El Sol Newspaper, October 26, 1956, Page 1

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FIESTA IGLESIA GRAN FIESTA' TÍPICA MEXICANA EL ' DOMINGO PROXIMO EN SAN ANTONIO Todos están invitados a la grandiosa Fiesta Típica Mexica- na que se verificará el domingo próximo, día 28 en la Iglesia de San Antonio, situada en 909 al Sur de la Avenida Primera. Con todo empeño y con ver- dadero entusiasmo la Parroquia de San Antonio ha estado pre- parando este gran evento que será a beneficio de la propia Pa- rroquias El Rev. Padre Leo La- brador ha dirigido, con ese gran dinamismo y con esa actividad que desarrolla incansable sin saberse de donde saca tanta e- nergía. El Padre Leo Labrador ha trabajado lo indecible para que la Fiesta resulté tan gran- de y majestuosa como merece esta gran colonia mexicana de Phoenix. Se edificarán puestos, habrá una plataforma para desarrollar un magnífico programa artístico . musical que estará bajo la di- rección de las escuelas de baile: “Rosita” y “Eddie Fernández”. Habrá mariachis, tríos de can- tantes, orquestas y guitarristas. Será una verdadera Verbena Me- xicana. Una gran Barbacoa de lo más rico se servirá durante todo el día, la que estará a cargo de: Damas Católicas, E. Orabuena, Presi. Los encargados de los diferen- tes puestos son como sigue: COMIDAS. Tamales: Guadalu- panas. C. Facio, Pres. Perritos Calientes. Apostolado. Mrs. Valencia, Pres. Burritos. Apostolado. E. Esca- lante. 1 Fallecimiento de la Sra. Martina M. Martínez El domingo ¡próximo pasado, día 21 de Octubre dejó de existir la estimable señora Martina M. Martínez, a la edad de 67 años en su residencia situada en 314 al Oeste de la calle Yavapai. Fue conducida al Hospital Me- morial, pero al llegar fué de- clarada muerta. La Sra. Martínez nació en Flo- rence, Ariz., pero vivió en ésta capital durante 30 años. El martes se verificó el velo- rio habiendo estado muy concu- rrido y sus funerales tuvieron lugar el miércoles por la maña- na con Misa de Cuerpo Presente a las 9:30 A. M. en la Iglesia de San Antonio, partiendo de allí el cortejo fúnebre hacia el panteón católico de San Fran- cisco en donde se verificó el ce- pelio. La finada era madre del Sr. Ray Martínez, conocido y promi.- nente en esta comunidad en donde fue uno de los fundado- res del Post 41 de la Legión A- mericana y uno, de sus más va- liosos miembros. Además deja a sus hijas: Sra. Carmelita Dong, Armida Gómez y Felipe Martínez, todos de Pho- enix, y Frank, de Monterseg Park California, y Roberto, de Los An- geles, California. Le sobreviven además, un hermano, el Sr. Car- men Moraga, de Tempe, 18 nie- tos y tres bisnietos. “EL SOL” envía su más sen- tido pésame a la atribulada fa- milia, deseando que Dios les dé resignación y consuelo en esta hora la más terrible de dolor. Que sus restos descansen en paz. VOTE JOHN J. Tostadas y Manzanas. Santí- simo. L. García y J. Sandoval. Repostería Mexicana. Corazón de María. M. Santa Cruz. BEBIDAS. Cerveza. Santo Nom- bre. M. Duarte. Sodas. Santísimo. A. Sevilla. Tesguin. Damas Católicas. B. Martínez. CASETAS. Country Store. Da- mas Católicas. Mrs. Díaz y ami- gas. Flores y Cascarones. Bautista y Flores. Cárcel. Club Cruissettes. Pesca. Club Matrimonial. Ch. Enríquez. Botellas. Club Cordimariano. H. Martínez, Pres. Dardos. Santo Nombre Jr., J. Martínez, Pres. También habrá un gran Car- naval para los chicos y para los grandes todo el día, con toda clase de juegos. ¡Todos a la Gran Jamaica de la Iglesia de San Antonio! Mss. C. Los Dementes si Pueden ser Curados “En la actualidad está com- probado conluyentemente q ue los enfermos mentales no tienen por qué estar consumiéndose en instituciones del estado”, escribe el psiquiatria Dr. William Men- ninger, secretario general de la Fundación de Topeka, Kansas, en Selecciones de octubre. “Si se a- signa dinero suficiente para pre- parar personal, establecer con- diciones de vida decentes y sos- tener trabajos de investigación, desaparecerían centenares de “nidos de víboras”. A pesar del concepto erróneo y muy difundido de que los en- fermos mentales no pueden sa- nar, Menninger sostiene que en realidad no hay enfermedad en que se tengan mejores perspec- tivas de recuperación. Sin embar- go, debido a la falta actual de médicos y otro personal adiestra- do, a las pésimas condiciones de vida y a la escasez de relaciones que puedan establecer con el mundo exterior, la mayoría de los enfermos admitidos podrían salir del hospital en seis meses, dice el Dr. Menninger, y 80 por ciento en el transcurso de un año. En Kansas, donde se ha de- sarrollado principalmente la la- bor de la Fundación, con “afec- ciones agudas” pueden ser da- dos de alta en el curso de un año y muchos en un período de tres a seis meses. Además, el 75 por ciento de los dados de alta vuelven al trabajo productivo. Aún los pacientes que han es- tado en el hospital durante mu- chos años se están curando ac- tualmente. Durante un período reciente en Kansas, 739 enfermos salieron del hospital después de haber estado allí por 10 años o más. Se logró hacerlo. así por- que se aumentó el personal si- quiátrico desde la proporción de un médico para 900 enfermos a la actual de un médico para 23 enfermos. Manninger aconseja el esta- blecimiento de programas auspi- ciados por los gobiernos para preparar no sólo siquiatras, sino enfermeras y otro personal si- quiátrico. AYUDE HOY Y SIEMPRE A LA CRUZ ROJA AMERICANA POR EXICANA EN LA SAN ANTONIO Semanario Popular Independiente de Información, Oficinas y Talleres: 62 S. 3rd. St. Año XV—Tomo 9. j VIERNES 26 DE OCTUBRE DE 1956. j SALVADOR DIAZ MIRON, TEMPESTUOSO Y TIERNO Por Rafael Heliodoro VALLE Conocí a Salvador Díaz Mirón en su aposento del Hotel Itur- bide cuando todavía era diputa- do federal. Quedaban en su ros- tro las huellas de su juventud alborotada y tempestuosa y to- davía le gustaba la oratoria, en- sayando discursos mientras se paseaba delante de nosotros. Le gustaba mucho hablar de mate- máticas más que de letras y siempre estaba rodeado de visi- tantes a quienes dirigía su ora- toria. Cerca de él estaba un se- fior don Carlos, quien tenía so- bre las rodillas, siempre abierto, un diccionario de la Real Aca- demia Española y era don Carlos el testigo false a quien Díaz Mirón siempre atudía. “Aquella vez —decía el poeta— maté cua- tro bandidos en el bosque”. Y entonces don Carlos exclamaba: “Recuérdese que no fueron cua- tro sino seis”. O bien Díaz Mirón se ponía a recitar algunos de sus poemas últimos y si aparecía alguna palabra castiza, como por ejemplo “borona”, entonces de- cía: “La palabra “borona” según Lope de Vega quiere decir... pero según Cervantes, .el signifi- cado es otro, y yo digo que “bo- rona” sigue siendo pan. Díaz Mirón era colérico y tier- no a la vez. Se ponía patético cuando hablaba de Bolívar o cuando se elogiaba: “Ese soneto hijo, me ha costado cuarenta días de labor; pero permíteme decirte que cuando pasen cinco siglos y ya no se hable el idioma español, ese soneto figurará en las antologías....” “El silencio nocturno era divino Eudora estaba como nunca bella, en sus ojos brillaba la centella, la luz de un gozo conquistado al vino”. En otras ocasiones Díaz Mirón se expresaba de sí mismo en los términos más humillantes: “Yo no soy más que un pobre diablo untado en el barro”. Con disi- mulo hacía favores a quienes se los pedían y acostumbraba dar dinero a un don Felipe, quien era de Tabasco y se hallaba en mala situación económica. Pero un día Díaz Mirón exclamó: “Va- mos esta mañana a hablar de la amistad, que según Plinio el joven es un dón de los dioses. Es verdad que hay malos ami- gos, que nos deturpan por la espalda, que hablan mal de no- sotros en ausencia y que, sin embargo, reciben nuestras prue- bas de amistad”. A medio dis- curso don Felipe se sintió alu- dido por ciertas expresiones y de repente exclaraó, ya para des- pedirse: “Permítame don Salva- dor, preguntarme si todo lo que estaba diciendo se refiere a mí”. Y entonces Díaz Mirón le repuso: “Justamente, a usted me refe- ría, porque anoche estuvo usted en unua cena y no faltó quien dijera que yo era un cobarde y usted se quedó callado”. A lo cual don Felipe repuso: “Es cier- to don Salvador, que yo estuve en esa cena, y si lo dije sólo era repitiéndolo”. —Pero es que yo sé que usted es un hijo de p.... y yo no lo an- do repitiendo. El escándalo que entonces se hizo no es para poder describirlo y hubo que llamar a un agente de policía que se hallaba en el hotel a fin de aplacar los áni- mos. Díaz Mirón era procaz de lenguaje y parecía alvaradeño y, según decían algunos no tenía rival en todo México, al grado de que, cuando el poeta tenía un cambio de palabras con al- gún marino de Veracruz, éste quedaba vencido por las expre- siones del poeta de “Lascas”. A propósito de “Lascas”, Díaz Mirón, que era puntilloso tra- tándose de errores de imprenta, señalaba muchos ejemplos para Muere el Conocido Caballero Sr. Miguel Enríquez El sábado 20 murió víctima de larga enfermedad en la Clínica de Tempe, el Sr. Miguel Enrí- quez, muy conocido “en esta ca- pital en donde nació y pasó to- da su vida. El Sr. Enríquez al morir con- taba con 69 años de edad. Fue empleado muchos años en una compañía maderera, como agen- te de ventas. El lunes por la noche se veri- ficó el Velorio habiendo recibido la familia las condolencias de sus inúmeras amistades de todo el Estado. Sus funerales tuvieron lugar el martes con Misa Solem- ne de Cuerpo Presente en la Igle- sia del Inmaculado Corazón de María. Sus restos fueron inhu- mados en el Panteón Católico de San Francisco. Le sobreviven: su esposa, la estimable señora Herlinda hoy Vda. de Enríquez, sus hijos Mi- guel, Alfredo y Arnoldo, y una hija, la Sra. Amelia Alejandre, todos de Phoenix. Su muerte ha sido muy senti- da y es que e Sr. Enríquez go- zaba de muchas simpatías en- tre toda la gente, por ello sus funerales se vieron muy concu- rridos. Enviamos nuestro muy senti- do pésame a la adolorida fami- lia y que Dios le dé resignación y consuelo. Que descanse en paz! RHODES Teléfono AL 3-4948 Director: M. Carrascoso V. Phoenix, Arizona No. EL SENADOR DENNIS CHAVEZ LLEGO A PHOENIX Ayer Jueves a las 3 de la tar- de, llegó a esta capital el Sena- dor de los Estados Unidos por el Estado de Nuevo México, Lic. Dennis Chávez. En el aeropuerto fue esperado por una multitud de gentes quie- nes le recibieron con muestras de simpatía. De ésta capital. en donde ha- bló a los Lemócratas en su cuar- tel general, el Senador Chávez salió hacia Tucson. El Senador Chávez es íntimo amigo del Sr. Gobernador Ernest W. McFarland. A A 687 demostrar que los correctores de pruebas le hacían diabluras ca- da vez que les era posible. —Sucede lo mismo tratándose del famoso madrigal de Gutié- rrez de Cetina. Casi todos dicen: “¡Ya que así me miráis mirad- me al menos!” No, señor, ¿cómo iba a decir Cetina esa tontería? repitiéndose al decir “¡ya que así me miráis, miradme al menos!” El verso correctamente es así: “Aunque así me miréis, mirad- me al menos”. Muchas veces le visité en su prisión de la cárcel de Belén, cuando fué allí reconcentrado con motivo de su incidente con el diputado Chapital. Se hablaba de que Díaz Mirón le había dis- parado hacia la frente y Cha- pital escapó de morir milagrosa- mente.... “Cuando yo disparé, sentí en el aire un olor a cuerno quemado”. Aquella escena era reconstruida por el ¡poeta cada vez que llegaba alguien a salu- darle, formando con él un simu- lacro de la reconstrucción de los hechos. De la cárcel de Belén Díaz Mi- rón fué enviado al Hospital Mi- litar. Hablaba con entusiasmo desbordante de los clásicos que tenía en su biblioteca en Jalapa. “Yo vivo siempre en una nube de oro.... Cuando eso me sucede, olvido tótalmente lo que pasa en esta pinche tierra. Estoy en mi biblioteca, pongamos por ca- so y puede muy bien entrar un bibliógrafo ladrón, instalarse con una escalera, bajar los más fi- nos volúmenes y pretender esca- par con ellos; pero guay de él si yo me despierto y retorno a la tierra, porque entonces el mí- sero quedará convertido en añi- cos!” Cuando hablaba de sus últi- mos poemas nos decía: 'Tengo listos para las prensas dos vo- lúmenes de poemas, uno de e- llos que se llamará “Astillas” y el otro “Triunfos”. Son el único pan que dejo a mis hijos cuan- do yo muera; pero ustedes saben que los editores son unos mise- rables y que ellos explotan las CAPAZ ESTUDIANTE DEL COLEGIO DE PHOENIX ACUSADO DE ASESINATO El Abogado del Condado acu- só de asesinato al muchacho es- tudiantes que mató de un tiro a un condiscípulo y amigo y manifiesta que se deduce que el motivo fueron celos por una muchacha de 14 años de edad. Acusado del crimen es el es- tudiante Dwight A. Sherman, de 24 años de edad quien cursa el tercer año de colegio y vive en 9908 Buena Vista en Sunnyslope. Muerto de un solo tiro fue el es- tudiante Frank L. Armstrong, de 20 años, hijo del Dr. Frank L. Armstrong, con residencia en .... 2215 al Oeste de Osborn. La mu- chacha es Carol Anne Carlock, hija del Sr. Robert H. Carlock y esposa, de 306 al- Oeste de Co- ronado. El Abogado del Condado, Wi- lliam Mahoney, dijo que tenía la seguridad de que al tiempo del asesinato, Dwaight Sherman tenía deliberada intención de a- cabar con la vida de Armstrong. “El motivo aparente fue: celos”. Sherman es veterano de 4 años en la Fuerza Aérea de los Esta- dos Unidos y con experiencia pa- ra manejar armas de fuego, pe- ro éste continúa insistiendo en que fué accidente y que él creía que la pistola superautomática 38 no estaba cargada cuando él apretó el gatillo. Pero, la policía informó que él admitió que es- taba enojado al saber la amistad de Carol cor Armstrong y que Vote el 6 de Nov- minas humanas sin piedad!” En cierta ocasión el poeta re- ccibió la visita de Leopoldo de la Rosa y-éste le habló de algunas ciudades de Colombia. “Ah, ¿us- ted viene de Colombia? Yo estu- ve en Barranquilla una vez... Los crepúsculos, las montañas, la plaza con la estatua de Bolí- var. Admirable Barranquilla!”. Entonces de la Rosa queriendo verificar lo que Díaz Mirón le decía habló así: “Conque usted estuvo en Barranquilla, maestro, y dígame, ¿conoció usted a las muchachas más bonitas de la ciudad, las Pérez Estrada?” “De- bo decirles que yo visité Barran- quilla cuando mi padre, que era un intrépido marino, me llevó teniendo yo apenas cinco años”. Invitados una vez a comer con el poeta, éste nos llevó a Leo- poldo y a mí a un restaurante español en donde nos sirvieron una estupenda sopa de ostiones y delicioso menú, sazonado con los mejores vinos de la casa. Cuando el poeta pidió la cuenta la encontró muy alta y como el criado no aceptara un “vale” Díaz: Mirón se enfureció dicién- dole: 'Muy bien, jijo.... Pero an- tes debo decirle que yo soy el diputado Díaz Mirón y que esta cuenta es tan injusta que ni que usted nos hubiera traído una perla en cada ostión”. Ante a- quellas palabras el dueño del restaurante se presentó en la es- cena de los acontecimientos pa- ra explicar: “Sucede don Salva- dor que este criado es muy nue- vo en el restaurante y usted muy bien sabe que tiene ampliamen- te abierta la cuenta aquí; per- mítame usted ofrecerle coñac”. dos veces el domingo: dijo que sentía ganas como de pegarle a Armstrong. Sherman dice que creyó que la pistola estaba va- cía y que apuntó directamente a da cabeza de Armstrong y a- pretó el gatillo porque tenía pen- sado entregarle la pistola a Ar- mstrong. También admitió —se- gún dijo la policia— que el mu- chacho estaba como a unos cua- tro pies de distancia de él y que le daba la espalda. Lo sdetectives Evan Wilson y Earl Moore dicen que Carol. y otros testigos, el hermano de Ar- mstrong de 17 años y dos her- manas, Darlene de 14 años y Ju- lie Emerson de 14, les dijeron que Sherman había estado ju- gando con la pistola y tomando vino. Dicen que estaba sacando y metiendo tiros a la pistola y apuntando en diferentes puntos de la sala. Luego vieron al sos- pechoso levantar el brazo hacia el techo, bajarlo como para to- mar valor y apuntar a la cabeza del muerto. Sherman y Arms- trong habían sido muy íntimos amigos por algunos años, hasta habían tomado vacaciones jun- tos. John Armstrong dijo que él había acompañado a su herma- no y a Sherman en algunos pa- seos al desierto a disparar pis- tolas y que éste había instruido a los dos a cómo manejar una pistola, diciéndoles que nunca deberían tomar una pistola y apuntar a nadie con ésta. La policía dice que Carol les dijo que Sherman le había ame- nazado por su amistad con Ar- mstrong cuando se detuvieron para hablar antes de llegar a la casa de los Armstrong en donde aconteció el disparo el domingo. Dice que le dijo que debería ma- tarla porque no podía vivir sin ella. Luego dice la chica que descubrió que Sherman traía la pistola debajo del saco y que ella se la quitó y la puso debajo del asiento y demandó de éste que le dijera porque traía la pistola, pero que no le contestó. Dice que hablaron y lloraron a- cerca de su romance y luego se fueron a la casa de los Arms- trong. Luego que llegaron, éste le pidió la pistola y dice que ella no replicó porque por el tono de voz de su acompañante sabía lo que podía pasarle si no le entregaba la pistola. Des-” pués del disparo, dice que le preguntó a Sherman ¡porqué lo había hecho, pero éste no le con- testó. Sherman se presentó ante el Juez de Paz Stanley Kimball bajo el cargo de asesinato en ¡primer grado y el Juez lo dejó en libertad bajo fianza de $2,500. Los padres de Armstrong ha- bían salido a la casa de unos amigos a donde habían sido in- vitados a comer y entretanto en su casa se habían reunido los muchachos para divertirse un ra- to. Las dos hermanitas tocaban la guitarra y según parece, Carol estaba ensimismada viéndolas cuando acurrió la muerte. El her- mano corrió y le quitó la pistola al' presunto asesino pero ya era tarde, pues su hermano había caído sin vida al suelo, pues el tiro le entró por la parte de atrás de la cabeza saliéndole por un oído. Las muchachas corrie- ron a encerrarse en una de las recámaras y John llamó a la po- licía. Cuando los padres del mu- chacho llegaron de su visita en- contraron la ambulancia y vie- ron que sacaban a su hijo en una camilla. Re-elíjalo para el Congreso de los E. U. INTEGRO COMPETENTE

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