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8 “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER Published every Friday by J. C. Franco. Entered as a second class matter March 20, 1940 at the Post Office at Phoenix, Arizona. under the Act of March 3, 1879. No nos hacemos responsables de las ideas entendidas por nuestros Ñ colaboradores. Para precio de anuncio diríjase a las Oficinas situadas en 62 So. 3rd. St. Teléfono ALpine 3-4948 Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscriptor desee que se cambie el envío del periódico a otra dirección, deberá notificarlo y acompañar la suma de 10 centavos. SUBSCRIPTION RATES Per Year: $3.00 Six Months: $2.00 All out-of-town subscriptions must be paid ín advance for at least a period of six months. Al payments must be made to the Editor. Post Address: P. O. Box 1448 Phoenix, Arizona USTED ESTARA MUY BIEN ¿ CANDIDATO DEMOCRATA PARA ABOGADO DEL CONDADO Habilidad — Integrid Ragsdale-Rodríguez CASA FUNERARIA Precios Módicos. Facilidades de Pago, Velaciones Toda la Noche si así lo Desean. 1100 E. CALLE JEFFERSON Tel. Oficina: Tel. Casa: AL 2-3471 AL 3-2786 RE-ELIJA A “Cliff” Harkins — DEMOCRATA — Su SUPERINTENDENTE DE INSTRUCCION PUBLICA. Mejores Escuelas para todos los discípulos. VOTE POR EL HOMBRE QUE ESTA EN EL TRABAJO EN LA ACTUALIDAD: — MILO LE BARON ¿Sumrynecomoen INVITACIONES PARA MATRIMONIO, sólo “en "EL SOL” - 62 Sur Calle Tercera 3 3 ES Anecdotario de la Revolución: Hazanas de Pancho Villa "El Globito de Broadway” La mujer de quien vamos a|y luego con otro, y sucesivamen- ocuparnos vive actualmente en la ciudad de Nueva York. Es al- ta, esbelta como una, palmera; su aspecto es de aquellos que alucinan y, a primera vista, pa- rece encantadora. Pero no os fi- jéis demasiado en esa criatura, ya no es sino la sombra de una beldad que, hace treinta años, hizo que más de un corazón mas- culino palpitase aceleradamente. Hoy ya tiene cincuenta y seis años, quizás más, pues su ju- ventud fue “infernal”, y eso se cuenta doble, como el tiempo de servicios en campaña de los mi- litares. » Rubia, de tipo nórdico, en apa- riencia un carámburo, pero con un fulgor que sorprende en sus ojos grandes y expresivos. Es se- mejante a un volcán coronado de nieve, pero que tiene fuego en sus entrañas. Ese volcán ha estado en erupción, más ya no quedan sino cenizas de aquel fuego. Su vida fué sacudida por grandes emocioones; vió la muer- te muy cerca, y ésa impresión nunca se olvida. Hoy ha cam- biado mucho. Tuvo la suerte de retirarse a tiempo y con los re- cursos suficientes para subsistir. No tiene ideas originales ni su locución es persuasiva; pero es lo suficientemente hábil para manejarse con prudencia. Esto se lo debe a la experiencia de su vida alocada. Su marido la quiere hasta la exageración y ella se deja querer. Esta mujer —a la que llama- remos Violeta—; un individuo q' vive actualmente en la ciudad de México —al que nombraremos Fred Merril— y el famoso Pancho Villa son los personajes prin- cipales del prólogo de la come- dia que vamos a referir: Allá por'el año de 1914 Merril conoció a Violeta. Ella era enton- ces una de las más lindas coris- tas de un teatro de Nueva York en el que se representaba una revista vienesa que estaba cau- sando furor por lo alegre de su música y por la semidesnudez de las bailarinas y coristas. Violeta destacaba entre todas. Su tez sonrosada, sus ojos maravillosa - mente expresivos y sus formas seductoras volvían loco al pú- blico masculino. Merril era un asiduo concurrente, y no iba al teatro sino para contemplar a Violeta. La pasión que dominaba a es- ta muchacha era el lujo; la os- tentación era lo que más ama- ba. No tenía escrúpulos a este respecto: no negaba nada en cambio de adquirir lo que de- seaba. Cuando una mujer ha per- dido la verguenza lo ha perdido todo.... es decir, le queda el des- caro. Violeta, por instinto, sabía más de lo que la habían ense- fado. En los tres años que residió en Nueva York tuvo varias “enre- dos”, que,fueron el tema de las murmuraciones de Broadway. Uno de sus amantes, —llamé- mosle Jim Dodd, pudo haberle proporcionado todo el lujo que ella ansiaba, pero no lo hizo por dos razones, a cual más iróni- cas: la primera ¡porque no la respetaba lo suficiente para vi- vir con ella, y la segunda, por- que “tan solo quería divertirse y libar.la miel de las flores que encontrase en su camino”, según sus propias palabras. Se separa- ron después de- algún tiempo, quedando como buenos amigos. Dodd solía decir: “Violeta tie- ne uno de los caracteres más frí- volos que he conocido. Es seme- jante a una pompa de jabón, a un globito sutil lleno de gas. Me divierte oírla hablar. Nada de lo que dice o hace tiene nin- gún sentido. ¡Qué irrazonables son sus razonamientos! ¡Qué po- co acertadas y qué mordaces son sus críticas! En esa” vacuidad sólo se encuentra una idea fija: los dólares, muchos dólares, mi- llones de dólares. Innumerables moscones zumban alrededor de esta muñequita de azúcar que- riendo libar su miel. No es di- fícil que el día menos pensado atrape ella uno de los más gor- dos. ¡Sus ojos tienen una expre- sión tan... inocente! ¡Mucho cui- dado, incautos golosos! Fue*Dodd el que le dió a Vio- leta el apodo de “El Globito”. Le parecía que semejaba a uno de esos globítos de hule de vivos colores e inflados con gas: lige- ro como una pluma, ya lo atrapa una mano, ya otra; siempre vo- lando para uno u otro lado, se- gún la dirección hacia donde so- ple el viento. Después de que Violeta que- bró con Dodd, se relacionó con te con otro y otro; pues no en- coontraba al Nabab que le pro- porcionara el lujo que ansiaba. Después de transcurrido algún tiempo Violeta y Dodd se encon- traron casualmente. —¡Hola, globito! ¿Qué tal te ha ido? ¿Sigues flotando en el espacio? —Volando como siempre, mi vida —le respondió ella riendo. Luego haciendo una mueca de contrariedad, añadió: —¡Ay, chi- co, ni te cuento! Mejor me callo. Fuí una tonta. Ponte ancho, ho- rroroso, que voy a declararte mi atrevido pensamiento: ¡El único hombre que verdaderamente he querido eres tú! —¡Siempre la misma! Oye, ha- blando en serio, lo que debes ha- cer es buscar un hombre formal que queira casarse contigo.... —¿Y quién te ha dicho que no le haya ya echado el ojo a ese candidato? —replicó ella inte-- rrumpiéndo!e. —¿Y quién es ese dichoso mor- tal, linda? Ella sonrió con coquetería, y a su vez le preguntó: —¿Para qué quieres saber in- gratón? —Bueno, no me lo digas, globi- to, voy a perder el sueño, hasta que no sepa el nombre del agra- ciado. V Violeta se despidió afectuosa- mente, y Dodd se quedó cabilan- do quién pudiese ser el candida- to, o más bien el candidito. Aquel individuo no pertenecía al círculo de los elegantes cono- cidos de Dodd, sino que era una especie de filósofo. Un buen día Dodd, a la hora en que se estaba desayunando, 'eyó con sorpresa en un periódi- co la noticia de que la señorita Violeta X.... se casaba con el se- for Fred Merrill. —¿Fred Merrill? ¿Fred Mer- rill? —se preguntó así mismo Dodd—, No, no lo conozco—. Lue- go se quedó un momento cabi- lando, y al fin apareció en su mente un vago recuerdo, —¿Fred Merril? Sí, sí yo he oído ese nom- bre otra vez— Ah, ya caigo, co- nocí a ese individuo la noche siguiente en que se celebró un campeonato en que formaba, par- te el equipo de mi Universidad. Dodd había hecho sus estudios en la universidad dde Harward y uno de sus condiscípulos, aunque no cursaba el mismo año, había sido Fred. Este tuvo fama de “buen muchacho” absorto siem- pre en sus estudios. «—¡El cándido palomito se de- jó atrapar por la astuta ave de rapiña! exclamó Dodd en voz al- ta, al enterarse por el mismo pe: riódico que estaba leyendo, que Merril acababa de heredar dos- cientos mil dólares— ¡Buen ne- gocio para “El Globito” de Bro- adway! La historia de las relaciones entre Violeta y Fred no tuvieron nada de extraordinarias. Fred, sin ser ¡precisamente inteligen- te, tenía sus pretensiones de fi- lósofo y de conocer la vida. No era ni del todo romántico, ni del todo prosáico; no era feo ni gua- po.... en fin, era una completa medianía. El carácter de Violeta era tal cual como lo describió Dodd, así es que no era difícil adivinar cuál sería el desenlace de ese enlace. El, medio memo, y ella capri- chosa y medida, en poco tiempo dieron fin a los doscientos mil VOTE POR JACK E Choisser PARA ABOGADO DEL CONDADO. un individuo que le pareció Tico O dólares. Viajecito de bodas a Europa; alhajas y trapitos para la señora, festejos en tabernas de lujo, y sobre todo, la ruleta en Monote Carlo hicieron rodar y rodar las monedas de la he- rencia, dejando al heredero sin un céntimo, no quedándole al incauto filósofo sino- la costosa experiencia. Después de un año de despil- farros, regresaron exhaustos, pe- ro felices. Fred no había cambia- do mucho; continuaba siendo un joven sano de cuerpo y de espí- ritu, imbuído del código moral que desde niño le inculcaron sus padres, y su corazón seguía si- endo semi-sentimental. Le pare- ció, que después de las explen- dorosas vacacioones que habían disfrutado, había que volver a reanudar la rutinaria existencia en el tranquilo hogar; pero “Glo- bito” no se había saciado aún de diversiones, quería más y más. Además la joven esposa era demasiado afecta al coqueteo, lo que no era muy del agrado del filósofo marido, quien había tratado de cerrar los ojos ante esas frívolas debilidades que e- lla había tenido en Europa, y él había perdonado de todo cora- zón; pero no sin antes haber ha- bido entre ambos serias quere- llas, que no podían olvidar. El semi filósofo empezó por sopechar y acabó por convencer- se que su mujer le era infiel y también se convenió que la a- maba entonces más que nunca. ¡Bien vengas mal si vienes so- lo! Cuando Merril se dió cuenta de su verdadera situación eco- nómica se enfermó seriamente. Era preciso participar esta mala nueva a su adorada Violeta, pe- ro temía que. ella, sabiendo que estaba completamente arruina- do, lo abandonaría. Por fin' se resolvió a hablar con Violeta, y ¡oh sorpresa!, ella recibió son- riendo la noticia. —No te aflijas, moniín— le di- jo acariciándole la frente, ¡Pa- ra cuándo tu filosofía! Ya verás cómo todo se va a remediar. A- quí tienes a tu nena que te va a mimar más hoy que eres po- bre que cuando eras rico. ¡El incauto la creyó! Era preciso que él recompen- sara la abnegación de su mujer- cita haciendo todo lo posible y aún lo imposible para ganar mu- cho dinero. ¡Amaba tanto el lujo Violeta! Merrill que era abogado y so- cio de un acreditado bufete, to- mó dinero del fondo común de la sociedad, lo jugó y perdió. Con ese golpe acabó de aturdirse. Volvió a abrir la caja fuerte y de ella sacó documentos negocia- bles pertenecientes a un cliente del bufete, los cuales tenían un valor de cincuenta y cinco mil dólares. Arriesgó esa cantidad en el juego para recuperarse, y volvió a perder. ¡Queúó atónito! “¿Qué hacer? Le esperaba la cárcel y el desprecio de la so- ciedad. Acababa de cometer el delito más vil: robo con ahuso de confianza”. Se dirigió a su casa; sudaba frío y las piernas le temblaban. Todo se lo diría a su mujercita. ¡Era tan buena! Le consolaría, aconsejándole lo que debía de hacer en trance tan fatal. Buscó a Violeta por toda la ca- sa. Al pasar por la alcoba vió sobre la mesa de noche una car- ta dirigida a él, la que decía lo siguiente: “Monín: No quiero serte una carga pesada. Quedándote solo podrás luchar mejor. No te afli- ; jas por mí. Nadie como tú sabe la fuerza que tiene el amor, así es que me disculparás al saber que me voy con Arturo a quien adoro. Deseo de todo corazón que prosperes. Perdona a tu Violeta”. No hay palabras para expresar la conmoción que sufrió el infe- liz. Una rabia tremenda se apo- deró de él; tuvo veheménte de- seos de matar. Anduvo errante por las calles de la población durante horas y horas con espe- ranza de encontrar a. Violeta; pero “El Globito” había volado. Merril, cansado y abogiado, se metió en una taberna .adonde estuvo bebiendo toda la noche. Al amanecer del día siguiente, no obstante que el pobre hombre estaba anegado interiormente de alcohol, pensó que antes de dos días la policía le echaría el gu- ante. No quiso exponerse a ese peligro. Resolvió huir. Tomó el primer tren que salía para San Francisco. Llegó al Paso, Texas; los tre- nes que van rumbo al occidente se detienen una media hora en esa estación. En el anden se en- contraba casualmente un anti- guo condiscípulo y amigo de Me- rril. Se saudaron afectuosamen- (Pasa a la Página 5) a Viernes 10 de Agosto de 1956. Tom Croaff Busca la Reelección para Presidente Elector DEMOCRAT + MARICOPA STATE SENATE DE PRINCIPIO AHORA— Diga a sus amigos éste día .. que VOTEN POR PHIL A. ISLEY para TESORERO DEL CONDADO Los pagadores de impuestos, (Taxes) nunca han perdido un solo centavo eligiendo a PHIL como Tesorero. Tom Croaff, prominente abo- gado de Phoenix, ha anunciado su candidatura para la nomina- ción Demócrata de Presidente E- lector, sujeto a las Primarias en Sept. 11. Cuatro serán nomina- dos; serán escogidos por cada partido político, y el candidato con más suerte formará parte del Colegio Electoral Nacional el que tendrá la responsabilidad de elegir al Presidente y Vice- Presidente de los Estados Uni- dos. Croafít fue Comandante del Post No. 75 de la Legión Ame- ricana; ha sido múy activo en varios clubs y grupos cívicos, como los Leones, Aguilas, Pythi- ans, Moose y Rosicrucian; es miembro de la Iglesia Central Metodista. Antes de entrar a practicar Ley, Croaff era em- pleado de la Oficinas de Correo, y es ahora socio de la Federa- ción Nacional de Dependientes de las Oficinas de Correo. Du- rante la Guerra No. 2, sirvió en la Marina de los Estados Unidos como oficial técnico. Croaff, quien tiene 44 años de edad, ha vivido en Arizona más de 41 años, habiendo llegado a! Valle del Río Salado cuando era un niñito, en 1915, Está asocia- do con su hermano: Vernon B. Croaff, bajo la firma de Croaff y Croaff, con oficinas en: 208 al Oeste de la Jefferson. Los Croaff son hijos del finado Juez de la Corte Superior del Conda- do de Maricopa, quien estaba encargado del Departamento Ju- venil cuando murió en 1950. A- demás de su profesión como a-|de High School en el Estado de bogado, es Profesor con licencia | Arizona y Nuevo México. “EL SOL”, 62 SUR CALLE 3a. VOTE POR CHARLES C. STIDHAM PARA ABOGADO DEL CONDADO ACTUALMENTE PRIMER DIPUTADO DE ESA OFICINA. ¡Edel JOHN H. BARRY P DEMOCRAT V UY 1 SS / CORPORATION COMMISSIONER ÁÁÁ=S========= PÍÍZÓZRHZ-B>O<SERSS MORTENSEN - KINGSLEY LA AGENCIA DE FUNERALES PREFERIDA DE LOS MEXICANOS Se atiende con respetuosa actividad. Teléfono: 4-8119 bi, > 1020 West Washington St. Arizona. ESCUCHEN: “SERENATA NOCTURNAL” Con: Humberto Uribe TODOS LOS DOMINGOS 10:00P.M. a 12p.m. KRIZ -- 1230 kc.