Subscribers enjoy higher page view limit, downloads, and exclusive features.
SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER A Published every Friday by J. C. Franco. Entered as a second class matter March 20, 1940 at thé Post Office at Phoenix, Arizona. under the Act of March 3, 1879. No nos hacemos responsables de las igeas entendidas por nuestros colaboradores. Para precio de anuncio diríjase a las Oficinas situadas en 62 So. 3rd. St. Teléfono ALpine 3-4948 Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscriptor desee que Se cambie el envío del periódico a otra dirección, deberá notificarlo y acompañar la suma' de 10 centavos. SUBSCRIPTION RATES > Per Year: $3.00 Six Months: $2.00 Al out-of-town subscriptions must be paid in advance for at least a period of six months. q Al payments must be made to the Editor. Post Address: P. O. Box 1448 Phoenix, Arizono MAGNIFICO EMPLEO PARA. E PERSONA INTERESADA! NECESITA UN AGENTE PARA COMPAÑIA DE SEGUROS - La RESERVE LIFE INS. CO. tiene urgencia de obtener uña persona activa. Hay Agentes que han hecho capital con esta Compañía, solamente porque hablan español y pueden «le gente mexicana sin tad. pac ESCRIBA AL SR. LB. BERRY 101 WEST McDOWELL, RD. PHOENIX, ARIZONA. que le dé toda clase de información. También "puede Eon Persona para que le explique claramente el asunto. SAPURESEL..... ¡APURESE! “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE costó encontrar las huellas bien compacta masa de arbustos tren- ¡en la vida del mundo. LA PRINCESA MARSRAT CUENTOS Y LEYENDAS Por Enriqueta de PARODI (Concluye) La honradez y la oportunidad en el cumplimiento de sus com- promisos fuéronle abriendo a mi padre un radio más amplio en sus negocios y era su recua una de las mejor equipadas y de las que mayor garantía ofrecían a los comerciantes cuyas mercan- cías conducía. Pero sucedió que en una oca- “sión, Casiano, uno de los mule- tetos que le acompañaban, se enfermó y tuvo que quedarse en Sinaloa; mi padre, con Rómulo, el otro mozo, emprendió el ca- mino. Llegados a la segunda jorna- da del mism,o acamparon “ma- neando” a las mulas como de costumbre, para que no pudie- ran alejarse demasiado. Cuando las primeras clarida- des de la mañana rompían las sombras, mi padre, madrugador como siempre, llamó a Rómulo para que fuera preparando el desayuno, mientras él traía las mulas a fin de seguir la cami- nata. h. Precavido, como todo buen a- rriero, se fajó la pistola, y se colgó al hombro la cantimplora. Llegado al sitio en que la no- che anterior había dejado las mulas, le causó extrañeza ver que faltaban dos; la coquetona y la Pilucha no se veían por ninguna parte. Poco trabajo le marcadas sobre el pasto fresco y pensando que estarían cerca, emprendió su búsqueda. Nunca supo mi padre el tiem- po que caminó siguiendo siem- pre las huellas de los dos ani- males; era a veces tan difícil el paso por entre los arbustos en- trelazados, que tenía que abrir brechas ton la faca que siempre le acompañaba. Horas debieron pasar desde que dejó el campa- mento, pues el hambre empezó a dejarse sentir, y por la altura del sol, comprendió que estaba muy lejos ya del sitio donde ha- bían quedado Rómulo y la recua. Siguió caminando mi padre di- ficultosamente por entre aquella selva más tupida a medida que avanzaba; un frescor de bosque hacía menos pesada la camina- ta, 'pero bien le mortificaba pen- sar que a medida que adelanta- ba en la búsqueda de las mu- las, se iba haciendo más difícil el regreso. De pronto, quedó mi padre sorprendido: un lejano re- picar de campanas, llegaba has- ta él, un apagado rumor amor- tecido por la selva y la distan- cia, le traía no sabía desde don- de el alegre repique de varios bronces echados a vuelo.... Pensó él —según después contó— que el hambre que le atenaceaba las entrañas, estaba produciéndole aquella dolorosa sensación; y que era un delirio producido por la falta de alimento, era posi- blemente la causa de aquellos extraños rumores.... Y siguió caminando, ensimis- mado, hasta que de pronto, se vió ante una montaña que pa- recía cortada a pico sobre la sel- va. Hasta allí conducían las hue- llas que mi padre seguía; una ¡APURESE! ¡VENGA AL CARNAVAL! KIAMY"S CENTRAL at MONROE ZAPATOS todos con tacones Values to $16.95 now Pr. Reg. to $10.95 Cake de Aniversario Hecho por la Panadería SUN VALLEY BAKERY JUGUETES para los NIÑOS REGALOS para GRANDES No se necesita comprar TODOS AHORRARAN y ( durante este Gran Evento TODO lo que HAY en la TIENDA SE VA EN LA VENTA! GRATIS: UNA FOTO 8 x 10 por Wallace Studio KIAMY AA zados entre sí con lianas resis- tentes, no dejaban acercarse has- ta la roca de color rojizo que for- maba la base del cerro. Otra vez, la faca entró en ac- ción y al romper las resistentes ramas de los últimos arbustos que obstruían el paso para lle- gar hasta la roca, quedó ante los asombrados ojos de mi pa- dre un hueco obscuro que se abría sobre la piedra. Hurgó sobre el piso húmedo, y claramente vió marcadas las pi- sadas de las mulas; pensó un momento en la posibilidad de abandonar la búsqueda de los animales, pero dado el tiempo transcurrido ¡por la ¡altura del sol, comprendió que estaba más distante del sitio de partida, que del probable lugar donde se en- contraban las mulas; el hambre le atormentaba ya en forma des- piadada, y se aventuró por el es- trecho agujero... Una sensación de frescura, de aire húmedo, y un acre perfume confundido con el aroma pican- te que producen ciertas plantas trepadoras, le azotó el rostro; a medida que avanzaba, la obscu- ridad era más densa, y sentía que bajo los pies, crujían las ho- jas secas que las tormentas de quién sabe cuánto tiempo, fué acumulando en aquel pasaje se- creto que llevaba no sabía ha- cia dónde. A la media hora aproximada- mente de caminar por entre las tinieblas, sirviéndose del apoyo que le prestaban las húmedas paredes de la roca, divisó en la distancia una claridad indécisa.... Calculó que era la salida, y se sintió aliviado de la extraña an- gustia que aquella soledad, a- quel abandono y silencio le iban produciendo. El cansancio y el hambre le habían agotado en forma tal, que al recibir de lle- no la luz del día, y el aire puro, sintió un desvanecimiento que le hizo caer al pie de la salida se- Cuando hubo pasado un rato en que se sintió un ¡poco recon- "| fortado, Se puso en pie, y con- Y Aniversario SUBTERRANEO DE LA TIENDA EN TRES ZAPATOS PARA NIÑOS A $19 | Regularly to $8.95 Miércol Viernes y geeves, y Sábado GRANDES AHORROS TODOS Los PISOS CADA HORA en la HORA— Se regalarán bonos extra a los del asiento de la Suerte. CANCELLATION SHOES Esquina de CENTRAL y MONROE temipló el espectáculo más ma- ravilloso que sus ojos habían visto. A sus pies, se tendía la ciudad más extraña que su mente pu- diera concebir; un valle enorme debió ser aquello algunos siglos ha. Altísimas montañas volcadas por furias subterráneas limita- ban una enorme explanada dón- de se levantaba la ciudad per- dida. Lujuriante frondas se ex- tendían en diversas zonas, y ca- sas de estilo colonial se levanta- ban formando barrios enteros donde apenas a grandes trechos sobresalían las torres de alguna iglesia. La salida del pasaje que mi padre acababa de atravesar, que- daba a bastante altura de la ciudad, dando el conjunto la idea vaga de que algún extraño mo- vimiento telúrico, había hecho bajar de nivel la ciudad. Acica- teado 'mi padre por el hambre y por la curiosidad, emprendió el descenso difícil, hasta llegar a lo que parecían los barrios al- deaños de la población. De pronto, un repicar de cam- panas rompió el extraño silen-, cio en que parecía dormirse la ciudad; y de las casas bajas y extrañas empezaron a salir per- sonas, hombres y mujeres vesti- dos de rara manera, igual que si se r iera cuatro siglos Viernes 29 de Junio de 1956. .*og + Dos días después, regresó mi ¡padre al paraje donde el pobre Rómulo, desesperado, no sabía qué hacer. Cuando llegados al pueblo del Estado de Durango, a donde iban, mi padre platica- ba que había encontrado y vi- sitado por dos días una ciudad perdida en plena sierra, donde los hombres ignoraban todo lo que cuatro siglos han traído a la humanidad en civilización y en progreso, las gentes pensaban que mi'padre estaba loco.... Solamente nosotros, y los muy allegados ala familia, a quienes él mostraba “las reliquias” traí- das de la ciudad, no dudamos de su cordura; Y fué pasando el tiempo; mu- chas veces, al regresar del co- legio, después de la cena, mi pa- dre nos decía: Algún día, hijitos, otros hombres llegarán a la ciu- dad perdida y lograrán traer me- jores pruebas que yo, de' que e- xiste. Aquellas gentes —según el de- cir de mi padre—, han evolucio- nado a su modo, y no carecen de nada de lo que es menester a sus necesidades. Ingenuamente creen que viven todavía bajo el dominio de España; usan vesti- dos al estilo de, aquella época, tienen grandes extensiones de tierras laborables, y por la can- tidad de oro extrañamente amo- nedado, me imagino que, o esa ciudad fué antes de quedar ais- lada del mundo un rico mine- ral, o hay entre las arenas de sus ríos placeres de riqueza in- calculable. Me dejó admirada la riqueza de las joyas que usan las muje- res, y se encuentran entre los habitantes de esa ciudad, mara- villosos orfebres; pues la plata y el oro se labran en la misma forma delicada en que lo hacen los mejores joyeros de la actua- lidad. * Yo invité a los hombres a sa- lir al exterior de ese mundo su- yo tan bello, pero tan reducido, y no han aceptado seguirme. Viven felices en esa ciudad per- dida a la, que algún lejano ca- taclismo separó del mundo; se- gún el decir de ellos, hay mu- chos hombres que habiendo en- contrado por casualidad la en- trada del pasaje secreto, llega- ron hasta allí y no volvieron a salir. Hablan el castellano anti- * guo, y varios dialectos; son gen- tes en su mayoría honradas y buenas, no se entiende de otro modo, por el hecho de haberme entregado dos'robustas mulas a. cambio de las que yo perdí, y que de seguro habían tomado humbo hacia las “tierras de la- bor, que se tendían en grandes extensiones, a la vera de un río del que se ignora el nombre. En mi casa existen todavía las dos monedas de oro, que había traído mi padre de su extraña expedición. Algunos hombres de mi pue- blo que, convencidos de que mi padre no estaba loco, intentaron en distintas ocasiones buscar la entrada secreta de la montaña misteriosa, contaban que a ve- ces, en plena selva, al amane- cer y al anocheceh, escucharon el repique sonoro y alegre de las campanas; pero fueron inútiles las tentátivas hechas para des- cubrir la ciudad perdida, que (Pasa a la Página 5) Tome su Vacuna Contra la Polio tan Pronto como Usted Pueda..... Entre tanto, siga éstas Precauciones: THE NATIONAL FOUNDATION FOR INFANTILE PARALYSIS NATENCION!! Jovenes, Señoritas: " ¿ESTAN USTEDES, PROXIMOS A CONTRAER MATRIMONIO? Ordenen sus Participaciones Matrimoniales en: “EL SOL” 62 Sur Calle Tercera (Entre Washington y Jefferson) Phoenix, Arizona En donde además encuentran ustedes, una gran variedad de: O Azahares O Corónas O Velos "O Rosarios Libros de Oir Misa. => VOS Xx