- jores. familias... La prueba... _ ertas de la ciudad, dice GENEROSIDAD N PROVERBIOS DE SALOMON El. hombre que reprendido, en- durece la cerviz, de repente sera quebrantado; ni habra para él medicina. - at ee Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra, mas cuando domina el impio, el pueblo gi- me. * % * El hombre que ama la sabidu- tia alegra a su padre. ~ * % * El hombre que lisonjea a préjimo, red _ tiene de sus pasos. su> delante * RB * . , En la prevarieacién del. hom- bre malo hay lazo; mas el juste cantara y se alegrara. *% * Conoce el justo la causa de los pobres; mas el impio no entien- de sabiduria. n *% * a Si el hombre sabio contendie- re con el necio, que se enoje @ que se ria, no*tendra reposo. * * Los hombres _ sanguinarios aborrecen al perfecto; mas los _Tectos buscan su -contentamien- to. kB * El rey que juzga con verdad a los pabres, su trono sera fir- me para siempre. * % * El principio de la sabidurfa es el temor a Dios. * H * Los insensatos desprecian la Sabiduria y la ensefianza. * RR * La sabiduria clama de afuera, da su voz en las plazas, Clama en los principales lugares de con- curso, en las entradas de las pu- sus ra- zones. : * ee * éHasta euando jOh amaréis la simvleza? * oe * simples!,, Haciendo estar atento tu ofdo a la sabiduria; si inclinares tu coraz6n a la prudencia. : * HR * Si clamares ala inteligencia, y a prudencia diréis tu voz. * % * Si como,a la plata la buscares, y la escudrinares como _ tesoros. Entonces entenderés de Dios ; oe el conocimiento y. le él. * DIOS PROTEGE A LOS NINOS Por: ALBERTO MASFERRER . (Salvadorenio) _Nino, no creas que’ Dios no Piensa enti porque eres débil y Pequeno. Mas pequefio es el pa- jJarito que revolotea oculto en los oe y Dios le viste y alimen Dios baja a la casita de la abe- ja y cuando ésta se va, él cuida sus barrilitos de miel, guardados en el huevo det roble. Dios proteje al diminuto in- secto escondido bajo una brizna de hierba. Dios esta en todas partes: lo mismo en la choza del pobre que en el palacio del rico y a sus ojos no vale mas una estrella, que el huevo de un colibri. Si duermes, é1 est4 junto a tu cama y guarda tu suefo. El vela sobre ti, como vela so- bre el Arbol, al que calienta con su sol y refresca con su lluvia. A todas horas extiende su ma- no sobre tu cabecita para pro- tegerte. _ Confia —jOh nifio!—en Dios y seras fuerte y bueno, porque de El viene toda fuerza y toda bondad. Nino, no creas que Dios no piensa en ti, porque eres débil y pequefio. Mas pequefio es el pa- jarito que revolotea oculto en los zarzales, y Dios le viste y le ali- menta. LETRAS ETERNAS PAISAJE Por RUBEN DARIO Hay aild, en las orillas de la laguna de fa Quinta, un sauce melancdlico que moja de continuo su cabellera verde en el agua que refleja el cielo y los ramajes, como si tuviera en su fondo un pais encantado. Al viejo sauce llegan aparejadas. los pdjaros y los amantes. Alli es, donde escuché una tarde, cuando del sol quedaba apenas en el cielo un tinte violeta, que se esfumaba por las ondas y sobre el gran Andes nevado un decreciente color de rosa que era como una timida caricia de la luz enamorada; un rumor de besos cerca del tronco agobiado y un aleteo en la cumbre. Estaban los dos, la amada y el amado, en un banca rustico, bajo el toldo del. sauce, al frente se extendia la laguna tranquila con su puente enarcado y los drboles temblorosos de las riberas, y mds alld se alzaba, entre el verdor de las hojas, la fachada del palacio de la exposicidn, con sus céndores de bronce en actitud de volar. La dama era hermosa, é! un gentil muchacho, que le acariciaba con los dedos y los labios los cabellos rubios y las manos grdciles*de ninfa. Y sobre.las dos almas ardien- tes, y sobre los dos cuerpos juntos, cuchicheaban en lengua ritmica y alada las dos aves, Arriba el cielo con su inmen- sidad y com su fiesta de nubes, plumas de oro, a las de Opalo, derramaba la magnificencia de su pompa, la sober- bia’ de su grandeza augusta. Bajo las aguas se agotaban como un remolino de sangre viva, los’ peces veloces de aletas doradas. - AMARAS A LOS NINOS Por CAMILO CAMPOS, Salvadoreio Amards. a los nifios mds que a ti mismo. Es el deber primario que Dios y la sociedad te imponen,’ Los nifios son la excelencia de la humanidad; son el prin- cipio y el fin de la liberacién universal. En esa mirada ingenua esta la videncia de la raza: en esos pasos vacilantes, la audacia heroica de fa conquis- tas. futuras; en esa frente limpida, los resplandores de la nueva aurora. Et eje del universo es el nifo. Para llegar a la consumacidn del ideal—justicia, liber ‘tad, verdad, belleza—seva por este sendero Unico y lu- + mionoso: la nifiez. Porque el nifio es el ideal hecho carne, hecho gracia material. He aqui una forma del moderno heroismo: expan- dirte, desparramarte; darte a los nifos, Serds como Cristo 0 como los astros, que a fuerza de derrocharse se mueren. “ i Dards a fos nifios sus deerchos de salud, de desencia, de’ inteligencia, de bondad y de belleza. ; Implantards la pedagogia de la accién como Unico mes dio de hacer hombres. Hards del amor.a los nifios la religién del porvenir. Convertirds a los nifios en los dioses de Ia liturgia del mafiana. : . Y por el amor a los nifios mds que a ti mismo, venerae rads la divina majestad de las madres. Ellas son la norma mas alta del universo. Ya vest tejen sus suefos con fibras de-su alma y con fibras de su carne sagrada. ' EL DOMINIO DEL PORVENIR: Por ENRIQUE RODO La humanidad, renovando de generacién en genera- cién‘su activa esperanza y su ansiosa fe en un ideal, a través de la dura experiencia de los siglos, hacia pensar a Guyau en la obsesién de aquella pobre enajenada cuya extrana y conmovedora locura consistia en creer Ilegado, constantemente el dia de sus bodas. Juguete de su en= suefio ella cenia cada mafiana a su frente pdlida la cords na de desposada y suspendia de su cabeza el velo nupcial, Con una dulce sonrisa disponiase luego a recibir al despo- sado ilusorio, hasta que las sombras de la tarde, tras ef vano esperar, traian la decepciédn de su alma. Entonces tomaba un melancdlico tinte de locura. Pero su ingenua confianza. reaparecia con la aurora siguiente, y ya sin ef recuerdo’ del ‘desencanto pasado murmuraba: —‘Es hoy cuando vendra’’, volvia a cefiirse la corona y el velo, y a sonreir en espera del prometido. Es asi cémo, no bien la eficacia de un ideal ha muerta, la humanidad viste otra vez sus galas nupciales para esperar |a realidad del ideal sohado con nueva fe, con tenaz y conmovedora locura, Provocar esa renovacién inalterable con el ritmo de la naturaleza, es en todos los tiempos la funcién y la obra de la juventud. De las almas de cada primavera humana esta tejido aquel tocado de novia, Cuandosse trata de sofocar esta sublime terquedad de la esperanza, que brota alada del seno de la decepcién, todos los pesimismos son vanos. Lo mismo los que se fundan en la razon, que los que parten de la experiencia, han de reco- nocerse inutiles para contrastar el altanero “no importa”, que surge del fondo de la vida. ! SUPLEMENTO DOMINICAL DE