El Sol Newspaper, October 12, 1962, Page 4

PAGINA CUATRO HISTORIA DE MEXICO “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Viernes 12 de Octubre de 1962 Lluvia de Flechas y Piedras Sobre Moctezuma [Escuchando estaba de la-!tientes. bios de Ordaz la relación de Entonces cesó el furor del lo acontecido, cuando oy ó[ataque, pero no las hostilida- Cortés que los centinelas da-|des, que continuaron sorda- ban la voz de 'alarma; los me-|mente; el cuartel fué incen- «xicanos cayeron sobre el cuar-|diado por varios puntos y hu- «tel con una decisión y un fu- bo gran dificultad en apagar ror imponderables; empezó a|el fuego, pues para conseguir- «jugar la artillería, llevándope- lo se hizo necesario abrir va- los a centenares, pero sin que les hiciera la menor impre- “sión la vista de sus pérdidas, “que eran en el acto reempla- “zadas con gente de refresco, que acercándose a los muros procuraban escalarlos, rom- “per las puertas y apoderarse de las ventanas. Los españo- les se hallaban oprimidos por el número y decisión de sus enemigos, y rendidos de fati- ga no podían ya sostener las armas cuando, afortunada- mente para ellos, vino la no- che a separar a los comba- rias brechas, que debían ce- rrargse, con el fin de no faci- litar el paso al enemigo. Este conoció en la noche las inmensas pérdidas sufri- das en el ataque y no quiso repetirlo, pero provocó a los españoles a que saliesen a me- dir sus fuerzas en las calles. Cortés dividió sus hombres en tres grupos, dos de ellos para ocupar las calles del flan- co y asegurar la retirada, y el tercero bajo sus órdenes, para atacar por el frente; es- tos grupos debían reunirse en la plaza mayor. Empezó el combate. Los me- xicanos se mantuvieron larga- mente sin perder terreno; pe- leaban cuerpo a cuerpo, con sublime desprecio de la muer- te; los claros causados por la artillería se cerraban como por encanto y los montones de cadáveres, que aumenta- ban por momentos, les ser- vían para elevarse sobre las líneas españolas y hacer me- jor puntería en ellas. Cuando por fin empezaron a ceder el puesto, lo hicieron dando siempre el frente, dis- putando el paso de los puen- tes, rompiendo éstos cuando no se podían sostener y de- fendiendo obstinadamente la orilla opuesta. Los de las al- turas hacían también su ofi- ESCUCHE: “La Tardeada” con CARLOS MONTANO F. Cada Domingo IKTAR-TV RECONOCIDOS ARTISTAS EN PERSONA SIFIRININYIN IS ISS KZON Teléfono WE 6-3381 9:30 A 10:30 A.M. Canal 12 1190 as bal 94 Dr. Oeste Madison cio, arrojando sobre los espa- fñoles cuanto podía incomo- darlos, y como esta clase de enemigos se hallaba a cubier- to tras los pretiles, sin que pudiesen recibir daño de las armas de fuego, se mandó in- cendiar muchas casas de trán- sito. Todo esto pasaba al mismo tiempo en los diversos puntos ocupados por las tres colum- nas del ejército castellano, que al fin lograron reunirse en la plaza mayor. Allí cargaron contra los mexicanos, que fueron completamente derro- tados. La acción duró hasta muy entrada la tarde, y Cortés, viendo rendidas de cansancio sus tropas, dió la señal de re- tirarse a los cuarteles. Sus muertos fueron doce y los he- ridos casi tantos como los combatientes, lo que hizo pen- sar a Cortés que victorias co- mo aquélla acabarían por ani- quilarlo. Tres días se pasaron en dis- poner el nuevo ataque, mas no por eso dejaron de ser con- tinuamente molestados por el enemigo, y en vano doblega- ron su orgullo hasta proponer la paz por conducto de los pa- rientes de Moctezuma, que fué rechazada, azoteas de las casas a los combatientes que tras sus pre- tiles se guarecían, Cortés construyó una especie de to- rres de madera portátiles, llamadas “mantas”, en cuya parte superior se colocaron algunos soldados, y la pelea principió de nuevo, tomando parte todos los españoles y con el fin de desalojar de las¡ sus aliados tlaxcaltecas. El combate no fué menos reñido ni sangriento que el precedido; las máquinas de madera fueron incendiadas por los mexicanos; de éstos pereció gran número; de los españoles y tlaxcaltecas no pocos, y el mismo Cortés se encontró mal herido de una mano. En tan graves aprietos, Moctezuma llamó al jefe es- pañol y le reconvino por su tardanza en salir de la Capi- tal, atribuyendo a ella la su- blevación de sus súbditos, se- gún se lo había pronosticado a buen tiempo. Cortés aceptó el medio que se le proponía para salir de la dificultad con cierto deco- ro y prometió abandonar la ciudad tan luego como lam hostilidades cesasen y arre- glándose hasta los pormeno- res, cuando de improviso, no- ticiosos de lo que pasaba, y Noticias de Cine ... (Viene de la Página 5) El Granero... Si los especta- dores van con estos aguace- ros, no cabe duda que “harán juego” con el título de la obra, con sus sombreros llenos de uvia.... ¿O no?.... El magnífico cantante Ju- lio Julián no quiere creer que conservar una, esbelta figura le trae muchos contratos... Como se ha dejado engordar, de a feo, ya perdió varias oportunidades que tenía para filmar... ¡A tomar Metrecal tres veces al día, no tiene remedio, mi estimado amigo! Mario Morenos “Cantin- flas” prometió a los cómicos que trabajan en un céntrico teatro, que comería con ellos uno de estos días, con objeto de ponerse de acuerdo para ver si trabaja en el teatro en donde ellos laboran a base de cooperativa, “darles una ma- nita” y salvar la situación.... _ Dice la metiche de mi co- madre Doña Cigueña, que ya le dió el “segundo toque” a la rubia actriz en receso, María Eugenia San Martín, quien, por tal motivo, se ha retirado de las lides cinematográficas. ¿Cuáles?.... Otra actriz rollicita que pretende regresar al teatro y | posiblemente al cine, es Mapy Cortés, quien está estudiando muy bien un bonito argumen- to, para presentarse muy pronto en una comedia musi- cal... Hay una artista chaparrita llamada Chabela Sierra, quien con una personalidad arrolla- dora y “un gran ángel”, que ya quisieran muchas estrelli- tas de la “nueva ola”, está acabando con el cuadro en co- nocido bebedero... Hay posi- bilidades para que esta artista muy pronto debute en una co- media musical... Una hermosa muchacha lla- mada Icela Vega, será lanza- da al estrellato por los Zaca- rías, en una de sus próximas películas... La muchacha es- tudia, muy modosita, con Se- queriendo impedirlo antes de que la voz de su emperador desconcertase sus planes, los mexicanos cargaron con tan nuevo y recio ímpetu sobre el cuartel, que los españoles to- dos hubieron de acudir preci- pitadamente a la defensa, sin ser bastantes a contrarrestar la muchedumbre siempre cre- ciente del enemigo. Los apuros de los sitiados crecían por momentos, las puertas estaban para caer y el cuartel empezaba a ser es- calado por varios puntos. Moctezuma ofreció enton- ces salir a apaciguar a sus vasallos y se presentó en un lugar elevado, revistiendo to- das las insignias de su digni- dad. A su vista cesó el tumul- to y entró todo en el más pro- fundo silencio; su discurso fué breve y escuchado con aten- ción; dijo estar muy recono- cido por un movimiento que suponía no haber tenido otro objeto que la importancia del fin; los alabó de un modo tan suave y ajeno de su orgullo, que desde luego descubrió el miedo de que se hallaba po- seído, y concluyó poniendo en noticia de la multitud lo que había acordado con el gene- ral español sobre la salida de su ejército. Pero el emperador no era ya para los mexicanos sino un prisionero envilecido y hu- millado, que cobardemente sa- crificaba a unos extranjeros la independencia y esplendor de su dignidad y la libertad de su nación, y apenas había acabado de hablar cuando se Ayude Usted a la Cruz Roja Americana ¡difundió por la multitud un movimiento de indignación que se tradujo primero en in- sultos y después en una llu- via de flechas y piedras con- tra su persona, Aunque los españoles acudieron a cubrir- lo con sus escudos, no pudie- ron impedir que una piedra le hiriese gravemente en la sien y le derribase sin sentido. Cuando la multitud le vió caer, aterrada de haber co- metido un atentado sin ejem- plo en los anales mexicanos, se dispersó en todas direccio- nes como por un impulso ma- quinal, al grado de que, cuan- do los españoles acudieron a continuar la defensa del cuar- tel, se hallaron sin enemigos. En cuanto Moctezuma vol- vió en sí, se entregó a todos los arrebatos del furor; no - fué porible calmarlo, ni se prestó a ser curado; rompió el vendaje, y víctima de la herida, y a la par que de las más violentas pasiones, entró en agonía, maldiciendo a sus vasallos y clamando incesan- temente por su castigo. Entrevista.- (Viene de la Página 5) diversos y arduos trabajos de mi cargo.... Sin embargo, no pierdo las esperanzas de vol- ver muy pronto, aunque sea en apariciones fugaces a sen- tirme como en mis buenos tiempos de actor.... —¿De cuando hiciste el fa- moso “Suavecito”? —¡De esos tiempos, y te aseguro que recuerdo con mu- cho cariño a ese personaje que realmente fué mi mejor carta de presentación.como actor de cine... AS HERMOSISIMAS INVITACIONES PARA MATRIMONIO Y BAUTIZO, - A PRECIO BAJO, SOLO EN: El Sol 62 al Sur de la Calle Tercera Teléfono AL 3-4948 Phoenix, Áriz. 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