El Sol Newspaper, August 23, 1957, Page 6

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0 PAGINA SEIS La Tragedia Tuvo... (Viene de la la. Página) dos mujeres. En la mesita de café, al centro de la sala, había un telegrama de Hutchinson a su ex-esposa en el que decía: “Saldré de ésta pasado mañana. Si tienes planeado venir será bueno para arreglas nuestros im- puestos, y si nó, dímelo luego”. Las mujeres muertas tienen o- tra hermana en Phoenix: la Sra. Pearl Benson, de 325 Este Hay- ward Ave. La Sra. Hutchinson tiene cuan- do menos un hijo en el ejército | de la aviación, en Europa. En Phoenix, el esposo de la Sra. Benson: el Sr. E. A. Benson, dijo que Hutchinson había que- dado divorciado de su esposa y que la molestaba todo el tiem- po. El Sr. Hutchinson, huérfano desde pequeñito, fue criado en Oklahoma por indios de pura sangre; trabajó en los campos de petróleo desde los 16 años y trabajó su primer pozo a los 19. “Yo tengo grandes ideas”, dijo en una ocasión. Hutchinson se cambió a Tucson en 1939, y su hijo Don fue a la Escuela Se- cundaria allí. se mofe de esta clase de interpretación respecto al fenómeno de los “ovnis”, deténgase y piense un instante: Si hombres fueron creados en otros mundos, ¿no es acaso razonable pen- sar que tienen una relación con el hombre de este planeta? Cuando una nave aérea llega a nosotros de otro mundo, ¿sig- nifica esto solamente la visita de una máquina? No, es la vi- sita de uno de nuestros “hermanos”. Si es un hombre, él per- tenece a nuestra hermandad. Las implicaciones en este punto son bastante grandes y de una trascendencia incalculable. Ciertamente no todos los planetas pueden tener un des- arrollo y adelanto científico, mecánico, religioso y social idén- tico al nuestro. Algunos pueden estar más atrasados que nos- otros, y muchos deben estar más adelantados, aun por millo- nes de años. Consideremos lo que nuestra ciencia ha logrado desde 1901. ¿Cuál, por lo tanto, debe ser el conocimiento cien- tífico de una raza de hombres quienes están diez mil años más adelantados? ¿Cómo encajaría en nuestro mundo tal sabiduría? No es necesario más de un momento de medita- ción para realizar que muy bien pueda ser que tal ciencia so- brepase y no sea compatible con nuestro adelanto; por lo tanto, tales conocimientos nos están vedados. Pero puesto que hemos avanzado hasta el punto en que nuestra ciencia puede destruir nuestro propio planeta y aun posiblemente afectar a otros, nosotros somos, a los ojos de esta raza adelantada, como niños con juguetes peligrosos, a quienes conviene observar (por lo menos), y sobre quienes pueda ser necesario ejercer restricciones y un firme control. Si nuestras bombas atómicas de hecho afectan a otros mun- dos, nosotros somos los responsables; y, si no controlamos nuestras acciones, muy bien pudiera ser que nuestros visi- tantes en cuestión se encarguen de ello. No hace mucho tiempo un piloto de la Fuerza Aérea norteamericana disparó contra un disco volador. ¿Qué suce- dería si los platillos responden el ataque? Concediendo que esto llegase a suceder, ¿cuál sería la naturaleza de su contra- fuego? Probablemente un fuego más potente que el nuestro, correspondiente con sus muy superiores naves aéreas y cono- cimientos científicos. Esto sería de extrema seriedad para nosotros. En realidad, éste es uno de los factores que influ- yen en el punto de vista militar respecto a los platillos. Mu- chos militares, percatándose de que los platillos voladores son reales, están convencidos de que provienen de otros planetas, y aun de otros sistemas estelares. Ellos se preocupan y consi- deran su deber evitar que “La Guerra de los Mundos”, de H. G. Wells, llegue a realizarse. Ahora, como una suposición solamente, permitámonos un poco de fantasía. Esta suposición es la de que los platillos voladores vienen a nosotros desde otro sistema solar a explo- rar el mundo, con miras a una futura invasión en masa. Cada gobierno que ha investigado el fenómeno ha llegado a idén- tica conclusión. Anterior a ésta, el mundo se encontraba di- vidido en dos mitades, las cuales se veían con beligerancia la una a la otra; y de improviso se percataron de un enemigo común. El enemigo parecía ser tan terrible así, que, al anunciar la verdad a los habitantes del mundo, podría resolverse en un pánico incontrolable. ¿Qué hacer? Cónclaves secretos fueron realizados, decidiéndose “mo- farse” de todo aquello y ridiculizar a todo aquel que, entre los habitantes, sostuviera que los platillos eran reales y po- siblemente amenazadores. Mientras tanto, una farsa de “gue- rra fría” tendría que ser sostenida, para proporcionar una ex- cúsa que acelerara la producción de armamentos bélicos. La bomba atómica se volvía anticuada; nuevas armas nucleares, con denominaciones dadas por todas las letras del alfabeto, fueron creadas; hasta tal grado que aun el público se perca- taba de la inutilidad de los esfuerzos, pues no habría victoria alguna en una guerra que prometía destrucción completa de ambos lados; y, sin embargo, los experimentos de armas pa- vorosas continuaban... Se establecieron extensas redes de detección aérea, por -medio de radar; ostensiblemente para protección contra los ataques del supuesto enemigo del otro lado del mundo. Pues- to que al ataque debería hacérsele frente en el espacio, el desarrollo de “rockets” y proyectiles teleguiados recibió un gran impulso; además, como satélites artificiales serían su- mamente útiles para aprender más respecto a nuestra atmós- fera superior, se decidió a enviar tales maravillas electróni- cas a la estratósfera. Veremos un “Año Geofísico”, para reu- nir una gran fuerza científica que investigase en todas las á- reas de la ciencia, para aprender todo lo posible respecto a nuestro planeta, y descubrir todos los medios que se pudieron poner en uso para combatir a este peligro de otros mundos. Por supuesto que todo esto son puras suposiciones. Sólo hemos soñado un poco, posiblemente para crear algo de sen- sacionalismo. Y, además, ¿si la mano que se nos presenta desde las ignotas dimensiones del espacio se nos extiende en plan de amistad? Sería un error de suma gravedad por nuestra parte el recibir esa ayuda con bombas atómicas y proyectiles tele- guiados. Además, nuestros científicos sabrían perfectamente bien que cualquier raza capaz de venir a visitarnos desde le- janos sistemas estelares, no podrían ser derrotados por nues- tros mezquinos esfuerzos. No vale la pena preocuparse. Si ellos hubieran querido destruirnos ya lo hubieran hecho des- de tiempos bíblicos, desde los cuales provienen nuestras más antiguas referencias al respecto. DOUGLAS H. COLSON. “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE ¿Platillos Voladores Sobre Papantla... El Muy Rev. Padre.. (Viene de la la. Página) difundir la noticia en el resto del mundo. REVIVE LA EXPECTACION El caso de los platos voladores ha cobrado nuevo interés en el mundo entero y aunque no ha- ce mucho, el doctor Hugh L. Dry- den, destacado sabio y director del Comité Nacional Consejero de Aeronáutica de Estados Unidos, declaró categóricamente que no existen los platívolos, el hecho es que el pasado 9 de marzo cua- tro personas requirieron hospita- lización, como consecuencia de los daños que sufrieron por las violentas maniobras realizadas por los pilotos que manejaban un avión de pasajeros, con el fin de evadir a una de esas na- ves extrañas. El capitán Mattew A. Van Win- kle tripulaba un aparato de la Pan American Airways sobre el océano Atlántico, entre Nueva York y San Juan Puerto Rico, cuando descubrió un objeto vo- lador indentificado—OVi— que tenía cierta semejanza con un aeroplano de retropropulsión. AI acercarse, el capitán Van Win- kle observó que distaba mucho de ser un avión terrestre. Para evitar una colisión, el ca- pitán ascendió unos 1,500 pies, en pocos segundos. Como los pa- sajeros no tenían puestos los cin- turones de seguridad, la manio- bra fue tan brusca que la ma- yor parte de ellos salieron dispa- rados de sus asientos, siendo pos- teriormente necesario hospitali- zar a cuatro personas por los gol- pes que recibieron. Afortunada- mente ninguno sufrió fracturas. En esos momentos viajaban en la misma área unos siete aero- planos. Todos vieron a la nave misteriosa. Uno de los pilotos opinó después que pudo haber sido un meteoro, pero el capitán Van Winkle rechazó categórica- mente esa idea. OTRO FENOMENO EN HOUSTON Esa misma noche, en Houston, Texas, el señor Jim Shaw, profe- sor de la secundaria local de Pa- sadena, experimentaba con un a- parato de radio. Lo que escuchó lo hizo salir a toda prisa 'al pa- tio, para escudriñar los cielos. Se trataba de un informe emi- tido desde el aire por un DC-3, propiedad de la Tennessee Gas Transmission Company, a la ba- se que la Fuerza Aérea estadu- nidense tiene en Ellington y al Aeropuerto Internacional de Hou- ston. Lo que describía era, des- de luego, un objeto volador, sin identificación posible. Cuando aterrizaron en Hous- ton los pilotos Víctor Hannock y Guy Miller, hablaron de una na- ve iluminada que, por espacio de diez minutos, jugó al gato y al ratón con ellos. En ocasiones se acercaba hasta quedar a sólo un cuarto de milla del DC-3, O- tras veces desaparecía en el ho- rizonte con velocidad fantástica y “extraterrestre”. “Me dió la impresión de que cuando menos tenía el tamaño Encontraron una... (Viene de la la. Página) hacia el occidente, de aquel im- perio que desapareció hace lar- go tiempo. El lugar está junto a la nueva carretera costera del oeste de México, cerca de la ciudad de Tepic, declaró Clement Meighan, arqueólogo de la Universidad de California, de Los Angeles, que encabeza la expedición. Algunos de los objetos halla- dos demuestran un elevado gra- do de cultura, superior al que se pensaba previamente que existía en esta región durante este pe- ríodo. Inclúyense objetos de al- farería, imágenes adornadas con pinturas, cabezas de hacha de bronce, alfileres de bronce y un silbato con el cual aun ahora se puede tocar, declaró Meighan. Juzga éste que la colonia al- canzó su punto culminante en el nivel cultural alrededor del año 1,200. Indícase que la era Tolteca precedió a la de los az- tecas en la región central de Mé- xico. Entre 1000 y 1300 después de Cristo, los Toltecas propen- dían a una expansión imperia- lista que les llevó a rebasar el imperio de los mayas en Yuca- tán, al decir de las explicaciones de Meighan. Poco se conocía acerca de esa región occidental del imperio tol- teca, pero la exploración del nuevo sitio ha proporcionado a los arqueólogos una valiosa in- formación adicional. Varios de los objetos hallados serán entre- gados al Museo de México. de nuestro aparato”, dijo Hann- ock. “Parecía estar jugando con nosotros y ahora comprendo que sus tripulantes sabían que inten- tábamos seguirlos”. Miller agregó: “Cuando quiso hacerlo, se mantuvo .delante de nosotros con absoluta facilidad. En ocasiones se detenía, por in- creíble que esto parezca. Nos a- cercábamos y entonces arranca- ba de nuevo”. Los aviadores tripulaban su DC-3 de Beaumont a Houston, a razón de 200 millas por hora, cuando el objeto cruzó ante ellos. Como cualquier avión común y corriente estaba dotado de un faro rojo y de luces verdes de navegación. Miller y Hannock notificaron a la. Base Aérea de Ellington, pero no fue posible localizar a la nave en la panta- lla del radar. Una de las razones de esto era la extraordinaria baja altura a que volaba el objeto. El DC-3 se encontraba entre 1,300 y 1,500 pies cuando descubrió al OVI Los pilotos calcularon que no po- día haber estado a más de 2,000 pies de altura. En determinados momentos bajó hasta quedar a unos 200 pies de la tierra solas mente. Sin embargo, sus rachas de velocidad eran tan fantásti- cas que no podía tratarse de un helicóptero. Por otra parte, las luces brillaban con tal intensi- dad que los aviadores no consi- guieron distinguir la forma del objeto. Una semana antes otro visi- tante aéreo, identificado, había sido visto sobre Houston, viajan- do a unas 2,000. millas por hora, según afirmó el teniente J. R. Poole, de Ellington. Calculó la altitud en unos 40,000 a 50,000 pies. “Ningún aparato de origen te- rrestre, por supuesto, puede via- jar a esa velocidad, y menos las naves que “no existen”, dijo sar- cásticamente el doctor Dryden. CONTACTO CON LOS VISITANTES Por atra parte, recortes de pe- riódicos norteamericanos, que te- nemos a la vista, aseguran que ha habido contactos entre seres humanos y extraterrestres. En Highbridge, N. J., los esposos Ho- ward Menger afirman haber en- trado en comunicación con hom- bres y mujeres de “todos los pla- netas”, cuando esas criaturas a- terrizaron en North Hunterdon. El señor Menger, pintor de anun- cios, de 34 años de edad, tiene fotografías de una nave con for- ma de campana y con hoyos en la parte superior, y afirma ha- berlos tomado de noche con cá- mara Palaroid. Las fotos se ase- mejan bastante a las famosas del “Profesor” Adamski. Según la versión dada por el señor Menger a la prensa, reci- bió una llamada telepática una noche, ordenándole ir a determi- nado sitio, ubicado a media mi- lla de su casa. Dejó a su esposa durmiendo y se acercó hasta que- dar a sólo unos quince metros de la nave del espacio. Tres per- sonas emergieron del aparato y le dieron un mensaje de confra- ternidad universal. Ahora bien, el misterio de los discos voladores nunca ha sido explicado satisfactoriamente. El propio gobierno estadunidense acepta que algo extraño sucede en el espacio. Hay demasiadas pruebas para calificar al “plati- volarismo” sólo como producto de la imaginación. Sin que el fenómeno alcance las caracte- rísticas que causaron reacciones histéricas hace unos seis años, puede decirse que varios objetos voladores, identificados, son des- cubiertos frecuentemente cons- tantemente en nuestros cielos, bien por ojos humanos o por e- quipos especiales de radar. Persiste por tanto la creencia entre algunos hombres de cien- cia, que “alguien” nos vigila y continuará haciéndolo mientras prosigan los experimentos ató- micos que se vienen efectuando desde 1942. IAS Duiek Relief of PAIN Esso PAINS of HEADACHE, NEURAL- GIA, NEURITIS with STANBACK TA B- ER NBACK is ly proven to take dose. faster, more nd tension Test STANBACK Sep Back virs A .t Any (Viene de la la. Página) de la comunidad; se trabajaba con sacrificio, con cariño y con amor; para esas obras nadie a- largaba la mano para cobrar o paar repartirse la ganancia, to- do era dedicado al servicio —en éste caso de la Iglesia. Había da- mas y caballeros que vivían dan- do y trabajando sin medir tiem- po ni trabajo; por ello se pudo pagar pronto la deuda de ese grandioso templo —el más her- moso een muchos Estados. Se le- vantó la Escuela y, finalmente, ese enorme salón para la juven- tud. Entre las damas que sirvieron en aquella época, incansable- mente y sin interés alguno, vi- mos el domingo pasado en Misa, y mas tarde en la recepción que se organizó por el cuerpo de da- mas católicas de la Iglesia de San Antonio dirigidas por el muy Rev. Padre Leo Labrador, quien lleno de fé, de ánimo, y de esa energía inagotatable que tanto se le admira y que tanto bien reporta a la comunidad. Como decimos, vimos a la distinguida Sra. Rosaura de Van Haren, quien en aquella época sirvió co- mo Presidenta del Comité de la construcción de la Iglesia; vimos a la Sra. Margarita Miramón, quien fue pilar de esa Iglesia, a la Sra. de Don Agustín Peralta, a Enriquetita Figueroa, a Tela Rodríguez —quien sigue adelan- te trabajando en pro de la Igle- sia—. En aquella época, la hoy finada Sra. Sarita Serrano, Lu- cy Baden, la Sra. Amelia Oviedo, y muchísimas otras familias su- mamente conocidas de esta ca- pital, vivían planeando algún trabajo qué desarrollar para con- seguir fondos y dedicarlos a la construcción de la Iglesia. Se ha- cían fiestas campestres, bailes, jamaicas, cenas, reuniones fami- liares, y en todas siempre y con gusto todos hacían sus donativos con cariño y con esa fe grande que hace siempre las obras be- neméritas. En la recepción que se dió el domingo en el Salón Social de San Antonio, vimos muchas ca- ras alegres y, a la vez en mu- chas, vimos rodar lágrimas re- cordando con la presencia del Padre Nebreda, épocas ya idas que fueron -tan de provecho, y tan queridas. Se sirvió un ambigú muy rico y muy bien preparado por las Damas Católicas de San Antonio. Se sirvieron refrescos, y la mag- nífica orquesta de Nicanor Pérez amenizó el ágape. Vimos ahí a la fina Sra. Her- linda Duarte, a la gentil señora Lucita de Valderas, a la Sra. de Henry Salcido muy amable y muy fina; a los señores Arturo Van Haren, Gus Réódríguez, Hen- ry Salcido, don Gabriel Peralta, don Agustín Peralta, el Sr. Mira- món, el Sr. Ramón Córdova y su esposa, el Sr. Adán Díaz y su es- posa; la Sra. María Gómez de Pérez; todo el grupo de Damas Católicas de San Antonio; el Sr. Elías Escalante, y muchos otros señores y damas, todos anima- dos de un espíritu de amistad y de caiño, rodeando al buen sa- cerdote: al queridísimo Padre Ne- breda, que es casi un santo y quien dejó recuerdos imperece- deros en este valle de El Sol. Como todas las obras que se ha- cen con desinterés y con verda- dera sinceridad, con el deseo de que éstas redunden en beneficio de la comunidad, sea de una o de otra índole, siempre quedan huellas que nunca son olvida- das, el producto que se ve, se palpa, y aún aquellos que no saben dar crédito a quien lo me- rece y que se dedican a destruir cuanto se haya podido hacer, reciben y han levantado prove- cho con el prestigio de la colo- nia. Las obras buenas nunca mue- ren, hay siempre algún indicio de que existen o existieron y de- jaron en el corazón de la gente una semilla de bienestar que ha- brá de redundar en el futuro pa- ra que nuestros descendientes a- provechen algo. Malo cuando na- da se hace y en todo lo que se pone la mano hay interés, hay deseo de especulación, entonces queda siempre un sabor a hiel que hace repugnantes a quienes tratan de sacar ventaja de todo. A Dios no se le engaña; El está sobre todas las cosas y sabe quién obra con buena fé y quién nó. Cuando vemos frente a nos- otros la figurita ya gastada de este digno Sacerdote, sentimos que estamos frente a un santo que ha luchado, y aún lucha, por dejar en el corazón de todos ese sabor a miel que nos hace la vi- da más leve. Que Dios le dé mu- chos años más de vida y que siga adelante sembrando en el corazón de todos: amor y buena cr Viernes 23 de Agosto de 1957. Contrabando de (20 Mil Hombres en Armas en Baja California PROCEDEN DE LOS ESTADOS UNIDOS Y ERAN PARA LOS REBELDES CUBANOS Agentes de México se trasladan a la frontera.— Tres bajas su- fren los rebeldes. MEXICO, D. F.— Agentes fe- derales se trasladaron a la Baja California para investigar un contrabando de armas proceden- te de los Estados Unidos, desti- nados a los rebeldes cubanos que se encuentran en abierta lucha contra el régimen del Presidente Fulgencio Batista. El contraban- do asciende a un millón de pe- sos. HOY TUVIERON OTRO ENCUENTRO LA HABANA, Cuba.—Las guar- dias rurales sostuvieron hoy un nuevo encuentro con los rebeldes que se refugian en las montañas de la Sierra Maestra. El informe oficial hace saber que los insur- gentes sufrieron tres bajas en u- na batalla en la Loma de Jaiba. El Caso de Gil .... (Viene de la página 5) campeón mundial de peso lige- ro —que ahora está limpiando zapatos en un hotel en Miami— todavía conservaba gloria, pero iba perdiendo su forma... en la letra impresa de cualquier pro- grama para las multitudes, pa- ra la crítica, para los libros de récords, seguía siendo Beau Jack, pero poco o nada conservaba del poderío que lo acompañó al tro- no mundial de las 135 libras. Por informaciones captadas en- tre los telones del boxeo, Geor- ge Katz supo del estado deplora- ble de Beau Jack y le ofreció punto menos que la casi totali- dad de lo que habría de recau- el Desfile del 16 de Septiembre en Méx. emitido disposiciones para la mejor organización. MEXICO.—20 mil hombres des- filarán en esta capital el 16 de septiembre, con motivo de las fiestas de la Patria, según dis- posiciones que para la organiza- ción de dicha parada, ha emiti- do la Secretaría de la Defensa. Este contingente estará com- puesto por unidades de tropa de todas las armas y servicios, espe- cialmente el Cuerpo de Guardias Presidenciales, la brigada de in- fantería y el décimosegundo re- gimiento de caballería mecani- zada, así como por las escuelas militares y militarizadas, mari- nos, alumnos de la Escuela Na- val y finalmente, por las fuerzas de seguridad pública, incluyendo al heróico Cuerpo de Bomberos. En la preparación del desfile, la Secretaría dictó las disposicio- nes de entrenamiento correspon- dientes, y oportunamente orde- nará la concentración de los contingentes en esta capital, pa- ra ultimar los detalles y revisar la columna. En Rusia se Dice... (Viene de la la. Página) la International News Service, asienta que repetidas veces se le ha asegurado que Molotov “se suicidó”. La primera afirmación se la: hicieron en la Plaza: Roja y después un soldado al parecer bien enterado. Se Rentan Cuartos Amueblados Cerca del Centro de la Ciudad. PRECIOS RAZONABLES. Totalmente Amueblados. 515 NORTE PRIMERA AVE. darse en las taquillas para que peleara con Gil Turner en Fila- delfia.... En el primer pleito ga- nó Turner, pero el ídolo en fran- ca retirada llegó al final del combate e incurrió en el graví- simo error de firmar la revan- cha. Entonces Gil Turner lo no- queó en ocho rounds y el acon- tecimiento fue comentado en el mundo entero. Era la primera vez que el nombre de Gil Turner salía de Filadelfia. (Continuará la semana próxima) IEA “Fl <N El Periódico de los Mexicanos TELLA LL JUL IN “Sweetens Whole Insides, Relieves Constipation —both overnight!” Says Mrs. Milton Kistler, Wescosville, Pa. Half-alive, headachy, when constipa= tion sours stomach? Black-Draught* relieves constipation overnight. Helps sweeten sour stomach too. No harsh Ene Made from pure vegetable rbs. Brings thorough but gentle relief in morning. Life looks sunny again! Get Black-Draught today. *In Powder or Granulated form ...and now in new, easy-to-take Tableta, too! CHILDREN: When constipation sours children's digestion, get Syrup of Black- Draught. They love its honey-sweet taste. Ion er eee, LA VENGANZA DE LOS JIBAROS ... (Viene de la página 2) bra jíbara a Miguel Gómez, repito que extrañamente el medio y las circunstancias nos cambian de improvisto y eso creo, que fue lo que le sucedió a Gómez. Esa noche bebió más de la cuenta, sus ojos se hicieron fosforescentes en la obscuridad. Ebrio ya, se fue a la tienda de los mozos y les dió de beber. Yo quise evitarlo, sabía lo que aquellos indígenas eran capa- ces de hacer estando bebidos, pero Miguel estaba poseído de un espíritu demoníaco, no sólo me rechazó, sino que me insul- tó y dijo dolorosas verdades acerca de mi vida. A la medianoche me dormí vencido por el cansancio, mientras Miguel y los cuatro mozos gritaban y bebían, can- * turreaban y camorreaban.... Como a las cuatro de la mañana, me despertó un grito espantoso, un grito de mujer. Tomé mi pistola y me incor- poré rápidamente, lancé los rayos de mi linterna hacia la tienda de los mozos y vi allí, increíble, a Miguel Gómez, al caballeroso Miguel Gómez, forcejeando con la bella jíbara. —;¡Deja a esa mujer insensato....! —grité. Pero Miguel cañoneó a la infeliz, la golpeó, la venció y sin dejar de apuntarme con su pistola, gritó: —¡No te metas en esto, la he robado para mí, para nosotros....! Mi mente ya fogueada en el pecado, me hizo imaginar lo que estaba sucediendo en la tienda; con mi pistola en la diestra estaba ya dispuesto a intervenir en auxilio de la her- mosa jíbara, cuando sonaron los gritos estridentes, diabólicos en la espesura. —;¡Los jíibaros! —alcanzó a gritar uno de los mozos, an- tes de que su pecho fuera atravesado por una jabalina enve- nenada. Después... Bueno, después vino el festín, la carnicería, lo terrible... Yo corrí a refugiarme en la jungla, me oculté entre unas raí- ces gigantescas y allí permanecí hasta que el sol estuvo bien alto. Cuando el silencio en el campamento me hizo decidirme a examinarlo, sólo encontré cinco cuerpos sin cabezas.... Primero, por razones sentimentales, traté de buscar en los campamentos y en las tiendas de curiosidades, la cabeza reducida de mi amigo Miguel Gómez, pero cuando corrió el rumor de que yo había matado a todos para quedarme con el oro, desistí de aquella búsqueda, y es que... bueno, quien iba a creerle a un pillo que había hecho una obra buena, cu- rando el niño jíbaro y aceptar que un caballero, poseído del demonio, se había robado a una hermosa joven salvaje de una tribu de cazadores de cabezas.

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