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st y LL Ñ ¿»> Viernes, 17 de Diciembre de 1943 "ANSINITA - - - MESMAMENTE” “Cantarito . . . cantarito ... cantarito lleno de di'agua ¡qué m'importa que ti quebres, sitambién se quebra l'alma! Mesmamente como un cántaro ribosante di'agua clara mi querencia m'engañaba y al dejarme aquel ingrato se quiebró en cachitos mi alma .. ansinita, mesmamente . .. igualito que te jallas. Se quiebraron sus promesas se quiebraron sus palabras y después de abandonarme me ha dejado abandonada; cantarito lleno di agua, . ¡qué- m'importa que ti quiebres, sitambién se quiebra 1'alma! También ella, estaba llena como tú, di'aguita clara, estaba' llena de constancia, ribosante de ilusiones y llenita de esperanzas . ... Y al dejarme aquel ingrato se quebró en cachitos mi alma; y al pensar en mi deshonra, y al pensar en mi desgracia, también quedaron los cachos en un charquito de lágrimas .... ansinita . . igualito que ti jallas . . Cantarito .... cantarito di agua clara, si se quiebran las promesas, si se quiebran las palabras, ¡qué más dá que tú te quiebres. j si también' se quiebra l'alma! ... BISEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE a . mesmamente ... cantarito... Carlos Rivas LORRAURI % Mexicano í tó de las entrañas caldeadas ide la tierra, se despeñó chis ¡la atrevida jornada sobre la la la misma fragua crujiente porroteando por el borde del cráter, rodó por sus laderas formando una densa, encen- dida ola de siete metros de profundidad y setenta de an cho, y empezó a correr por el valle, heraldo de muerte y ex terminio a todo lo que se cru zara en su camino. A medida que avanzaba, ibatornándose su color en rojo brillante. Una legión de funcionarios, geólogos, periodistas y fotó- grafos acudieron al punto al lugar de la erupción. Despre- ciando el peligro, se arriesga ron, con la proverbial temeri dad de los de su oficio, hasta el borde mismo del rugiente volcán. Tuvieron - que hacer capa de lava, ya endurecida a.medias, que cubría la aldea de Paracutín. Y allí, junto del monstruo, se quedaron días y días estudiando el sin gular fenómeno: al aparición | del primer volcán en Améri .que los vecinos se den a qui- ———— dra. Mas por todos los inter- sticios se cuela el vapor sul- furoso que hace toser a los viajeros. El humo, los peñas- cos lanzados al aire, algunos mayores que nuestro peque- ño aeroplano, y la coruscan- te lava no pueden menos de producir en los viajeros cier- to temor y desasosiego. Aterrizamos en el villorrio de Uruapán, a unos 32 kiló-; metros del Paracutin. Al ca-| minar, hundimos los pies en | una alfombra de polvo del| volcán, que, cuando llueve, se pone molestamente pega- | josa. Los techos se pandean bajo el peso de la ceniza que, por mucha prisa y diligencia tarla, se acumula inexorable y peligrosamente. 'Todos los días llegan unos 500 visitan tes que tienen que arreglár- selas como puedan en el lu- garejo. Paracutín ha sido de clarado, ofialmente, zona de turismo. Hay una línea de Ómnibus a Uruapán. Unas | cuadrillas de obreros están Pídense libros para el reestablecimiento de la biblioteca del Perú WÁSHINGTON.—El señor Ar- chibald MacLeish, Bibliotecario en- cargado de la Biblioteca del Con- greso de los Estados Unidos, se ha dirigido recientemente a todas las principales bibliotecas de la Na- ción en solicitud de libros para el eestablecimiento de la Biblioteca Nacional del Perú y de la Sociedad Geográfica de Lima. 5 Los dos centros de ciencia y sabi- duría fueron destruídos por un vo- raz incendio el mes de mayo último y miles de libros y manuscritos que- daron reducidos a cenizas. El Go- bierno del Perú tiene ya los fondos suficientes para la con: icción de un nuevo edificio, proy poder contener un mil. Menes. E La gran mayoría de los países del! Hemisferio Occidental, así como algunas de sus principales institu- ciones, han respondido prontamente a esta solicitud y ya están ayudando a la rehabilitación de esas importan- tes instituciones de cultura. Tan pronto como se tuvieron noticias del incendio, el señor MacLeish anunció que una reproducción fotostática de los más importantes manuscritos coloniales del Perú serían enviados como un obsequio, O con los libros apropiados, inmediata- Archibald MacLeish sobre cultura latinoamericana; li bros de instrucción para enseñanza del idioma inglés, incluyendo gra- máticas, diccionarios y otros librog de texto instructivos; finalmente, colecciones de los principales y más importantes diarios. Lo que a la Sociedad Geográfica e : : - ca desde 1759. quitando continuamente la| mente que éstos tueran necesitados. | de a le es Ae a es E A ñ Am % psi reconstruir su colección de mapas El VOLC AN | cosas que estaban ocurriendo | blor de tierra. Los sismógra Seis veces se ha atenuado |¡ Ceniza del último tramo de Nómbrase una comisión y trabajos peoeraticoó dada a PARACUTIN DIONISIO PULIDDO, hu milde y hacendoso peón, que posee y trabaja un pequeño sitio de labor en Michoacán, a unos 290 kilómetros de la/ capital de México, le tenía reservado el destino la gloria poco envidiable de ser el pri mer mortal que ha visto re- ventar un volcán casi bajo sus propios pies. Tocaba a su fin la plácida | tarde del 20 de febrero de 1943. Dionisio abría los últi mos surcos del día con su ara do de primitiva traza. Hizo alto pra enjugarse el sudor y descansar unos instantes. De pronto, a cincuenta o se- senta metros, vió brotar del suelo una columna de humo blanco. La vió levantarse, en caracolarse, ondular en el aire. : Dionisio pensó para su capo-! te que eran asaz extrañas las | aquel día. Por la mañana, muy temprano, había senti- do temblar violentamente la tierra. Después, había nota- do que el suelo estaba tan caliente, que le quemaba las plantas de los descalzos pies. Y ahora, aquel humo embru- jado que se retorcía agorera mente. Echó a andar para averiguar la causa del insó- lito fenómeno. Un estampido le dejó parado en seco. Pa- recía que hubieran destapa- do una enorme botella de champaña. El humo se espe- só, la columna adquirió ma- yor diámetro. Como si lo em pujase oculta y potentisima fuerza, el humo se proyectó. de repente con gran violen- cia hacia el cielo. Dionisio echó a correr a través de los campos para avisar a su mu- jer. Los Pulidos no volvieron a ver su maizal. Estaba toda- vía el agitado Dionisio enca- reciendo a su incrédula esposa que se diese prisa, cuando ocurrió un . formidable tem- fos de Nueva York, a 3.600| kilómetros de allí, registra-; ¡ron la terrible sacudida. A duras penas consiguió Dio- nisio salir de entre las rui- nas de su choza. Tendió la mirada allá al frente y se creyó víctima de una pesa- ¡ dilla, El maizal vomitaba ¡fuego. Entre las llamas su- Blan <como lanzadas por un: titán enfurecido, piedras enor mes, montones de arena. Cuando los Pulidos, aterro rizados y tambaleándose so- bre la tierra estremecida, lle garon a Paracutín, reinaba el pánico en la aldea. Gen- tes casi enloquecidas de mie do huían en busca de salva- ción. Carretillas cargadas de | mantas, ropa y mil objetos! más, ocupaban el camino. El: párroco llamaba a grandes! [voces a cuatro hombres vigo | rosos para que sacasen en l andas la imagen del Cristo de los Milagros . | La noche y su oscuro cor- tejo de sombras huyeron pa ra siempre de Paracutín. El volcán iluminaba vivamente toda la comarca. Su resplan-; dor atravesaba la cortina de humno asfixiante y de azu frados vapores pestilentes. Empinábanse, restallando, | las lenguas de fuego. Un sur tido de piedras encandecidas, al .rojo vivo, se elevaba a ¡ más de trescientos metros. Violentísimas explosiones al- zaban y hundían el suelo, sa cudiéndolo en largas convul- siónes. Oíase un trueno ince- | sante, como si cientos de ca- ñones hicieran fuego a la vez según edclararon las autori-| dades del pueblo. La ceniza, negra y fina, llegó en flotan tes nubes hasta las propias azoteas de Ciudad México. Mas todo eso, con ser tan| temeroso y siniestro, era tan sólo preliminar y anuncio de mayores horrores. La terce- ra noche, del cono volcánico, inmensa caldera bermeja, sa- lió el primer chorro de ar- diente lava. Hirviendo, burbu ¡gares. La esxta vez, o sea, el | Sobre valles y laderas, an- | una lenta corriente de fango. un poco la violencia de las erupaciones. Otras tantas ha¡ salido el ígneo gigante de su letargo con una explosión pa vorosa que ha llevado el te- rror a los más distantes lu- 10 de junio, el Paracutin— así se ha bautizado al lla- meante titán — colmó el es- panto de los pueblos comar- canos con una nueva boca por la cual empezó a arrojar un segundo torrente de abrasa dora lava que rodó valle aba jo a razón de 335 metros por día. Al mes; había alcanza- do ya una. altura tal, que avanzaba sólo a razón de tres metros por día. Ambos valles están ahora: sepultados bajo gruesos es-! tratos de lava, de rocas vol- cánicas y de ceniza. El Para | cutín se yergue sobre el lla-| no hasta una altura de 400 metros. Tiene una base de 1.200 metros de perímetro. Desde el aeroplano puede' advertir ya a una distancia | de 120 kilómetros los efec- tos devastadores del volcán. tes verdeantes, se extiende ahora oscuro manto de ceni-¡ zas. Huertas y jardines han j desaparecido. De las iglesitas rurales apenas se ven los campanarios. Se han secado las fuentes. El río Cupatitzo no es a estas horas más que Vése de pronto, allá, a lo lejos, una altísima columna de humo elevándose en espi- ral hacia el cielo, hasta la altura casi increíble de 6.700 metros. Cada cuatro segun- dos lanza el cráter al espa- cio, con pujante vaharada ne gra, toneladas y toneladas de piedras. Otro ancho sur- tido de encendida lava sube hasta más de 300 metros pa- ra derramarse, en su caída por los lados del cono, for- mando como dos ropas san- grías de horno. Hay que cerrar” las ven- tanillas del avión. Hasta él llegan el intenso calor y las jeando, como el fundido me- * tal de mil altos hornos, bro- partículas abrasadas de pie- . ristas. Les alquilan caballos lge del la carretera. De Uruapán, | los curiosos se trasladan en automóvil, o a lomo de mula hasta el limite de la zona ofi cial de seguridad, a cosa de kilómetro y medio de la base del volcán. Paragaricutiro, 0 San Juan, como prefieren llamar lo los naturales, está en el límite de la zona. De allí en adelante no se encuentra si- no ceniza, lava, fragor del truenos, espanto. El Gobier- | no mexicano sostiene que; San Juan está en inmenente ¡ peligro, y ha tratado de tras ladar a sus moradores. Pero! aun cuando tienen que librar | un combate incesante con la ;¡ ceniza y pasarse el día y la noche pala en mano y sudan do tinta, se niegan a marchar se de allí. Están ganando di nero a espuertas con los tu- y mulas, les dan de comer, les sirven, de guías. No se ve nada verde, ni una triste brizna de yerba en 160 kilómetros a la re- donda. A 80 kilómetros de allí se seca la vegetación me- nos vivaz. Sólo resisten los árboles y los arbustos. Siete pueblos han deaparecido; o- tros han quedado casi en 1ui nas, inhabitables. Cada vez que el viento esparce una nu be de ceniza, se secan y mue ren los sembrados en las fe races tierras labrantias pró- ximas. Los pájaros caen muertos a tierra. Escasea el agua, por haberse secado las fuentes. La Secretaría de Asisten- cia Pública ha enviado médi cos, enfermeras y visitadores | sociales, para dirigir el tras lado de más de 8.000 perso- nas de la región. Y estamos lejos todavia del final. El volcán de' Paracu- tín no da muestras de ate- nuar su violencia. Siguen las enormes piedras volando a miríadas por los aires; sigue el cono creciendo en diáme- tro y altura; nada indica que esté disminuyendo la canti- dad ed material que emer- interior del volcán. OFERTAS . ESPECIAL DE CHRISTMAS Oficinas: — 62 S. 3rd. Street Teléfono 3-4948 A fin de organizar de una manera más efectiva la epoparación: en los Estados Unidos, de las personas do- nantes, instituciones privadas y del mismo Gobierno, el Secretario de Estado, señor Cordell Hull nombró una comisión para ayudar a la Bi- blioteca Nacional “el Perú y a la Sociedad Geográfica, nombrándose al citado señor MacLeish Presidente de esa comisión. a Representantes de esta comisión salieron ya para Lima, enviados con el objeto de saber con certeza lo que necesitan por lo pronto las bibliote- cas del Perú y tratar además, con el Director de la Biblioteca Nactio- nal, señor George Basadre, sobre la forma más apropiada de la ayuda que darán los Estados Unidos. Los emisarios se dieron cuenta de que la Biblioteca necesitará, desde luego, algunos clásicos americanos, en inglés y sus traducciones al idio- ma español; libros normas de refe- rencia; manuales del bibliotecario y los pro" lemas de una biblioteca; li- Luog de autores norieamericanos nes del mundo. Todos los libros que se reciban como resultado de la pe- tición del señor MacLeish, llevarán una lámina especial y cada volumen tendrá impreso el nombre del do- nante. Si se reciben dos ejemplares del mismo libro, el duplicado se le entregará a otra de las bibliotecas del Perú. Para la preparación del estable- cimiento de la nueva Biblioteca Pe- ruana, la Biblioteca del Congreso ha enviado al Perú a la señorita Elizabeth Sherier, de la Fundación Hispánica de la Biblioteca norte- americana, a fin de ayudar a la crea- ción de una escuela especial que se establecerá para instruir al perso- nal que atenderá la Biblioteca Nacional. Para los gastos llevados a cabo en estos trabajos, la Junta formada por los diversos Departamentos In- ternacionales para la cooperación con las repúblicas americanas, de- pendientes de la Secretaría de Es. tado de los Estados Unidos, pro- veerá los fondos necesarios. Continúan proyectándose ha: cia el cielo, encendidos y bra! madores, los chorros de la-| va, para abatirse después, en! catarata de fuego, por las la¡ deras. Por la noche, el espec táculo es indescriptible. Con razón dicen los mexicanos, al contemplarlo: ! DEN ANA FELICITAACIONES Y BUENA SUERTE Doggie Dinner Verdadera beef para su Perro 411 NORTH CENTRAL ¡El infierno suelto, compadri to! A ai: ¡ NLDENE NDA RD LANDA COMPRE BONOS DE DE LA DEFENSA | Ze D 5 sanar Kennels ly ida to Alimento a los perros — se les baña — y hermosea 4020 E. WASHINGTON ST. N Tel: 4-6281 % DODODERLALLA LAS, DEDNEDNEDNO NORD DAA DA > RD RD A FELICITACIONES DE Macchiaroli James Fruit Co. COMPANY 922 East Madison St. Teléfono 4-5127 ¡SEÑORES SUBSCRIPTORES: A la persona que no cubra el importe de su subscripción du- rante el presente mes de diciembre, tendremos la pena de suspen- derle el envio de nuestro periódico, porque no debemos mandarlo a quienes no cubran el importe de la subscripción anual: Además: La persona que cubra su subscripción durante el presente mes, recibirá como regalo, un cupón, para que en los úl- timos días del año reciba GRATIS ABSOLUTAMENTE el más her- moso calendario que se haya imaginado: ''EL EMBLEMA NACIO- NAL" lo que nunca debe faltar en una casa, y por supuesto, se le entrega al subscriptor lo que quiera, ya sea el emblema nacionál de LOS ESTADOS UNIDOS o el de MEXICO, ambos calendarios emblema, son préciosos, una reliquia que no debe faltar en el seno de un hogar. Subscripción Annual. JESUS FRANCO. Director de EL SOL P. O. Box 2161 - $2.00 Phoenix, Ariz