El Sol Newspaper, June 3, 1949, Page 2

WEEKLY NEWSPAPER Published every Friday by J. C. Pranco Entered as second class matter March 20, 1940 at the Post Office at Phoenix, Arizona under the Act of March 3, 1879, - No mos hacemos responsables de las ideas emitidas por nues- tros colaboradores. Para precio e anuncio diríjanse a las ofici- nas situadas en 62 S. 3rd St. Teléfono 3-4948, Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subs- eriptor desee que se cambie el envio del periódico a otra direc- ción, debera notificarlo y acompañar la suma de diez centuvos. SUBSCRIPTION Per Year $2.50 RAYES Six Months $1.75 AL out-of-town subscriptioi.s must be paid in advance for at least a period of six months. AM payments must be Postal Address P. O. Box 2161 made to the Editor Phoenix. Arizona CAPTURAN A UN REO QUE SE ESCAPA José Ruiz Mungia de 30 años lo caso por su cuenta y dirigién de edad y con residencia en 409 dose hacia la casa de la esposa SEMANARIO POPT,¿R ¡De Mujer a Mujer 'La recuperación [ LA COQUETERIA, UN JUEGO TEMERARIO La coquetería discreta y bien dirigida es un arma de la que la mujer se vale Co buen éxito en el campo de sus conquistas, sin exponer con ello la estabilidau de su decoro. Pero hay coquete-| ría de coquetería, es decir, co. | quetería de diversas índoles, y, en consecuencia, de distintos resultados. É La mujer que usa discreta. mente de este medio de conquis ta, que se arregla en forma a- trayente sin ser escandalosa, que sonríe graciosamente, sin descaro. Que llama la atención en forma tan leve, tan velada, que nadie podría asegurar que lo hace con intención, que mira fal descuido por debajo de las ¡pestafias, dejando escapar una” chispa, sola una, de su fuego in-. terior, sabe indudablemente ma nejar esta arma- formidable. No todas las mujeres saben servirse de la coquetería, Hay muchas que sin tomar en cuen- ta su peligro se dedican a jugar con ella. Como todas las armas; 4 A Mt Ar ii [día tienen problemas especiales, según dijo. de Europa, va culminando WASH. — El Presidente Tru- man informó al Congrfeso que los acontecimientos indican que la primera fase del restableci- miento de la Europa ocidental cstá ¿hora a su fin. Truman dijo en su ¡ercer informe trimes"-.] sobre la Administración de Ca. » : avión Económica (ECA), q' el :+s:ablecimiento de la produc ción y el comercio a los niveles anterio:es a la guerra ya se ha ue «nido en la mayociu de los vaíses auxiliados por el Plan Naishall. LI . csidente recalcó sin em. argo, que aunque este prog" :o es un 'p»anp aso de avance” en v| que .a ayuda ¡o eamericana tue un “factor impo.*ante” 1 re senta sólo la fase inicial del proceso de restablecimento. A- gregó que aun queda mucho por hacer antes de que las 19 naciones ayudadas por la ECA estén en condiciones de mante. tc grado de inflación está aún en la prifema fase, e Italia se ve * ¡plagada por el desempleo. Tries te requiere una “inversión sus- tancial” para estimular a la in- dustria, e Islandia necesita dó. lares para modernizar su flota pesquera. Internamente, dijo el Presidente, el programa en ge- neral “no ha aumentado las pre siones inflacionistas” en este país, porque durante el período |de más intensas compras de la ECA, los precios en los Estados Unidos tenían tendencia a la baja. ASILOS CONOCI MARIA FELIX Gabriel Soria exclamó: —Estoy que me lleva el dia- blo. He encontrado el tip, de mujer ideal para interpretar “Mala Yerba” y, aunque se tra ta de una ilustre desconociáa, va a ser imposible contar con ella. “El reportero inquirió: Declaró que Francia, co nsu ai! nerse por sí mismas en pie eco nómicamente hablando. . —¿No le gusta el cinc? ¿Es de la aristocracia? O....¿1caso ¡Francia , Italia, Trieste e Islan- rtntizo que te irás de espaidas ¡jo. Icuando veas que hay ahí. Ni tardo ni perezoso penetré en el foro uno. Y ya en el inte. rior de un “set” de tipo rústico, nada extraordinario se ofreció a mis ojos. Los trabajadores iban y venían, colocando mueblez y [reflectores en los sitios requeri- idos. El camarógrafo permanecía ¡impasible, junto a su cámara, fumando tranquilamente un Ci. garrillo. Y, arrellanado en su si. lla de lona, el director Miguel Zacarías —infatigabe forjador de nuevos valores artísticos, en- tre quienes destacan Pedro Ar. mendáriz y Estér Fernández — repasaba con cuidado la escena a filmarse en cuanto estuviese listo el alumbrado del escena. rio. Miguelito me saludó con :su habitual cordialidad. Órdenó me colocaran una silla al lado su- yo y me recomendó esperar u- nos instantes para presentarme con la nueva “estrella” que lun zaría en “El Peñón de las Ani- mas”. Cinco, diez, quince minutos y.. de pronto todos los trabajadores concentraron la vista en la en- trada al foro. Una aparición, así como sue. Viernes 3 de Junio de 1949. Obvio ez reproducir lo que se me salió expresar acerca de su belleza y personalidad. E in=- tantes después, sin poder sail: de mi estupor, presenciaba yu el principio de la que habia de ser la más espectacular carrera cinematográfica. de todos los tiempos: la de María Félix» CUENTAME .... Por Josefina Zendejas Cuéntame, madre, de las pie- dras chatas que había a la en- trada de la casa; de la cocina techada con aquel gran zacate que traía mi padre dela mon= taña escarpada y que olía a-sa- 1 ES De lá areinta blanco con que apisonabas el cuartito único sombreado porun por un mezqui te en el que dormían, apenas entrado el sol, las gallinas. Háblame, que lo estoy vien= do, de las grandes calabazas puestas a asalear enel techo; del asno negro con la mancha blanca en la frente, y que se ti- raba com las patas extendidas después de que le quitaban de encima las cargas de melones al Este de la calle Harris, se en- contraba en el hospital del con- dado debido a que estaba muy quemado de una pierna y r-que ría hospitalización. Al andar en su carro Alherty Piña y Tony Alvarado, en la pa- trulla que hacen todas las no- ches, escucharon en su radio q' Mungia se había escapado del hospital, en 21 acto se fueron al hospital a tomar nota del caso y la enfermera les contó que Mungía t-"ua algunos dias en el hospital y que hacía cetro dias se había escapado, Dijo. la enfermera que con un alfiier, había abierto las cadenas que tenía en las pfernas. Les infor- de Mungia quién vive en la ca-|la c«quetería suele herir a quien lle 10 y Durango, llamaron a la puerta abriéndoles élla,.al pre- guntarle que sabía de su esposo les dijo que éste había estado en su casa el día anterior, pero que se había marchado y no sabían cuando volvería. Alvara do se encaminó hacia el zarro, pero Piño le habló diciéndo!2 que viniera, entraron a la casa y en un cuarto encontraron a Mun gia en una cama “on la sabana hasta la caja y algunos niños alrededor, le hablazon y no con- testó, pero Piña le destapó la cara y allí estaba. Los Diputa- dos de Sheriff Piña y Alvarado, tomaron preso al reo y le lleva. mó también la entrimera que la maneja torpemente, a la vez que lesiona a otro. Jugar con fuego es bonito. Ju- gar cun el peligrao es apasi te. Jugar con la coquetería, es! ambas cosas, pgro los resultados no se dejan escapar. La coqueteria como juego, lle va muy lejos, Una muchacha torpemente no se conforma con extremar su arreglo, con mirar al descuido, con sonreir cuando conviene, sino que se lanza in- tegra a la aventura. Dice y es- cucha frases equívocas, besa y se deja besar, finge el amor a maravilla y tocando apenas el] suelo con la punta de los piesj ron al a cárcel en donde se €n-|se deja llevar por el viento, sin Truman dijo al Congreso que el Pla nMarshall manejado por; lo ECA, anuado a una recolec- ción de cosechas favorables, im! pidió “el colapso económico que amenazaba” a la Europa Occi- dental en año pasado. Dijo que “grandes pasos de avance se han dado en “la reconstrucción de las economías de la Europa Occidental” desde quese inició el nuevo año, “Principalmente como resultado de las cosechas favorables de 1948 y el aumento de existencias de materias pri- mas esenciales, hecho posible por el auxilio exterior, los paí- ses participantes pudieron evi- tar el colapso económico que se opone el marido? Soria 'se mesó los cuatro pelos que se aferraban a su testa, en desesperada lucha contra una calvicie prematura y explicó: —Ninguna de las tres cosas. Lo que pasa es que el hombre que la ha des-ubierto desea lan zarla por su cuenta. Y lo peor del caso es que el tal “descubri. dor”, ni es director, ni creo que sepa de cine, ni es su marido, ni... en fin, que es una verGda- cera lástima que la tenga mo. ncpolizada ese señor. (Aquel señor no tra otro que el ingeniero y Cirertor de cine Fernando Palacios, para quien la dama aquella jamás lleg5 a na, una positiva aparición des- ¡cogidos en la huertas de la o- lumbró mis ojos: una mujer, en vaporoso vestido de novia, ¡color azúl pálido, seguida de cer ¡Ca por la maquillista, la peina- ¡dora y la modista, avanzaba con cierta timidez, y casi sin hacef ruido, hacia donde, Miguel y yo, puestos en pie, permaneciíamos mirándonos intermitentemente. —¿Cómo me ve usted? — pre guntó ingénuamente al director la monumental belleza aquella. Zacarías la examinó de arriba a abajc. —Bien..esté bien — repuso Secamente. Y acto seguido hizo la presen. tación: ¡!qué digo!, una diosa, envuelta | rilla del río. Háblame de aquella peña en que nos sentábamos tú y yo, y desde la que alcanzábamos a ver la vuelta de las sabras porr la tarde. Dime del fogón y de la canas- ta de carrizo con una vea azul fuerte, que llenaban de tortillas de trigo. De la servilleta aquela que te jías por las tardes y en la que pusiste una águila con las alas abiertas junto a una maripasa. Háblame de aquellas cosillas que nada son para nadie y que para tí y para mí lo so ntodo porque eran nuestra casa, y tu | amenaza avanzar a lo largn de trabajar). vida, y mi niñez. como aquello de las nueve de la eche, había h+ho la revisión lo ¡os enferm>s regresando a las 11, al tratar de despertar a! A ungia este nu se movió, Cre- yendo élla que estaría muy dor- mido, así que al levantar las sábanas, encontró q' lo que ella creía seríía Mungia, resultó ser el bulto de las almohadas y co- bijas. Se presume que Mungia al abrir la cadena se levantó y cuentra pendiente de causa. Di-|presumir a donde irá a parar. ce Piña que al ver que se había” El hombre, por más que lo buscado al reo por cuatro dias tengamos como un ogro, suele sin ningún éxito, se decidieron a ser ingenuo, sincero, confiado y tomar el caso bajo su responsa- puede enamorarse de una co- bilidady no tardaron mucho en queta sin saber que lo es. Suele, dar con Mungia. Al llegara la incluso, concebir por ella una casa de la esposa, ésta negó gran pasión; pasión a la que que estuviera en casa y Piña no-¡ella, claro está, ni corresponde tó que al entrar a la casa ha- nj remotamente. Ella sólo ha ju blaba con alguien en voz muy gado, sólo ha pasado el rato, no “| guerra y el volumen de exporta. la senda del- restablecimiento. E Presidente dijo que a medi. da que se acerbacaba a Su fin, 1948, la “producción industrial total en la Europa Occidental recuperó su invel anterior a la El inusitado interés del escru puloso Gabriel y la sincera des- esperación que le embargaba, ante la imposibilidad. de contar con aquella “sensacional mu- jer” — que había asombrado a todo el mundo que la vió una tarde caminar pp ¡a Avenida Juarez — hicierón pensar al «' esto escribe, “en que debería tre tarse de una hembra extraorc.. ciones legó al punto culminante; en la poseguerra”. Truman dijo que esto se unió con el “progre- so en el campo de la estabili. La señorita María de los An- “geles Félix, “estrella” de esta película — me Giio., Y luego explicó a ella mi cor dición de periodista, colocándo. me por las nubes en un excesc de gentileza que aun no acabo de agradecerle. María de los Angeles sonrió discretamente: —Espero que no vaya usted a ser demasiado rígido conmigo, Dime del camino que cruzá. bamos juntas, tú con el cántaro al hombro y yo con las bolsas lenas de piedrecitas pulidas, y que arrojaba con mi honda, le- jos, lejos. De los ramos de girasoles y de “copetes de grulla” rojos co. mo la llama, que traíamos para el altar los días de novena. Dime de los cañaverales que , asomaban a través de las cercas baja, lo que le hizo pensar que tuy ola intención ...no quería vistió rápidamente abadonando [estaría allí y por ello, se fue' y con apariencias de cándida el hospital. derecho dentro de la casa. Tam- inocencia, se extraña de haber Los otros oficiales ya lleva-|bien dice Piña.que fué muy vivo hecho nacer “aquel sentimiento ban cuatro dias buscando al reo|en abrir las cadenas con un alfi. ¡que ahora le estorba, le moles. y no lo pudieron encont:as, por|ler y escapar, pero no fue muy ta, He aquí una víctima del pe- 1» que Piña y Alvarado torraron!lvivo para ellos. -PESQUISA- Sr. Marceliano Carrascoso, varias casas en San Luís Potosí, S.L.P.,sus referidas hermanas y las tres hijas de Manuela Chá Director del Periódico EL SOL Phoenix, Arizona. . He de agradecer a usted sea muy servido en ordenar que en las columnas de su acreditado periódico, se publique comunica- ción de nuestro Consulado Ge- neral de El Paso, Texas, ten. diente a averiguar el paradero de la familia Chávez, y que a la letra dice: ; “El Señor Bernardo Ramos Es- tráda, con residencia en la 5a. vez. Comg no se puede tramitar dicho juicio sin localizar a és. tos herederos, el señor Bernardo Ramos, quién está tramitando el juicio y al efecto ha llevado a cabo viajes infructuosos a Nue- va York, Austin, Corpus Christi, etc, recurre a los buenos oficios consulares y en general para si es posible, en último esfuerzo, localizar a las personas que se dejan citadas.” Al dar a usted las gracias Avenida Amsterdam número 77. más cumplidas por la atención Col. Hipódromo, México D. F., se que se sirva dar en la publica. presentó en este Consulado ma- ción de dicho asunto, aprovecho nifstando que le es de suma |la oportunidad, para renovarle urgencia localizar a una familia de apellido Chávez y al efecto, proporciona los siguientes da- tos: El señor Leocadio Chávez de 58 años de edad, en aquella época, entró a los Estados Uni- dos de Norteamérica, el 5 de a- gosto de 1919, por Laredo, Texas, procednte de:Saltillo, Coah. Es- te señor fué originario de San Luís Potosí, S. L. P. Le acompa-! fiaban sus tres menores hijas ¡ cuyosnom bres son: Emelia, Ca-| talina y María Teresa, de 8 7 y 5/ años respectivamente. Se .radica ¡ ron por varios años en San An. tonio, Texas. Emelia Ramos | Chávez nació en San Luís Poto- sí, S.L.P., en noviembre de 1909; Catalina Ramos ' Chávez, según informes del Sr, Ramos Estrada, es profesora de Escuela, proba- blemente en el Estado de Texas. El señor Leocadio Chávez, con- tratista de obras de cantería, tuvo varios trabajos de construc ción de edificos en algunas ciu dades de los Estados Unidos, Corpus Christi, entre otras; se cree que murió en 1926 o 1927 de jando a las referidas dos hijas y nietas. Una persona de San LuisPotosí, dijo haber visto a la señora Manuela Chávez quien le platicó que vivía en Los An- geles, California, con sus dos hijas Emelia de 39 años actual- mente y Catalina de 37 años, no dió direción. En 1948 murió en San Luís Potosí, S.L.P., el señor Félix Chávez hijo de Leocadio Chávez y hermano de Manuela y Catalina Chávez, se está tra. mitando el juicio sucesorio de Félix Chávez Gallegos y “tienen parte en la herencia, que son las seguridades de mi atenta y distinguida consideración. Sufragio Efectivo, No Reelección El Cónsul, Jesús Franco. Revelaciones de un comunista de los Estados Unidos WASH. — Paul Crouch, que fué durante 17 años miembro del Partido Comunista norteame ricano, reveló que durante su es tancia en Moscú, en 1930, reci. tió personalmente instrucciones de colocar agentes comunistas en las fuerzas armads de los Es tados Unidos y en la Guardia Naciona!, “para obtener infor- meciones estratégicas que pudie ran ser útiles a los comunistas en caso de un conflicto armudo” - Cicuch hizo estas revelaciones ante la subcomisión judicial de Senado, añadiendo que Jos “ste- wards” de los aviones de la “Panamérican Airways” sirvie- ron de agentes de enlace del PaPrtido Comunista entre la ZG- na del Canal de Panamá y la América Latina, cuando esta compañía de Aviación estaba dirigida por comunists. Comen- tando la evasión de Gerhard Eisler, de los Estados Unidos, Crouch afirmó: “El líder comu- nista norteamericano nunca hu- biera huído sin el acuerdo de los círculos más importantes de Moscú.” pra AS ligroso juego de la coquetería. Aquel hombre, en cuyo pecho se ha encendido una pasión inútil, tendrá que sufrir seguramente antes de apagarla, y no es remo to que sus consecuencias perdu- ren por mucho tiempo y hasta q' tom evenganza “en otra mujer, creyéndola igual. En otras ocasiones, £s la mis- ma coqueta la que se hiere con su propia arma. Por un tiempo más o menos largo, habrá quien tome en serio a la muchacha coqueta, pero acabará por darse a conocer y llegará a la vez en que todos los que se acerquen a ella, lo hagan simplemente pa- ra tomar parte en su juego, un tanto divertido. Pero la coqueta en cualquier grado, también e- nomor aalguna vez. Entonces principia para ella la tragedia irremediable. El hombre de quien se ha prendado, no la to. ma en serio, no podrá tomarla, puesto que cnoce su forma de proceder Si ella le insinúa su cariño, si lo confiesa inclusive no recibirá en cambio, sino risa y burla; no conseguirá que se le crea. Todas la verán con recelo y el mismo elegido de su cora. zón pensará que sólo se trata de un juego más, en el que él ha sido considerado como una Ivíctima fácil o divertida. Con frecuencia las mujeres q” han jugado demasiado con la co quetería, se quedan definitiva- mente solteras. La coquetería puede ser un atractivo de cire. a índole, imiertre: la juventud dufa, pero cus.mdo :e aleja, ta ¡procedi: :«> toy resuita ridículo [El arma ha ¡erd:ide su filo y la mujer pasa el «oxto de sus dia; «tuste y sola | | | .——— A LA GENTE MEXICANA PARA REPARACION DE CALZADO VEAN SIEMPRE. EL Taller de Reparaciones JOHNSON'S VENTA DE TAPATOS REPAMADOS | 17 S. Ird St. Phoenix, Ariz. o DIENTES POSTIZOS Alineadas y ajustadas en Minutos $2.50 por laca 11 W. Xdams (arriba) Reline Laboratory Cuarto 221 Tel. 2.1141 dad monetaria y financiera”. LLuego continuó: “Con el mejoramiento en las existencias de víveres y otros ar tículos básicos, la presión alcis- ta sobrel os precios en general ha disminuido, y muchos contro les gubernamentales directos sobre la economía se han hecho menos estrictos. Sin embargo, aun quedan zonas que ofrecen problemas, donde las te1dancias inflaciónarias se man'ienen fuertes”. El Presidente dijo que la Ale- mania Occidental, Austria y nariamente 'ermoca, o, por lo menos, con una personalidad impresionar to. Olvidé el asunto. Pero algu- nos dias después, cuando me en | dado que esta es mi primera experiencia ante las cámaras de cine — suplicó, más que ai. debajo de las que salía el agua riendo como una muchacha es- capada de la escuela. teré de que la principal intér- prete de “Mala Yerba” sería u- na artista conocida, comprendí que la “sensacional mujer” de que me había hablado Gabrie) Soria continuaba bajo la inqui- MORTENSEN - KINGSLEY LA AGENCIA DE FUNERALES PREFE- RIDA DE LOS MEXICANOS , Se atiende con respectuosa actividad. Tenemos servicio do Ambulancia sidora custodia del cineasta que la había visto primero. Empero, no había transcurri- do más de medio año, cuandc una mañana, recoriendo los es- | Grecia “están muy lejos de ha. ber completado la primera fase del restablecimiento”,. Inglate. rra, Holanda, Noruega y Dina- marca, han pasado a la “segun. da fase”, Esta consiste en el a. juste y expansión necesarios a su economías, para que pue- dan sustentarse por sí mismas tudios Clasa, alguien me acon. sejó: —Si quieres una buena noti cia, llégate al foro uno, te ga- MADAM ROSE —PALMISTA-— Teléfono: 4-3119 cuando termine el Plan Marshal Islandia y Suecia están ya a- vanzando en la “segunda fase” y el Presidente señaló a Turquía Contesta todas las Preguntas de su Pasado, Presente -y Futuro en Español. 1025 East Van Buren 1020 West EA st, Arizona y a Portugal co mozonas donde “la necesidad dominante es el fomento económico. No el resta blecimiento o la adaptación” Siempre Abierto Enseguida del Wagon Wheel CAREERS A ¡¡SE NECESITA HOMBRE! Agente de Ventas — No tiene que tener Experiencia. 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