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PAGINA CUATRO MORTENSEN - KINGSLEY LA AGENCIA DE FUNERALES PREFERIDA DE LOS MEXICANOS + atiende con respetuosa actividad. Phoenix, Arizona. Teléfono: 4-5119 1020 West Washington St. III ENFERMEDADES: ESTOMAGO - ULCERAS: VESICULA BILIAR - HIGADO ¿ Por continuar sufriendo de los molestos sintomas de ¿ ía, Eructos, Acedias, Gas, Agruras, Acido; Vómito; $ Latido? Cuando las famosas eS pueden ayudarle a res- ¿ taurar su salud y felicidad! s sanando las EXAMINACION DE RAYOS X, A MUY BAJO COSTO, SI ES NECESARIO. Dr. D. R. Bettner N.D. 1137 West McDowell Rd. PHOENIX, ARIZONA TEL. AL 2-0541 'Tágase una examinación Poe hora mismo! — Se habla español — Abierto diariamente de 9:00 a 6:00 P. M. Esta clínica está especial- mente equipada para diag- nosticar y tratar las condi- ciones arriba mencionadas y muchas otras no mencio- nadas! —Se aceptan Casos Industriales o Aseguranzas. A NAVIDAD! al estilo * del oeste... Martes y Viernes por la noche: db 7:00 a 9:00 Domingos: de 2:00 a 3200 P. M. : A A e “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE La Cabeza de Pancho Villa... (Viene de la Pág::2) allí encontró a otros veinte encargados de más de seis- cientas cabezas de ganado mayor y toda la caballada que se les había quitado a los sol- dados de Columbus y siguió con ellos por todo el Norte del Estado de Chihuahua, hasta las cercanías de Ojinaga, en cuyo lugar Villa había orde- nado que estuvieran en día preciso, porque él llegaría allí y llegó. Los pocos que quedaron fueron atravesando la línea y tomando, hoy dos, mañana 3, luego cuatro, después uno y así sucesivamente, el tren pa- ra El Paso; y algunos fueron tan audaces que permanecie- ron varios días en Columbus para darle exacta cuenta a su Jefe de como había quedado la ciudad americana después de su visita poco cortés, pero efectiva. Eso que pasó en la Sierra de Palomas con esos doscien- tos hombres y los heridos fué sucediendo en toda la ruta que siguió Villa para el Sur; porque como las tropas ame- ricanas no se alejaban mucho de los caminos y en ocasiones llevaban como guías a villis- tas, enviados exprofeso por el propio revoucionario, estos les señalaban los caminos más largos y más duros, lo que da- ba por resultado que en vez de acercarse al objeto de su persecución, se alejaban cada vez más; y gracias a que Vi- lla fué herido, fracasó un plan Este año, haga SU tarjeta de Na- vidad el fabuloso número de Di: ciembre del “Arizona Highways” enteramente a colores .. . y esté colosal que tenía para atacar por sorpresa y por detrás, a las columnas volantes de la Expedición Punitiva para a- poderarse de Persing, porque las fuerzas americanas fueron fraccionadas en tres columnas que siguieron distintos rum- bos, y le habría sido fácil ha- cer pedazos a una de ellas. Poco a poco se fueron que- dando detrás de las columnas americanas los hombres de Villa y por último, aunque a él lo llevaban primero en un carro, luego en angarillas y más tarde a caballo, con mu- chas precauciones, cuando lo estimó conveniente dejó que pasaran las fuerzas america- nas y se refugió en lugar se- guro para curarse, citando a su gente para encontrarse con ella al sur de Ojinaga como sucedió. El curandero, entre tanto siguió atendiendo a los heri- dos que a medida que se me- joraban y les era posible ca- minar por su propio pie pene- traban a territorio americano y tomaban el tren, rumbo al Oriente. La provisión de yodo y de bálsamo negro se les a- cababa a menudo; pero pasa- ba tranquilamente a Colum- bus y en las ¡propias boticas americanas adquiría lo que necesitaba y volvía a su pia- dosa y humanitaria labor. Lo que más les volvía la vi- da a los heridos eran los co- nocimientos de yerbas tonifi- cantes que les daba, que sólo él y su mujer conocían, mu- chas de las cuales ni él mismo sabía de nombre, pero sí su efecto, y puede asegurarse que de los heridos que él a- tendió, ni uno solo cruzó el misterio que separa la vida de la muerte. Cuando no quedó quien curar, hizo su maleta y en dos tristes burros se dirigió hacia el sur en busca de otros villistas a quienes curar y aun del propio Jefe, porque tuvo nonticias que había sido heri- do y seguro que necesitaba de sus maravillosos conocimien- tos para que el ánimo no le decayera y hubiera fuerzas para “echar afuera los malos humores de la muerte...” Cuando la expedición pu- nitiva, es decir una de sus co- lumnas, llegó a Parral, Villa y toda su gente, diseminada que Pershing jamás le diera alcance a usted? —Mouy sencillo, señor ame- ricano, ¿cómo me iba a alcan- zar el Sr. Pershing si yo iba detrás de él? EL FURGON DE LA MUERTE Uno de los trenes militares de la División del Norte ha- bía hecho alto en la Estación de Bermejillo. Estaba forma- do de cerca de veinte carros- caja destinados a transportar en la mayor parte de ellos, la caballería y en cuatro o cin- co, soldados y oficiales así co- mo un cabousse que había a- condicionado Villa, para esta- blecer en él su cuartel gene- ral. El alto se debía a que de algunos de los alrededores de- berían llegar caballos que completaran el número de los que se necesitaban y además varios vecinos de las ranche- rías y poblados cercanos, sim- patizadores del famoso gue- rrillero iban a incorporarse también, y en efecto, a eso de las diez. de la mañana empe- zaron a llegar tanto unos co- mo otros. Villa permanecía en su ca- rro mientras llegaban los con- tingentes y se iban agrupando en torno del tren hasta que llegó el momento en que toda la llanura por la que soplaba un aire helado, ya que era en los primeros días de enero, se vió llena de jinetes y caballos, y entonces salió en chaleco, como si el frío no significara nada para él, sombrero teja- no y en el cuello un paliacate a guisa de corbata. Calzaba mitazas y espuelas. Subió a caballo y empezó a dar órde- nes, recorriendo toda la línea y pronto empezaron a colo- carse los caballos dentro de los carros y los “muchachos” arriba de los techos, envuel- tos, la mayor parte de ellos en frazadas, porque allí se sentía más fuerte el aire he- lado del Norte. El cielo esta- ba nublado, amenazando llu- via. En los carros del centro, en tres de ellos, se dió orden de que se pusieran pacas de al- falfa seca para la caballada, y como sobráran algunas se destinó el carro final, junto (Pasa a la Página 6) Viernes 21 de Noviembre de 1958 Por muchos años, después de qué fue esta- blecido el “Kaibab Forest” en 1893, la 'conserva- ción forestal y caza nacional fue sobrepasada con leones monteses que eran extremadamente destructores de los venados, un león mataba co- mo promedio 75 al año. El famoso cazador de Arizona, el Tío Jimmy Owens puede-ser a quien se de crédito de haber salvado miles de venados mediante su guerra de un solo hombre contra los leones. Entre los años de 1907 y" 1919 mató 600 leones, casi uno cada semana! d Ahora, la “Forest Kaibab”, es uno de los pun- tos más famosos de la nación, para vacaciones y cazadores, es uno de los ocho Bosques en Arizo- na que se mantienen anualmente a un costo aproximado de $6 millones. El año pasado, una sola industria de Arizona—la industria de la bebida de malta—pagó justamente uná sombra bajo un billón de dólares en impuestos locales, del estado y federales—suficiente para: mante- - ner los ocho bosques nacionales por más de die» ciseis años. ] ARIZONA có En Observancia del DIA DE DAR GRACIAS :. permaneciendo cerrada el Jueves 27 'de Noviembre En dias de fiesta o fines de semana, para servicios de emergencia, consulte su libro de teléfonos. Poda Ali” seguro de incluir uno en cada paquete de regalo que mande fuera del Estado. HICHUAYS MUY BUENO PARA MAMI... por distintas regiones, había quedado muy atrás: así se ex- plica la contestación que le dió a uno de los corresponsa- les de la Prensa Asociada, en Tlahualillo, a raíz de su ren- dición, que yo arreglé. Le de- cía el corresponsal: —Pero, ¿cómo se explica 66 Escuchen antares al AMANECER” con Efren ValenZuela LUNES a SABA bs : de 5:00 17:00 A KPOK 1440 Kilociclos E” AT YOUR FAVORITE NEWSSTAND MENEAME Calor instantáneo de “Reddy”... con un Calentón Portátil de Electricidad! Cambien el cuarto frío y húmedo de lavar de mami, por uno calien- tito y cómodo. Es fácil... solamente agreguen un calentón eléctrico portátil de muy poco costo para que obtengan calor instantáneo.de . “Reddy”. Ningún problema de instalación... solamente enchúfelo bien. Usted encontrará que el calor de “Reddy” es muy conveniente Oferta Especial Limitada en donde quiera que usted - necesite un toque extra de calor agradable y confortable. Por tiempo limitado únicamente, usted pue- de comprar un calentón eléctrico portátil en su oficina de “Public Service” más cercana a su casa. Plan de pagos a su disposición. Precios tan bajos como á12.95! 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