El Sol Newspaper, August 15, 1958, Page 4

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PAGINA CUATRO (Viene de la página 3) agotamiento, quedan apergaminados entre los cadáveres de sus animales, Aunque los casos de muertes en esta forma, no son pre- sentes, en la vida diaria del Desierto, demuestran que éste no ha perdido la malignidad ni los peligros sobre los cuales, durante siglos, han hecho narraciones, leyendas y novelas, los viajeros y los escritores. Es imposible vivir en el Sahara sin sufrir y, aunque aparentemente todo se muestra claro, fácil e innocuo en condiciones normales, de pronto hay que luchar contra la violencia del ambiente. Y de la misma ma- nera que las altas montañas coronadas por las nieves eter- nas y que el mar proceloso, el desierto reasume impensada, imprevistamente su vieja vocación de asesino cruel, despia- dado e inexorable. Hace pocos meses, un chofer al servicio de una empresa petrolera extravió su ruta y murió de sed. Otro fue sorpren- dido por un viento de arena y jamás volvió al campamento, del que solo se había alejado menos de medio kilómetro. Seis Kusurianos del oasis de Aulef, se perditron al trasladarse de una aldea a otra y perecieron por agotamiento. Y un pastor de cabras targuí, fue hallado completamente seco, como un tronco de árbol muerto, conservando la misma postura en que permanecía, sentado, contemplando cómo pastaban sus animales. TESOROS OCULTOS El hombre viene aventurándose audazmente a desafiar los peligros del Gran Desierto, para arrancarle los tesoros que esconde y defiende con las llanuras arenosas, la atmós- fera abrasadora y rojiza y sus vientos temibles. En algunos parajes menos estériles, abundan las fieras. En las fronteras y oasis viven algunas tribus que reci- ben diferentes nombres, de acuerdo con la cercanía de sus montañas altaneras, algunas de ellas surcadas por lechos se- cos, de ríos muertos. La palabra oasis se transformó siempre en una ilusión inefable para el caminante, que llegaba a esos islotes falaces del desierto después de largas jornadas a la sombra única de su mehari, soñando con verdor y agua viva. Pero hioy.los viajeros que vuelan en poderosos aerotransportes, pueden darse cuenta de la miseria que rodea y reduce los oasis le- gendarios, la mayoría de los cuales están lejos de ser como los bosques de palmeras del norte, aburidantes en dátiles, .ve- getación y otras ventajas. Los sedentarios de los oasis llevan el nombre genérico de “haratins” y los investigadores los consideran como los autóctonos habitantes del desierto, reli- quia de las poblaciones que poblaron el Sahara cuando éste era una llanura plantada con altas hierbas y árboles, como el actual Sudán, según se presume, aunque hay científicos que sostienen que fueron arrancados del Africa negra para cul- tivar y mantener los oasis. Y todavía quedan restos de su es- clavitud original, en los contratos de aparceria y en los pro- cedimientos que recuerdan las “razzias” de antaño. Hoy se advierte una casi absoluta, creciente deserción de los campos y de las huertas, porque los “haratins” han pre- ferido los salarios de las compañías petroleras, que los reco- gen y llenan aviones gigantescos con ellos, para trasladarlos a sus yacimientos del oro negro. El Desierto del Sahara brinda actualmente el incentivo de sus criaderos de sal y sobre todo los mantos petrolíferos, que han despertado ambiciones ilimitadas entre las poten- cias mundiales. La caravana, antigua forma de nomadismo, se halla en completa decadencia. Se calcula que hay unos trescientos cincuenta mil camellos desocupados y que sólo unos cuantos centenares de esos animales son utilizados todavía para cu- brir algunos itinerarios. Los trenes cedieron hace tiempo el lugar al automóvil y las rutas férreas son cada día más es- casas. La población del Gran Desierto se inquieta y se mue- ve constantemente para buscar los centros de trabajo. El descubrimiento del petróleo y las grandes obras instaladas para la explotación del subsuelo, modifican las condiciones económicas de los pueblos del Sahara, de tal manera que se trastornan las capas sociales y, muchos ex esclavos y harti- nis negros, se han hecho más ricos que sus antiguos amos. Las ambiciones se desatan y la antigua seguridad y el dominio tranquilo de algunas regiones saharianas, van per- diéndose por la fiebre de riquezas y la explotación de los tesoros que oculta el llamado “País de la Sed y del Miedo”. Y los técnicos y jefes militares también han puesto ya sus ojos, varias veces, sobre los mapas del Sahara, con miras .es- tratégicas y perspectivas de encontrar uranio. Así, el pasado del Gran Desierto se envuelve en un mis- terio impenetrable; el presente se muestra agitado e incier- to y, sobre su futuro, se proyectan las ansias de poder, de riqueza de dominio y de expansión. Sin embargo, permanecen y prevalecerán, intocables, ol- vidadas, muchas regiones sedientas, lo mismo llanas que que- bradas por sus macizos montañosos, dé milenario origen vol- cánico unos, otros formados por la erosión de los vientos que soplan sobre el Sahara, arrastrando las arenas candentes ba- jo un sol quemante. Y así, aquel “esqueleto” del mundo guar- da sus enigmas junto a la paradoja actual de un gran impul- so industrial que produce ríos de oro y la inmensa miseria, el hambre y la sed que devoran a sus gentes, a sus vetustos pue- blos, a los oasis insignificantes y a sus tribus nómadas. Hay Demasiado Trabajo en el Hogar... (Viene de la Página 3) sas en las que se necesita la vi. gilancia de su dueña. Se dice que cada casa es como una re- pública, y es muy cierto. Los hijos representan problemas que deben solucionarse estudiando sus caracteres y educándolos de acuerdo con sus inclinaciones. Desde que la mujer se lanzó a la calle, la juventud sin fre- no se entrega a toda clase de tropelías. No tiene quien la pue- da guiar. j Los padres están demasiado o- cupados en ellos mismos. Ya no hay criados fieles. To- dos se han mercantilizado y se van donde les pagan mejor suel- do. Todo esto, es consecuencia del abandono en que la mujer ha | cer. dejado el hogar con todos sus problemas. “EL SOL”, EN EL SAHARA EXISTEN FABULOSAS ...| “LOS "YANQUIS" DE NUEVA YORK NO GANAN MUCHO DINERO NUEVA YORK.—El otro día, concurrimos a un simpático al- muerzo en el Yankee Stadium, previo a la iniciación del doble juego de los Yanquis y los Me- dias Blancas de Chicago. En ese almuerzo, Dan Topping y Geor- ge Weiss se pusieron a la defen- siva. No había razón para ello, naturalmente, porque los Yan- quis son, y han sido durante tres décadas, el más grande de los equipos de beisbol. De los tres grandes equipos que hubo hasta hace poco en la ciudad, son ellos los últimos supervi- vientes. Podrían mostrarse tan arrogantes como generalmente se espera que lo sean, pero en realidad no lo son. Están un poco inquietos con la impresión de que no están te- niendo las buenas entradas que debieran tener, después de la sa- lida de los Gigantes, ahora en San Francisco y de los Dodgers, ahora en Los Angeles. Y las ci- fras en la mano lo prueban. Y les inquieta también la idea de que tdlurante las ausencias de la ciudad que les impone su pro. grama de juegos, el interés de los aficionados al beisbol se va apagando y ellos se vuelven ha- cia otras formas de entrenamien- to, como. son el golf, el tenis, la natación, el remo, las excur- siones y las carreras de caba- 11os durante el día y las de tro- tones uncidos durante la noche. Les inquieta pensar que, con el tiempo, éstas diversiones pueden formar hábito entre los neoyor- quinos. Topping y Wess se mostraron “ntrarios y con muy justa ra- zón, a las diversas proposicio- 's hechas por sus rivales para we los Yanquis compartan con éstos la enorme riqueza que tie- ne en jugadores de talento en las ligas menores. Y dijo uno de los concurrentes: “Todas estas proposiciones no son sino un as- pecto más de la vieja tendencia a “acabar con los Yanquis”. Ha habido en el beis muchos cambios desde que, en 1927, sur- gió ¡por primera vez ese grito de guerra “¡a acabar con los Yan- quis!”. Muchos cambios desde que los ranquis de Babe Ruth, de Lou Gehring, de Tony Laz- zeri.... barrieron a los equipos de la Liga Americana y aplas- taron a los Piratas de Pittsburgh en cuatro juegos consecutivos en la Serie Mundial, pero a través de todos los cambios habidos el grito sigue siendo el mismo: ¡A- bajo los Yanquis! Los Yanquis no tienen ahora intenciones*de aminorar sus es- fuerzos por obtener el mayor nú- mero posible de jugadores pro- mesas. Pero hay algo más: se sienten un poco susceptibles en un aspecto: la creencia de que gastan más dinero en eso que cualquier otro equipo. Dan dijo al respecto: “Sabe- mos que otros clubes han gasta- do mucho más dinero que noso- tros en jugadores de liga me- nor”. A esta declaración, uno de los concurrentes se levantó para decirles a los dos propietarios de los Yanquis: “Siento mucho decírselo a us- tedes en su cara, pero ustedes trabajan mejor que todos y tie- nen un cuerpo más experimen- tado de “buscadores de talento”. Al terminar el almuerzo, Geor- AYUDE HOY Y SIEMPRE A LA CRUZ ROJA AMERICANA Cómo Caen los... (Viene de la página 3) 1923, Paavo Nurmi, el finlandés en 4:10.4. Pero 22 años más tarde Hae- eg hizo bajar el tiempo hasta 4:01.4 y luego, Landy, de Aus- tralia, rompió la barrera de los cuatro minutos y ahora es una legión de atletas los que han hecho bajar el tiempo de los 4 minutos para la milla. La mi- lla en cuatro, que fue un mito durante tanto tiempo, no es ya un mito sino un hecho. Se ha dicho con verdad que los récords se hicieron para ba- tirlos. Y todos están cayendo a- hora al empuje victorioso de la más grande legión de atletas que ha visto el mundo. Una vez que una barrera psi- cológica ha caído, el resto pare- ce llegar muy fácilmente. La milla en cuatro minutos y el salto con garrocha de 15 pies parecían imposibles hasta que llegaron Landy y Warmerdam y demostraron que se podía ha- .. Y ahora, como dice la can- ción, “ya lo hace todo el mun- do”. ge Weiss le iba diciendo a uno de sus invitados: “Algún día voy a enseñarle a usted las cifras de lo que nos ha costado for- mar jugadores de liga mayor que ahora están en otros equi- pos de la Liga Americana y has- ta en algunos de la Liga Nacio- nal”. El otro le repuso: “Más me in- teresaría saber cuánto les han costado a ustedes los jugadores de liga menor a quienes han im- pulsado y que nunca dieron la medida ni con los Yanquis ni en ningún otro equipo. ¡También la tengo! contestó Weiss sonriendo por primera vez. SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Viernes 15 de Agosto de 1958. De Repartidor de Carne a Ciclista Millonario LUXEMBURGO, Alemania.—Era un humilde repartidor que lle- vaba a domicilio los encargos de una modesta carnicería de Luxemburgo, pequeño pueblo de la tierra luxemburguesa, hoy es millonario. Aquella bicicleta que utilizaba para distribuir dia- ramente, casa por casa, los pa- quetitos, fué la base de su for- tuna. Se enamoró de la jaquita de acero y ella correspondió a su cariño obedeciendo fiel a su di- rección, saltando ligera al im- pulso de sus músculos, condu- ciéndolo al triunfo, a la popula- ridad, a la riqueza, a la gloria. Esa es la historia sencilla de Charly Gaul, ganador de la fa- mosa “Vuelta a Francia”, titu- lada “El Angel de la Montaña” y “El Novio de la Vuelta”, que de humilde “Garcón de Bouche- rie” ha pasado a ídolo de depor- tistas, dando el salto prodigioso sobre el reducido sillín de las maquinitas de acero. Charly Gaul fué el ganador de la famosa carrera ciclista anual de la Vuelta a Francia, que du- ra 24 días durante los cuales se recorre una distancia de 4,319 kilómetros y el hoy fameso ci- elista recorrió esa distancia en una velocidad media de 36.905 kilómetros por hora, que es todo un récord en la gigantesca prue- ba francesa. Alguien ha insinuado que Ga- ul se droga; pero sea o no cier- to, la verdad es que él es una mezcla de águila y locomoto- ra. SUERARARARARRANANANIEARANARERARRRENA ARA RENA RANRDA E ARA ARAR RATA N ATAN RATAN AMARA RA Y TUUNEN ION '' YA QUEDAN MUY POCOS '¡Apurese! a Comprar el Libro de la Vida de PEDRO INFANTE Datos Biográficos de su vida Artistica y Amorosa sccococaccoraoss Mustrado con Fotografías en cada Página. a El Mejor Retrato del Querido Idolo en la Portada. ES LA VIDA DE PEDRO INFANTE, ARTISTICA, AMOROSA Y DE SU HOGAR. ADEMAS ADJUNTO EL CANCIONERO DE “EL SOL”. CON LAS CANCIONES MAS MODERNAS — TODAS LAS CANCIONES NUEVAS LAS ENCUENTRA EN ESTE LIBRO — NO HAY OTRO CANCIONERO MAS + E ES AAN A o - PIDA USTED SU LIBRO DE PEDRO INFANTE HOY MISMO! vago] ojo azote elo azoezo e elo ezo o eo «ze zo oo > VUVNVVVWNY ooo Escuchen “Cantares al AMANECER” con Efren ValenZuela LUNES a SABADO de 5:00 a 7:00 A.M. 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