El Sol Newspaper, September 22, 1950, Page 3

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Viernes 22 de Septiembre de 1950. - EL NARIGON MENDIETA UN CAJERO ESTUPENDO ra los números!... !Ah, no cabe Hay de días a días. La otra duda que si un hombre confía mañana El Narigón Mendieta |su felicidad a la suerte, debe te "EL SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE cos borachos, yacutecos y regio- montanos; Serafín Puchades, el ¡de los libros; Ramiritos, peinado Ide copete a la Hollywood, encar gado del departamento de cré- ditos; Laureano Pinto, que se Es requisito indispensable para poder hacerl6 efectivo. —!Ay, Señor, —suplicó ella— ; 'Pero si yo acabo de llegar a Mé xico y no conozco a nadie! ¿A | quién le voy a pedir la firma? el contador a decirle que ya era hora de cerrar. Así lo hizo El Na rigón despidiendo al último mar chante, y dejándose caer como bala.de plomo en una silla, pa- ¡za enjugarse la sudada frente. recibió la sorpresa de su vida, ner mucha cuando Perales, el «amigazo de confianza que siemp'e está dis puesto a yudarlo, tocj en la puerto de su humilde vivienda de la calle del Carmen, y des- pués de abrzarlo crlusivamente, le dijo: | suerte para cons: pinto solo para la revisión de documentos; Monchita Laguna, la secretaria del gerente, y así todos los demás, por riguroso escalafón. Por cierto que Mon- chita, al tenderle la fina mano a El Narigón, le dedicó una ama guirla! Media hora: después, El Nari- gón y Perales hacían su entrada en las oficinas, brillantes y bien acondicionadas, del Banco de Crédito Asegurador de Capita- jes invertidos, y eian inireduci- ble sonrisa, Esta hizo pensar al —Bueno, opinó Mendieta, tra; Salió a comer, disponiendo de tando de otorgarle facilidades—|una escasa media hora, enséñeme usted alguna creden-[do volvió al banco se encontró cial que la identifique. con la no muy grata sorpresa de —No tengo ninguna —contes- que el propio gerente general D. tó ella, un tanto mortificada. pe Moneda, iga a hacerle el —Pues alguna otra cosa que|corte de caja. Y al oir eso del pueda demostrar su identidad. lcorte, se le cortó la respiración —Acabo de conseguirte una dos al suntuoso despacho de don chamba de gran categoría. Na- Firsd Moneda, director de aquel rigón. Serás el cajero de un ban complicado engranaje financie- co. |ro. Mendieta se pellizcó un codo —Amigo Moneda— comenzó y se tiró de las narices, para con dicendo Perales—, aquí le traigo vencerse de que no soñaba, y al hombre que usted necesita: replicó al fin: ¡capaz, honesto y cumplido. Se —Amigos como tú, mi gran llama Apolinar Mendieta, pero Perales, no abundan en este|es más conocido por el Narigón. mal conformado planeta de mis! —!Oh qué bien! exclamó don pecados. Ven nuevamenet a mis Tirso, pasándose las manos re- brazos, para agradecerte el ges gordetas y velludas, sobre la im to tan meritorio de que haces ponente comba de su abdomen. gala. Y dice, qué banco es ese?¡ - —Soy un servidor de usted — No me vayas a salir con que es expresó el Narigón, haciendo uno de la Alameda. —No, Apolinar— indicó Pera les, dándole verdadero importan cia a sus palabres— Se trata de Banco de Crédito Aseguirador de Capitales Invertidos, Sociedad Anónima, del cual es gorente el conocido finantiezo don Tirso Moneda, cordial am'go mío, que me guarda una profunda estima ción. —¿Y cómo fué que se te ycu- rrió bluscarme ese hueso — le preguntó El Narigón. —Verás como estuvo la cosa. Yo fuí ayer a depositar un dine ro en esa institución bancaria, y saludé a don Tirso. Entonces, él me preguntó si yo conocía a persona honrada, competente y, servicial, phra que ocupase la plaza de cajero, en vista de la renuncai presntada por quien desempeñaba ese puesto, Y yo pensé en tí, inmediatamente. 'Hombre, cuánto te lo agradez co!... Ya verás qué clase de ca- jero voy a resultar, porquemo- desia ararte, allá en la dulce y acajetada Celaya sciempre ga né las más altas calificaciones luna ligera inclinación del cuer po. —Pero siéntense ustedes— di- io don Tirso—, pára que hable- mos a gusto.. Ya le conocía yc a usted, mi querido señor Men- dieta, Todos los domingos, apa- -oce en la prensa, en tanto que Pepe Peña se ocupa en relatar as mil y una aventuras que ha vivido usetd en este valle de lá- grimas. S —En efecto-- asintió Tiendie- ta-— per no c:ea usted ni siquie- za la mitad de lo que dicen de mi, porque a veces exageran el teha. Soy un individuo común y corriente: como todos. No hay en mí nada de extraordinario. Esta modestia acabó por con- vencer a don Tirso de que, en realidad, El Narigón era el tipo! deseado, y allí mismo, sobre la; las de marcha, se establecieron condiciones: sueldo, horas trabjo y responsabilidad. Una hora después ya estaba el ilustre hijo de Celaya detrás de los barrotes de una ventani- lla que tenía esta incripción: “Caja, Horas de pago, de las 10 Mendieta, lo siguiente, “Si una mujer te sonríe, hay que adop- tar precapción, porque para ella la sonrisa_es la mismo que el reválver pará un asaltante.” Fué el “ofice boy” un mucha- cho pobalicón, con inconfundi- ble aire re idiota, el que se acer có a Mendieta para entregarle un lápiz con goma de borrar, y ya con él en la mano,, El Nari- gón tuvo nuevas reflexiones, co mo de costumbre, pensando que los lápices con borador son en extremo hipócritas, puesto que llevan consigo el arrepentimien “to de los errores que cometen. Además, la goma es casi huma na. Por lo menos es más eléctica “¡ue una mecanógrafa flaca. Y ambién es un invertebrado lam , ¡ño y sin corazón. El colmo de a decadencia mental es atar la soma a la máquina de escribir. . para que no nos roben la má- quina. Poco tiempo estuvo de ocioso 1 Narigón, porque comenzaron 1 lNegar los clientes. Todos iban 1 cobrar cheques, y ahí tienen a 1wseds a Mendieta contando mu ”rosos billetes, para satisfacer a 'as poticiones Hasta él llegó u- 1a linda jovencita, de pelo blon la y ojos azules. !Una monada >" toda la extensión del voca- ¡blo! El Narigón sintió que el pecho 1 ventilador. ¿A ver, quien es el er normal que no se emociona an*e la tentadora silueta de una chica estupenda por los cuatro nuntos cardinales? Eso fué to mie sintió Mendieta, que se apre suró a servirla. —¿Qué desea usted, señorita? len alpitaba con violencia de' —!Ah, sí,! —replicó la chica. Si usted lo desea, le puedo mos trar un lunar que tengo en la rodilla. El Narigón se quedó extático, como si se le hubiese aparecido un fantasma ensabanado. Y un señor alto, apergaminado, de na rices también espolónicas, que en la cola formaba detrás de la jovencita, lanzó una carcajada tan fuerte que hasta los escrito- res se movieron. Repuesto de la impresión, Mendieta dirigiéndo- se a la nena, dijo.: —No hay necesidad de tanto, señorita. Con su palabra es sufi ciente. Voy a pagarle a usted su cheque. Y se le pagó, gesto que agrade ció la chica sonrientemente. Ya se le había aglomerado la; clientela a El ...arigón. Todos esperaban impacientemente turno. Entre los allí presentes no faltó el detalle de la señora encopetada que conducía con ca dena a un bonito perro policía. —'Qué animal más hermoso! —comentó Mendieta, sin dejar de contar los mantecosos “bille- tes— ¿Es polic:a? —Sí, -señor, —contestó la da- ¡ma—; pero: no un policía cual- ¡quiera. Este ya es sargento. Llegaron más gentes a cobrar ly entonces cuando El Narigón "comenzó a sudar tinta. Se le amontonaba el queha- cer y ya no veía ni siquiera el color de los billetes. !Y qué de tipos tan diversos! Unos altane- ros con aire insolentón, exigien do la lana, Otros, moderados, correctos, hasta cierto punto con secuentes. —'Bonita colección me ha to- su en arithmética. !Soy.un tigre pa a las 13. Salido el dinero no se |admite reclamación.” 4 Había sido presentado ya a más amable de sus sonrisas y momento de pagarle a un suje- arudizando su distinguido apén to de grandes orejas de abanico -—Ja interrogó, desplengando la cado! —pensó Mendieta, en el; 5% Dependable Sede 1 Clean, clear, hard: frozen los demás empleados, por su O den de categoría: don Crisanto Mendocilla, contador titulado y también contador de cuentos de todos colores, incluyendo en su vasto repertorio los locos, peri- Nosotr ¿Qué tan bien puede OIR? ¿Está usted parcialmente SORDO? os podemos ayudarle a que oiga mejor con el pequeño y nuevo MICROTONE Aaparatito para Oir Se le examinan sus oídos GRATIS NO TIENE BOTON EN EL OIDO Demostramos en su Casa ARIZONA HEARING AID CO. 39 WEST ADAMS Ayuden en la Camp TEL.: 2-4493 aña para los Niños Inválidos del Estado ¡dice nasal. ¡+ —Quiero que me parue usetd este cheque —respondió la nena dándole a Mendieta un papel de color verde. —Muy bien, señorita —excla- ¡mó Mendieta— pero le hace fal- Íta una firma de conocimiento. Nosotros ”arregimos los Todos estos males LE DUELEN LOS PIE ly pelo de cepillo—. !Ahora me doy cuenta de la abnegación q” se necsita para ser cajero de un banco. !'No hay cosa más odiosa que el contacto directo con este público amorfo y pedigueño! No cesó de pagar un solo roi- nuto, hasta que se le aproximó $7? Arens Caídos. Flat Feet, Dedos Forsi2ns, Ampollas, Callos, Talones Adoloridos. son la cansa ue: PIERNAS ADOLORIDAS Y DOLORES DE ESPALDA Vean al Dr. A. B. Murray, Ph. T. vúméro 5 al Oeste de Adams Teléfono 317 E. MADISON | Visiten el lugar y ahorren mi Para 99. — 90 días ó : 2-1552 Phoenix %izona PAN - AMERICAN PRODUCE CO. (Por dentro de la Marqueta) COMPREN A PRECIO DE MAYOREO: Hojas para tamales— chile colorado— papas— frijol pinto, camote— ajos— cebolla— Todas clase de verduras—Le- chuga— Tomate— Plátanos— Naranjas— Limones... uy buena cantidad de dinero... COMPREN a PRECIO de MAYOREO LO QUE GUSTEN... 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Porque como era la primera vez que El Nari- gón actuaba como cajero, lo más fácil que pudo sucederle fué que en el corte le faltasen Página Tres. do ya los quehaceres urgentes de la casa y si no es posible asis tir al cine u otra diversión cual- quiera,, con frecuencia las se- fioras se aburren; pero...— nos decía una amiga— con las visi- ¡tas por la tarde, no podemos y cuan- [sorprender nada de aquello que! nos interesa averiguar, y en e- sas condiciones, ¿de qué platica ríamos luego, con las otras ami- gas? —y continúa: Es mejor llegar de improviso, cuando nadie nos espere. A las 9 de la mañana, por ejemplo. !ICon qué deliciosa sonrisa nos recibirá la señora de la casa, re- cién levantada del lecho, sin la var, sin peinar, sin la faja asoc tumbrada y sin... !'qué se yo cuántos detalles! Y habrá que ver la cara del marido cuando hace doblemente difícil la cues- tión. Siéntense tranquilamente a descansar y den la natura- leza una oportunidad de traba- jar en su favor. El ser delgada no se debe so- lamente a que se consume de- ¡masiado poco alimento, sino también a que se desperdician calorías en tensión nerviosa e inquietud mental, lo que conser va las curvas en un “grado mí- nimo, Traten de comprender su sj- tuación, ¿Ustedes han oido ha- blar de un círculo vicioso, no? Pues éste es uno. No teniendo un apetito robusto, es fácil pa- sar por alto la importancia de la nutrición y no conceder gran atención a la comida. La falta nada menos que siento setenta [comprenda que' hemos «sorpren- ¡de tejido adiposo, a su vez, pone pesos, que había pagado de más Don Tirso se atufó como gatos escaldado, y su cara tomó el su bido color de una ensalada de ¡pequeña, podremos incluso ente tomate, Al fín explotó: —'Es usted un zonzo perfecto! —le gritó al cabisbajo Narigón — !Desde este mismo momento queda usted despedido! 'Ciento setenta pesos pierde la negocia- sión, porque usted no sabe con- tar billetes! —'!Está bien, señor Moneda— dijo Mendieta a medai voz —. Tiene usted mucha razón. Yo me marcho, porque ya era la re solución que había tomado. No e imagina usted lo que signifi- ca tratar a esta “cola” de gentes tan distintas. Y por lo que hace a esos ciento setenta pesos, pue de usted estar seguro de que los satisface haber contribuido a la felicidad de las personas que se beneficiaron con mi torpeza. A- dios, señor Moneda, y ojalá que encuentre el tipo de cemento q' se requiere para ocuparse de la ventanilla de su banco. Se encasquetó su viejo som- brero, amplió las ventanas de sus destacadas narices en un hondo suspiro y salió con la a- Irrogancia de un César romano. 'DE MUJER A MINE ¿GUSTA USTED VISITAR A SUS AMIRGAS? * El hecho de nacer visitas a las ami ades, es una de las cosas náxz agradables para la mayo- ría de las mujeres. Bien, haga usted visitas, pero hágalas con ¿Cierto método, a heras y en for ma que no puedan resultar des- agradables, amigas y es muy probable que le guste también que la visiten Entre sus amigas se cuentan al gunas que merecen su especia! estimación, bero ¿qué- pensaria usted de «las el . ía que se pre- sentaran a hacer ua visita á ias cinco de la 'nafana? Para las visitas, pues dete elegirse un nora adecuada. Llegar a la hora en que nues- ¡tras amistades acostumbran sen ¡tarse a la mes, es del peor gusto y denota una falta de corrección limperdonable. No vamos a ne- 'gar que muchas señoras sien- ten una curiosidad enorme por averiguar qué es lo que se come ¡en casa de doña fulanita, pero.. existen otras maneras de cora- cerlo, menos molestas para la pobre amiga. Una costumbre muy generali- zada, es la de dedicar las horas de la tarde para haver visitas, porque por lo generol han pasa- Madame Rose —PALMISTA— Contesta todas las Preguntas de su Pasado, Presente y Futuro en Español 4025 East Van Buren Siempre Abierto ” cula, hígado, úlcera estomacal, nerviosidad, ojos amarillos, etc. Esquina de las calles 2da. E. W. PACHECO, Prop. ¡dido a los niños durmiendo en un colchón puesto sobre la 15e- sa del comedor! Y si la casa es rarnos de que el matrimonio, pa ra no pasar frío por la noche, co loca sobre la cama el sobretodo las puntas de los nervios muy cerca del epidermis, lo que hace que una chica sea “e'xtremada- mente inquiea y nerviosa” en lugar de ser tranquila y normal La tensión nerviosa conduce a la fatiga, ésta produce pérdida uagué de más, En todo caso, me! de él y varios sacos fuera de uso ' del apetito, y otra vez volvemos Y.... a la mejor esa amiga n0S a] punto de partida... había hablado con frecuencia de las mantas inglesas... Ahora q'; Si pueden aprender a descan- si la visitada nos choca un po- Sar un poco y hacen un esfuerzo quito, podemos decirle algo co- inteligente para comer un poco mo esto para aumentar nuestra más en cada comida, las calo- diversión: “!Qué mala suerte ha¡rÍías extras que se consumen ten tenido tu esposo, querida! Ya|drán doble efecto benéfico, me habían dicho que han teni-| Comencemos el día sensata- dos ustedes que empeñar hasta | monte. Levántese usted 30 mi- la plancha, eléctrica. En cambio nutos más temprano. que de cos |Nosotros, ya ves.. vamos a COM- tumbre. a sabemos que es exqui ¡Prarnos un modelo 1950...! uN «ito dormir por la mañana, pero coche precioso? 0 bien,: ¿De vamos, levántese, trate de,hacer modo que tu hija ha terminado ¡ yq, Esto le da una ventaja de ¡de nuevo sus relaciones? !!Qué tiempo para el resto del día. Si lástima! cada dos meses un nO- comienzo precipitadamente con- vio y ninguna muerde el anzue- (indara en su precipitacion todo lo. En tanta, mi hija, se casa'o1 gía, Por lo tanto lo que más dentro de seis meses con un MU necesita es cierta sensación de chacho que es diplomático, Ni ociosidad por la mañana, que más ni menos... le durará durante el resto del Bueno, esta miga nuestra es terrible, pero hablando en Seo, . las vistas a nuestras amistades, Ah, paz, estírece, bostece, co- deben ser reguladas por el sen- mience el día correctamente. tido común, la discreción y la no haga el hoy una prolonga- correción a fin de que no produz ción de ayer... este es un nuevo camos en aquellos que nos reci día... ben una sensacióón desagrada- A usted le gusta visitar a sus; Enseguida del Wagon Wheel | ble. En hora buena que nos pre- sentemos en casa de la señora X o R, pero hagámoslo siempre en aquel que calculemos el me- jor momento. Es decir, cuando supongamos que ella se encuen, tra en condicoines de desear nue tra presencia, o la presencia de alguien a su aldo. Nunca hagamos a nadie visi- tas demasiado largas, ni pregun temos durante ellas, cosas ínti- mas que no nos sean dichas de propia voluntad. La verdadera amistad se interesa naturalmen te 'por_los- problemas de los se- res a quienes se tienen por a- migos, pero no da en ningún ca- so el derecho de abrir investiga ciones particulades, que la ma- iyoría de las veces no llevan o- tro móvil que la insana curiosi- dad. Con las. visiats que hagamos a las amigas enfermas, debe- mos tener un especial cuidado. Los enfermos no se encuentran en condiciones de conversar, ni de escuchar conversaciones mu- chas veces. Nuestras visitas de- ben ser en todo caso, correctas, y atinadas y breves, O CUIDE SU FIGURA SUS CURVAS Mi historia favorita es sobre la lectora cuyo carácter irrita- ble cambió repentinamente. Cundo le preguntamos por qué, explicó que la mitad de su vida la había pasado luchando y es- forzándose por lograr una men- te tranquila y satisfecha, y que finalmente había decidido pa- sarse la vida tranquila y satisíc cha sin ella. Esta sensata filoso fía revw'zará milagros para us tedes también., jóvenes delga idas. Dejen. de esforzarse y lu- char por aumentar de peso —eso HA.MULA Maravilloso vegetal de reconocido prestigio en toda la Re- pública por sus eficacísimos resultados en la curación de la vesí- reumatismo de origen biliar, dia- betes y trastornos estomacales e intestinales y lesiones del apara- to digestivo: boca amarga, seca, eructos, agruras, de apetito, ardor o pesadez del estómago, mala digestión, mareos, acedías, falta Este medicamento vegetal “HAMULA” en muchos casos de la terrible diabetes, hace desaparecer el azúcar. “FOX DRUG STORE” y Jefferson — Tel. 3-0830 Phoenix, Arizona. ESFÉPPPIPIPRZRPRIARZRRFERAS Goce de un buen desayuno — le puede hacerse sentir bien du- rante tódo el día. Debe incluir fruta, ¡un huevo y un pequeño *plato de cereales. Desde luego, no puede acostumbrarse de' un día par aotra a un buen desa- yuno. Vaya aumentando éste gradualmente— el apetito irá aumentando en razón directa. El lugar de dedicar su hora de almorzar, en la oficina. con mil actividades diferentes, con- ságrelo exclusivamente a comer y a descansar. Aun si se ve obli gada a comer en un lugar po- ipuloso y agitado, hágalo lenta- mente, La impaciencia, la ten- sión o cualquiera otra emoción intensa, bloquea la digestión. Para ser efectivamente utiliza- ¿do, el alimento debe ser digeri- do y absorbido. Como la fatiga es un factor po ¿tente para prevenir el aumento ¡de peso si es posible acuéstese un rato antes de comer, Por la noche, al irse a acostar descanse ¡muscularmente y respire rítmi- camente; al inhalar, murmure para sí misma, “Voy a”... exha- le, “dormir”..... !realizará mara- villas! . ' —N——— — — -35 años de experiencia PRAri SERVICE Toda close 3e ceparnciones de Máquinas de Caser y Vacuum Cleaners También ¡artes para cual- quier marca. Todo trabajo garantizado 351 N. 4th Avenue Tel. 46710 — Phoenix, Aria. AAA e e y DR. PEASE DENTISTA Extracciones sin dolor com o sip gas 245 Toy. Theatre Bldg. Teléfono 4-3943 ”"."CAS TRANSPARENTES Se Habla Español “a Pintan Carros ==—* Trabajo y a Precio Razo- wune » Servicio de Guardefan- me= " Carrocería - Tapicería y mem uras de Todas clases! SE AFILAN Y SE LES COMPO- 22 DIENTES A ZERRUCHOS Combién ponemos DIENTES NUEVOS a los Zerruchos 417 So. Calle 3ra. Tc). 4-4412 PRSERPAGAAS

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