El Sol Newspaper, January 29, 1954, Page 2

Page views left: 0

You have reached the hourly page view limit. Unlock higher limit to our entire archive!

Subscribers enjoy higher page view limit, downloads, and exclusive features.

Text content (automatically generated)

“a SPANISH PAN-1_JERICAN WEEKLY NEWSPAPER Published every Friday by J. C. Franco. Entered as second class matter March 20, 1940 at the Post Office at Phoenix, Arizona, under the Act of March 3, 1879. _ No nos hacemos responsables de las ideas entendidas por nuestros colaboradores. Para precio de anuncio diríjase a las ofi- «cinas situadas en 62 So. 3rd. St, Teléfono 3-4948. Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscriptor desee que se cambie el envío del periódico a otra dirección, deberá notificarlo y acompañar la suma de 10 centavos. SUBSCIPTION RATES Per Year $3.00 Six Months $2.00 Al out-of-town subscriptions must be paid in advance for at least a period of six months. AM payments must be made to the Editor. Post Address P. O. Box 1448. Phoenix, Arizona. |-——RUTAS DE EMOCION Por ROSARIO SANSORES PAZ INTERIOR Nada puede existir más dulce ni más digno de poseerse que este don maravilloso. de la Paz. Paz en el espíritu para poder vivir sin preocupaciones ni remordimientos. Paz en el alma para no ambicionar más allá de lo que se tiene. Paz en el corazón para que los afectos qué lo llenan no. nos produzcan temblores de ansiedad. Paz en todo lo que nos rodea. En nuestra casa. En nuestros afectos. En nuestra mirada. A la Paz se la pinta en forma de una paloma blanca y «es que la paloma es en verdad lo único que nos da la sensa- ción de la Paz. Sus ojos miran siempre con tanta dulzura y su arrullo es tan suave que nos invade de una deliciosa ternura. La Paz sólo se encuentra en el silencio. Y para sentirse bien cuando se está solo, hace falta; tener la conciencia tranquila. Los remordimientos nos hacen buscar el bullicio de la «calle y la compañía de los demás, para no oír la voz interna que nos acusa. La voz que nos repite continuamente: —Has hecho mal. A Caín lo persiguió el ojo de la Providencia. Por donde quiera que miraba lo tenía rl de sí para reprocharle su crimen. Y él huyó hacia los Md y se cubrió el rostro con su manto tratando de no verla, Mas al cerrar los ojos la sentía prisionera dentro de sus párpados. Y la voz repetía: —Hás matado a tu hermano. A la sombra de la Páz, los pueblos laboran y forjan tesoneros su prosperidad y su bienestar. “ En la Paz se labra la riqueza. Se acreditan las industrias. Las fábricas son como un inmenso colmenar en el que cada abeja recoge su gota de perfumado néctar y lo ofrece para la obra común. Cada celdilla del panal representa horas de trabajo intenso y continuo. Mas si alguien se acerca y turba esta paz, las abejas escapan. Y la miel deja de laborarse. A la sombra de la Paz la familia coloca sus firmes cimientos. Florecen el amor y la amistad en su seno. Los esposos bendicen a Dios que les permite vivir sera- mente, libres de tormentos innecesarios. Cada uno de nosotros puede disfrutar de ese bien mag- nífico que es la Paz. Le basta desearla. Y luchar para obtenerla. Le basta realizar la mayor cantidad posible de obras buenas. Ayudar hasta donde le permitan sus recursos, a otros más desvalidos y miseros. Derramar en el alma del atribulado la dulce frescura de sus palabras consoladoras. Procurar levantarle el ánimo a los que están desolados y acobardados porque no tienen fe y fuerza suficiente para erguirse ante la adversidad. La Paz es más valiosa que los más valiosos tesoros. Nada representan ni el oro ni las piedras preciosas si no se tiene consigo ese otro tesoro que es la Paz. Eduquemos nuestra mente para apartarla de toda tor- tura. Seamos fuertes y valerosos ante la vida. Aprendamos a vivir en paz con nosotros mismos y acos- tumbrarnos a recoger los silenciosos corredores de nuestro mundo interior, sin miedo a los fantasmas ni a las sombras. Los que viven en paz ven pasar las cosas más terribles sin experimentar la inquietud que sacude a los otros. A los que han vivido siempre temerosos. A los que no quisieron cultivar su huerto para que flo- recieran en él los nítidos capullos de la esperanza. Y vieron llegar un día el áspero viento que los arrastró hacia ese otro mundo' lejano que no conocemos. Y gritaron cobardes y gimieron. ¡Los que han vivido en paz, nada tienen! FLORES Y AZAHARES E TRABAJOS FINOS DE La señora LUPE RERRERA hace toda clase de e Flores finas para adornar sombreros, para su cabeza, para su traje. Para adornar su casa. e Flores artificiales que parecen naturales. Preciosos ramitos para regalos. e HACE JOYAS DE FANTASIA... con piedras y cuentas. LUPE HERRER A TAMBIEN PUEDE UD. CONSEGUIR ESTO EN 1645 E. de la Calle Warner “EL SOL” Se va por la 16 al Sur de la Hanshow y luego sigue en 62 al Sur de la calle la. Warner al Este. TÍO. 1 “EL SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE ¿NECESITA USTED UN AMOR? Amiga nuestra: tiempo ha, que usted se encuentra un tanto des- animada, que algo indefinible parece pesar sobre su alma y obscurecer su cielo. ¿Se ha pues- to a pensar en la razón de este estado anímico? Tal vez sí, qui- zás no. Hay ocasiones en que miramos con indiferencia nues- tros propios problemas y pere- zosa o acomodaticiamente espe- ramos que el tiempo los resuel- va más menos tarde. Sin embar- go, es preciso fijarse, pensar en ello. No es posible ni por usted ni por las personas que la ro- dean, continuar en esa forma del todo desagradable. Pensemos, pues, en ello. Si es usted una jovencita que inicia apenas sus primeros pa- sos por el camino de la existen- cia, quizás sean motivos sin im- portancia los que han contribuí- do a agriar un tanto su carácter hasta ayer alegre y decidor, pe- ro... nos atrevemos a creer que el medio y las circunstancias que la rodean, han creado, sin que usted se dé cuenta, esa situación que pesa sobre su ánimo en for- ma desagradable y deprimente. Lo más probable, es que us- ted tenga unas cuantas amigas que la rodean con mayor o me- nor frecuencia, y que la hacen partícipe de sus íntimos secre- tos. ¿Secretos íntimos una jo- vencita?... Sí, naturalmente: DE MUJER A MUJER Por ENRIQUETA DEL CARMEN o aquellos que, en forma de ilu- siones, de anhelos, de esperan- zas y de ensueños, brotan como florecillas multicolores en lo re- cóndito de su alma, y a las que usted no quiere que toque si- quiera la luz. Todas sus amigas, pues, tienen sus íntimos secre- tos, que sólo escapan del rincon- cito de su corazón, para ser co- nocidos por las otras muchachas, en iguales o parecidas condicio- nes. Bien: ¿y qué es lo que esas amiguitas han dicho de usted? Lo primero de todo, es aquello que se relaciona con el amor. Juventud y amor son casi la mis- ma cosa. Y usted ha quedado pendiente de los labios de las amigas, de sus gestos, de su mi- rada, de sus ademanes. Ellas han repetido en su presencia, la pa- labra “amor” y usted ha bus- cado ansiosamente dentro de su corazón, vanamente, la forma de hacer coro con ellas. No... a la vida de usted ni llega aún el amor. Usted se ve obligada a callar cuando ellas hablan, y a sonreír, simplemente, cuando ellas gozan de las intensas e infinitas emociones del amor, so- bre todo, del primer amor, todo blancura, todo ensueño, toda fe- '|licidad. En su vida, amiguita, hace falta un amor. Pero no se deses- pere, no deje que su alegría se cambie en tristeza; ni que ese gesto amargo y malhumorado se adueñe de su rostro. Un dí u otro seguramente el menos pensado, el amor llamará a su puerta y entonces usted reirá como ríen las demás, será dichosa como ellas y habrá pasado a ser una mujer normal. Pero todo tiene su época, su día y su hora. Espe- re usted, que todo llegará a su tiempo. Si por el contrario, es usted una mujer madura cuya vida no llegó el auténtico amor que to- das las mujeres soñamos y te- nemos derecho a alcanzar un día, no se desespere por ello tampoco. No sólo ese amor tra- vieso de ojos vendados, llega al corazón de la mujer. Si él, por uno de esos caprichos indefini- bles del destino, pasó de largo sin detenerse ante su puerta, busque: usted ahora, que tanto necesita de un amor, esa subli- me pasión en otro ser más ac- cesible que el hombre. ¡Cuán- tos y cuántos niños pasan a dia- rio por su camino! ¡Cuántos ojitos tristes, cuántas boquitas contraídas por un su- frimiento prematuro y terrible- mente injusto, desfilan a nues- (Sigue en la Pág. 5) El Dia Mas Feliz de su Vida... .es, sin duda, el día de su enlace matrimonial y merece que usted lo participe a sus amistades con las más elegan- tes invitaciones. “EL-SOL: SE ESPECIALIZA EN INVITACIONES PARA MATRIMONIO Ordene en EL SOL la confección de sus participaciones matrimoniales 62 Sur Calle Tel. AL 3-4948 Phoenix, Ariz. Tercera Viernes 29 de Enero de 1954 COMO SE TRIUNFA EN LA VIDA Por el Prof. JUAN T. GONZALEZ Obra educativa de utilidad práctica que contiene veinte lecciones de la vida diaria.—Esta interesante obra se vende en la librería “EL SOL” 62 Sur Calle Tercera ” de Phoenix, Arizona. (Continúa) Los hombres que no tiemblan ante el peligro són los que el mundo llama valientes, y cualquier hombre puede llegar a ser valiente, pues es cuestión de dominarse cons- tantemente. Dominar el coraje, dominar el miedo, la risa, el llanto, todo lo que pueda perjudicar. Proponerse vivir siempre en calma y que nada, nada en el mundo, pueda alterarnos. Cuando se consigue esa calma por el imperio de sí mismo, ya se alcanzó el grado más alto de valor y entonces es cuando el hombre obra del mejor modo posible, pues no hay miedo en su corazón y el miedo hace temblar, ofusca la mente, no no deja pensar y el hombre sin ideas, sin pensamiento, está perdido. Por eso sucede que generalmente un valiente vale más que diez cobardes, porque los asusta y ya no saben lo que hacen. Busca esa calma desde hoy, domínate completamente, que nada te altere. Que mataron a uno, que se quema el mundo, no te alteres, piensa con juicio lo que has de hacer y obra lo mejor posible para salvarte. * El que se altera, siempre pierde. La, calma es la primera cualidad que has de tener para lograr el éxito. Si no tienes calma, ni piensas, ni obras bien. Desde hoy comienza por tener calma, por dominarte, por tener un espíritu,sosegado y cada paso que des, será un paso seguro hacia el logro de tus deseos. Desde el momento en que te domines, te niegas lo que te pueda perjudicar y negarte a ti mismo porque tienes "valor de seguir la razón, es la manifestación del valor en toda su fuerza. El mismo Cristo dijo: “el que me quiera, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”, es decir: invitaba a “que abandonaran las dulzuras del hogar, y fueran a sufrir por amor al bien y murieran como El, sacrificados. Ese camino solamente los héroes lo siguen, Tú también tienen que ser un héroe en tu hogar, puesto que debes soportarlo todo y hasta perder la vida por tus hijos que. ven en ti un salvador. Niégate al vino, al tabaco, niégate a todo vicio que te perjudica, no seas cobarde. Lo que has oído del valor es muy poco en comparación de lo que yo llamo la “gran prueba” que pocos son los que la pueden pasar; veremos si tú eres tan valiente que la pases. Esta prueba consiste en tener valor bastante para no ser rídiculo. Nuestro carácter descendiente del español reconoce cier- tas clases entre los hombres. Esas clases, esas diferencias ridículas se han aferrado de tal manera en nuestro modo de ser que ya nos estorban y nos perjudican de una manera terrible. Cuando un hombre es descendiente de don Fulano, que es una persona rica, hay que guardarle ciertas consideracio- nes, y él tiene que vestir siempre de cierta manera conforme a su categoría. Ha de trabajar solamente de comerciante, de hacendado o en trabajos en que demuestre su inteligencia, aunque carezca de ella. No puede ocuparse en trabajos du- ros, no puede rozarse con el pueblo, generalmente lo man- | tienen sus padres porque es imposible que un joven tan mi- mado, que vive tan restringido, que no le dejan libertad las exigencias ni siquiera para trabajar, pueda saber luchar en la vida, cuando esto se aprende solamente luchando. Aquel joven se casa, mueren sus padres, los tutores lo roban, los vicios que aprendió a la perfección (pues el que no trabaja no puede ser otra cosa sino vicioso), lo hacen despilfarrar su fortuna y muere casi mendigando. Deja una familia compuesta de niños y niñas. ¡Qué sufrimiento para la pobre madre para hacerlas llegar a la edad en que puedan trabajar! ¡Qué días tan terribles se ha- brán pasado sin comer! Pero dejemos ese “sufrimiento a un lado, pues tan difícil es comprenderlo como contarlo, porque el idioma no tiene las palabras que puedan describir las lágrimas que se bebe una madre para ocultar el dolor ante sus hijos. Llegaron a la edad del trabajo y van a escoger su ocu- pación. Un muchacho quiere ser doctor, porque sólo así se “honra la memoria de su difunto padre”. El otro quiere ser abogado, por la misma razón. La madre les hace ver la im- posibilidad de ello. ¿De dónde saca elementos una pobre recamarera, criada o lavandera que será la condición a que ha quedado reducida la amorosa madre? Como la madre .no puede llenar las pretensiones de sus hijos, éstos se resuel- ven por no trabajar y crecen en edad y crecen en la pereza, pero “llevando con dignidad el nombre de su padre”. Quie» ren juntarse con los ricos que son hijós de los amigos de sus padres y éstos huyen de ellos por una ley muy natural: ¡El hombre honrado huye del bandido, el sabio del ignorante, la víctima del asesino y el rico del pobre. Sufren desengaño tras desengaño y siempre están lo mismo, viviendo con el miserable sueldo de la lavandera; pero sin el menor deseo de trabajar. Andan a caza de un cigarro, de una copita, y “luego salen de su casa con un palillo en la boca, pues el pre- tencioso no tendrá un gramo de comida en el estómago, pero sí no le falta un palillo entre dientes. Las niñas son idénticas a sus hermanos, no pueden ir a trabajar en alguna parte porque “deshonran a su difunto padre”, siempre están para- das en la ventana, mostrando sus caritas, pues no tienen tra- jes que lucir. Es una perversidad en las clases arruinadas, y como la perversidad es contagiosa, tenemos el mismo defecto en la clase media. Cuando por desgracia un muchacho fué hijo de un abarrotero y usó chaleco, ya se desgració. Ese ya no puede ser zapatero, ni sastre, ni mecánico. No, hombre, ¿no ves que usó chaleco en su juventud? La gran prueba consiste en arrojar a un lado todas esas . preocupaciones, todas esas vanidades. Si tu padre fué doc- : [tor, tú no eres nada si no trabajas. El modo más eficaz de deshonrar a tu padre es no : trabajar. Arrójate al trabajo que se te presente y no tengas miedo E (Sigue en la Pág. 5)

Other pages from this issue: