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PAGINA CUATRO IFAI TANTA MTM TAL TT ESCUCHEN: “SERENATA NOCTURNAL” Con: Humberto Uribe TODOS LOS DOMINGOS 10:00 P. M. 12 p. m. 1230 kc. Grand Hotel . - para Mexicano-Norteamericanos UN HOGAR PARA USTED Y SU FAMILIA Cuarido Venga a Phoenix, haga su casa en el "GRAND HOTEL” ericontrará cuartos con buenas camas a precio muy razonable 502 EAST WASH. —-AL 2-0041 — Phoenix a Article in Reader's Digest Reveals Jittery Pre-Menstrual Tension ls So Often a Needless Misery! stopped ...0 e . . . pain and discomfort! 3 out of 4 women got glorious relief Taken regularly, Pinkham's re- lieves the headaches, cramps, nerv=- ous tension ... during and before your period. Many women never suffer—even on the first day! Why should you? This month, start tak- ing Pinkham's. See if you don't escape pre-menstrual tension ...so often the cause of unhappiness. Get Lydia E. Pinkham's Vege- table Compound ... or convenient new Tablets which have blood - building iron added. 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Teléfono: 4-3119 1020 West Washington St. “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Tres Dias de Combates - - (Viene de la página 3) donde al grito de: ¡Viva Madero y mueran los pelones”!, quema- ron el mercado y saquearon un pequeño comercio que estaba próximo, cuyos atentados no pu- dieron concluir por habérselos impedido los certeros fuegos de los puestos de la Iglesia del Ra- yo y de una casa de gran altura. Los sediciosos desesperados por la resistencia que se les hacía, acometieron al lugar donde me había concentrado en unión del C. Jefe Político, Miguel Tinoco, administrador del Timbre, Rafa- el Mendizábal Subinspector, Ga- bino Madrid, empleados, los a- bogados Trinidad Meza Salinas y Guillermo Porras, Ingenieros, Maclovio Gamboa y Salvador F. Muñoz, Pagadores del 60. Bata- llón, Luciano M. Ruiz y de Vo- luntarios de Parral, Daniel Cor- tés, ambos con sus caudales y otras personas particulares, quie nes con armas que se les propor- cionó ayudaron muy eficazmen- te a la defensa del edificio, que al parecer era su objetivo prin- cipal, quedando éste con huellas muy marcadas de la ferocidad del populacho, el que para com- pletar su obra de pavor, se a- poderó de una Iglesia cercana y repicó las campanas hasta el a- manecer. En el exterior de la ciudad, durante el resto de esa noche se hizo el combate más terrible, pues el enemigo, que conocía lo reducido de nuestras tropas, reforzó hasta la exagera- ción sus columnas y atacó las posiciones de La Iguana, cerros Blanco y Púlpito, cuyas posicio- nes se habían conservado por es- pacio de cuarenta horas, se tu- vieron que abandonar con dolo- rosas pérdidas; pero debido al valor temerario del Capitán Al- fonso Carrillo Galindo y Subte- niente del mismo Sexto Bata- llón, Manuel Gómez Jiménez, fueron” reconquistadas las dos últimas a las 11:30 a. m. del día YA LLAMAN AGITADORES A LOS MADERISTAS “Aseguradas las anteriores po- siciones, tuve que atender a do- minar al pueblo, a quien los a- gitadores habían preparado de, antemano por medio de don Juan B. Baca y licenciado José Mena Castillo, lo cual les fué fácil, dados sus reconocidos instintos de sublevación y al saqueo, cu- yas circunstancias hicieron más difícil mi situación, pues los sol- dados, durante todo este tiem- po, no se habían alimentado y por el cansancio y la sed con que luchaban, arienazaba ago- tarse su resistencia; además el aprovisionamiento de municio- nes que por medio de los con- ductores del Sexto Batallón se efectuaba en costales se hacía imposible por el mucho fuego que de las calles les hacía el pueblo salvaje y simpatizador a quien lo único que lo había te- nido a raya en semejante obra el fuego eficaz de la Iglesia del Rayo, cuyo punto defendía el Coronel Alberto Aduna, secun- dado por el señor Blas Orpinel. La situación, que era insosteni- ble, se hizo más deplorable por A PIE VE VE VEN E EVE VE ENE) UP EV EVE ENE NATENCION!! . Jovenes, Señoritas: ¿ESTAN USTEDES, PROXIMOS A CONTRAER MATRIMONIO? Ordenen sus Participaciones Matrimoniales en: “EL SOL” 62 Sur Calle Tercera (Entre Washington y Jefferson) Phoenix, Arizona En donde además encuentran ustedes, una gran variedad de: e Azahares O Coronas e Velos O Rosarios Libros de Oir Misa. MD. DO eo - “> TEA Y (2 haberse inutilizado una de las dos ametralladoras con que se hacía la defensa, no obstante que deficientemente se sustitía por medio de descargas sucesi- vas la falta de esa ametrallado- ra, dando regulares resultados. Esta era la situación que dejo a la respetable consideración de esa Superioridad a las 12 del día siete, cuando hice llamar al subteniente del Sexto Batallón, Manuel Gómez Jiménez, que tan grandes pruebas de valor había dado en la defensa del cerro del Púlpito, y diciéndole la seguri- dad casi absoluta que había de que lo mataran al atravesar las líneas, le dí orden para que a caballo y con toda rapidez, pro- curara salir de la plaza y mar- chara por el camino de Cd. Ji- ménez. Por donde suponía la co- lumna al mando del C. Coronel Francisco Castro, y le expusiera a este Jefe nuestra situación, y le ordenara en mi nombre, mar- chara rápidamente. LLEGADA DE REFUERZOS SALVO A LOS “PELONES” Sigue relatando el parte: “Mi enviado logró lo ordenado y el LA ORACIÓN DE LA MAESTRA Por GABRIELA MISTRAL ¡Señor! Tú que enseñaste, per- dona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste por la Tierra. Dame el ser más madre, que las madres, que ni la quemadu- ra de la belleza sea capaz de robarle mi ternura de todos los instantes. Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este impuro de- seo de justicia que aún me tur- ba, la protesta que sube de mí cuando me hieren. No me due- la la incomprensión ni me en- tristezca el olvido de las que enseñé, Dame el ser más madre que las madres para poder amar y defender como ellas lo que no es carne de mis carnes. Alcance a hacer de una de mis niñas mi verso perfecto y a dejarte en ella mi más penetrante melodía pa- ra cuando mis labios no canten más. Muéstrame posible tu Evan- gelio en ami tiempo para que no renuncie a la batalla de cada hora por él. Pon en mi escuela democrá- tica el resplandor que se cernía sobre tu corro de niños descal- ZOS. Hazme fuerte, aún en mi des- valimiento de mujer, y de mu- jer pobre; hazme despreciadora de todo 'poder que no sea puro, de toda presión que nó sea la de tu voluntad ardiente sobre mi vida. ¡Amigo, acompáñame! ¡Sos- ténme! Muchas veces no tendré sino a Tí a mi lado. Cuando mi doctrina sea más banal y más quemante mi verdad se quedará sin los mundanos; pero Tú me oprimirás entonces contra Tu co- razón, el que supo harto de so- ledad y desamparo. Yo solo buscaré en Tu mirada las aprobaciones. Dame sencillez, y dame pro- fundidad; líbrame de ser com- plicada o vanal en mi lección cotidiana. Dame el levantar los ojos de mi pecho con heridas, al entrar cada mañana a mi escuela. Que no lleve a mi mesa de trabajo mis pequeños afanes materiales, mis menudos dolores. Aligérame la mano en el cas- tigo y suavísamela más en la caricia. ¡Reprenda con dolor, pa- ra saber que he corregido aman- do! Haz que haga de espíritu mi escuela de ladrillos. Le envuel- va la llamarada de mi entusias- mo su atrio pobre, su sala des- nuda. Mi corazón le sea más columna y mi buena voluntad más oro que las columnas y el oro de las escuelas ricas. ¡Y por fin, recuérdame, des- de la palidez del lienzo de Ve- lázquez, que enseñar y amar in- tensamente sobre la Tierra es llegar al último día con el lan- zazo de Longinos de costado a costado! INGROWN NAIL HURTING YOU? immediate Relief! of OUTGROO bring blessed Paleo Rormentin A ingrown nail. OUTGRO toughens the skin underneath the nail, allows the nail to be cut and thus pros forther pain and discom£ort. Ol ble at all drug counters. Oficial Gómez, con gran riesgo de su vida llegó hasta el Coro- nel Castro y le pidió apresurar el arribo a Parral. La llegada de esa columna a las tres de la tarde en dispositivo de combate, y el ataque que con brío hizo su Jefe por los varios puntos en que se encontraba posesionado el e- nemigo, con una Seación de Ca- fones Canet, al mando del in- teligente Capitán Segundo Julio Cavero, el cañón Saint Chamont Mondragón (“El Niño), fuerzas del 9o. y 230. Batallones, 7o. Re- gimiento de Caballería y el Cuer po Irregular de Lavalle Bassó, se obtuvo el triunfo definitivo que una vez más han tenido las tro- pas federales contra las nume- rosas chusmas de forajidos; por lo cual me es muy honroso fe- licitar a usted como digno Jefe nuestro y para que, por supe- nuestro y para que por su supe- rior conducto, llegue al conoci- "miento de la Secretaría de Gue- rra, el comportamiento digno que observaron los defensores durante el ataque a esta Plaza. Siendo un acto de absoluta jus- ticia que creo ejercer dentro del cumplimiento de mis deberes, me es honroso recomendar a la respetable consideración de us- ted, para que si lo juzga conve- niente lo haga del conocimiento del Supremo Gobierno de la Na- ción, la conducta del Coronel Al- berto Aduna, en la defensa de la Iglesia del Rayo, del coronel Francisco Castro, que ratifico, hizo tan brillante ataque con el que acabó ded esalojar al ene- migo por el lado oeste de la po- blación y a los oficiales del 60. Batallón, Capitán Primero, Alfon so Carrillo Galindo, Capitán Se- gundo Porfirio S. Gastélum y el Subtenientes Carlos Santillán y Manuel Gómez Jiménez, quienes causaron admiración por su va- lor y temeridad en la defensa del cerro del Púlpito; Galindo y Gómez Jiménez en el Cerro de La Cruz; Gastélum y Santillán, así como el Mayor Médico Ciru- jano, Juan C. Orozco, quien en unión de los médicos civiles de esta población C. C. Cruz López y José De Lille, que bondadosa- mente se prestaron a ayudarlos, han atendido con todo empeño y eficacia a los heridos habidos durante el combate. BAJAS EN EL COMBATE “Me es honroso manifestar a usted que durante las 55 horas que duró el ataque a la plaza, no obstante las turbas de ban- didos que procuraban saquear al comercio y cometer otras de- predaciones, no lo lograron de- bido a las medidas enérgicas que se establecieron, siendo un hecho efectivo las garantías al expresago comercio, al vecinda- rio pacífico y honrado y a los extranjeros, los que en unión de todas las personas caracteriza- das de esta ciudad, se han acer- cado a mí para presentar sus mejores protestas de gratitud por haberlos salvado del saqueo y ultrajes de que sin género de duda, hubiera sido objeto por las chusmas de Chao. (Como ad- vertimos, se trata de un parte militar redactado al gusto del jefe que dictaba). Al día siguiente fué levanta- do el campo por fuerzas del 7o. Regimiento y Rurales de Levalle Bassó, así como por algunos de los miembros de la Cruz Roja, siendo los muertos del enemigo perfectamente rectificados 176, sin poder precisar otros muchos que el mismo enemigo enterró y que se han tenido que subrir después y quemar, por haberlos sacado a flor de tierra los ani- males. Las armas quitadas al e- nemigo fueron 50 y los caballos recogidos 40. Por nuestra parte, resultó el siguiente cómputo: concurrieron al combate y defensa de la pla- za: un General Brigadier, 4 Je- fes, 15 oficiales y 440 de tropa. Se distinguieron en el combate dos jefes, 4oficiales y 24 de tro- pa. Muertos 43 de tropa; heri- dos 28 de tropa, prisioneros, 53 de tropa,- dispersos 13 de tropa. De la columna de auxilio a las Órdenes del coronel Castro, concurrieron al ataque contra los rebeldes: 5 jefes, 36 oficiales y 466 de tropa. Se distinguieron en el combate 3 oficiales y 13 de tropa. Muertos dos de tropa; heridos cinco. Se les recogieron al enemigo tres fusiles un sable y ocho caballos. “Tengo el honor, mi General, de haber a usted presentes mi subordinación y respeto”. “Libertad y Constitución”.— Parral, Chih., marzo 20 de 1913. El General Brigadier, Jefe de las armas, SALVADOR R. MER- CADO (Rúbrica). Viernes 22 de Marzo de 1957. HAZAÑAS DE PANCHO VILLA ... (Viene de la página 3) —Agquí tienes este dinero para que trabajes y te rege- neres con el trabajo. , Y le hizo entrega de un abultado saco, lleno de papel moneda y dólares americanos. Nadie ha sabido jamás cuánto le dió. Se ha hablado de cinco mil, de quince mil, hasta de veinte mil pesos. Entonces constituían una fortuna. Pancho Villa se echa a llorar y dice al aceptar la dádiva: —Por usted y por la revolución, la sangre y la vida. Si me necesita me llama; es todo. Pancho va a Chihuahua y reúne a su familia. Vive hon- radamente y prospera por medios lícitos. Santos Vega, su bienhechor, ya ha fallecido. Lupita se casó con otro. El se resigna. Aquello ya pasó. No se mezcla en política pero vigila a Orozco, que también reside en Chihuahua y no es de fiar. Por instinto lo considdera un contrarevolucionario en poten- cia, Y no se equivoca. Desde su retiro en la paz, sabe de la elección de Madero para la-Presidencia por abrumadora mayoría. El apóstol pu- do haber sido Mesías. Lo fue más tarde cuando con su san- gre fefundó las conquistas revolucionarias. Reconozcamos que pocos Mesías lo han sido en vida. Otro motivo de júbilo para Pancho es saber que su jefe directo y gran amigo, Abraham González, es ahora ministro' de Gobernación. Pero el enemigo no ceja. Complota, denigra, mixtifica, calumnia. Madero fía en los militares del antiguo régimen que no son de fiar. El general Reyes se pronuncia y acaba preso en Santiago. Zapata encabeza un levantamiento cam- pesino en el Sur y, finalmente, como era de esperar, Pascual Orozco se subleva. E Pascual está jugando un doble juego. Afecta lealtad al régimen maderista, pero está en connivencia con sus enemi- gos. Trata de atraerse a Pancho Villa, sin resultado alguno. Lo que hace es informar a don Abraham de lo que sucede. Lo mismo éste que ahora es gobernador de Chihuahua, que Madero le ordenan que se mantenga vigilante y le predican moderación. Sin ella, tal vez Orozco no hubiera tenido tiem- po de sublevarse, El levantamiento coge desprevenido a don Abraham, que tiene el tiempo justo de acogerse a la protección de Villa. Este desiste una vez más de sus propósito pacíficos. Monta a caballo y engrasa rifle y pistolas; no han de faltarle hom- bres que lo sigan. La suerte está echada. Duro y peligroso es el movimiento orozquista, que cues- ta torrentes de sangre. González Salas, ministro de la guerra, es derrotado en los campos de Rellano, en forma tal que se suicida en Bermejillo. » Pancho Villa, ahora a las órdenes de Victoriano Huerta, el futuro traidor, es destinado a la campaña contra Orozco. Perd ya no es el genial guerrillero, cuyas corazonadas ha- cían temblar al enemigo. Ahora se halla sujeto al yugo de un militar de estrecha concepción de la diciplina y harto más ambicioso para el propio Villa. Y en Cuatro Ciénegas revive la predilección del pueblo por.su antiguo caudillo. Y las multitudes acuden a él en de- manda de sumarse a sus fuerzas. Huerta no ve con buenos ojos la popularidad 'de su subordinado y, con astucia de rep- til, bosqueja el modo de perderlo... EPISODIO SEPTIMO EL CHACAL MUERDE AL GIGANTE 1 Soto se halla en Parral. Su connivencia con los orozquis- tas es harto visible. Villa no se abstiene de decir en voz alta: —A ese Soto, le voy a dar en la mera torre un día de éstos. Huerta se frota las manos al saberlo, Un acto de indis- ciplina es lo que le hace falta, para deshacerse de Pancho Villa. Y se abstiene de toda acción contra-Soto. Pero Pancho se deja llevar una vez más de su tempe- ramento. Intima al rebelde a que se defina y no recibe si- quiera contestación. Y contra la opinión de su “cuate” Ma- clovio Herrera, que manda una unidad leal, une ésta a la suya y acometen a Parral. k Por primera vez, le falla a Pancho una corazonada. Tal vez el hecho de sentirse cohibido por un general huraño y mandón le resta empuje. El caso es que Soto, en Parral, con sus fuerzas muy superiores a las de Villa, logra rechazar el ataque. Victoriano Huerta hace como que se enfurece. En su interior se siente feliz. Ahora va a saber un insumiso lo que es la disciplina militar. . Madero, paternal ante los deslices de su querido Pancho, le amonesta con suavidad en un mensaje en que le recuerda que no debe desconectarse nunca de la autoridad de Huerta. Resolvió presentarse a éste. S —;¡A la orden de usted, mi general! —dijo al entrar. — Adelante, coronel Villa, . La voz de Huerta no revela la menor suspicacia y se muestra más bien acogedor, Esta clase de individuos son más temibles a la buena que a la mala. Pero su excelente acogida no dura mucho. En súbita transición y con voz de borracho grita en las mismas narices de Pancho: —Ahora mismo se va usted con su gente a Tlahualilo y me limpia aquello de insurrectos. —¡A la orden, mi general! —Váyase ya. Espero su comunicado informándome de la victoria. Ni corto ni perezoso, Pancho reúne su hueste, ansioso por quitarse la espina de Parral. —¡Muchachos! —arenga a los suyos—. ¡O nos queda- mos en Tlahualilo, vencedores, o, por la gloria de mi madre, me entierran ustedes aquí! o Añade algunos latiguillos de los que sabe impresionan a la tropa y logra galvanizar a la suya. Ordena, acto seguido el ataque, y resulta ser tan.impetuoso y enconado, que los orozquistas quedan deshechos. La mayoría huyen despavo- ridos y centenares de muertos sirven de pasto a los zopilotes, No se hacen prisioneros. Villa. conquista”la posición, más cien- to quince caballos y todo un tren de parque. Pancho Villa está que no cabe en su cuerpo de alegría. Empaña ésta, ligeramente, reconocer entre los muertos en acción y los fusifados, algunos rostros de gentes que comba- tieron codo a codo con él en Ciudad Juárez. (Continuará la semana próxima)