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Página 2 EL SOL SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER Published every Friday by J. C. Franco Entered as second class matter March 20, 1940 at the Post Office Phoenix, Arizona under the Act of March 3, 1879 . No nos hacemos responsables de las ideas emitidas por nuestros colaboradores, Para precio de anuncio diríjanse a las oficinas si- tuadas en 62 . S. 3rd. St. Teléfono 3-4948. Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscrip tor desee que se cambie el envio del periódico a otra dirección, de- berá notificarlo y acompañar la suma de diez centavos. SUBSCRIPTION RATES Per Year $2,00 Six Months $1,50 All out-of-town subscriptions must be paid in advance for at least a period of six months, j All payments must be made to the Editor postal Address P. O, Box 2161 Phoenix, Arizona - El Deber De Un Periódico “Una minoría que como la nuestra, vive bajo una ban- dera que no es la propia, alejada físicamente de la Patria, necesita periódicos para desarrollar su vida dentro de los | patrones que marcan la Justicia y el Nacionalismo bien en- | tendidos. Esos periódicos son su medio de orientación, su por +tavoz, su fuente de enseñanza y de información. Son-ellos, o deben ser, cuando menos, verdaderos baluartes de la na- cionalidad, guardianes del idioma y propagandistas de las- buenas costumbres, que hacen la vida de los demás digna de vivirse a nuestro lado. ; Es un error, sin embargo, pretender que el periódico o los periódicos de una colonia estén dedicados exclusivamen- te a cantar sus glorias, a exaltar su vanidad, a crear en sus BISEMANARIÓ POPULAR INDEPENDIENTE Viernes, 27 de Agosto de 1943 del segundo y este, si es honrado, porque debe cumplir la misión que le impone su porpio carácter. Cuando la hoja im presa se aparta del camino que conduce a los intereses de quienes la leen y la apoyan, se hace culpable del feo pecado de Ingratitud. Cuando los lectores, insatisfechos porque su periódico suspende la serie de alabapzas, empiezan a me- nospreciarlo, están en camino de perder un baluarte tan útil como respetable. No puede haber términos medios. MADRE - Madre es aquel sacrosanto nombre, alegría y encanto de la vida, palabra: santa que al nacer el hombre, lleva en sus labios hasta el punto de partida. Madre es el nombre y en él se encierra, la fuente insondable del amor, es un tesoro y anhelo de la tierra, que los hombres lo tributan con honor. Desde que el hombre nace, ya a este mundo, y mira la primera luz del día, ¡Madre! exclama con amor profundo y sonrisa de nítida alegría. Bajo esa sombra bienhechora un día y ál reflejo de un pálido fulgor, . - nació el hijo, y la madre le veía, y lloraba sumida del dolor. siempre identificados. La primera porque necesita el apoyo | ¡Notable adelanto de las repúblicas Americanas en beneficios sociales Los países que forman el instituto | fueron clasificados en cuatro gru- pos, designándose a la señorita Lenroot para atender al del norte, que comprende a México, los Esta- dos Unidos, y los países centro- americanos y del Caribe. En cada región se desarrollerán programas especiales de sanidad, instrucción y servicio social, La señorita Lenroot había efec- tuado ya tres largos viajes por la América del Sur. En el último ob- ervó un adelanto notable en cues- iones sociales e inequívocas de- moctraciones de amistad hacia los Estados Unidos. En varios países fué objeto de agasajos especiales y experimentó gran complacencia al observar que muchos de los folletos publicados por el negociado que dirige en Wáshington circulan pro- fusamente en los países del sur tra- ducidos al español y al portugués. Beneficios generales Según la señorita Lenroot, alud, la instrucción y el bienestar e los niños en todos los países americanos recibirán grandes bene- ficios del plan aprobado en la re- unión del Instituto de la Infancia de Mont 20 a que asistió y de las recomendaciones hechas por el Con- greso Panamericano del Niño, que se celebró en Wáshington en mayo de 1942. En la reunión de Montevideo se encareció a todos los países ameri- Feanos que hicieran cuanto estuviera a sú alcance para elevar el nivel de vida de los pueblos, especialmente en las clases obreras. En otras resoluciones se recomendó la dis- Sta. Katharine Lenroot WAÁSHINGTON:—Varias repúblicas americanas han lo- grado mayor adelanto en bene- ficios sociales, especialmente len lo que respecta a la. asis- tencia médica, que los Estados Unidos. Esta declaración la hizo la señorita Katharine F. Lenroot, Jefe de la Oficina del Niño, de la Secretaría del Tra- = 1 la pena.” | Beethoven, cuyo interés ha | bía sido despertado por este | fragmento de diálogo, se sin tió impulsado hacia la des- conocida, que demostraba de - una manera palpable su tem peramento de artista. Entonces—dijo a su ami go, —quiero tocar algo en el piano. Ella lo merece; quie- | ro darle ese gusto. | Abrieron brúscamente la | puerta y se hallaron en un ¡cuato chico, sombrío y esca- |samente amueblado. : Una joven, cuya cara casi 'ocultaban los abundantes ri- ¡zos de su cabellera rubia, es taba sentada al piano, mien- tras el hermano, humilde ar tesano hacía zapatos. Una ¡triste vela esparcía su páli- da luz sobre la pobre habi- tación. La entrada repentina de los dos hombres, los so- | bresaltó. * —Desde afuera he oido to car a la señorita.—balbuceó Beethoven, — y quiero feli citarla. —Oh!, es usted demasiado amable—respondió. No sé to car; lo que hago es de mera afición; no he etudiado nun- ca, ni sé música. —¿Cómo? Y esa sonata La madre es el celestial consuelo, su corazón el material santuario; - bajo de los Estados Unidos, a su regreso de un viaje-por la América del Sur. A la señorita Lenroot se'le con- trib: | ¿dónde la ha aprendido us- ted? n gratuita de víveres para los s y las madres de familia de medios modestos; el aumento de los comedores escolares donde se pro- porcióna almuerzo gratis a los 4 élla es la luz que esplende en nuestro suelo, , y el más puro y excelso, relicario. lectores un falso concepto de su propio valer. Deben ser escudo para todos cuantos hablan y leen el idioma en que están escritos, pero también tienen la obligación de ser el in E dicador que señala sus errores, sugiriendo el remedio para las faltas de que, al fin humanos, adolecemos los mericanos residentes en su radio de circulación. Creemos sinceramente que, aquellos que se deleitan oyer do siempre cuán nobles y generosos, cuán hidalgos y cuán valientes somos los mexicanos, y fruncen el entrecejo al oír || o leer una verdad amarga, harían bien en no leer esas pu- blicaciones. Por otra porte, la publicación impresa que se concreta a la alabanza, exclusivamente, no está cumpliendo con su misión. Los padres y los maestros que ensalzan en público a sus hijos, a sus discípulos, absteniéndose de corre- gir ss errores, son malos padres y malos maestros. Esta es una verdad que debemos tener presente a cualquiera hora y en cualquier lugar. De la misma manera, un periódico no debe esperar siem pre de sus lectores alabanzas incondicionales, elogios des- mesurados o conceptos más basados en la simpatía que en la justicia. Aun siendo como es, un medio de orientación es- tá confeccionado por seres humanos, y ya sabemos hasta - qué punto los humanos estamos sujetos a todos los errores de su especie. El periódico debe aceptar la crítica serena- menrite, normar su criterio por la sugestión de su lectores, estudiar cada queja con toda ecuanimidad, absorber la crí- tica y resolver cualquier problema de ese género que se le presente, con tanta honradez como pueda. Solamente si- guiendo esa línea de conducta puede aspirar una publicación del tipo de la nuestra o de cualquier tipo, en último analisis, al favor de sus lectores y al respeto de la colonia a la cual sirve de portavoz y de espejo. En el caso especial de “EL SOL”, hemos dicho ya repetidas veces que no pertenece propiamente al hombre cu yo patronímico aparece en el encabezado, sino a toda la co- “lonia mexicana y'a la población hispanoamericana de Arl- zona que lo favorece con su predilección. Esa doctrina es in mutable. Dentro del ecleticismo que hemos querido dar a nuestro periódico, caben todos los criterios y todas las opi- niones, siempre, nautralmente, que su expresión no choque con las ley8s vigentes, ni con el derecho que todo ser civili- zado tiene a su propia intimidad. Par eso es-que a menudo vemos conceptos que pueden parecer contradictorios, en sus páginas editoriales. Por eso también, sus informaciones son a menudo laudatorias para el gobierno de México, y a me- nudo también, constituyen una crítica más o menos severa a la actitud de sus gobernantes. No se puede hacer una publicación independiente sin esas “altas y bajas” sin esas publicación independiente sin esas “altas y bajas,” sin esas vera, vapuleante, el periódico no puede aspirar a ser consi- derado como libre. Cunado todo es elogio, alabanza, aba- nicamiento de vanidades, tampoco. Uno de nuestros lemas es que “NO DEBE ESCRIBIRSE COMO PERIODISTA, AQUELLO QUE NO SE PUEDA DECIR COMO CABA- LLERO.” La hoja impresa que no cumple invariablemente con estos sagrados deberes, padrá llamarse cualquier cosa, menos pe- riódico. En el periodismo no caben los atrevidos ni los im- provisados, el periodismo es un apostolado y, para llevarlo en hombros, seimpone la resolución al sacrificio, la abnega- ción y le fé, fé en si mismo por los títulos de su cultura y su desinterés debe tener el periodista, de no tenerse ésas virtudes, mejor es pensar en cualquier cosa, menos en ser periodista. Ella es el faro de nuestras esperanzas, . el peldaño -de nítida piedad, y la estrella que alumbra de bonanzas, brillando. en su amor la inmensidad. La madre es la que tanto en sus desvelos, medita con tristeza en nuestra suerte, nos, acaricia desde pequeñuelos, * hasta el dintel y margen de la muerte. .. Ella es el símbolo sudario. que empañará las lágrimas el día, postrero, cuando los murientes labios, del hijo, pronuncien, ¡Ay, mi madre mía! de pobre aspecto una débil Cuento Semanal cla llegó hasta ellos, y , cti cono- | AUtomáticamente se tde tu a automátcieentm siglo Pasqual ¡ap Poe a automáticmente se detuvie- de la famosa “Sonata en do '“oM Un instante, sostenido menor”, .o “Claro de luna,” de. Beethoven, es!|- E alumnos; el fomento del consumo de leche, productos lácteos y co- mestibles de gran contenido de vita- minas, auspiciando el gobierno, de ser necesario, una reducción de pre- cios; y la enseñanza activa de las clases populares en la importancia de la nutrición. sidera una autoridad continental en es de la infancia. Duránte e estuvo en contacto “con | s funcionarios, visitó las diyer- Ii sas dependencias dedicadas a la | niñez y las escuelas de sociología. | También asistió en Montevideo a ¡una reunión del Consejo del Insti- tuto Internacional Americano gle|_ En este último punto la señorita | Protección a la Niñez, que tiene su| Lenroot infor autorida- |sede en la capital uruguaya: des de los paí nos llevan a efecto imp: t investigacio- nes para determinar el valor nutritivo de los productos alimen- ticios locale: blecido nor- xi el résimen La alimentación infantil |. Dicha conferencia dedicó aten- | ció i ición del niñ ó t con “ella | divisiones técnicas bajo d adscritos enteramente a est | thoven,-—es mi sonata en “fa” | Colonia el gran festival.” |y ¡qué bien la tocan! ¡cuán! ““Cálmate, hermana mía to sentimiento e inteligen-|—rsepondi en interlocutor;— cia en la interpertación! | bien sabes que no podemos De repente cesó y se 0yó|pensar en eso, cuando mi tra un sollozo. E . lbajo, duro y constante, ape- —“No puedo más — decía | nas nos da para vivir. Ya he la voz;—es demasiado bello, hecho un sacrificio extraor- | demasiado sublime. Esta mú| dinario comprándote ese po-! | sica me quebranta el alma; |! bre pieno.” | me parece casi un sacrilegio —“Lo sé, lo sé perdóna- ¡focarla, yo que no sé nada; |me; pero la música que cau- y daría la vida por oír en|no oigo ninguna que valga una de ellas. [la ¡bre niña, ¡pero tengo sed de armonía! ti s i S Í A ¡ tiva, es mi consuelo y aquí —De oírla a una señora. Pasaba las horas cerca de su casa escuchándola, y los so- nidos han quedado en mi me moria. Beethoven quería dudar, pero al mirar a la niña, no: tó que era ciega. —No veo—añadio turba- da,—y la música es mi úni- ca felicidad. —Entonces, señorita, per- mita usted quge tome su puesto en el piano.” Y en un arranque de sub- lime caridad, se abandonó a improvisación. El fuego sagrado lo invadió de lleno; su corazón noble, movido por la . compasión, encotnró rau- - dales de armonías celestes pa * ra hacer vibrar el de la po- para decirle que la comprendía, que una des- gracia tan grande como la suya pesaba sober él, que el Arte era su ídolo, que al- go infable le atraía hacia esa alma superior que sufría en el silencio y que había sabi- ¡do compenetrarse tan admi- Pasa a la Página 5 El maestro, aunque joven todavía, estaba ya amenaza do por la terrible aflicción que amargó su vida. Tenía días negros lo atormentaba. azotando su espíritu y su- miéndolo en la más honda tristeza. a Con el objeto de distraer- lo, un fiel amigo le llevó a dar un paseo por las calles ¡ de Bonn, ¡sú ciudad natal. La noche, clara y fría,.a la vez que la conversación amena Suprior Tamale Tiene el gusto de anunciar y ofrecer a su numerosa clintela, sus dos despachos: del que lo acompañaba, pron ¡ to lo sacaron de su letargo, y sintió aliviado su mal: se' ¡ animó; hablaron del arte, de| proyectos; de esperanzas, y Ú p ER | 0 ¡Ccambiendo impresiones y con fidencias. . ¡ Al basar por una casita; CON SEVERO Notas Cortas -EL NUEVO | en 615 E. Washington St.—Tel: 36360 | GERENTE El | | R TAMALE HURTADO COMO | COMO Joe Louis boxeará en los campamentos del Ejército WÁSHINGTON.— Los soldados | estadounidenses que se hallan en| ultramar y" en e los campamen- tos militares -de este país volve- rán a yor boxear a Joe Louis otra vez. Louis, o mejor dicho el sarg; to Joe Louis, según se conoce actualmente al famoso campeón de boxeo en el ejército de los Ystados Unidos, | resentará una serie de exhibiciones | le su deporte en los campamentos y las svanzadas del Ejército; es | decir, dondequiera que hay destaca- | mentos de soldados del tío Sam. Joe abriga la esperanza de poder llevarse consigo al sargento George Nichols,. su excompañero de entre- | | namiento, así como a Ray Robinson | y al sargento Jackie Wilson quienes Joe Louis | EL ANTIGUO SUPERIOR TAMALE | Como siempre en 345 E. Jefferson St. Teléfono 4-5760 CON EL PROF. LUIS HURTADO GERENTE En los despachos de: SUPERIOR TAMALE SE EXPENDE: Masa fresca de inmejorable calidad, tortillas cali entes y de lo mejor, TAMALES, TOSTADAS, QUE- SO MEXICANO LEGÍTIMO, CHiL£ COLORADO de primera, HOJAS para TAMALES y toda clase É de apetitos mexicanos ADEMAS: No olvide que SUPERIOR TAMALES, fabrica las famosas y magníficas salsas: PICO DE PAJARO” y "PICO y PICA” SUPERIOR TAMALES: Ofrece ahora mayor oficiencia en sus dos despachos, montados con los más moderno e higiénico y sobre todo, con actividad y cortesía para sus comsumidores Colonia y periódicos deben marchar siempre unidos, también son boxeadores. | SUPERIOR Teléfono 3-6360 El nuevo despacho como siempre: jor calidad, fabricantes de las famosa salsa PICO de PAJARO El Nuevo despacho de Superior Tamale: 615 E. Washington St. — SEVERO HURTADO, Gerente — Tortillas y masa de la me-