El Sol Newspaper, June 20, 1958, Page 4

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PAGINA CUATRO “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE - Una Clinica de Frutologia - Por RAQUEL DIAZ DE LEON VERACRUZ, México.—La clínica es de aspecto rústico, con un pegajoso olor a campo... Da la impresión de ser un alto en el camino de cualquier visitante. Envasados de origen se encuentran los medicamentos: la piña, sandía, mango, papaya, guanábana, mamey, melón, na- ranja, pitaya, tuna, plátano, zapote.... La cáscara guarda a la fruta, y la mata sigue dando... El doctor Tomás Cayetano, lo espera con el bisturí en la mano, para extirpar cualquier tumor vitaminado del cuerpo frutal. Los enfermos son los clientes, que con ojos de borrego a medio morir, ven cómo el cirujano hace inciciones en cual- quier carne olorosa, para formar embrujados jugos de miel y sangre de fruta. “Doctor, me siento grave, la boca seca, el estómago ar- diendo, el sudor me corre por la frente; por favor deme un “detente” para este mal...” El frutólogo, con una sonrisa abierta como una tajada de sandía, empieza con el .mortero a preparar “Chintules” (combinación de todas las frutas), con sangre congelada (nieve). Mietras esto sucede, se hace “agua la boca” y el in- testino gruñe. “Se te ha desaparecido la joroba que traías cuando lle- gaste”, le dice don Tomás diagnosticando saiud al convale- ciente que paga $2.50 por un “chintul” y $5.00 por un ““mon- dongo” (combinación consistente, en tajadas de cadera de mango, pedazos de brazo de papaya, ojos de tunas, espaldas de sandía, sesos de guanábana, cuellos de plátano, mejillas de manzana, labios de naranja, con narices de fresa, rociado con una buena dosis de “aceite de oliva” como se le llama ahí en la Clínica a la miel de colmena). La oblea de ese com- ABUNDAVITA EL MARAVILLOSO NUTRITIVO ABUNDAVITA es un nutritivo suplemental de calidad superior que está al alcance de todos los bolsillos. e Es un alimento concentrado que está ayudando y haciendo maravillas a muchos de los que aprecian la buena salud y el sentir del bienestar. POR SOLO 14 CENTAVOS AL DIA USTED PUEDE ASEGURAR SU SALUD. Pídalo por Correo: o por Teléfono: P. 0. Box 1448 WO 7-4023 YA QUEDAN ¡Apurese! a + veo io ola o oleo ezo zolo erzoniod “EL SOL”, 62 Sur de IAS es A. glo zolo qn zoe ezo ooo eee eee de: - Libro de la Vida de PEDRO INFANTE Datos Biograficos de su Vida Artistica y Amorosa assesoccasccocos Mustrado con Fotografías en cada Página. soooo»=»:.. El Mejor Retrato del Querido Idolo en la Portada. ES LA VIDA DE PEDRO INFANTE, ARTISTICA, AMOROSA Y DE SU HOGAR. ADEMAS ADJUNTO EL CANCIONERO DE “EL SOL”. CON LAS CANCIONES MAS MODERNAS — TODAS LAS CANCIONES NUEVAS LAS ENCUENTRA EN ESTE LIBRO — NO HAY OTRO CANCIONERO MAS , MODERNO EN NINGUNA OTRA PARTE! PIDA USTED SU LIBRO DE PEDRO INFANTE HOY MISMO! SI LO HACE POR CORREO, ASI: "od “EL SOL” MANDE USTED $1.00, O PIDALO POR C. 0. D. HAGA SU PEDIDO LUEGO, ANTES QUE SE AGOTE. la Calle Tercer primido “mondongo” es el copete de nieve que como cresta lanza el “quiquiriquí”, todos comemos frutas aquí.... El doc- tor Cayetano se ha ajustado la chaquetilla blanca y el “ga- lleando” ha colocado a manera de banderillas dos popotes, que ahí se llaman “tuberías” y que sirven para chupar el ju- guito que se asienta en el plato y que tiene un sabor de nieve. Son lágrimas que lloran las frutas en infusión de sabores. Es un concentrado con lujuria perfumada. Nadie habla, todos los que se encuentran en proceso de alivio, están muy calladitos, frente a su plato, sentados en los “barcos”, que son las bancas que rodean una mesa que es para todos. Son dos.... Se amontonan pacientes y medici- nas y cualquier parroquiano puede apoyar fácilmente, la mandíbula en una sandía, hacerse cosquillas por el cuello con una piña y darse de topes con una penca de plátanos, que a manera de candiles de cristal de banano cortado, cuelgan del techo. La casa está vieja, pero ahí se está muy fresco. Hay unos botes en donde se hace la nieve que están colgados como pi- ñatas. Presidiendo los apetitos frutólogos está el Padre de la Independencia, don Miguel Hidalgo fue pintado por un mu- chacho que ahí trabajaba y le gustaba hacerle a la pintura. Interpretación tan rústica como el barro. Hay también otro cuadro de un niño que con ojos de uva es corunado como un feliz año nuevo 1957. Otras pinturas son paisajes de Vera- cruz. Los pedazos de pared que quedan son cubiertos por mu- chos calendarios, todos los que han caído en manos de don Tomás y su esposa, están ahí colgados. Se reparten abanicos de la Lotería Nacional para que uno se las de “aire” mien- tras se surte la receta. Se reparten a su debido tiempo las servilletas que en donde estamos, son llamadas “tratamien- tos” o “defensa del bigote”. - El humor de don Tomás Cayetano tiene el sabor de fru- ta recién cortada, para todos tiene una contestación, réplica o “vacilada”, todos ríen y nadie está triste... Están en el limbo de la glotonería. En unas botellas que también caben en las mesas, están encajados unos abanicos de madera, en donde están pegados los artículos que escritores como Pepe Peña, Jorge Ramón Juárez y Piñó Sandoval han hecho embrujados por la senci- llez del lugar. á En el mes de abril último, al celebrarse la Carrera de Meseros en este puerto, le fue otorgado al doctor Tomás Ca- yetano un diploma por la H. Academia Mexicana de Gastro- nomía y Bramatología. Su director, Florencio Gregori, lo presentó en el concurso, pero el doctor Tomás se curó en sa- lud. Este pintoresco personaje, es originario de Oaxaca, pero tiene 38 años en Veracruz haciendo experimentos y bucean- do en los “submarinos” intestinales calenturientos que an- clan en esas playas. Turistas y naturales llegan siempre a pe- dir “consulta”. “El Azteca” se llama el lugar... Pero, hay que tomar rayos ultra-violeta de luz solar, para que maduren las frutas en el paladar... MUY POCOS Comprar el AS Eee? se. Eo ooo oz zozo zzz zzz zo ze to oe > A: qe ooo erecto too ASAÑas DT 5) ARA TARA A O To Phoenix, Arizona ezo ezo qzo zo zo ote hoenix nee oo orzrezo 4% Teléfono AL e Tambien... (Viene de la página 3) se gran capitán de las conquis- tas modernas que es Nikita Kru- shchev, quita y pone a su an- tojo, y no hay quien le vaya a la mano. Proclama que su país es poseedor de la mayor flota submarina del mundo (según él) superior a la suma de todas las naves de ese tipo que tengan las potencias más poderosas del planeta. De modo que no pode- mos tomar en serio cuando ese Jano soviético nos dice con una cara que su fuerza bélica es in- contrastable, y con la otra cara se empeña en convencernos de que sólo tiene deseos de paz y de coexistencia. De las Isas Filipinas enviaron los corresponsales de las agen- cias informativas otro enorme notición: varios submarinos mis- teriosos han sido vistos el 26 de mayo cerca de la base naval de angasangá. Sin necesidad de catalejos, podían verse esos bu- ques de guerra. Sangasanga es una isla que está en la parte sur del Archipiélago Filipino. Un submarino" rojo maniobraba en torno a la isla Sulu, y otro más al norte de Jolo. Cuando se habla en el mundo entero ide submarinas misteriosos, de bu- ques no identificados, que se meten en aguas territoriales de otros países, ya se sabe que se trata de los submarinos que tie- nen tan orgulloso (según él) al antipático Krushchev. Son ma- nifestaciones del vehemente pa- cifismo ruso. Lleva muchos meses, quizá a- ños, esta labor submarina de los soviéticos, y Krushchev la ha intensificado para intimidar a todos los países grandes y pe- queños. Son una amenaza que pone a temblar a los pusiláni- mes. Ya se comprenderá que la isla Sulu, o la isla Jólo o la Is- la Honshu no podrían hacer ab- solutamente nada pará defen- derse de un desembarco de fuer- zas armadas agresivas. Ni si- quiera disponen de elementos necesarios para evitar que esos buques rusos desembarquen es- pías y agentes de sabotaje o re- cojan a otros que han desempe- fado ya sus ilícitas misiones de esbirros. De modo que la agresión fan- tasmal de los submarinos rusos, unida a otras actividades tácti- cas sucias de la URSS en Amé- rica y en el resto del mundo, va dando por resultado. que Caiga Egipto en las garras del oso so- viético y después Siria se le en- tregue sin pudor ni recato, y pe- ligre Líbano, y Corea sigua di- vidida en dos, lo mismo que el Viet Nam y que jamás se logre la reunificación de Alemania ni se liberte a las naciones cauti- vas europeas. La fuerza rusa es invisible, co- mo sus submarinos. Pero por fortuna hay bombas de profun- didad que convierten esas naves temibles en manchas de aceite sobre la superficie del oleaje. No tema el Brasil la ¡presencia de esos submarinos rojos en sus cos- tas. Lance sobre ellos su exce- lente marina y su flota aérea y destrúyalos sin conmiseración al- guna. Si fueran naves de un país amigo, saldrían a flote al 1le- gar a las hospitalarias costas del Brasil o de la: Argentina, y previos los saludos de rigor, re- cibirían cordial acogida. Pero lle- gan como facinerosos escondien- do su fea catadura y sus.armas de rufianes, por lo cual queda el Mundo Libre plenamente jus- tificado si repele esa agresión sin contemplaciones. Matrimonio que Dedica su Vida a la Investigación (Finaliza de la semana pasada) La tercera fase importante de la labor profesional de los es- posos consiste en asistir a otros profesionistas dedicados a inves- tigaciones médicas de igual na- turaleza. Científicos norteameri- canos y de otros países visitan los laboratorios del Instituto con fines de consulta o para inter- cambio de información. Los es- posos Hartman suministran fre- cuentemente datos solicitados por científicos de otros países so- bre los enseres e instrumentos que se requieren para la instala- ción moderna de un laboratorio de Biofísica. Pero la labor concertada del doctor Hartman y su esposa no termina cuando salen de los la- boratorios. Desde que en 1941 contrajeron matrimonio siendo e- lla estudiante de medicina de la Universidad, los esposos co- operan en todas las actividades de la vida, y obtienen de este modo incalculable placer y bene- ficio. La señora declara que el : Viernes 20 de Junio de 1958 Rivalidad Entre... (Viene de la página 3) Alarmado por la repentina y desconcertante revelación, corrí cómo un gamo, chapoteando el agua sin lograr darle al- cance al general. Cuando me presenté en la entrada del edi- ficio, iba él atravesando la guardia. Invadido por una mortal preocupación volví al hotel, donde el general García Aragón me esperaba ansioso. Su mirada penetrante era una urgente interrogación que yo interpreté en el arqueo nervioso de sus cejas. “No lo alcancé, mi general, entraba al edificio cuando llegué”. > “¡Corra otra vez y métase, burlando la vigilancia de la guardia! Es necesario que lo aborde aunque se encuentre con- ferenciando con Sánchez. Dígale al oído que se salga inme- diatamente porque corre peligro su seguridad. Dígale que lo espero afuera para explicarle todo”. García Aragón se pasea- ba intranquilo en el cuarto del hotel Juárez, mientras mis compañeros, consternados, permanecían atentos al giro de los acontecimientos. Volví rápidamente al Cuartel General y pcnetré al salón, donde los dos generales departían en animada charla frente a un mapa gigantesco de la República. Al verme Rentería Luviano, se contrarió notablemente y con un marcado gesto de disgusto, me preguntó en tono imperativo: ¿Qué quiere? : Yo me le acerqué con timidez y le transmití en secreto las sospechas y las instrucciones de García Aragón; pero su áni- mo no se alteró en lo más mínimo y me contestó con calma en el mismo tono confidencial que yo había usado: “Dígale que no se preocupe y que le agradezco mucho el interés que se toma por mí”. Regresé al hotel e informé de esto a García Aragón, quien agitando los puños cerrados exclamó: “¡Qué bárbaro!” “¡El jefe de usted no va a salir tan fácilmente de esa ratonera!” “Pero ya que no se deja salvar a la buena, lo salvaré a la-mala. ¡Armense ustedes y síganmme, atentos a lo que yo ordene!” García Aragón situó sus fuerzas a lo largo de la calle y anunció: “¡Si no sale Rentería Luviano, hago fuego y ataco el cuartel general!” Sánchez no era un hombre que se ami- lanara ante una situación como ésta; pero Rentería Luviano, comprendiendo que no debía comprometerlo, salió a apaci- guar a su alarmado defensor y el incidente terminó con una orden de acuartelamiento. Creo que los temores de García Aragón aquella vez fueron infundados; pero esto demuestra que el antagonismo entre los dos principales jefes-de la Re- volución en Michoacán, a pesar de mantenerse en secreto, había trascendido entre los simpatizadores de mi jefe. TRAICION NO OLVIDADA Conocida es la actuación revolucionaria de Rentería Lu- viano y por lo mismo me concretaré a referir dos anécdotas que lo pintan de cuerpo entero, por lo que se relaciona al fon do de nobleza que lo animaba. Son éstas: Siendo gobernador de Michoacán, en julio de 1917, y encontrándose accidental- mente en Guadalajara, alojado en el hotel Fénix, tuvo cono- cimiento de que estaba en esa misma ciudad el administra- dor de la hacienda de Guaracha, el hombre que nos había traicionado allí el 2 de junio de 1913, fingiéndose partidario nuestro y dispensándonos una espléndida acogida, abrumada de agasajos y de ofrecimientos, mientras perfidamente lla- maba a las fuerzas federales, enterándolas de que sus jefes principales se encontraban solos por haber salido la mayor parte de sus fuerzas a ocupar las plazas vecinas. La columna federal, mandada por el coronel Abraham R. Aguirre, e in- tegrada por el 480 batallón, el 70, Cuerpo Rural a las órdenes de su comandante Francisco Cárdenas, fuerzas del 50. regi- miento de artillería y una sección de ametralladoras, acudie- ron a marchas forzadas al llamado del administrador y.ani- quilaron..a nuestros compañeros. Rentería Luviano se salvó esa vez encomendando su vida a las patas de su caballo. El traidor fue llevado a la presencia del general, quien mirándole a la cara con dureza, le preguntó: “¿Qué haría us- ted con un hombre que le finge amistad, para asestarle luego por la espalda una puñalada trapera?”. El traidor bajó la ca- beza avergonzado y contestó con otra pregunta: “¿Me va us- ted a matar?”. . “Eso es lo que merece; pero entiendo que necesita usted una fórmula especial, de acuerdo con su felonía. Ya veremos”, “¡Enciérrenlo en un cuarto!” —ordenó a sus ayudantes. Y continuó sus labores; desahogó sus atenciones particulares y oficiales, tomó el aperitivo con sus amigos y por fin se reco- gió en sus habitaciones. Toda la noche estuvo luchando con sus pasiones y al amanecer mandó que le trajeran al prisio- nero, quien se presentó temblando, pálido de terroré “¡He to- mado una determinación respecto a usted—exclamó, solem- ne—. Usted traicionó a la Revolución. Y la Revolución, en |cambio, le perdona... ¡Váyase!”. El hombre cayó de rodillas'a sus pies, pretendiendo be- sárselos; pero Rentería Luviano lo contuvo, advirtiéndole, sentencioso, en voz baja: “¡Váyase pronto, amigo, porque co- rre el peligro de que me arrepienta!”. El traidor se levantó de un saltó y salió corriendo del hotel. La otra ocurrió dos años más tarde, siendo el general en jefe de operaciones en Michoacán, a fines de 1919, cuando encontrándose con un numeroso grupo de amigos, se le pre- sentó angustiada una agraciada jovencita, estudiate de la más humilde condición social. “¡Mi madre se me muere”! —exclamó con frases entrecortadas por los sollozos—. ¡Ne- cesito cien pesos para que le practiquen una operación qui- rúrgica urgente y no los tengo! ¡Facilítemelos usted, gene- Conmovi- do, Rentería Luviano le mandó dar cinco “aztecas” y pidió al doctor Gilberto Breña Alvírez, quien estaba en el grupo de sus amigos, que atendiera a la enferma. Luego, dirigién- dose a la colegiala, la ánimó así: “Tranquilícese, señorita; va a operar a su mamá el mejor cirujano de Morelia. Y, por lo que se refiere a lo demás, conserve usted su pureza hasta que encuentre al hombre que pueda hacerla feliz. ¡Ese era Ren- tería Luviano. —México, D. F., 20 de Junio de 1958. trabajo jamás lé ha. producido hastío o cansancio y es de opi- nión que las mujeres no deben disimular su inteligencia u ocul- tar sus aspiraciones e intereses en la vida. “Tanto Dick, como yo”, dice la señora Hartman, “tenemos un interés común. Toda nuestra la- bor profesional se realiza auna- damente, y en los ratos de ocio nos deleitamos con la música, la horticultura y los deportes a- cuáticos”.

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