Diario las Américas Newspaper, March 9, 1958, Page 15

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] i RS. HEMISFERIO DOMINGO 9 DE MARZO DE 1958 IbibbbbRb bpm rb ibbbmbp bri bbb bbbbbbbbity SENTIDO DE RESPONSABILIDAD CIVICA See REY ND PS PIL A TAREE RTARTA TELE EMSC, El conjunto de normas que constituyen obligaciones civica para cada individuo, debe ser objeto siempre de sereno estudio y de ferviente adhesion. Sea cual fuese la escdla intelectual, social o econo- mica de cada individuo, siempre que en él haya sentido de responsabilidad moral, esos principios de civismo seran sinceramente entendidos de una u otra manera, y seran debidamente respetados. Lo importante es, pues, que en la medida que lo permitan las posibilidades de cada hogar o de cada es- cuela—porque en el hogar y en la escuela es donde se forja el civismo—debe impartirse la instruccién corres- pondiente a los nifios y a los jovenes para que, con emo- cion de Patria, respeten y profesen.las civilizadas, indis- pensables y generosas normas civicas. ea a a iS PAGINAS ESCOGIDAS LOS NINOS. Por ARTURO AMBROGI Téngome guardada una frase de Lohengrin, que lei en el campo y a la que tenia ganas de consagrarle, ha dias, trozo de mis revistas. ; “éSabéis lo que es un niflo? Es un madrigal en los labios de una virgen’’ Demas esta decir que alli huelga la delicadeza. Lohengrin tiene ese don. En donde los gavilanes de su pluma tocan, florece un mirtho, revienta una gemela, se esponja el rosetén blanco de una gardenia. ¢gLohengrin? Os lo digo siempre y siempre lo repetiré, aunque parezca ya mi elogio muy consecutivo, y sobre todo, elogio que espera Paga... Un nifio. He alli resumido en esa bella frase, en esas ‘dos palabras furtivas, todo un poema de encanto. {Un nifo! Una rima de rosa, un madrigal de iris, un suave lirio azul, puede tomarse una estrofa de ese poema, y esa estrofa se hace, al calor de un beso, libélula y luego se torna en mariposa de alas transparentes, al amor de una caricia. Victor Hugo el venerable, amé con paternidad a los niftios. De ellos dijo: ‘Son un rayo de sol.” Y andaba sobrado de razén. Gustaba él, caduco ya, al sentarse un nifio sobre sus rodillas, acariciarle dulcemente. Sobre la cabellera blanca, el sol jovial derramaba las hebras de oro de su madeja enorme. “Un madrigal en los labios de una virgen’. Un madri= gal formado-de besos de ese madrigal que simula un nifo segtin Lohengrin. Y qué besos: sonoros, fuertes, vari pren- didos, ensartados a un hilo-azul y forma collar que merecia Para reposar el mérbido cuello de la Virgen Maria. Ella es la que cuida de los nifos. ¢Qué es un nifio? Una sonrisa en los labios de Maria... FIRS bb bbpbbbbbbbbbbibbbbibbibiibt sb ibihbbbbbipbb bps _* LETRAS ETERNAS De KANT Dormia y sofié. que la vida era belleza, desperté y encontré que la vida era deber. x 1 iDeber! Idea maravillosa, que no obras ni por tierna insi- nuaci6n, ni por lisonja, ni por amenaza, sino sencillamente mostrando tu ley desnuda en el alma, imponiendo de ese modo por ti mismo, siempre el respeto, ya que no siempre la obedecia; delante de ti las pasiones enmudecen, cualesquiera que sean sus rebeeliones secretas. ee & Todos los hombres desean saber. Mas, zqué aprovecha la cien- cia sin el temor de Dios? Por cierto, mejor es el rustico humilde que le sirve, que el so- berbio filésofo que, dejando de conocerse, considera el curso del cielo. El que bien se conoce tiénese por vil y no se deleita en alaban- zas humanas. Si yo supiese cuanto hay en el mundo, y no estuviese en ca- Tidad, jqué me aprovecharia delante de Dios, que me juzgaré se- gin mis obras? gSe Repite la Historia? Por VICTOR ALBA WASHINGTON — Pocos eru- ditos han subido a la fama mun- dial en el gran ptblico, con tan- ta rapidez como el historiador Ar- nold Toynbee. Los periddicos se refieren a él como si fuera una estrella. Ni Einstein, a pesar de lo sensacional de sus teorias, lle- g6 a ser tan conocido hasta al cabo de muchos afos de haber- las formulado. Y no digamos de Oswald Spengler, — que entre los dos guerras hizo con su “De- eadencia de Occidente’”, algo pa- recido a lo que Toynbee ha es- tado haciendo en los ultimos trein- ta afos. Pero a pocos eruditos se les ha lanzado un ataque tan fu- ribundo como el que el historia- dor britanico Trevor-Roper diri- » gid hace unos meses a Toynbee, con aplauso casi general de sus colegas de todo el mundo. Ahora Toynbee, al parecer na- da afectado por estas criticas, ha estado en Washington para dar una conferencia — que por cier- to hubo de suspenderse a causa de la abundancia de nieve que ca- y6 el dia de su legada. Substitu- yO la tribuna por la entrevista, Y, hablando con los periodistas, hizo un interesante paralelo his- t6rico. La guerra fria entre la URSS y los Estados Unidos dijo, no es el primer callején sin salida en que se ha metido el mundo, a lo largo de la historia de la huma- nidad. Los imperios romano y persa se hallaron, mas o menos, en la Misma situaci6n en el siglo sépti- mo. Sus limites los hacian vecinos en Asia, explicd el historiador. Cada uno de ellos se daba cuen- ta de que no era bastante fuerte para vencer el otro, pero ningu- no de los dos se sentia complaci- do con la situacién que esto crea- ba. Finalmente, se entregaron a una serie de guerras largas y ago- tadoras. (Lo que ahora Hama- riamos guerras localizadas). —iQuién vencid? — pregunté un reportero al historiador de cabellos tan blancos como el pai- saje urbano del momento. — En fin de cuentas, ninguno de los dos — fue la respuesta. — Al final tuvieron que ponerse de acuerdo para un “status quo” de paz y entonces llegaron los arabes y vencieron a ambos im- perios. 5 —iQuiénes serian los “ara- bes” del siglo XX — o del XXI, pues la situacién puede prolongar- se.mucho tiempo —, si es que el paralelo de Toynbee resulta vali- do para nuestra época? El historiador contesté, al ha- eérsele esta pregunta, que la ascension de la China a la cate- goria.de potencia mundial cons- tituye, probablemente, uno de los acontecimientos mas impor- tantes del mundo actual. “La China afectaraé, tarde o temprano, a todas las relaciones internacionales”, afirmé con un tono de voz que me recordé el de -mi abuelo cuando hablaba del “peligro amarillo”, alla por los anos veinte, en la época del tan- go y de la cintura femenina cas- si en las rodillas, —yY-me atrevo a pronosticar — agrego el historiador —, que este hecho acercara a los Es- tados Unidos y a la URSS. Re- cuerden que la Gran Bretana, y Rusia eran adversarios, antes de la primera guerra mundial. Pero Alemania crecié en importan- cia, lleg6 a ser una amenaza pa- ra ambos paises y esto los con- dujo a la amistad y la alianza. Nadie puede saber, claro esta, hasta qué punto estas prediccio- nes y paralelos corresponden a la realidad. Vivir para ver, es el tinico comentario posible. La charla con Toynbee me tra- jo a la memoria otro paralelo histérico, escuchado hace dos anos, en una “trattoria” de Mi- (Pasa a la Pagina 7) ATALAYA Crimen, Castigo y Arrepentimiento Por W. K. MAYO NUEVA YORK.—El jefe de la prisién Hama a su ofick na al recluso Nathan Leopold, y le dice: —Tengo una buena noticia que notificarle. El preso palidece, y su corazén: late violentamente. —tLas autorfdades le han concedido la libertad condts cional—le anuncia el jefe. —Gracias a Dios—dice el preso, que afiade: He pasado 12,000 dias y 12,000 noches agobiado por el arre- pentimiento. . En efecto, Nathan Leopold ha estado preso treinta y tres anos y medio. Fue condenado, en 1924, a 99 aftos de prisién por al horrendo crimen que cometié cuando tenia 19 afos y era uno de los estudiantes mds brillantes de la Universidad de Chicago. Toda la prensa ha recordado ahora el crimen de Leo-« pold. Algunos diarios han publicado las dos fotografias: la de Nathan Leopold, a los 19 aftos, y la de ahora. Es impresionante el contraste entre el muchacho del= gado, bien parecido, de mirada inteligente y el hombre de 53 anos, gordo, casi calvo; con lentes. El crimen de Leopold, en 1924, sdlo fue superado, diez anos después, por Bruno Hauptmann, el secuestrador del. hijo de Lindbergh, Nathan Leopold pertenecia a una familia de la buena sociedad de Chicago. Su padre, hombre de negocios, era millonario. Nathan asombré a sus: maestros por su precocidad e inteligencia. Era un muchacho prodigio. En todas las ese cuelas y en todos los cursos siempre era el numero uno. Mientras estudiaba en la Universidad Ciencias, pris mero, Derecho, después, trabé relacién con otro estudiante llamado Richard Loeb, también hijo de familia rica y sobtes saliente. Todo era facil para Nathan y Richard. Y puesto que era asi, empezaron a sentirse “superhombres”. Miraban @ los demas por encima del hombro. Y consideraban con aire desdefioso los “prejuicios” sociales. Impulsados por su locura juvenil de “Superhombres” sintieron el deseo de gustar la emocién del “crimen pera fecto”. Agarraron a un nifio de 14 afios, perteneciente a una familia amiga, lo mataron friamente y simulando un ses Ccuestro, pidieron 10,000 délares por el rescate, Fueron descubiertos. La vista de la causa fue de gran sensacién en todo ef pais. El defensor, un abogado de gran talla, pudo lograr que, en razon de su edad, los dos reos no fuesen condenados a muerte, Fueron enviados al presidio, en.donde Richard Loeb muriéd unos ahos mds tarde, Nathan Leopold, desde el primer dia, empezé a dag pruebas inequivocas de sincero arrepentimiento, Durante sus 33 aftos y medio de prisién ha desempes fiado con celo y abnegacién todos los oficios y ocupaciones para los que se creia util y necesario: ayudante de enfer meria, bibliotecario, auxiliar de la escuela... Dio’ variag veces su sangre cuando habia que practicar una transfue sin. Se ofreciéd como cenejillo de India en caso de malaria, Ha escrito un libro. Ha aprendido veinte idiomas, Ha profundizado sus conocimientos cientificos, confiado er in sd Pkg se abririan las puertas del presidio devolviéndole a la vida. Era el preso model, Se escribiéd sobre su caso una novela y S@ representé un@ obra teatral en Broadway, Se interesaron por su suerte, entre otros, ef ta Cad Sandburg y Adlai Stevenson. 5 i a Cuatro veces pidid la libertad condicional, y las euatra le fue denegada. E! crimen que habia cometido era demasiado horrible Para que las autoridadés se ablandasen, Pero Nathan Leopoldo creia en el Dios del perdén y det amor, y esperaba. Por fin el perdén ha Ilegado, Cuando Leopold ha pedido por quinta vex af ard la autoridad se lo ha otorgado. ee i Dentro de unos dias seré puesto en libertad, ‘Ha dicho que desea irse de enfermero a un pequefio hospital que una asociacién religiosa tiene en una monte fita de Puerto Rico. No necesita dinero. Su padre le dejé en herencia Ia suficiente para poder vivir modestamente. Lo tinico que él desea es prestar humildemente servicio a la sociedad, leer, respirar, ver el sol y adorar a Dios, SUPLEMENTO DOMINICAL DE AMERICA

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