El Sol Newspaper, June 4, 1948, Page 6

Página 6. La Doncella de Aturdida como bajo «el efecto oro de las alhajas y el de sus ca de un golpe de maza, Blanca [bellos y el azul de su maravillo- “había atravesado los laberínti- cos coredores del monasterio has ta dar con su persona en la men so traje de damasco, que es i. gual, como buscando adrede, q' el azul de sus, ojos. No dice nada la Abadesa mientras la mira; mas dentro de ella surge el noble orgullo un poco material de verla: tan. hermosa y se dice que habrá de ser muy descontentizado.D. Al. varo de Urrea si no encuentra perfecta a esta maravillosa pro metida... Con paso lento, cogida de mano de Su Reverencia la Aba desa de Trasovares, entra en el estrado Blanca de Aragón. Se hace un silencio súbito y pro- guada celda monacal donde vi- vió y sofñió durante dieciséis a- fos. Toda la comunidad, co nla A- badesa al, frente, esperábanla para proceder a su tocado. Aho- ra esta sentada en un taburete y entregada a las manipulaciones de dos hábiles doncellas bajo la absorta contemplación de las buenas madres, que se recrean en su belleza como en cosa de propia pertenencia. Ellas la han criado. Es algo suyo aquella ni- ña. Algo puso su esfuerzo y suj desvelo en la formación de esco. Todos los concurrentes criatura que surge maravillosa 'contiene hasta el aliento La se- en singular alarde de insospe | ora. Abadesa conduce a la don- chada hermosura bajo las galas cella hasta el sitial bajo dosel principescas. Los comentarios [que Ocupa la señora infanta do- brotan involutarios. El galán de fa Isabel y Blanca hace su re- be estar satisfecho de la hermo!| verencia con la misma soltura y sa novia. Seguramente va a sen¡gracia cortesana, como si toda tirse deslumbrado... Es un hecho |la vida hubiera estado cerca de que perderá la cabeza en cuan|las gradas del trono en lugar to la _mire..... Dicen que su mer|de vivir encerrada en el vetusto ced es muy sensible a la influen ¡castillo monasterio de Loarre, cia de la belleza... Doña Violante, ataviada a la moda del siglo, conforme acos- tumbra cuando tiene invitados, corta acremente esos simples comentarios de sus reverencias recordándoles que no es pruden te llenar la cabeza de las donce llas con este humo de vanidades Se oyen pasos precipitados en el contiguo castillo. Asoma la Hermana portera con semblante | Compara... alterado y excitados «ademanes. entre soldados y monjas. La con desa de Urgel desciende los es- calones del estrado para abra- zar estrechadamente a la hija de su marido. Eu su corazón, que es muy noble y rondadoso, halal simpatía esta linda cria- tura: cuya infancia ha sido tan triste y falta de cariños. La señora Infanta tiene cua tro hijas y las ama mucho... ¡Pobrecita doncella de Loarre! Se vuelve hacia el ¿Qué viento de locura ha sacu-|Conde, su marido. dido la serenidad conventual de las esposas del Señor? «Blanca siente de súbito, como un flechazo, una rara y monda —Reverenda Madre: el caba-|simpatía por esta nobl emfujer llero ha llegado ya... Yo le he visto cruzar hacia el estrado en- tre sus pajes, sus hidalgos y sus escuderos.. ¡Oh!, es un: apuesto «y gentil doncel.. Las monjas se recomen de ga nas de preguntar, acuciadas por una curiosidad que las muerde como un aguijón; más la Aba- desa pone en ellas. una mirada tan dura que todas sus expansio nes mueren. —Vaya a su obligación, Her- :mana=- dice .secamente. La ¡única que. permanece im- pasible es Blanca. ¿Qué se le da a ella de que el novio haya lle- gado o no, de que sea gallardo y bien plantado o tuerto y pa- tizambo? ¡Herrando! ¿Dónde estás,.. Hernando? Así clama, angustiado, su co- razón, destilando hiel, mientras las. manos hábiles de las donce- llas arreglan.sus cabellos .pren- diendo en ellos, hilos de perlas y ajustan ¿á. sus. brazos brazaletes destellantes y a sú garganta co llares que caen múltipues vuel- tas sobre su pecho. Toda ella deslumbra: -todo en “ella se con- en quien la desgracia se había de cebrar más adelante, y besa su mano con vivo y respetuoso afecto, mientras murmura: * —Creo que no debe ser difícil amaros mucho, buena señora... Se miran, se sonríen, se com- prenden las dos. Ambas se en- cuentran unidas en el amor de un hombre: Jaime de Aragón. Una le consagró su vida y su ca- riño. La otra le ha sacrificado el amor de su juventud y quién sabe hasta dónde llegará por él en la escala de las abnegaciones Ninguna de ellas se da cuenta de que cerca de las dos hay otra mujer que lo dió todo y no tuvo ninguna compensación: Violan- te de Luna. Corteza áspera, fru- to delicado. Un alma ardiente, incomprendida, acaso equivoca- da; pero un alma que supo lle- gar al límite de todas las gene- rosidades. La Historia la recuerda como una intrigante traviesa y audaz En el fondo no fué sino un alma inquieta que buscaba emplear sus actividades en un ideal para distraer una pena que roía sus densa en, tres colores: el blanco dias y sus noches. | Cuando Blanca se vuelve, des! de su, carne y de las perlas, el No waiting in line when you pay bills the time, trouble and effort.it will save you. VALLEY | VENIENT OFFICES IN ARIZO T. man or woman who has a checking account fever has to wait in line to pay bills. You won't have te "77 wait, either, with a check book of your own. Instead, :, you.can pay all your bills conveniently and easily —in vhe comfort of your own ea “ed writing and mailing checks. A checking aceount protects you, too. When you ¿heep your. money in the bank and pay bills by check, you know your cash is safe from loss or theft. 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Pregonada está su sabeza y excomulgado anda des de el ascesinato del Arzobispo; mas no debe andar muy lejos con su tropa de malhechores y bandoleros, porque allí están vestidos de seda y con aire fan farrón sus tres capitanes más temibles: B_renguer de Fluvia, Menat de Favars y Basilio de Génova. El Conde rompe este grupo de hombres cuyos rostros duros y ásperos contrastan con la seda de sus trajes y el oro de sus pre seas, llevando de la mano a la doncella. Una ola de perfumes parece envolverla. Sus joyas re. fulgen. Todos abren paso, mara villados. Parece una magnífica flor que acaba de abrirse al be- so del alba. Y D. Jaime entra en el grupo que forman Don Pedro Jimenez de Urrea y D. Alvaro con los caballeros de su séquito. AMí están el avisado D. Guillén Ramón de Moncada que, con Ponce de Perellós, ha conducido a buen término las negociacio- nes del desposorio entre D. Alva ro y doña Blanca; y Gil Ruiz de Lihori, Juan de Bardají el sobri no del Arzobispo, Juan Fernán. dez de Heredia, que ha depuesto su rencor en aras de su amistad con los Urrea y viene a firmar esta paz que el Rey desea y a todos conviene. Haceapenas unas horas que el caballero D. Pedro Jimenez de Urrea ha salido de la mazmorra donde le conservaba prisionero, como en rehenes, aquella” con. denada «Abadesa de Trasovares las suficientes para acicalarce y celebrar uria entrevista defini- tiva con el Conde de Urgel. Honra el enlgce con la hija a la-casa de Urrea y conviene la amistad con el padre al bien del reino para que se acaben aque- llas luchas de bandería que lo arruinan y a más el pleito del condado de Ainsa, al que PD. Pedro ha tomado gran cariño — gran hombre y gran caudal— se resuelve así de manera satis factoria.. Todas esas razones han pesado en el ánimo del ca- ballero, sirviendo de contrapeso a su rencor, aunque bien se le alcanza que D. Jaime no le guar da de por sí ninguna inquina y NX VALLEY NATIONAL Bar NA A _— que la treta de su prisión ha si. ¡do un ardid de esemalandrín de ¡Antón de Luna. Mas la malevo- lencia que, pueda sentir hacia el de Urgel, se desvanece al mi rar a la doncella y darse cuenta del valor de este presente que D. Jaime va a hacerle a su hi- jo. La doncella se inclina profun damente, con filial y sintero respeto que va a ser su padre. Tiene cabellos blancos y en su rostro resaltan las líneas del su frimento de estos dias azarosos de prmisión... D. Pedro se siente ganado por el candor, la juven- tud y la belleza de esta niña, q' no debe saber nada de los astu- tos manejos de los de Luna-y que aun parte de su madre Jle- va la misma sangre que los Urrea. Corresponde a su reverencia con un abrazo cordial, que pro- duce éh Blanca dos encontradas sensaciones: de alivio una — temió acaso que D. Pedro des- cargarse”sobre ella todo su ren- cor— y de angustia la otra, al recordar que el principal motivo de este enlace suyo con D. Alva- ro, no es otro sino el de tener los partidarios de Urgel un aliado en el seno mismo de la casa e- nemiga. Aquel pretexto de la paz, bien sabe ella que es una mentira, que en el fondo el ren cor y la rebeldía tascan el fréno esperando su hora. Y ella va a ser el instrumento y la víctima de una loca ambición. ¿Y aun hay quien espera que venga el amor? No. Vale más que el a- mor no se mezcle en este fárra go de bastardías. Allí está don Alvaro: Blanca se siente confundida ante la no- ble y altiva presencia del mogo, a quien está dispuesta a enga- fiar mistiéndole afecto y obeden cia. Su espléndido traje gana re camado de oro y pedrería no ha ce sino adquirir mayor prestan- cia —en lugar de darla— sobre la figura gallarda y juvenil del' cabalero. Sonríe. Su sonrisa es franca y aegre; sobre todo muy alegre. Es una sonrisa jovial, simpática Blanca piensa que no le han en gañado quienes la dijeron que era un mozo despreocupado, un poco fricolo, un poco calavera; pero también lo bastante valien te y audaz para jugarse la vida como quien no hace nada y sin conceder al hecho la menor im- portancia en toda suerte de lo. cas empresas. Y se siente morti- ficada. Hubiera querido que D. ¡Alvaro fuese un ser deforme; despreciable, para aferrarse a una antipatía o un desvío. ¡Pero así!... ¿Va a ser posible odiar a este gentil mancebo que respira optimismo y bondad, y nobleza y alegría de vivir? ¡Dios Santo! Mientras, pronuncia él algu- nas frases corteses al inclinarse en reverencia cortesana, y en el fondo le esta cortesía hay un CONTRA BALSAMO MZ), 2) GUTIERREZ BARBER A OTIRREZ BARBER SHOP 219 EAST MADISON ST. GA Z para sus niños. Teléfono: 3-2304 — e. contenido ardar que es escapa en fugaz centella por sus negras pupilas, dando fe de su tempera mento apasionada. Y ella res- ponde en otra cortesía, bajo los ojos, caídas las pestañas y blan ca como una rosa moribunda. A A ruega, con un ademán, que to- me asiento sobre -unos almoha- que sentarse, se deja caer. Se siente agotada. Vagamente, mi- ra en torno. Desde allí se domi- na el ínmenso salón. Y entonces . [tropieza con la mirada angustia dá de Ponce de Perellós, que |D. "Alvaro; la escena sóommtía, iza señora. Infanta da la señal de que levanten los manteles, Blan ca está al cabo de todas sus re- sistencias. El cerebro le golpea' como si dentro de él- tuviese un martillo en trabajo «incesante, y el pulso le va con una frecuen cia alocada, como si la consu- miera la calentura. Si espíritu astá ausente, mientras de un modo mecánico e ingeniosa de D. Alvaro; y, ¡cosa extraña!, su voz cálida, apasionada, ha esta do sonando en sus oídos igual que si fuese la de Hernando. Bien se le alcanza que esto: no es “posible, que se trata, de una sugestión, que toda ella está lle no de la nostaligia del Hombre del Casco, que con tantas impre siones en tan- poco tiempo ha llegado a armar una' terrible di bujada bajo la capa y el rostro forardo de hierro figura. apolí. nea, vestida de damasces y la cara rasurada con áquel fino bigote y los magníficos ojos de parece pedirle con ahinco que domine todas sus repugnancias y sea para D. Alvaro amable y cariñosa. Igual le aconsejó Her nando. Sonríe. Una tenue son- risa, tímida y adorable, para de Cirle a su prometido: —Se está bien aquí. Don Alvaro está en pie, apo- yado con indolente actitud so- bre el repecho del ventanal. De uña ojeada advierte el lavia as. pecto de la doncella y comenta con la más comprensiva simpa- tía: - —¿Cansada? Ella levanta sus dindos hom. bros, con expresivo gesto. —Todo esto marea. No estoy hecha a convites ni recepciones. Don Alvaro se sienta en otro pila de cojines. Está roto el hie- lo. Ahora, es espíritu de ella no está ausente y van a entrar en una conversación muy necesaria —¿Habéis sido educada en e: convento? insuperable para alivio de dolores de Espalda: y Pecho Causados por Resfrio Dn escala En Todas Las Boticas “Corte de Pelo, Rasura, Masaje, Shampoo Tonicos de Toda Clase y Tratamiento - para la Caspa. — Baños. TRES OFICIALES COMPETENTES Especialidad en Corte de Pelo Para Niños JESUS S: GUTIERREZ, Propietario. [== 2. P/E Ingrese a la ALIANZA HISPANO AMERICANA La Alianza Hispano Americana es la Sociedad Fraternal de la Raza. La A- lianza expide pólizas de seguro para toda la familia a precios muy cómodos. Además se imparte protección a los so- cios. Tome un Seguro para usted. y Vean al Señor CARLOS MORALES, Organizador Regional de la A.H.A. —Sí. Desde que me reconozco he vivido entre las monjas. —¿Como una monja más? —¡Oh, no... Salía y entraba técnica y desgarrante junto al seulcro de D. Julián con «esta O. tra escena del selón del convite destelleante de luces, sedas, pe- drerías y oro, todo en vuelto en intensas olas de perfumes... Don Alvato es, además de guapo, inteligente. Ha hablado muy discreta y atinadamente . sobre muchas coass; pero Blan ca, aunque ha parecido oírle con suma atención, ho se ha entera do de nada. Por eso la produce: sobresalto la mano de D. Alvaro cuando coge la suya para con- ducirla al: hueco de un, a3mplio ventanal cuyos, vitales represen tan escenas de caza. Es como un camarín recolecto,+todo:lleno de almohadones primorosos y ta pices de Asia echados sobre la áspera piedra del suelo y de los muros. Lan doncella: de Loarre no piensa en protestar nide este gesto de posesión de su “futuro, ni de la dulce presión con que su mano viril ha caído «sobre la suya, tan pequeña y fría. Mira en torno. Se han formado gru- pos diferentes, muy animados. Cabe la thiminea, la Abadesa y la señora Infanta, consu corte de damas doncellas.y dueñas, departen amistosamente. Blanca se dice que ha llegado el mo- mento de intimidad que fatal- mente ténía que llegar entre ella y D.sAlvaro, Ciera los. ojos y asciende, siempre cogida de su mano, los escalones que suben hasta el camarín, allí él se in- clina, besa reverentemente la E los campos a mi antojo, y visi. taba a los pobres del pueblo. He sido bién libre, caballero. Mas de ese mundo cortesano y refinado donde, según dice la fa ma. vos brilláis como un astro comentó con ligera ironía no sé. nada ni conozco nada. —Una florecit asilvestre, ,en- tonces. —Sí. Me temo que haré a vues tro. lado un triste papel. Brilló un relámpago —conte- nido casi al mismo tiempo de nacer —en los magníficos ojos del caballero. No lo creáis. Sois harto discre ta para no adaptars en seguida al. .nuevo.. ambiente... Si me lo permitís, seré vuestro. maestro. —Así ya confío en no hacér reír a las damas de la corte. —Las damas de la corte ss des mayarán de envidia. 4 frágil-mano de lá doncella y la DOLOR Apetitos — USE SALVADOR "Es la Botica. de a AAA AAA ¿Quiere Usted Verdaderos Antojitos 1 Mexicanos? SOLO LOS ENCUENTRAN 'ÉN: LA CASITA El más Escrupuloso y, Rápido des; Se surten recetas de todos los “pOr menos A Su. dollar.compra más en la Ramona. | Vendemos el legítimo PULMITOL Viernes 28 de Mayo de 1948. —¡Bah! —Sois demasiado hermosa pa ¡dones de terciopelo. Ella, más |ra que eso no acontezca. Yo es- taré orgulloso de vos y os envi. diarán por vuestra hermosura... Detúvose D. Alvaro. Se inclinó hasta buscar con sus ojos los o- jos de la doncella de Loarre y con una mirada sostenida e in- tensa, terminó: Ed —...yY por mi amor. —¡No, por Dios! —protestó vi vamente Blanca, ruborizándose violentamente. La horrorizaba todo esto. A- quel hombre sincero —porque ella estaba cierta de su since- ridad, —<que se disponía a amar la de buena fe... Y ella amando a otro y dispuesta a traicionarle waliendose del matrimonio para ayudar a una causa política. —¿Os aususta pensar que quiero amaros? —No ireéis a decirme que me amáis ya... Acabáis de verme por. primera vez un rato... Y el momento nace así, de repente... 1:Don Alvaro se la queda miran do, con esa mirada blanda y aterciopelada de la cual tiene el secreto; la mirada que ha rendi. «do:tanto corazones, y la doncella de Loarre se estremece de repen te al darse cuenta de que ¿cómo es?— entre D. Alvaro y el Rven turero Hernando existe algo a- fín. ¿Acaso el modo de expresar el afecto? ¿La sonrisa, la mi. rada, la voz? No lo sabe. Pero a cada instante D. Alvaro le resul cuando me convenía y corría por'ta más familiar. -—¿Qué sabéis. vos del amor, niña? El la cree ingenua, simple ig. - norante... ¡Oh, no, Dios Santo! Al menos que no la ama él. Así, su conducta será menos culpa. ble, piensa Blanca. ¿Qué hará para evitar que este hombre se enamore? Y de pronto, obedece a un impulso. DR. PEASE Extracciones sin dolor con o sín gas PLACAS TRANSPARENTES Se Habla Español 245 Tox Theatre: Bldg. Teléfono 4.3943 DENTISTA LA CASITA NO. 1 1021 S. Central Avenue Taquitos a 10 cenuivos, Burros, Comida Limpia y «CHITO Y MELL., Props. Y LA BOTICA: RAMONA los Mexicanos" 00m 0. Recetas. A Gerente. : V. R. CANALEZ — Teléfono: 4-5910-' ,: 325 E. Wáshinaton $e. Teléfono: 3-9135 Xp . AS llo, Guaymas, diario, gastos pagados. 4-3488 EE Visitar por avión las ciudades de Hermosi- 'En el Vestíbulo del Hotel Adams O Llame al teléfono 4-2665 A VUELE o V2DVUELE USTED A MEXICO! Ciudad Obregón, Culiacán, Mazatlán, Cananea, N. Casas Grandes, Chi- huahua,-“Forreón, Monterrey, la capital y otros puntos. de la República Mexicana, re- sulta más barato utilizando el servicio aer Somos representantes de Aeronaves de Mé- xico, 8. 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