Subscribers enjoy higher page view limit, downloads, and exclusive features.
Florines .. . DOCTOR MERENGUE TONCE BRUDENTE Gus VOLVAMOS, LILI. DILECISHMENTE» | MAS FPR? 54, MP04/- BLE » SENOR, NO TIENE OTA OE £345 VISIONES 4/ TANTO LO NECES/TA 2 DAL ESTA EN V | {QUE YO cern, NIC~ TOR NO ESTA LE- | Maes oe SIONADO / mee Victor! zh Ee Sage se ne Sag ai, es O ogre ROITORS Press SEAVICE. [NC ~NUEVA YORE Bete: cialeine Seco | Stas EL SANTO AH, EL NO TIENE NUNCA RAZON/ PEDRITO i PRUE ieur 7 ti HACIA ATEAS..WA COURS ATRKS Cia ADELAVTE...GIRA : NTE DE suDE MAN ESTHRAN\\ (TUVE LNA VIBION ¥ OE AHOWA.-.” ¢ POR QUE Ni BO HALLMLO EN BEG) == 226! 4 Ny: (Viene de la Pagina 3) ia salido de la superficie lo perseguia Movi el bastén de man- do hacia adelante y descendi lo mas cerca’ posible de las olas, abriendo al mismo tiempo el ace- lerador 2 fondo. Tenia la espe- ranza de que permaneciendo pe- gados al agua tomariamos al sub- marino de sorpresa, pero, des- graciadamente, nos vid venir y de inmediato se sumergid. Circun damos con nuestras cargas de pro fundidad el torbellino de espu- ma que hizo al zambullirse y nos pusimos a volar en circulos espe- rando el resultado de la explo- sidn. A los pocos momentos apa- recieron en la superficie el acei- te y los escombros que seiiala- ban la destruccién de un sub- marino. La tripulacién del bar- co averiado habia observado to- do cuanto ocurria y cuando vo- lamos a muy baja altura en se- fial de saludo vimos que agita- ban sus sombreros como locos y lanzaban estruendosos hurras. pie Seguimos volando en circulos hasta casi agotar nuestro com- bustible y, felizmente, cuando nos disponiamos a regresar a nuestra base, llegé un caza sub- marinos que, sin el menor tro- piezo, escolt6 al barco averiado hasta el puerto de Norfolk. Hace poco relaté esta anécdo- ta a un oficial) de marina no- ruego, y por 6] supe que el ca- pitan’ Jens Mortenson salié ile- so del conflicty, se jubilé y vive actualmente en Bergen, Norue- ga. Si esta historia llega a sus oif- dos, quisiera gue sepa que gra- cias a que mi tripulacién creia también que, “en esta vida, los verdaderos hombres se ayudan entre si’, me fue posible retri- buir el favor que él me habia hecho. Por extrafia coincidencia, la nave que salvamos era un bar- co plano, de fineas alargadas y de un coler gris azulado —un barco gemelo del que, dos afios antes, habia visto en el dique se- co de Surabaya. ENCONTRARA UD.. EN LOS CLASIFICADOS DEL Diario Las Américas @ EMPLEOS PARA HOMBRES Y MUJERES OPORTUNIDADES MUEBLES Y HITILES DEL HOGAR @ CASAS PARA ALQUILAR © COMPRAR APARTAMENTOS Y CUARTOS PARA ALQUILAR EMPLEADOS DOMESTICOS ESCUELAS PROFESIONALES AUTOMOVILES Y CAMIONES MOTORES Y MAQUINARIAS Y MUCHAS OPORTUNIDADES MAS LEA Los CLASIFICADOS DEL Diario Las Américas — W 8-7521 MIAMI 38, FLA.