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SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER Published every Friday by J. C. Franco. Entered as a second class matter March 20, 1940 at the Post Office at Phoenix, Arizona, under the Act of March 3, 1879. > nos hacemos responsables de las ideas entendidas por nuestros colaboradores. Para precio de anuncio diríjase a las Oficinas situadas en 62 So. 3rd. St. Teléfono ALpine 3-4948 Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscriptor desee que se cambie el envio del periódico a otra dirección, deberá notificarlo y acompañar la suma á 10 centavos. AM oat-of-town subscriptions must be paid in advance for at least a period of six months. SUBSCRIPTION RATES Per Year: $3.00 Six Months: $2.00 AM payments must be made to the E, tor. Post Address: P. O. Box 1448 Phoenix, Arizono EN UNA REGION DE ITALIA TIENEN AFICION POR LAS "PELEAS DE VACAS” Una curiosa tradición que tiene ya varios siglos. — Vacas de quinientos kilos disputándose el título de “Reina del Valle”. VALGRISANCHE, Italia.— Las peleas de vacas son una verda- dera tradición, desde hace siglos, en toda la región de Val D'Aos- ta, en que se encuentra esta ciu- dad. Todos los años se celebran tres grandes competencias regio- nales, pero entre ellas hay pe- leas de vacas en muchas fincas del valle. La primera competencia regio- nal tiene lugar a comienzos de la primavera. En ella participan vacas de unos 500 kilos de peso. La vencedora es proclamada co- mo “Reina del Valle” en su ca- - tegoría. Otra competencia regional se realiza en septiembre. En ella participan vacas de hasta 450 kilos de peso y la ganadora re- cibe el título de “Reina del Va- lle” en su propia categoría. La competencia final regional se celebró este año el 27 de oc- tubre en el cercano pueblo de Nus. Cada una de las dos reinas se enfrentará a cuantas adver- sarias de su peso respectivo se les pongan enfrente. En las peleas de vacas, a di- ferencia de lo que ocurre en las corridas de toros, no hay derra- mamiento de sangre. Ello no im- pide, sin embargo, que la pelea esté llena de momentos dramá- ticos y emocionantes. La lucha se desarrolla en la forma siguiente: las dos vacas se llevan a la plaza del pueblo, cuyas salidas se han cerrado con carretas y planchas de madera, y se les deja a lados opuestos. Esa es toda la intervención del hombre en la competencia. Una vez en la plaza, las vacas avanzan hacia el centro por su propia cuenta y se detienen cuan do se encuentran a poco más de medio metro de distancia. Du- 10145. 17th AVE. entregas gratis a domicilio RR IIS LECHUGA MANTECA runs TORTILLAS SARGENT"S MARKET “Rosarita'. Masa Mexicana. ¿E 12 en cada paquete........ rante unos pocos minutos se con- templan, y después patean la tierra; no [porque estén furiosas o traten de amedrentar a la ad- versaria, sino para afirmar me- jor las pezuñas. Una vez que los dos animales se han afirmado bien, se quedan como estatuas y parecen tratar de intimidarse mutuamente con fuertes mugidos. De pronto, una de las dos vacas lanza la cabeza hacia adelante y le pega a la de su adversaria. Entonces es cuando comienza la pelea. Se trata en realidad de una lucha en que cada animal trata de sobrepujar al otro. La contienda se parece mucho a la de los luchadores de grecorroma- na que también tratan de obte- ner la victoria utilizando sólo la fuerza muscular. Tan pronto como una de las vacas cede terreno y retrocede, termina el duelo. La derrotada da entonces la vuelta y se diri- ge hacia el borde de la plaza buscando una salida. Y por más que griten los espectadores no luchará de nuevo, por lo menos en ese día. s La vencedora, mientras tanto, ignora por completo a la venci- da y se dirige a un lado de la plaza a esperar tranquilamente a su próxima contrincante. Los campesinos de la región dicen que estos ejercicios son sa- ludables para las vacas, las cua- les, gracias a ellos, dan mayor cantidad y mejor leche. También dicen que las vacas del valle se irritan y se ponen pendencieras si se les mantiene mucho tiempo sin luchar. Los precios de las vacas de la región oscilan entre 50,000 y .... 80,000 liras (81 y 129 dólares) por cabeza. pero las reinas de cada una de las dos primeras compe- tencias cuestan alrededor de .... 150,000 liras (242 dólares) cada una. El precio es el doble en el caso de que conserven el título después de la competencia final. - PHOENIX, ARIZ. .. CABEZA: 5 .. PAQUETE DE dl 35c 2 voz 290 HUEVOS GRADO AA. — MEDIANOS. — voz 430 JACK MACKEREL cs LATA DE 15 ONZAS: “ROSE BOWL” 19% BACON (TOCINO) PIDO e PRECIOS BUENOS PARA EL VIERNES, SABADO Y DOMINGO — NOVIEMBRE 7 - 8 - 9 —Abierto los 7 Días de la Semana.— HORAS DE LA TIENDA: de lunes a Jueves: de 7:30 a. m. a 9:30 p. m. Viernes y Sábados: de 7:30 a. m. a 10:00 p. m. Domingos: de 8:00 a. m. a 8:00 p. m. “EL AMIGO DEL HOMBRE TRABAJADOR” EN PEDAZO O REBANADO........ LIBRA: 45c “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Viernes 7 de Noviembre de 1958. En Busca de la |. Algo Sobre los Elefantes + Ciudad de Oro... Por J. ORTIZ Después de una larga perma- nencia y exploración, en las sel- vas del Amazonas y de Mato Grosso, el ingeniero ferrocarrile- ro inglés Brian Fawcet ha re- gresado a su país sin haber po. dido encontrar ningún rastro de su padre, ni de su hermano Jack, perdidos en la jungla brasileña hace muchos años. En la primavera de 1925, el co- ronel Percy Fawcett, su hijo Jack y un amigo de éste, Rimmel Ra- leigh, fotógrafo aficionado, ini- ciaron una expedición sumamen- te audaz en el territorio de Mato Grosso, atraídos por el interés de descubrir las ruinas de una an- tigua civilización. La aventura era temeraria, porque ninguno de ellos conocía la selva ama- zónica ni la matogrossense, aun- que el coronel, desde que era jo- ven oficial de artillería en 1888, había hecho algunas excursiones por tierras de Bolivia y el Perú en plan de estudios arqueológi- cos. Fawcett contaba que un men- digo desconocido, que encontró casualmente en Ceilán, le había entregado un pequeño Buda co- mo amuleto, que lo acompañaba desde entonces a todas partes y que despertó en él.una gran cu- riosidad por conocer el budismo, hasta abrazar esá religión. Sus crecientes aficiones por la arque- ología y la historia de los pue- blos antiguos, le dieron ocasión de saturarse de lecturas sobre la teoría del hundimiento de la Atlántida. Y decidido a investi- gar a fondo, visitó museos y via- jó por todo el Continente Ameri- cano y, en Río de Janeiro, se en- teró de que se conservaban en Bahía algunos viejos documentos escritos en portugués antiguo, fue podrían serle útiles. Acudió a revisarlos y, entre ellos, uno captó principalmente su aten- nión y fue causa del cambio ra- dical de su vida y, al parecer, también de su muerte en las perdidas regiones selváticas de Mato Grosso. Se trataba de un pergamino del año 1700, que refería la en- trada de tres audaces bandeiran- tes en territorio ribereño del río San Francisco. “Llegamos —de- cía el documento— a una región recorrida por un río en que el a- gua es tan amarga que no se puede beber. Ni caza ni peces existen en la zona. Hemos pasa- do un hambre increible, nos he- mos desesperado inútilmente y rogábamos a Dios nos mostrara un camino en pos de la salva- ción. Durante nuestro deambular sin rumbo, avistamos un chivo blanco y, al perseguirlo, nos en- contramos ante unos muros al- tísimos, detrás de los cuales se refugió el veloz animal, apro- vechando una brecha recubierta de maleza. Al limpiar ésta, pu- dimos ver, asombrados, una e- norme plaza rodeada de una im- ponente ciudad completamente abandonada, en la cual los edifi- cios eran de oro con inscripciones extrañas en las fachadas. Las casas estaban repletas de rique- zas y si no las tomamos fue por- que un miedo invencible se apo- deró de nosotros, impulsándonos a salir corriendo alocadamente por la selva, hasta que encon- tramos los senderos de unas mi- nas abandonadas, las de los A- rabes, así alcanzamos nuestra salvación. Fawcett se impresionó profun- damente con este relato y llegó a ser una obsesión en su mente. Entonces regresó a Inglaterra para organizar la expedición en busca de esa ciudad fabulosa y pocos meses después se internó en la selva. El 20 de mayo de 1925, el co- ronel Percy Fawcett envió su úl. tima carta: “No esperen más co- municaciones mías. Quizás pue- da mandarlas, pero a partir de este momento no se preocupen de nosotros”. Estas letras llega- ron al consulado británico en Brasil, donde se recibía la co- rrespondencia del explorador, que en otras misivas había na- rrado las tificultades que se iban presentando a su paso. Después se supo, por algunos indígenas, que los portadores habían aban- donado al grupo de ingleses al áí--A _— Los campesinos, desde luego, desean estas vacas para que les den crías de fuerte cuello que puedan competir con éxito en las pruebas del futuro. Pero también las quieren por que están convencidos de que es- ta raza de vacas producen me- jor leche. comprender que iban hacia un territorio del que, por regla ge- neral, nadie retorna. Y una den- sa cortina de misterio envolvió la suerte que corrieron los ex- ploradores. En 1933, un catador ruso de diamantes aseguró que el coro- nel Fawcett estaba vivo y que habitaba en la zona de Kuluene, en un rincón de la selva, como jefe de una tribu. Mostraba una fotografía en la cual aparecía un anciano de barba larga. A- quel hombre decía que habló con Fawcett y que éste manifestó estar resuelto a no volver nunca a la civilización y permanecer entre los indios suias. Un año después, el cazador suizo Esteban Rattin, afirmó ha- ber visto al explorador inglés junto a un afluente del Xingú y que había cambiado algunas palabras con él sabiendo por es- to que se trataba de Fawcett. Los indígenas lo consideraban jefe supremo, creyendo que era un dios encarnado en hombre blanco. En 1936, una mujer de la tribu de los Caiapó, llevada a la Misión Domínica de la isla del Bananal, aseguró al misio. nero que la atendió que, en la tribu vecina a la suya, vivía un anciano muy parecido al religio- so, tanto por su barba blanca como por su calvicie y agregó que un joven blanco era el nue- vo “tuchahua”, o jefe de la tri- bu y se había casado con la hi- ja del antiguo jefe, ya fallecido, teniendo de ella varios hijos “carahibas”, o sea también blan- COS. Más tarde, unos cinematogra- fistas ingleses encontraron en manos de su guía indígena una brújula que perteneció a Faw- cett. Para investigar, el marqués de Winton siguió al aborigen, pero no volvió más, pues los tri. beños le dieron muerte. Y Rami- ro Noronha, coronel brasileño en- cargado de los trabajos de ex- ploración en busca de las minas de los martirios, aseguró haber hablado con el jefe de los in- dios, quien le dijo que se ape- llidaba Fawcett y le contó que él también buscaba, desde hacía años, los yacimientos auríferos cerca de la división de los ríos Xingú y Tapajoz y que, por otra parte, había descubierto vesti- gios de antiguas civilizaciones, como dibujos y jeroglíficos que robustecían su opinión sobre la existencia de la Atlántida apro- ximadamente hace unos quince mil años. Todas estas referencias, indu- jeron a Brian Fawcett a ir en busca de su padre y de su her- mano Jack. Algunos experimen- tados ”sertanistas”, o explorado- res de la selva, entre ellos los hermanos Vilasboas, le asegura- ron que habían descubierto el esqueleto del coronel, enterrado con su inseparable machete Co- llins. Lo llevaron hasta la aldea de los kalápagos, que dijeron pertenecer a la tribu de la cual fue jefe el “ingulesis” (inglés) de barba blanca. Vieron la tum- ba y Brian tuvo parte de la osa- menta en sus manos, pero no aceptó que fuese la de su pa- dre y regresó decepcionado, bajo la impresión de que nunca se encontraría el verdadero rastro de éste. El explorador brasileño Eduar- lo Barros Prado, que pasó gran arte de su vida en las selvas amazónicas y en los bosques y pastizales del Congo, Rhodesia y Africa portuguesa, relata que u- na vez siguió la ruta del coro- nel Fawcett y fue el último que habló con él, tratando de con- vencerlo de que volviera a la civilización, pero fue rechazado por aquel extraño personaje, ya muy anciano, que no quería re- nunciar a sus costumbres selvá- ticas, aunque comprendía que jamás habría de realizar su pro- pósito inicial de penetrar y con. quistar la milenaria y fabulosa ciudad perdida en el corazón del Mato Grosso a pesar de que se- gún dijo, pudo comprobar que sí existía, pero “estaba celosa- mente guardada por una tribu de gigantes blancos, bravos y feroces guerreros descendientes de sus antiguos moradores”. SE NECESITAN MUJERES Operadoras Se necesita mujeres operado- ras para coser en máquina en un taller. Trabajo constante y buen sueldo. 3606 NORTE DE LA CALLE 24 TELEFONO: AM 59992 Por ALICIA GOMEZ JAUREGUI Los elefantes son unos anima- les así de grandes, de un color algo raro, con cuatro que pare- cen patas y dos que son orejas, y así descritos, es imposible con- fundirlos con un ave del paraíso. Los eléfantes comen yerba y crecen, crecen del tamaño de una montaña, ahora que si pudieran comer carne serían.... banqueros. Los colmillos de elefantes son muy necesarios para la fabrica- ción de bolas de billar y de “sa- faris”. En los circos pintan a los ele- fantes de color rosa, con lo que acaban de parecer, una “prima dona” gorda arrugada y ridícula. Se puede asegurar sin temor a equivocarse ' que el elefante es un animal de mucho colmillo. Quién sabe cómo cruzó aquel ratón la pista del circo, pero cau- só tal pánico que las señoras se subieron sobre los bancos y los elefantes sobre las señoras. Hay tres maneras fáciles y se- SE NECESITA MUJER Mujer que sepa manejar ca- rro, para que llame regular- mente cada mes casa por ca- sa y establezca clientes para cosméticos de “STUDIO GIRL COSMETICS” en la vecindad de Phoenix, haciendo a la vez las entregas necesarias, etc. 3 0 4 horas por día, se le pa- gará hasta $3.50 la hora. ESCRIBA A: STUDIO GIRL COSMETICS DEPT. PA-5 GLENDALE, CALIFORNIA guras de cazar elefantes, la pri- mera, la segunda, y la tercera. Pepito el de los cuentos. —Mamita, ¿a los elefantes be- bés los trae también la cigue- ña? —Sí Pepito. —Me gustaría mucho ver.... —¿A los elefantitos? —No, a la cigueñota. Sube el Costo de la Vida en España NO ASI LOS SUELDOS, QUE CADA DIA ALCANZAN ¡MENOS ld - MADRID, España.— El encare- cimiento progresivo del costo de vida en España y la convenien- cia o no de modificar las retri- buciones de los trabajadores, es causa de creciente discrepancia entre las clases directoras y 0- breras del país. Recientemente el ministro del Trabajo se mostró abiertamente opuesto al aumento de los sala- rios, aduciendo que ello sólo tra- ería un nuevo estirón en la gue- rra entre aquellos y los precios. Aunque anunció que se toma- rían- medidas para evitar nuevos encarecimientos, las amas de ca- sa ven con disgusto que diaria- mente los artículos suben en al- gunos céntimos, lo que desnivela más aún su magro presupuesto. Discrepando del sentir del mi- nistro, otras autoridades del mismo Ministerio y de los sindi- catos han expresado la necesi. dad urgente del reajuste, de re- tribuciones, pero seguida de au- téntica política de contención en las ganancias de los industriales y comerciantes. Los bancos y las empresas de seguros anuncian, mientras tan- to, que estudian la elevación a nueve horas, en vez de siete, el horario de trabajo de su perso- nal a fin de poder aumentar los sueldos de éste entre el 30 y el 50 por ciento. En respuesta al disgusto ge- neral por la carestía de la vida, la actitud del Gobierno ha sido ordenar un plus especial para determinados trabajadores a fin de compensarles los aumentos de tarifas en los transportes pú- blicos. Este plus es sólo de unos céntimos por día. Con la piel de un cocodrilo se pueden hacer zapatos, con la piel de un elefante lo único que se puede hacer son agujeros, con bala de cañón. Un elefante puede y debe bai- lar cualquier cosa desde el vals de las Flores hasta la Jota de Gigantes y Cabezudos. La memoria de los elefantes es tan espectacular que se puede decir que son un “Kardex” mo- numental, trompudo y ambulan- te. Nada hay que justifique el ro- bo de un elefante como no sea la manía de un coleccionador, pero lo que sí es seguro es que no debe ocultarse, en una caja de sombreros o bajo la cama. He dicho verdades fundamen- tales acerca del elefante; sola- mente me resta añadir que pue- de llamársele también 'probos- cidio” sin temor a ofenderlo, por- que este “apodo” fue el de su tatarabuelo. UNA PRUEBA DE LOS NORTEAMERICANOS TERRENO DE PRUEBAS ATO- MICAS, Nevada.—El noveno es- tallido nuclear de la serie ac- tual ocurrió hoy desde una to- rre de madera de 25 metros de alto sobre Yucca Flat. La Comisión de la Energía A- tómica dijo que el artefacto que estalló era de menos de un ki. lotón, o sea menos poderoso que mil toneladas de TNT. Mañana habrá otra explosión. INGROWN NAIL HURTING YOU? A few drops ol OUTGROO, bring blessed le? from torna of all. DUTCRO togenena 0Ea skin andermoath the Des further pajurand discomíort. OUT ani Ort. Ye available af all drag counter». AYUDE HOY Y SIEMPRE A LA CRUZ ROJA AMERICANA you every day. receive interest. The U The same old story is happening around The man with the ready cash is the man with the power. 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