El Sol Newspaper, February 14, 1958, Page 3

Viernes 14 de Febrero de 1958. “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE PAGINA TRES Los Anunciantes que Patrocinan ésta Página, y con los que damos Principio a un Directorio de Comerciantes, Profesionistas y Hombres de Negocios, son Honorables y Dignos de todo el apoyo del Público en General. Nosotros les recomendamos que vean éste Directorio cuan- do necesiten de servirse de alguno de éstos negocios y personas, y estamos seguros que serán tratados con la Atención que se merecen. BOX. - Pandemonium Inc. Palomas, Cohetes y Huevazos JOHNNY BOY 1420 WEST VAN BUREN. LOS MEJORES CARROS USADOS. NADA AL CONTADO CON CREDITO APROBADO. DON SANDERSON FORD Carros Nuevos y Usados y Trokas. Su Satisfacción es Nuestro Exito. 407 S. E. GRAND AVE. — Glendale, Ariz. — TEL. YE 7-9247 nz ze ze USED CARS SE HABLA ESPAÑOL e Eacorommosoos OS — Ventas y Servicio. Roo zo rg zrzo zoe IS toreo - SANDS CHEVROLET 750 S. E. GRAND AVE. — Glendale Ariz. — TEL. 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AM 6-9432 CURIOSIDADES — REGALOS — JOYAS — VESTIDOS LO MEJOR EN ARTICULOS INDIOS. / IAS Enjuician a Sacerdotes, en Hungría, por Hacer Propaganda Eclesiástica “L'OSSERVATORE ROMANO” DICE QUE AUMENTA LA OPRESION ROJA EN LOS PAISES MAGIARES LONDRES, Inglaterra.—En una edición reciente el Organo Ofi- cial de Prensa del Vaticano, el: “L'Osservatore Romano”, ha pu- blicado un artículo de fondo re- lacionado con los juicios a que han sido sometidos 16 prelados de la iglesia católica en Hun- gría, entre los que se incluye el padre Turcsany. Dichos sacerdo- tes han sido acusados de haber- se incautado de documentos, per- tenecientes a la oficina de asun- tos eclesiásticos, y de haber di- seminado propaganda a favor de la iglesia durante la revolución. Eu autor de dicho artículo, Al- essandrini, advierte que el sis- tema de opresión prácticado en los países magiares se hallaba en proceso de ser restablecido, existiendo la posibilidad de que se tornase más severo. Estos “nuevos juicios de terro- ristas”, dice el articulista, deben examinarse a la luz de los acon- tecimientos que se han ido pro- bando desde 1956. Luego de que el régimen restableció el orden dedicó sus actividades a reim- plantar su control tiránico y ar- bitrario. Por razones de natura- leza interna, y quizá aún más por motivos de política exterior, trató por todos los medios a su alcance de obtener la “aproba- ción” de la iglesia, razón por la cual mencionó insistentemente la existencia de “negociaciones” con los miembros del Episcopado. La realidad es otra; los obre- ros fueron “detenidos” y sujetos a prolongados interrogatorios, mientras que, por otra parte, se desarrollaba una campaña de prensa, tanto dentro del país co- mo en el extranjero, contra el cardenal Mindszenty. Posterior- mente, se negó el que se hubiera efectuado detenciones de obre- ros, pero admitiendo, sin embar- go, que monseñor Baldalik, o- bispo de Vezprem, había: sido suspendido por ser un “ultra-re- accionario”. Fue objeto de simi- lar acusación monseñor Peterv, obispo de Vac. Por otra parte, se afirmó que como resultado de tales “nego- ciaciones” se fundó una asocia- ción de paz denominada “Opus Pacis”, que estaba llamada a emplazar al antiguo organismo de “Movimiento Pacífico de Sa- cerdotes”. Se pensó que la nueva asociación prestaría al movimi- ento una apariencia eclesiástica más regular. No ha sido menes- ter que transcurra mucho tiem- po para que se haga aparente, sin embargo, que el Gobierno consideraba al “Opus Pacis” sim- plemente como una continuación del antiguo grupo. Al mismo tiempo, la iglesia es conducida nuevamente dentro de los estre- chos límites de la vieja legisla- ción jurisdiccional que fue ela- borada por'el régimen después de haberse detenido al cardenal y Otros obispos, entre los que se encontraba monseñor Groess. Paralelamente, prosigue Ales- sandrini, se realiza una vigorosa acción contra los recalcitrantes. El Gobierno de Hungría, como todos los otros de similar índole, tiene evidentemente el deseo de fraccionar al catolicismo hún- garo empleando para ello una doble política: Primero, efectuan- do detenciones y sometiendo a proceso a los eclesiásticos cul- pables de haber ofendido la au- toridad del órgano burocrático (debe subrayarse que se halla “separado” de la iglesia) creado por el estado para oprimir y go- bernar la iglesia; segunda, atri- buye tales acciones a miembros del Episcopado, entre los cuales se han distribuido “honores” por sus declaraciones de lealtad. El autor subraya, al mismo tiempo, el hecho de que algunos Nos dice un mensaje cablegrá- fico de la United Press que la policía de New York ha tenido que prohibir que los aficionados que presencian los combates de boxeo en la vieja arena S. Ni- cholas enciendan cohetes y a- rrojen palomas en señal de jú- bilo por el triunfo de sus ídolos o a modo de estímulo para sus- citar en ellos reacciones favora- bles. Claro que aparentemente nada hayde maldad en tales de- sahogos que, lejos de relajar, enaltecen al deporte y le impri- men un tinte de conmoción sana, de júbilo inocente y a todas lu- ces constructivo. Los cohetes y las palomas fueron suprimidos en las veladas de pugilismo en el anfiteatro St. Nicholas, por- que una nache cualquiera y an- te el asombro del público y la indignación de Jos empresarios, losm ismos fanáticos que expre- saron su entusiasmo de quemar cohetes, se pusieron a tirar hue- vos que se estrellaban en los postes y en la lona del cuadri- látero y contra las primeras si- llas del ring, provocando el pá- nico primero y la espantada en seguida de centenares de perso- nas. La cosa empezó por la presen- cia en los carteles del St. Ni- cholas de un peso welter llama- do Eddie Lynch. ¿Quién es este coliflorista? ¿Qué posición ocu- pa en el boxeo internacional? Eddie Lynch es casi nadie y su nombre no aparece todavía en las clasificaciones periódicas de la división de las 147 libras. Se llama Eddie Lynch, como podría llamarse Joe Smith o Juan de los Palotes si calzara guantes de cualquier ciudad de habla es- pañola. Como las contiendas que se verifican en la arena St. Ni- cholas son transmitidas por te- levisión (Du Mont TV Network) y podigiosamente narradas por Chris Schenkel, millones de a- ficionados ausentes disfrutan del espectáculo, al que sólo le exi- gen simples motivos de diver- sión y esparcimiento. Acaso no acabemos de comprender que es- tamos viviendo una época de grandes transiciones en todos los órdenes de la vida. Y muchísimo más que en otros órdenes de la vida, en el vasto mundo de los deportes. Va desapareciendo el tipo de aficionado —de buen a- ficionado— que paga el precio de una localidad y va al estadio con sentido crítico y que, por lo mismo, difiere de lo rudimenta- rio, de lo adocenado, de lo vul- gar y se complace con todo a- quello que tenga legítima expre- sión de gloria deportiva. En Cu- ba lo estamos viendo. Cuando en el boxeo nuestro hay empellones, sangre, berrinche de los pelea- dores y protestas airadas en las tribunas semi-desiertas, ya se sabe que al día siguiente media isla hablará del manjar de de- licia que fue brindado en la pan- talla del receptor... Cuando más zancadillas y más chichones, es mejor... La observación viene a cuen- to, porque de cierto modo justi- fica lo que acaba de suceder en la arena St. Nicholas y que mo- tivó que interviniera el comisio- nado de boxeo Joe Tepper.... Ed- die Lynch se ha impuesto en los programas televisados, más que observadores que presencian la escena desde el exterior ignoran por completo que la burocracia comunista permite que trascien- da al mundo exterior sólo a- quellos que coonsidera conve- niente y beneficioso. Por consi- guiente, dicha burocracia cuen- ta con todos los medios para a- tribuir a los obispos las opinio- nes que le sean más apropiadas según las circunstancias. En la pasada rebelión han e- chado por tierra muchos de los componentes que formaban par- te de la máquina de “censura”, pero en el juicio que concluyó el 10 de noviembre se han dictado varias condenas —que oficial- mente no han sido negadas ni confirmadas— contra un grupo de prelados que creyeron haber destruído, en cierta forma, un sistema de opresión que ha pa- ralizado la vida de las naciones magiares. En la actualidad dicho siste- ma se halla en vías de ser es- tablecido y bien puede tornarse más severo. Por ELADIO SECADES por sus méritos, por un aliciente hecho a la medida de las cáma- ras y que por supuesto hace en- loquecer de alegría a las ínfi- mas legiones fanáticas ausen- tes.... Imaginen ustedes que Ed- die Lynch sube a la plataforma con el respaldo de un grupo de simpatizadores ruidosos (pala- bras textuales de la United Press de E. U.) que se llaman ellos mismos “Pandemónium Inc”... Los componentes de esta corpo- ración, constituída en el mismí- simo infierno (coro de alabar- deros, las claques del teatro de antes, las porras de las corridas de toros), van a la Arena St. Nicholas a aplaudir y a jalear a Eddie Lynch, seguramente res- pondiendo a la consigna del ma- nager de éste, un caballero nom- brado Bill Carfaro, que sabe que hoy día, más que tener fama de buen pugilista, lo que más im- porta es conseguir contrato para pelear en carteles tlelevisados.... Y que para pelear en carteles te- levisados, viene de perillas ese show del '“Pandemónium Inc.” Tan pronto aparece Eddie Lynch Ve el Futuro de la Humanidad en Iberoamérica SORPRENDE A UN EUROPEO EL ADELANTO MATERIAL Y POLITICO DEL CONTINENTE BRUSELAS, Bélgica.— El fu- turo del mundo radica en el otro lado del Océanó Atlántico, dijo Roger Siret ante una nutrida concurrencia en la Casa de la América. Hispana, durante una conferencia sobre su reciente gi- ra a la América del Sur bajo los auspicios de la Feria Mundial de Bruselas. Manifestó Siret que “algunas naciones de Iberoamérica han al- canzado un grado de estabilidad política que se compara con el de ciertas naciones europeas. O- tras saldrán pronto del período de evolución por el cual atra- viesan y una minoría muy pe- queña de naciones no están to- davía en ese período”. Dijo Siret: “Desde luego, no es difícil llegar a la conclusión (después del viaje) de que el fu- turo del mundo está al otro lado del Atlántico. Sin embargo, no es necesario viajar más de 35,000 kilómetros para llegar a esa conclusión. Es más simple mi- rar a un mapamundi y estable- cer el equilibrio de las fuerzas presentes”. Después de dar algunos ejem- plos del creciente anhelo de es- tabilidad política en los países de la América del Sur, Siret di- jo: “Es evidente que :a estabili- dad política tendrá u-1a feliz in- fluencia en la econor vía de Ibe- roamérica. Es hacia esa estabi- lidad política que log países de esa región se encaminan ahora. No quiere decir que aun no ha- brá algunos sobresaltos, pero una vez que se establezca la estabi- lidad política, los Gobiernos pon- drán todo en función para resta- blecer la situación económica.” Entre los hechos que a largo plazo tendrán un feliz efecto en la economía iberoamericana, Si- ret mencionó la presente lenti- tud en los negocios, la creación del mercado económico europeo y los esfuerzos de Rusia” para ob- tener una entrada en Hispano- américa. Dijo que la lentitud en los ne- gocios podrían inducir a los paí- ses de Hispanoamérica a iden- tificar sus esfuerzos para crear industrias nacionales. Las ofer- tas soviéticas de dinero a bajo interés podrían, a largo plazo, ocasionar una merma en la pre- nonderancia norteamericana en esa área, 'cosa que sería favo- rable a este ontinente”. Como contraalcance del mercado eu- ropeo, las naciones iberoamerica- nas podrían formar su propia comunidad económica. Dijo Siret que el comercio en- tre Bélgica y Sudamérica estaba atrasado debido a que Bélgica vende casi exclusivamente toda su producción a las otras nacio- nes europeas. en el escenario, los gritos, los hu- rras, los cohetes y las palomas que salen volando con ansias de tachado y lleno de estrépito.... fugarse del inmueble pequeño. Ya no importa que Eddie Lynch gane o que Eddie Lynch pierda, tampoco cuenta que este coliflo- rista sea un dechado de arte o una ofensa a la memoria del Marqués de Queensberry. En vista del éxito obtenido por los seguidores de Eddie Lynch, otro peleador profesional, Man- Bang Russo, organizó su grupo de parciales que también toma- ron por asalto las tribunas, con ánimo de fiesta o si fuese ne- «cesario, con ánimo de guerra..... El resto podría explicarlo un alumno de kindergarden. Se en- frentaron los caudillos Eddie Ly- | nch y Ban-Bang Russo y, como por encanto, desapatecieron lás palomas mensajeras y los cohe- tes de chisporroteo multicolor y aparecieron los huevos converti- dos en proyectiles de pólvora blanca y amarilla.... Dos huevos cayeron en la lona. Otro huevo se reventó en la cabeza de un periodista que debe haber ter- minado la reseña de aquella no- che con -un ¡párrafo de Ilama- miento a la decencia y a la cor- dura.... Algunos espectadores tu- vieron que ser internados en un hospital y huelga añadir que desde que el video se erigió en aliado del deporte, los televi- dentes del poderoso país vecino se habían divertido tanto.... Cuando yo fuí por primera vez a Norteamérica, allí estaban de moda los teatros de variedades que consagraban un día de la semana a presentar aficionados. Los tenores incipientes, los bai- larines en estado de formación, los recitadores con ensueños de posteridad se sometían al tribu- nal de la concurrencia, que no andaba creyendo en. términos medios: o premiaba el experi- mento con montones de dinero tirado al escenario, o desilusio- naba para siempre al artista a- mateur con una salva de vege- tales. Ya era un presentimiento de la democracia, después de to- do. El pobre cantante que pro- longaba el agudo hasta la desa- finación, antes de que cerrara la boca y abriera los ojos, ya tenía conocimiento del veredicto del supremo tribunal a través de un tomatazo feroz o del impacto de una zanahoria a ¡punto de pu- drirse. Los espectadores que i- ban a aquellas funciones de a- ficfonados deben ser los padres o tal vez los abuelos de los in- tegrantes del “Pandemónium In- corporation”... La Habana, Cuba, DEL CENTENARIO DE LOURDES Por VERONICA LE C. Por doquier escuchamos el mis- mo grito, pulsamos el mismo an- helo: ¡ir a Lourdes, a Bruselas, en su grandiosa exposición Uni- versal y visitar y recibir la ben- dición del Santo Padre, en este año de 1958, en que se conme- moran las apariciones de la Vir- gen de Lourdes a Bernardette, en su primer centenario! Sí, del mundo entero se alis- tan las peregrinaciones y se ins- criben nuevas cada “día. Los ca- tólicos del mundo quieren ir a postrarse ante la gruta de Mas- sabielle, la gruta milagrosa, a orar y a pedir el remedio de tan- tas necesidades. Mas, no es esto sólo, sino hacer por Europa un maravilloso viaje, un recorrido atrayente, que proporciona pla- cer cultura, y horizontes varia- dísimos según los diversos paí- ses que se visitan. Todo esto lo tiene arreglado la “Acción Ca- tólica Mexicana” por medio de la prestigiada agencia Tours S. A. situada en avenida Juárez 30, de México, D. F. Pida usted in- formes. 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Y esta reina puede desde el ho- ar, desarrollar una acción fe- cunda por el bien. Todo consiste en saber utilizar prudentemente la influencia que una mujer tie- ne en sus hijos y en su esposo. Debido al esfuerzo constante de muchas mujeres, esposas de los hombres de negocios o industria- les, estos han cambiado: la si- tuación miserable de sus obre ros o han. mejorado sus vivien- das. Muchos hijos han sabido escoger una carrera donde pue- den ejercer el mayor bien posi- ble aprovechando a la vez sus cualidades naturales o adquiri- das. Su interés no se ha deteni- do solamente en los. problemas familiares, sino que ellas han enseñado a los suyos a saltar las murallas de sus propios proble- mas o intereses y preocuparse por la suerte de los pobres y desheredados, o a luchar por la justicia, En México, perdurará el re- cuerdo de muchas admirables madres cristianas que exhorta- ban a sus hijos y maridos para que fueran valientes en la de- fensa de la fe y de los principios cristianos, durante los aciagos días de la persecución religiosa. Toda madre en el terreno de la educación tiene recursos ma- ravillosos. Su influencia sobre- pasa a la de cualquier maestro, pues ella posee la Ilave del co- razón de los hijos. Un consejo maternal o una observación per- dura con más viveza, que la más sabia reflexion del mejor de los maestros. Muchos hombres a tra- vés de la vida conservan la hue- reso 35 INFLUENCIA DETERMINANTE DE LA EN VISPERAS. [MUJER EN EL HOGAR CRISTIANO lla indeleble de la educación materna. Otros hombres son mal- vados, quizá porque sus padres no supieron educarlos, o porque “unca tuvieron junto a sí, la ca- rifñosa mano de una madre, que supiera guiarlos con acierto. Ca. da niño y cada niña, más tarde serán figuras de sociedad; cada quien Hevará a la práctica los principiós aprendidos en el ho- gar. Y ¿esos printipios practica. dos fielmente, serán los que da- rán el tono a la sociedad del mañana. Por lo tanto cada ma. dre en su hogar construye un mundo del mañana, forja a log ciudadanos de un modo nuevo. El hogar, es el crisol donde se amalgama el oro de las virtu- des que después usarán nuestros hijos. Aparte de esto, que es es- encial, queda todavía un am- plio horizonte en donde toda mujer puede ejercer su aposto- lado. ' É Permítasenos traer un ejem- plo. La señora Charlotte McDo- nel Harris un día se dió cuenta del enorme poder que podía e- jercer con su opinión personal. Leía una vez en la famosa re- vista “The Ladies Home Jour- nal” destinada a las mujeres. En ella había un artículo que pre- conizaba la mal llamada opi- nión moderna acerca de la mo- ral. La autora del artículo afir- maba que la moral podía va- riar según los tiempos y que los tiempos modernos exigían libres relaciones entre los sexos. Esto chocó profundamente al cristia- no espísitu de la señora McDo- nell. Pensó en los miles de mu- (Pasa a la página 4) y