El Sol Newspaper, April 3, 1959, Page 3

Page views left: 0

You have reached the hourly page view limit. Unlock higher limit to our entire archive!

Subscribers enjoy higher page view limit, downloads, and exclusive features.

Text content (automatically generated)

Viernes 3 de Abril de 1959. CONTINUA EL CONSEJO DE GUERRA ANGELES.—Lo que andaba yo haciendo era tratar de vivir y evitar persecuciones hasta espe- rar que vinieran las adhesiones del Sur. Cuando me separé de Vi- lla fuí a Norias Pintas, y allí estuve mes y medio viviendo u- na vida pacífica, y por las tro- pas de Moreno que iban allí, sa- bía de la persecución que se ha- cía a las tropas del mismo Mo- reno y yo me cuidaba, hasta que al fin un día tuve que salir y me fuí rumbo a Boquilla, des- pués por rumbo de Parral y Ba- lleza y allí permanecimos ocul- tos. Volvimos después por la ha- cienda de Talamantes y San Jo- sé del Sitio y allí los soldados nos persiguieron. Yo no pensaba ir a Palomas donde iba a ser esa reunión, según rumores que yo había oido, aunque la reunión no iba a ser en Palomas, sino en otro punto que yo podría decir, pero temo tener una idea equivo- cada; pero sí supe que la reu- nión de los jefes villistas, iba a ser más al Sur. Si yo tratara de evitar toda idea en mi contra, diría que la reunión era en Palo- mas, pero no es así y yo no iba a dicha reunión. GENERAL GAVIRA.— ¿Usted que criticaba las reformas a la Constitución, se encontraba de acuerdo con esas órdenes de irse a reunir allí para discutir di- chas reformas? ANGELES.— Las reformas me parecen.... muy buenas; las leyes deben reformarse conforme lo necesita el pueblo; y respecto a la Constitución de 57; quizá ne- cesitaría esas reformas, pero me ha parecido mal la forma en que lo han hecho.... Quiero manifes- tar en este momento una evolu- ción de mi mentalidad. En A- guascalientes yo me sorprendí de que muchos fueran socialis- tas. El socialismo es un movi- miento general en todo el mun- do, y de respetabilidad, que no podrá ser vencido. El progreso del mundo está de acuerdo con MORTENSEN - KINGSLEY LA AGENCIA DE FUNERALES PREFERIDA DE LOS MEXICANOS Se atiende con respetuosa actividad. Habra su cuenta con este fuerte banco donde usted siempre es bien venido VALLEY NATIONAL BANK RI | Dr.J. M. Cuál de Ellas? A. La Cerveza mas Grandiosa de América con VERDADERO sabor a Pilsner! Arizona Brewing Company, Inc., Phoenix, Arizona po qero DOLOR DE ESPALDA - ARTRITIS ¿ ENFERMEDADES CRÓNICAS HORAS DIA Y NOCHE. SOLAMENTE POR CITA. Marrese AVE. GLENDALE Y 48 — EN GLENDALE. TELEFONO: si no contestan llame a: WI 3-8456. YE 7-5322 IA zz zo “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE El General Felipe Angeles - Su Aprehensión y su Muerte - PROCESO DEL GENERAL ANGELES los socialistas. Cuando yo me fuí a los Estados Unidos, co- mencé a estudiar el socialismo; vi que en el fondo es un movi- miento de fraternidad y de a- mor entre los hombres de las distintas partes del Universo. La fraternidad será un movimiento como lo ha sido, que ha impul- sado a la sociedad, por siglos y siglos, hacia el bienestar de las masas; eas masas, que se deba- ten en sus luchas, esas muche- dumbres que son muchedumbres en todas partes. El pobre ses ve siempre abajo y el rico, poco o nada se preocupa por el necesi- tado; por eso protestan las ma- sas, por eso falta la igualdad ante las leyes, es por lo que se lucha. Un comunista austriaco ha probado que si todos los hom- bres del mundo, trabajasen so- lamente tres horas diarias, ha- bría mucho más riqueza, pero resulta que unos son los que trabajan y otros los que comen bien. (Aplausos ruidosos). Esos aplausos no son para mí, son para el socialismo, para las ide- as de fraternidad y de amor que fueron las que en un principio animaron a los convencionistas de Aguascalientes, y a los mis- mos constitucionalistas que tra- taron de unir los intereses de la Nación, de las distintas clases sociales del país y cimentar la ley en principio de igualdad y de justicia, pero se impusieron las pasiones, la ignorancia de nuevo oscureció las inteligen- cias, y yo confieso firmemente, fue a eso debemos todos los ma- les que en estos momentos ago- bian a la Nación. El constitucionalismo me ha imbuido en esta ruta. Tuvo prin- cipios buenos, principios de so- cialismo puro, que son buenos | para nuestro pueblo que necesi- ta mucho de la luz de la cien- cia y de la verdad, porque no hay que negarlo, nuestra socie- [dad es instruida a medias y tie- ne una educación afeminada. La gente se ocupa tan sólo de El adquirir los medios para vivir y para adquirir un título con el cual se cree sobreguardada, pero la vida tiene muchos escollos y el hombre debe ser hombre pri- mero, después padre o madre, según su sexo; y sentir deberes | para con la sociedad a la cual debe honor y respeto. En la edu- cación de nosotros falta lo prin- cipal, principios sólidos para la li | vida, educación interior, que es la que hace a los hombres gran- des. Si en esta revolución se co- El | meten errores, es porque toda la 'educación se limita a una ver- ddadera fórmula. El pueblo bajo vive en la ignorancia y nadie se ¡ |¡preocupa por su emancipación. El hombre intelectual natural- mente tiene que apartarse de él. Esa diferencia ha hecho nacer el odio de los que no saben contra los que saben, de los que no tie- nen contra los que tienen; pero ese odio ha nacido tan sólo del corazón de los ignorantes o de los ambiciosos o de los que te- niendo cierta capacidad intelec- tual, se han valido y han explo- tado la ignorancia de las ma- sas, para satisfacer sus ambi- ciones y sus deseos desordena- dos. Si los hombres inteligentes de México hubieran tomado una parte activa y directa en esta lu- cha del pueblo, la revolución no habría sido tan anárquica, ha- bría terminado pronto... las pa- siones malas no se engendran sino por la falta de educación y sí, como se ha dicho, los hom- bres no tuvieran una educación afeminada, la evolución se hu- biera ya realizado, pero actual- mente, los hombres, entre ellos los médicos, los licenciados, etc., sólo tienen su título: se preocu- pan por vivir sin prestar ln ser- vicio activo al país. Si los hombres intelectuales hubieran seguido una causa no- ble, esta hubiera triunfado y tendría que sostenerse por ser la causa de la inteligencia. Aho- ra recuerdo de que Villa dijo en cierta ocasión que llegamos a “General, pues ya ve, no nos siguen más que puros vaqueritos, así es qut tendremos un gobierno de puros vaqueri- tos...” —Bueno sería (dije yo) y divino resultaría el gobierno”. Y eso es lo que pasa: los cons- titucionalistas están como están por no llamar para resolver los problemas nacionales, a los hom- bres inteligentes del país; pero no, se les destierra, se les man- tiene en el extranjero, se les im- pide la vuelta a la patria y se les odia. ¡Por eso están como es- tán! El caudillaje es otro de los pe- ligros, y muy malo, que ha re- ducido a nuestro pueblo al esta- do en que ahora nos hallamos: todo mundo sigue a un caudi- llo y lo apoya, no a los princi- pios. En mis prédicas nada he di- cho en contra de la Constitución, yo sólo he predicado la frater- nidad, he predicado una doctri- na de conciliación y de amor. La gente muy poco entiende de eso. Por desgracia nuestro pue- blo no está aún en la época en que deba hablársele de otra co- sa que no sea odio y venganza; por eso su infelicidad, por eso se preocupa muy poco de anali- zar el espíritu de las leyes que nos rigen, por comprender cuan- do menos, los deberes y los de- rechos que le asisten. Para que el pueblo mexicano sea feliz, es menester que él quiera serlo; es necesario que cada uno se preo- cupe por su mejoramiento, que de corazón, tenga iniciativa pro- pia, que hable por sí mismo. Vi- lla decía una vez: —“Nosotros estamos luchando por la conve- niencia de ustedes”, —pero el pueblo entiende muy poco de esas cosas. La democracia tam- bién consiste en que cada uno se baste a sí mismo para que, en unión de los demás, pueda ser libre y por tanto, disponer de libertad en su gobierno, en sus hechos, en su vida propia. Me han dicho que yo he ha- blado en contra de la Constitu- ción y de las demás leyes que actualmente rigen al pueblo, pe- ro eso es incierto. A la gente no puede decírsele eso, primero, por- que no entiende; después, por- que no comprende el espíritu verdadero de como uno lo hace y eso es sembrar odios en su co- razón, que ni ellos mismos saben a quien se deben. Yo he dicho únicamente, que las leyes deben ser la expresión de la voluntad y de la conveniencia de todo un pueblo y que para ello es nece- sario que los diputados que se dedican a confeccionar esas le- yes, vayan instruidos sobre lo que deben hacer; que son- los mismos que los eligen quienes les llamen la atención sobre lo que necesitan para el provecho común; que se necesita constru- ir esta presa, ampliar aquellas calles, fomentar tales o cuales espectáculos, etc.... pero ha su- cedido que en un pueblo, sus ha- bitantes no saben siquiera quién es su diputado. GENERAL GAVIRA.— General Angeles: De acuerdo con la Li- ga Liberal, ¿no persigue usted la caída del gobierno? - ANGELES.—No, yo predicaba la fraternidad, la unión entre los distintos elementos del país, porque presumía que después de la guerra en que están envuel- tos los Estados Unidos, tomarían estos algunas disposiciones con- tra México. La prédica que yo hacía era en mi nombre propio, por mi mismo y sin estar influ- enciado por nadie. Yo he ense- ñado como maestro que he sido toda mi vida; yo he predicado la igualdad social, pues nada más desastrozo que tamañas de- sigualdades; los unos trabajan y no comen.... los otros se mueren de tanto comer! GENERAL GAVIRA.—¿Cuántos combates fueron en los que us- ted se encontró, aunque dice, que sin mando de fuerzas....? ANGELES.—Si se me permite hacer recuerdos para ayudar a mi memoria... El primero fue en Moctezuma. Allí había como se- senta defensores que se portaron heróicamente, protegidos en una casa donde hacían gran resisten- cia. Ya anteriormente, Villa ha- bíame dicho que iba a fusilar a | ¡ todos los prisioneros. Yo le di- suadí de esa idea y, cuando el combate de Moctezuma, aquellos 60 hombres que estaban en una casa donde había mucha paja, resistían con éxito, hasta que con una bomba de mano, se hi- zo incendiar la paja y empeza- ron a salir medio asfixiados por el humo. Al salir mataron a uno, a los otros los cogieron prisio- neros y se les quiso matar, pero yo logré salvar a algunos de e- los. Me recuerdo ahora de una vez que en una reunión en la casa de un amigo mio llamado Hudson Maxim, un sabio ilustre americano, un inventor de ge- nio, hermano de Maxim, el de las ametralladoras, me dijo:.... —' Ustedes los mexicanos acos- tumbran matar a los prisione- ros”, y yo nunca he sentido tan- to rubor como cuando tuve que decirle: “Sí, señor”. Por eso yo siempre procuraba disuadir a Vi- lla de esos hechos. El me decía que cortar las orejas a la gente, les excitaba mucho y no daba resultado, me decía también que |' a todos los villistas que el go- (Pasa a la página 4) El general don Porfirio Díaz tenía ocurrencias peregrinas, al- gunas veces ingeniosas y opor- tunas. Una vez accedió a que lo retratara el pintor Germán Ger- dovius, quien acababa de pintar su autoretrato y el de don Luis Quintanilla que actualmente se encuentran en las galerías de Bellas Artes. El pintor iba al Castillo de Chapultepec y, cierto día que le fue permitido a un familiar presenciar la pose, el caudillo en un momento de des- canso, dijo volviéndose hacia él y aprovechando la sordera de Gedovius: —Los pintores de hoy son más celebrados mientras menos se parece a uno el retrato que le pintan. Corrió de boca en boca y fue popularísima a sotto voce, la frase que le dijo el general Díaz a uno de sus ministros que olvi- dó su cartera de bolsillo en cier- ta casa de lenocinio, de donde un mal queriente o enemigo del ministro se la llevó al general Díaz. Don Porfirio a la hora del acuerdo, presentó la cartera al desconcertado ministro y le dijo entre bromas y veras: —¡Guarde usted bien su car- tera, pues por perder unas, sue- len perderse las otras! Cuando le anunciaron al gene- ral Díaz el casamiento de un: ho- norable y conocido octogenario, cuya prometida estaba en Euro- pa, circunstancia por la cual se casó ella por PODER, antes de venir a México, comentó sin de- jar su seriedad habitual: —¿Se casó por poder? Tendrá que divorciarse por lo contrario. Un día que se hallaban con- gregados en torno de don Porfi- rio varios personajes en el mo- mento de emprender una excur- sión, lo que daba lugar a cierta confianza que muy rara vez se ¿Por qué Está Usted Enfermo? DR. D. R. BETTNER, N. D. se habla español. Visite la Clínica en EL LADO NORTE: 1137 West McDowell Rd. Phoenix, Arizona de9a.m.abp.m. Jueves por la tarde Cerrado. TELEFONO AL 2-0541 Martes y Viernes por la noche: de 7 hasta las 9 p. m. Domingo: de 2 a 3 p. m. permitía iniciar el caudillo, don Angel Zimbrón que se había re- tardado, aproximábase al gru- po. Bien sabido es que Zimbrón era un terrateniente que siempre vivió en Tacuba, en donde había ido adquiriendo casas, ejidos y terrenos que lo habían transfor- mado en un potentado. Al verlo que se acercaba, alguien del grupo, aludiendo a que el retar- dado venía de lejos, dijo: —¿Y qué, Zimbrón es de Ta- cuba? —NO —dijo don Porfirio. —Ta- cuba es de Zimbrón. 20. Cierto día que Rubén M. Cam- pos celebraba una fiesta en su mesa con rituales libaciones, le fue insinuado discretamente: —Pero, hombre, ¿con cuatro vasos de vino, a dónde vas a dar....? —¡Al quinto! —contestó es- canciando el intemperante. Jesús Urueta el inolvidable tri- buno, contaba que en una reu- nión en que se jugaban juegos de estrado, un señor puso el pro- blema del huevo de Colón. Tra- jéronle un huevo y un plato, a- cható el huevo de un golpecito y lo puso parado sobre la tersa superficie. Nada de nuevo tenía el caso. Pero la asombroso fue que al llegar su turno a otro se- for, pidió a su vez un huevo y un plato, lo acható de un lado 1612 E. HENSHAW UN TESTIMON Este es un testimonio a to- :: da la Colonia Mexicana, de lo gue este grande Doctor ha hecho en mis enferme- dades. Tenía 20 años enfer- ma de tairro y estando ope- rada 2 veces. Esos 20 Shoe E padecí y perdí la voz, casi no podía hablar y tenía una complicación en las piernas y los pies. Eran unas dolen- cias que no quería llorar sino gritar del dolor que sen- : tía. Álgunos de mis vecinos son testigos; pero viendo un día el Periódico “El Sol” me enteré de este Doctor y lo fuí a ver ya sin esperanzas. Pero qué sorpresa, de el primer día que me dió el sentí como nueva de mis pies a primero a Dios y e tienen algo semejante vayan, y no sufran más; yo les reco) y es tan considerado este doctor! 954 W. Mohave. s —ABIERTO ico LOS DOMINGOS— 'ROMERO'S” RADIO E T. - SALES AND SERVICE TELEVISIONES USADAS DESDE $35.00 EN ADELANTE, CON FACILIDAD DE ABONOS. Servicio garantizado en todas las marcas y modelos. SE REPARAN TOCADISCOS ELECTRICOS. —;¡Abonos Fáciles en Reparaciones Mayores!— JOHNNY ROMERO, Propietario. AA AN lO DE SALUD panes tratamiento, otro día me después a este Doctor tan ama- y a sus tratamientos. Así que: queridos amigos, si ustedes yo les aseguro que se aliviarán miendo que vayan sin demora, Teléfono AL 2.7286 PAGINA TRES CHISTES MEXICANOS y lo paró, ante la estupefacción de los circunstantes se pregun- taban que significaba aquello, explicó impretérrito: —¡El otro huevo de Colón! El poeta don Ramón Valle, un delicioso humorista, contaba que había por los años de 1883, en León, Guanajuato, un sacerdote que tenía un hermano muy per- dulario, el cual lo saqueaba pa- ra fomentar sus vicios, abusando de la bondad del sacerdote que lo tdoleraba por su ingenio. Un día: notó el sacerdote que le fal- taba al Cristo que tenía en su oratorio la corona de espinas, que era de oro. Indignado llamó a su hermano, pero reprimién- dose pronto, con su corrección habitual, le dijo reposadamente, señalando con un ademán la i- magen: —¿Quién le quitó la corona a Cristo? —Pues te diré —contestó im- perturbable el borracho, —no es- toy muy fuerte en historia sa- grada: unos dicen que fue José Orimatea; otros que María Mag- dalena; pero la verdad es que, a punto fijo, no se sabe quién. Cierto diputado que tenía fa- ma de tacaño, ostentaba en la cadena del reloj, como “dije”, u- na garra de tigre, pulida y en- gastada en oro por la base. Un (Pasa a la página 4) Y. TEL. AL 8-4625 y piernas y hasta hoy estoy Su nombre es D. R. BETTNER. SABINA OSORIO. Phoenix, Ariz. ¡IATENCION!! JOVENES, SEÑORITAS: ¿ESTAN USTEDES PROXIMOS A CONTRAER MATRIMONIO? Ordenen sus Participaciones - Matrimoniales en: “EL SOL” 62 al Sur de la Calle Tercera (Entre Washington y Jefferson) Phoenix, Arizona En donde además encuentran ustedes, una gran variedad de: O Azahares O Coronas e Velos O Rosarios Libros de Oir Misa.

Other pages from this issue: