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SPANISH PAN-¿_J¡ERICAN WEEKLY NEWSPAPER Published every Fridry by J. C. Franco. : Entered as second class matter 1rch 20, 1940 at the Post Office at Phoenix, Arizona, unde, he Act of March 3, 1879. No nos hacemos responsables de las ideas entendidas por nuestros colaboradores. Para precio de anuncio diríjase a las ofi- cinas situadas en 62 So. 3rd. St. Teléfono 3-4948. Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscriptor desee que se cambie el envío del periódico a otra dirección, deberá notificarlo y acompañar la suma de 10 centavos. SUBSCIPTION RATES Per Year $3.00 Six Months $2.00 AM out-of-town subscriptions must be paid in advance far at least a period of six months. . Al payments must be made to the Editor. Post Address P. O. Box 1448. Phoenix, Arizona. RUTAS DE EMOCION Por ROSARIO SANSORES Es frecuente én los jóvenes ,abandonar sus estudios, cuando - apenas han terminado el primero y segundo año, por considerar que es demasiado largo el plazo. Creen erró- neamente que poniéndose a trabajar en cualquier cosa, po- drían ganar dinero suficiente y olvidan que sólo una buena preparación, es la base de un buen porvenir, . “Miles de ejemplos, que he tenido oportunidad: de com- probar, me dan la razón. * Cinco o seis años les pz ecen demasiado a. estos estu- diantes. > No piensan que tienen por e toda una vida para poder aprovecharla. —;¡Si yo tuviera un título! —le oí decir a un muchacho que no quiso escuchar los consejos maternales. —¿Para qué estudiar tanto? Mi padre es un sabio y ya ves que no ha hecho fortuna —oí decir a otro. Sin embargo, su padre ha ocupado magníficos puestos precisamente porque su preparación le permite hacerle frente a ellos. Si no es rico, es simplemente porque es honrado. Y mucho mejor es ser pobre que aprovecharse de un puesto para medrar. Un título nunca estorba. Tal vez abunden por esos mundos de Dios los profesio- nales mediocres que nunca logran destacar; pero la culpa es suya. Una vez obtenido ese título ambicionado, jamás vuelven a abrir los libros. De médicos malos y abogados peores, está lleno el mundo. Sin embargo, si continuaran estudiando, podrían llegar muy alto. El hecho de haber pasado por la Universidad ya és casi una garantía de que se poseen conocimientos y cultura. Ponerse a trabajar en oficios, sólo por ganar dinero, se lamenta a la larga. Un oficio podrá dejar ganancias, pero son eventuales. Una profesión, si se desempeña a conciencia, produce, además del dinero, una buena reputación. No basta estudiar simplemente en la escuela. Cuando se le abandona, el estudio debe continuar porque en medicina, por ejemplo, los métodos se renuevan conti- nuamente y nuevas teorías y descubrimientos impulsan a la ciencia hacia la meta para conseguir vencer las enferme- dades. Tuve un tío que, a la edad de setenta y dos años, logró la plaza de médico forense, en una competencia con más de doscientos médicos jóvenes. Pero jamás se acostó a dormir si antes no había dedicado al estudio tres b cuatro horas. Estaba enterado de los últimos libros que se editaban en el mundo sobre medicina y los adquiría para enriquecer su biblioteca. Era un magnífico médico y su consultorio estaba siem- pre lleno. El saber no ocupa sitio. Estas palabras eran de mi madre y nunca he podido olvidarlas. A mayor cantidad de conocimientos, mayores oportu- nidades de triunfar. Sólo la ignorancia es audaz y cree que puede alcan- zarlo todo. El hombre sabio es precavido, mide sus palabras y no se arriesga sin la seguridad de lo que va a hacer. Los jóvenes que abandonan su carrera a la mitad, lo lamentan más tarde. En la lucha que el mundo sostiene actualmente, sólo logran escalar la meta, aquellos que se prepararon debida- mente. Los que no perdieron el tiempo en tonterías ni diva- gaciones. Los que caminaron sobre senda firme y cultivaron su inteligencia. La competencia es cada día más grande. Europa está llena de sabios y hombres capacitados. En América hacen falta muchos todavía. Muchas madres me cuentan su angustia cuando ven a sus hijos abandonar los estudios creyendo que podrán ha- cerse ricos, sin tener conocimientos. Desde que alguien dijo aquello de “Suerte te dé Dios, hijo, que el saber poco te vale”, las cosas han cambiado mucho. Bueno es confiar en la suerte, pero antes es necesario confiar en nosotros y esta fe sólo se Obtiene cuando se sabe que puede uno desafiarlo todo merced a una preparación inteligente. “EL SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE - El Sol e la Libertad CEGUERA? Por GLORIA de QUEZADA Hace tiempo, paseándome por el interior de la República, me encontré un día en un pueble- cito alegre y pintoresco. Junto. a la iglesita del pueblo, la consa- bida plazuela, y en ella un gru- po de chiquillos que jugaban con ensordecedora algarabía. Ba- jo la sombra de un árbol, un an- ciano reía junto con ellos, no- tando yo al acercarme a él, que estaba completamente ciego, sin que esto le impidiera tomar par- te en sus juegos y sus risas. Generalmente las personas ciegas que he conocido, llevan en la cara un sello de inmensa tristeza, por esto es que la ac- titud de aquel hombre me hizo querer conocerlo y tratarlo. —Había perdido la vista a los treinta años en un accidente de caza. Al principio —me dijo— su desesperación fué mucha, pero poco a poco fué recobrando la calma. En la quietud de su obs- curidad había encontrado algo mejor que el mejor amigo, se había encontrado a sí mismo. Los hombres. —prosiguió dicien- do —siempre han tenido la ten- dencia de complicar su vida co- rriendo tras el deseo de lograr el conocimiento de su vida co- rriendo tras el deseo de lograr el conocimiento de ciencias y fuerzas ocultas, y muy poco se ha detenido a conocerse a sí mismo. En nosotros llevamos la fé y el gozo, la fuerza y la dul- zura, pero por la ambición, la envidia, la codicia y al. ira nun- ca las sentimos, ni las dejamos manifestarse más que muy raras y contadas veces. Vivimos ator- mentándonos tratando de Solu- cionar nuestros problemas sin comprender que El, que todo lo puede, eternamente está traba- + |jando por nosotros. Nuestra va- nidad nos ciega y nos quejamos que esta o aquello no es para nuestra conveniencia y que nos va mal; cuántas veces por ga- nar, perdemos; y cuantas cree- mos perder y ganamos. El que posee bienes materiales, vive su- friendo temiendo perderlos. Solo los bienes espirituales nadie ni nada nos los podrán robar. Por mi ceguera dejé de poder con- templar lindas mujeres, pala- cios lujosos y paisajes de ensue- ño, pero también dejé de ver las llagas y podredumbre de una sociedád que solo se rinde ante un puñado de pesos aunque es- tos estén enlodados o mancha- dos de sangre. En mi ceguera encontré la luz de la fé que guía en todas las tinieblas y desde entonces nunca más he vuelto a estar a obscuras. Almas gene- rosas y desinteresadas me han brindado amistad y poseo el -te- soro de la sinceridad de su ca- riño; así pues, ya ve usted, no soy ni ciego ni pobre. ¿Por qué apretar su mano silenciosamen- no he de sentirme feliz? Dejé al anciano después de TS so Su agente favorito de plementos tendrá gusto demostrarle a usted cómo puede ahorrar tiempo y nero teniendo en su casa un freezer para la comida. Véanlo hoy mismo. BUY where you see the AMA emblem displayed Ved... ilumina la tierra el mismo sol de aquel día; esta fecha, ¡oh Patria mía! ¡cuántos recuerdos encierrá! Mas hoy no ruge ni aterra en el campo y la ciudad, aquella honda tempestad, aquella lucha, aquel duelo, que nublar quiso en tu cielo el sol de la libertad. ¿Qué. torpe y aleve mano guió las naves artilladas que anclaron en las sagradas costas de tu Golfo Indiano? ¡Pueblo heyóico y soberano! A tus siempre fieros, convertirse en guerreros, respondiendo noble y culto, con tu valor, al insulto. “endo la injusta y extraña intención de aquella guerra, ni la siguió la Inglaterra ni quiso aceptarla España, Quedaba sólo en campaña Francia, el país sin segundo! Y el orbe vió con profundo desdén y con arrogancia, que ibas a luchar con Francia, ¡con el cerebro del mundo! Y tú, que altivo y valiente cuando ultrajan tu derecho, jamás escondes el pecho ni bajas nunca la frente, demostraste imponente, en ciudades y desiertos, que los pueblos más expertos pasan, para hollar tus galas, . bajo el diluvio de balas, sobre una alfombra de muertos. Dígalo Pueblo, el baluarte de tu indomable valor donde, cual iris de amor, viste flotar tu estandarte. Pudo allí el francés mirarte como uracán que destroza y que aterra; allí rebosa todo, heroísmo y victoria; ¡AMí coronó la gloria la frente de Zaragoza! ¡Héroe de aquella jornada! De la historia en los anales te agradeciéndole “sus palabras y me alejé pensando si yo con mis dos ojos buenos y sanos ve- ría mucho menos que aquel an- ciano de cuencas vacías y risa alegre y feliz? im- en di- Para preparar pronto tentadoras comidas, con los alimentos de su Freezer Usted puede servir una comida com- pleta, deliciosa en unos cuantos minutos desde su freezer. Es fácil porque puede usted mantener siempre carne de la mejor, verduras recién cosechadas y frutas con ese sabor rico cuando se acaban de cortar, todo puede mantenerse congelado listo pa- ra servirse a la menor noticia. Un freezer para conservar los comesti- bles significa economía también. Compre su provisión cuando está barata y guárdela para servirla más tarde. Usted encontrará que los alimentos congelados son más ape- titosos y nutritivos, porque guardan su sa- bor original y su frescura, vuestros nombres inmortales tendrán página sagrada. De la Patria idolatrada sois orgullo y alegrías, ¡Oh, sol de Mayo! tú envías hoy tu luz con alborozo, a Berriozábal, Gayoso, Negrete y Porfirio Díaz. ¡Pueblo! al celebrar tu gloria que inmortal y grande vec, no des al pueblo francés la maldición de la historia. A un César cuya memoria murió con su infame yugo, ultrajar a tu honra plugo, a ese, tu labio maldiga, que nunca fue tu enemiga la Francia de Víctor Hugo! X Ya el destino soberano castigó al César... no asombre decir que lo impuso en nombre de este pueblo mexicano. Rodó hasta el polvo el tirano y allí sus glorias están, México burló su afán, la página del Sedán. Hoy bajo el sol esplendente que tanto recuerdo encierra, alza orgulloso en la tierra, ¡Oh pueblo, tu noble frente! Francia libera, valiente, tu justicia soberana respeta y conoce ufana; tu labio no la maldiga; siendo Imperio fue enemiga, hoy República, es tu hermana. ¿Qué deja la intervención que ultrajó tu independencia? A Laurencez la demencia, el desprecio a Napoleón. Bazaine en su corazón, en su peche, en su memoria, siente el' odio de la historia; y a-tí, libre de pesares, te basta el nombre de Juárez para eternizar tu gloria. Ya eres grande y respetada, no nubla el llanto tu faz, y la oliva de la paz brilla en tu mano sagrada; para que te dé admirada; sus lauros de Humanidad, ama la Fraternidad, sea el trabajo tu embeleso, tu sacra ley el Progreso, tu orgullo la Libertad. Juan de DIOS PEZA. o... Ln Viernes 7 de Mayo de 1954 | COMO SE TRIUNFA EN LA VIDA | Por el Próf. JUAN T. GONZALEZ Obra educativa de utilidad práctica que contiene veinte lecciones de la vida diaria.—Esta interesante obra se vende en la librería “EL SOL” 62 Sur Calle Tercera de Phoeni> - (Continúa) * Trataremos ahora de los conocimientos que se necesitan para completar la instrucción necesaria para los negocios. EL CALCULO es muy importante en los negocios, pues si no sabes calcular, no te metas a negociante. Tienes, pues, que ponerte al corriente de todas las operaciones de la arit- mética comercial. Enséñate a calcular bien, mejor que a calcular aprisa. Nada le fies a la memoria. Quieres saber cuántos son 25 y 20, pues no hagas la operación de miemoria; toma un lápiz, escri- be las cantidades como se escriben para sumar, saca la cuenta y revísala dos veces, De esta manera estás seguro de que has hecho bien la operación. “No estudies “cálculo rápido”, estudia mejor “cálculo seguro”. Este es el más rápido. Que tú tengas conciencia de lo que haces y cuando di- gas: “Fulano debe tanto”, que sea verdad lo que dices, pues ya comprenderás que una mentira de estas le cuesta dinero al patrón y a ti el destino. Calcula todo el tiempo. Hazte estadista, pues los esta- distas son los que tienen más datos y con datos se hacen muy bien los negocios. ILUSTRACION Y PRACTICA. Ya habrás aprendido que el comerciante no es “cualquiera manta mojada”, que cualquier parianero puede llegar a vendedor de mnaaznas a poner un puesto de frutas y quizá no pasará de allí, si no se instruye; pero para hacer carrera, es decir, para adelantar y llegar a la fortuna, a la respetabilidad, al grado en que queden satisfechas "nuestras aspiraciones, necesitamos” ilus- tración. Edúcate, pues, en los ““tas "res, Lee obras buenas que te eduquen /,mejor que NnOvcias yur te ilusionen. Entiende lo que puedas de Teneduría de Libros e instbucción comer- cial, geografía comercial y sobre todo la organización de las casas comerciales más grandes que conozcas, el modo de manejar sus negocios, ilústrate y has que concibas ideas buenas que mucho te servirán, aunque seas dulcero o pa- nadero. La práctica sólo se adquiere trabajando y observando. Mientras trabajes y dediques atención a tu trabajo, más práctica tendrás; pero si no observas nada, resulta que mien- tras más viejo, más... conejo. ' Cuando hablamos de la ambición dijimos que procures tirar a lo alto, porque aquí abajo nos estorbamos. Pues cuando trabajes de empleados estudia siempre el trabajo de los empleados superiores. Allá es donde has de llegar. Si entras a trabajar sin esperanza y piensas permanecer en un puesto bajo y no tienes ambición, ya sabes tú lo que es un hombre sin ambición. ¡Qué triste es ver muchos dependientes que tienen 20 años ee trabajo y nunca han salido de «dependientes! No, antes de 10 años has de ser socio de la casa y si no crees que puedes llegar a serlo, quítate de dependiente, no sirves para eso. Fibra, nervios, músculos y corazón resuelto es lo que necesitas. Que tu pensamiento dé todo lo que ha de dar para que llegues a ser socio de la casa, si no, pobre de ti, no llegas a nada en tu vida. Si hay otros empleados más inteligentes que tú hazte tú más inteligente que ellos. ¿Cómo? ¿Cuándo ellos no sabían ¡eer crees tú que eran inteligentes? ¿Crees que nacieron unas notabilidades? No, se hicieron a puro vigor en la escuela viril del trabajo y de la aplicación al perfeccionamiento pro- pio, Esa escuela está abierta para todo el mundo, trabaja, estudia y observa y serás mejor que ellos. LA CAPACIDAD para los negocios es el resultado de la ilustración y la práctica. El hombre que es capaz de conducir bien un negocio, puede considerarse un gran capitán. ¿e Estos hombres abarcan en una mirada muchos sucesos que acontecerán en el porvenir. Tienen una idea perfecta de lo que pretenden hacer y ven allá, muy allá en el futuro los resultados prácticos que esperan. Su mirada abarca el pasado, el presente y el porvenir. Esa clase de hombres no trabajan en una “compañía raquítica que quiebre al siguiente día. Pocas veces están en una colocación humilde. Aspiran a mandar, a dominar y no se contentan con un miserable sueldo que parece más bien un mendrugo. Para ser capaz en cualquier negocio, hay que dominarlo, saberlo hacer perfectamente y luego organizar los medios - para llevarlo a cabo. Formar compañías, buscar créditos y proporcionar los medios que se necesitan de la manera que sólo una inteligencia avezada a los negocios, que a fuerza de pensar diariamente, puede imaginarlos. Si tú llegas a ser capaz para los negocios eres una per- sona útil a la sociedad. Debes saber que los hombres que son capaces para los fiegocios son los grandes financieros que dirigen el mundo; pero esos también no sabían nada, antes de instruirse y practicar en ellos. Los negocios hacen a los hombres. Para ser hombre de negocios hay que hacer negocios. Esta es una cosa que se aprende solamente en la práctica; pero siempre se necesita mucha teoría para evitar pagar muy caro el noviciado. HAZ ESFUERZOS VERDADEROS: Cuando empren- das un negocio, empréndelo de veras. Dedica toda tu aten- ción a él. Quieres. poner un rótulo,, no busques algo barato, haz algo bueno o nada. a Quieres vender semilla, no vendas frijol picado, ni maíz podrido; busca lo mejor de lo mejor. Quieres hacer un ferro- carril, no le pongas ruedas de olote. Si no tienes dinero para hacer bien un negocio, no lo emprendas. Los negocios re- quieren sacrificios; pero por parte de uno, no por parte del público. Los negocios que producen son los que se hacen bien y para eso hay que pensarlos bien, hacerlos bien y termi- narlos bien. Cuando quieras que un negocio salga bien, dedica tu * vida a mejorar tu negocio. Comienza con entusiasmo. El prin- cipio de un negocio es la mitad del negocio, pero como a (Sigue en la Pág..4)