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Viernes 22 de Marzo de 1957. : __'EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Tres Dias de Combates Revolucionarios en 1913 | - HAZAÑAS DE PANCHO VILLA - | Interesante libro del que es autor José M. Frances, que trata de la vida y aventuras del famoso guerri- lero Pancho Villa, el Centauro del Norte, y que se vende en “EL SOL” 62 Sur Calle Tercera, Phoenix. (Continúa de la semana pasada) Ya no es discutida por nadie la avasalladora potencia de la Revolución. Poco a-poco el país va asociándose a ella y el sillón presidencial se tambalea de un modo alarmante. Y nadie, podrá poner honradamente en tela de juicio, que fue el héroe de esta narración el que dió a la victoria el toque decisivo, De no haber sido por su genio excepcional de guerrillero y por aquel indomable valor que no le aban- donaba ni aun en las más adversas circunstancias, comúni- cándose a sus soldados que le profesaban una veneración sin límites. Con toda 'sus lacras, con todos sus defectos, Pancho Villa fué el hombre de la Revolución Mexicana. De tal manera, asistimos a un acto en el cual se hizo justicia; al guerrillero Pancho Villa. Fue en Ciudad Camargo, donde ún enviado especial de Madero, colgó de su pecho una “condecoración y le otorgó las insignias de coronel, entre un entusiasmo indescriptible. - El campesino iletrado y feroz de Río Grande, como cam- biara ántes de nombre, cambió, ahora, de condición. Ya no es un cabecilla de cuerpo franco, ya no es un civil alzado en . armas. Es un militar, al cual no se debe inscribir en la Hoja . de Servicios, “valor se le supone”. +Se sabe a ciencia cierta * que, lo tiene. Y quien lo sabe mejor es-el enemigo que hay que combatir. -. A. continuación, cae Zacatecas, se invade Coahuila, se amenaza Torreón, y se toma en consideración la convenien- cial de marchar sobre Ciudad Juárez. “yI —Mucho a Francisco. A estas renos no pode- mos perder. “El que habla es don Francisco Madero. Su interlocutor es Pancho Villa. —¿No cree usted, señor, que Ciudad Juárez Ja pode- mos tomar por asalto? —De ninguna manera, Panchito. Se trata de un reducto tan fuertemente defendido que iríamos al. fracaso, Orozco también me habló tu lenguaje. Pero lo pude convencer, de momento. .—Lo que usted disponga, “señor. 1 Pero a Pancho se le ha metido entre céja y ceja tomar Ciudad Juárez, Corre en busca de Orozco y éste, sin niguna intención, le llama “general Villa”. El ascense-imaginario redobla' la impetuosidad del guerrillero. En Ciudad Juárez se halla el generalato. Hay que ir por él. Y los dos se ponen de acuerdo para desobedecer a Madero y servirle, en ban- deja, una ciudad más. El jefe de la Revolución, pone el grito en el cielo. Se indigna... hasta donde se puede indignar un hombre bueno. ) Califica de locos a Pancho y a Pascual. Pero en su fuero in- terno eleva preces al Ser Supremo para que los proteja y les dé el triunfo. Y Francisco Villa con Pascual Orozco, entran en Ciudad Juárez a principios de mayo, después de una batalla encar- nizada que cuesta la vida al coronel Tamborell, defensor de la plaza. 3 En Chapultepec, don Porfirio desclava una banderita más y la arroja al suelo con rabia, Y siente como si la aguja “se le clavara en el corazón. Bonaparte hubiese fusilado. a los vencedores por desobe- dientes. Don Francisco los. felicitó y les dió las gracias. Y los revolucionarios de todos los sectores, nombraron presidente interino al caballeroso Madero. vu Pancho Villa no cabe en sí de gozo.. Al extremo de que lleva consigo a banquetear en El Paso, a los militares por- firistas prisioneros. ; En Ciudad Juárez escasean los víveres y no quiere que se diga que hace pasar hambre a sus prisioneros. Estos, al verse en territorio norteamericano, piensan en huir. Pero impresionados por la actitud de Villa, no quieren ser menos. Y regresan a riesgo de ser fusilados. Orozco no ve con gusto aquellos alardes de hidalguía de su amigo y exije el fusilamiento inmediato de Navarro, el chacal de Pedernales, —¿Así nomás? —objeta Pancho Villa. —Yo te diré como lo haremos. Pascual Orozco, tiene un plan para aplicar la ley fuga a Navarro a espaldas de Madero. Pero el plan falla, Madero en persona descubre la maniobra inspirada por Orozco y ejecutada, crédulamente, por Villa. Y regaña a éste. Pancho Villa, se arrepiente de haber dado oídos a su colega y comienza a sospechár de él. Cuando le informan de que el taimado se proponía asesinar a don Francisco y envol- verle a él, Pancho Villa, en el complot, cree enloquecer de furia. Habla de estrangular al que fue su amigo y ahora es su enemigo mortal. Francisco Madero perdona a Villa. Orozco desaparece de la escena. E vrI Llega un acuerdo a punta de bayoneta. Los zorros del gobierno ven perdida la partida. Saben que don Francisco Madero es un alma cándida y le sugieren una suspensión de hostilidades, previa renuncia del presidente Díaz y convoca- toria de elecciones generales para octubre. Madero deberá * disolver sus fuerzas gevolucionarias y amoldarse al ejército nacional. Jubiloso firma el acuerdo, ávido de atajar el derra- mamiento de sangre. Al propio tiempo ha firmado su sen- tencia de muerte. Con todo, no quiso traicionar al culto primitivo que le profesaba su fiel Villa. No quería ni soñar con verlo enfren- tado a su política. Lo abrazó y le dijo: (Pasa a la página 4) RECUERDA PARRAL HECHOS HISTORICOS El oficial de la batalla — impatizaba el pueblo con los constitucionalistas,—Un artículo peridístico costó un destierro. Por RUBEN ROCHA El Instituto Nacional de Estu- dios Históricos de la Revolución Mexicana que encabeza el ilus- tre novelista, licenciado Salva- dor Anzuela como Vocal Ejecu- tivo, viene editando una serie de libros que permitan hacer luz ya a distancia de los hechos y sin apasionamientos, en lo que fueron las luchás revolucionarias del agitado período de 1919 a 1929. Entre esos libros figura el re- cientemente publicado y que a- cabamos de leer: “Historia Mi- litar de la Revolución Constitu- cionalista” que, escribe el señor Miguel A. Sánchez Lamego, y del que han hecho. críticos me- tropolitanos, los mejores elogios. Seguros de que las nuevas -ge- neraciones encontrarán, en este relato valioso servicio para co- nocer más a fondo lo que fueron esas heróicas luchas para dar al pueblo de México mejores con- diciones de vida, leyes más jus- tas y que, aun cuando hoy en día se violen impunemente al- gunas de ellas y suelen pisote- arse los ideales revolucionarios, en conjunto mucho hemos avan- zado y nuestras diversas clases sociales viven mejor que hace cuarenta y cuatro años. UN ARTICULO QUE COSTO UN DESTIERRO Corría ell mes de febrero de 1913 cuando la ciudad de México contempló la sangrienta Decena Trágica —negro borrón en la historia del país— cuando en Parral se recibieron las noticias de lo que estaba ocurriendo, y el señor José G. Rocha que edi- taba entonces un periodiquito diario de información y política, comunicó a Parral la ñoticia con estos titulares: “El general Victoriano Huer- ta se ha hecho cargo del Poder /| Ejecutivo de la nación. El Sena- do es el culpable. El señor Pre- sidente y todos sus Ministros están prisioneros. ¡TODO SE HA PERDIDO MENOS EL HONOR!” Luego daba cuenta de un men- saje recibido por el coronel Mer- cado, Jefe de las Armas en esta plaza y que se daba la desagra- dable noticia, comentando: “Es una noticia que sabemos causará indignación «en la gran mayoría de los parralepses que, habiendo hecho grandes sacrifi- cios para conquistar sus liberta- des, difícilmente se conformará con perderlas, tan sólo porque así les place a un pequeño gru- po. del antiguo Régimen; pero no callamos porque es nuestro deber hablar para que el pueblo que es quien debe mandar y no sus falsos representantes, alerta y dispuesto a ejercitar sus derechos por los medios pacífi- cos que las leyes otorgan”. *Y más adelante agregaba el|; periódico “LA REFORMA” en ese|* vibrante artículo del señor Ro- cha que fué considerado como|j subversivo e incendiario: “El pueblo que ve desprecia- do su voto, no debe desalentarse. Como el guerrero debe decir: “Todo se ha perdido... ha perdido. Llegado el momento 'oportuno, el pueblo triunfará de nuevo en los comicios. Para esa gran batalla debemos estar pre- parados”... Aquellas frases dichas en mo- mentos de enorme inquietud y zozobra, cuando hacían y desha- cían los jefes miiltares que po- dían en cualquier momento man dar fusilar a un ciudadano, se- mejante información cayó como bomba entre los jefes que se proponían seguir sosteniendo al Gobierno espúreo de Huerta, así que el coronel Mercado mandó llamar al señor Rocha, y según él nos contaba, el militar le di- jo con voz de trueno: —"'Su información abiertamen- te incita a la rebelión y subvier- te el orden que nosotros estamos conservando; el populacho pue- y de volverse contra nuestras tro- |» pas y usted sería el responsable, por tanto le doy 24 horas para|* que abandone la ciudad o de lo contrario aténgase a las conse- cuencias!”.... No dijo más, pero tan terri- ble amenaza era para compren-|+ der que la vida del entonces jo- | * ven e inquieto periodista, revo- lucionario y Secretario del Club | j esté | 1 menos el;¡- honor”. Decimos mal, no todo se| 3 Anti-reeleccionista, se hallaba en grave peligro y no quedaba otro recurso. que aceptar el des- tierro que se le proponía. Y el señor Rocha abandonó Parral ese mismo día dirigién- dose a su ciudad natal, en Gua- najuato. “La Reforma” tuvo que dejarse de publicar temporal- mente, pero aquella edición his- tórica del 19 de febrero hizo sus efectos, y el pueblo; fiel a Ma- dero y a sus ideales, cooperó con los brillantes jefes revolucio- narios Francisco Villa,-Maclovio y Luis Herrera, Manuel Chao y otros para que infligieran duras derrotas a lás tropas del Gobier- no que se batieron desesperada- mente para conservar esta plaza de Parral en los terribles com- bates que duraron tres días del 5 al 7 de.marzo, debilitándose a tal grado que el día 6 de mayo el coronel Mercado se veía obli- gado a evacuar la plaza por su situación insostenible ante e 1 constante acoso de los revolu- cionarios constitucionalistas. EL PARTE OFICIAL DE LOS COMBATES Con el preámbulo anterior se podrá comprender mejor que el ambiente que reinaba en Parral por aquellos días, era sumamen- te hóstil a tóda representación del odioso régimen huertista, y el coronel Mercado y sus tropas —<como él mismo lo reconoce en su parte— luchaban en circuns- tancias adversas contra los revo- Jlucionarios que atacaban la ciu- dad, y a quienes el militar llama despectivamente “cabecillas” y “bandoleros” y. a sus hombres: “chusmas”. El histórico documento que figura en los archivos de la De- fensa Nacional, lo reproducimos a continuación íntegro, y hacien- do caso omiso de esas alusiones que parecerán indebidas, dan u- na clara idea de la forma en que se luchó en aquellos acia- gos días de marzo —hoy hará 44 años— en este Parral escena- rio de tantos sucesos trascen- dentales en nuestra historia: “F. F. G. Ejército Nacional 2a. Zona Militar, Jefatura de Armas, Número 711.— “C, General: “Tengo la honra de acompa- fiar los documentos relativos al ataque y defensa de esta plaza durante los días 5, 6 y 7 del mes en curso, manifestando a usted que estos acontecimientos tuvie- ron lugar de la manera siguien- te: El día 5 a las 12:20 p. m. re- cibí el documento que en copia queda. agregado con el número 1 y que forma el principio de este expediente, el que el ca- becilla Manuel Chao me pidió la plaza. A la una de la tarde del mismo día, en la altura de un cerro denominado “El Púl- pito” aparecieron en gran nú- JIEAUARLARARIASANAANI ARACENA RA RAR RARNARRARRA CENAR ESCUCHEN “Cantares L AMANECER” con Efren Valenzuela mero las primeras fuerzas del enemigo, atacando con vigor el puesto denominado “las Quin- tas”, marcado en el plano con el número 5, cuyo puesto cubría fuerza el 330. Batallón, la que luchó denodadamente, pero que ante el número, cuatro veces su- perior a élla, tuvo que replegar- se al rancho de Wathley donde se encontraba el Teniente Coro- nel Efrén Batis, Comandante del Sector Oeste de la ciudad, quien tenía como segundo jefe el Te- niente Coronel] de Voluntarios, Casimiro Michel y fuerza del ex- presado 33 Batallón. En este mismo momento, otra partida como de ochenta hom- bres del enemigo, atacó el pues- to denominado “Los Tinacos”, marcado en el plano con el nú- mero 6, cuyo puesto estaba cu- bierto por fuerzas de voluntarios del Posotí, a las órdenes del Te- niente Francisco Sánchez, de cu- ya fuerza la mayor parte de e- lla, a la aproximación del ene- migo, en lugar de defender el puesto, enarbolló. la bandera blanca que improvisó con una lona y una baqueta de fusil, en- tregándose al enemigo y deján- dole la entrada franca por ese lado hasta la planta de luz e- léctrica, donde otra pequeña fu- erza del mismo Cuerpo hizo lo mismo, con excepción del Te- niente Francisco Sánchez que con tres hombres del 330. Bata- llón y tres voluntarios del Poto- sí se batió en retirada hasta re- plegarse al cerro de La Cruz. Con la entrada del enemigo hasta la mencionada planta eléctrica, su- cedió que durante los días de combate, careció de luz la ciu- dad lo cual hizo la situación más difícil para los defensores. Los puestos denominados cerro de La Cruz, de La Europa, La Iguana, Cerro Blanco y El Púl- pito o del Ojito, marcados en el plano con los números 1, 2, 3, 4 y 7 respectivamente, fueron ata- ¡cados simultáneamente por el e- nemigo, prueba irrefutable de la numerosa fuerza con que con- taba, mas la ayuda tan infame como valiosa para él, de todo el pueblo bajo, quien desde los primeros disparos hechos sobre la plaza, comenzó con su obra pérfida de tirotear a las tropas desde las casas donde en gran número se encontraban ocupán- dolas anticipadamente. En situación tan desigual to- do continuó sin tregua de nin- guna especie, pues el enemigo relevaba sus tropas por contar con suficiente número de éllo, cosa que los defensores efectua- ron por razón inversa. La noche del día /6, como a las 9 de ella, el pueblo en nú- mero muy crecido abandonó los suburbios donde por dos ,días había estado ayudando con su nefasta obra y se dirigió en tu- multo al centro de la ciudad (Pasa -a la página 4) de 5:00 a 7:00 A. KPOK oia Xilociclos PAGINA TRES OS 2-1 »...La Cerveza mas Grandiosa de América con VERDADERO sabor a Pilsner! Arizona Brewing Company, Inc., Phoenix, Arizona DI II IO Haga este banco su banco VALLEY NATIONAL El banco nacional más grande IAS Ragsdalo-Rodríguez CASA FUNERARIA Precios Módicos. Facilidades de Pago, Velaciones Toda la Noche si así lo Desean. 1100 E. CALLE JEFFERSON Tel. Oficina: Tel. Casa: AL 2-3471 AL 3-2786 TODA CLASE DE TRABAJOS DE IMPRENTA "EL SOL” 62 AL SUR DE LA CALLE TERCERA TELEFONO ALpine 3-4948 PHOENIX, ARIZ. an.» JOIN EE ERE EE IEEE REE ACE EEE PENE