El Sol Newspaper, September 23, 1955, Page 4

PAGINA CUATRO “EL SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE EL ARTE DE VENDER Por el Prof. JUAN T GONZALEZ Obra educativa de mucha utilidad que contiene cuatro lecciones de como vender.— Esta interesante obra se vende en la librería “EL SOL”, 62 Sur Calle Tercera de Phoenix, Arizona. (Continuación) entrar, es decir, comienza a sentirse algo práctico en la ma- no. No olvide mi discípulo que recibir lo ojeno reclama hon- radez. Otros, cuando les contestan que no hay dinero, pregun- tan: “¿Para cuándo quiere que le triga el libro, es decir, pa- ra cuándo espera tener usted el dinero para pagarlo?” E- llos citan su día y en ese día se les lleva. He cumplido debidamente con mi cometido presentán- dote el camino más fácil que he encontrado para que pue- das entrar PRACTICAMENTE al aprendizaje del Arte de Vender; si no lo haces, no te quejarás nunca que no se te presentó una BUENA oportunidad dada por un BUEN ma- estro y que si en algo falló el asunto, fué en que el discípulo no fué BUENO. No respondió al llamado. XXXXX X Nota importante: — Si deseas practicar el primer plan como muebles, porque dondequiera-se compran, dondequiera hay hombres qué andan buscando trabajo; y si uno se sale, hay dos que se ofrecen. Además el patrón siempre trata de suprimir a esta clase de empleados porque suprimirlos es re- ducir los gastos. Mientras que los de la segunda categoría son los más escasos y los más útiles, porque esos sólo atien- den a las ventas, es decir, a la salida de los efectos que es lo más importane en la industria y en el comercio. Esos son los más bien pagados, porque cada empleado se paga de lo que da a ganar a la casa. Esos son los más buscados, porque pro- ducen; y por esos se pelean en competencias las casa indus- triales o de comercio. z Para ser empleado de esta categoría es necesario saber el Arte de ender y ya todo está listo. Allí no falta trabajo nunca. Ootra aplicación. Ya dijimos que la parte principal de la industria y del comercio es la de hallar salida a los efectos. Estos no salen más que vendiéndolos. Si sabes el Arte deVen- der, puedes pararte én una esquina y ver para dondequiera y no ves más que salidas de efectos vendidos. Entonces, don- de pongas tu vista está tu colocación llamándote, puesto que a esos empleados los esperan con los brazos abiertos. Otra aplicación: Visita un pueblo y todos los efectos que veas en las tiendas están a tus órdenes para que los vendas por una comisión. Tú eres el negociante. Los comerciantes que te enseñé, necesitas estudiar en su casa perfectamente |son tus servidores. Su capital está a tus órdenes. ¿Qué te fal- el plan y tener un Como se Triunfa marcado con unos pape- litos donde estén los números de las páginas que debes leer y que has de saber casi de memoria, pues si te tardas en ha- llarlas o lees una en vez de otra, todo lo echas a perder. Haz un plan para vender El Arte de Vnder y verás que es una mina de oro. APLICACIONES DEL ARTE Nuestra tarea está terminada. El arte está completo y entiendo que has comprendido perfectamente todos sus e- lementos, los principios a que se sujeta y los mejores pro- cedimientos para llevarlo a feliz término. El camino está marcado y sólo falta recorrerlo para llegar al punto deter- minado: abundancia, riqueza y felicidad. Acción es todo lo que se necesita. Acción enérgica todos los días de la. vida para vencer, y la victoria viene porque se hace venir. Este es un arte vivo. Un arte que hay que alimentar to- dos los días con nuevas creaciones, con vida nueva. La rutina lo destruye. Hay que estar vigilante siempre contra la ruti, na, y la falta de estudio, y de observación. Todos los días hay que estudiar algo nuevo en algún procedimiento, en al- guna aplicación de un principio, en la economía de tiempo y: en todo lo que tienda al mejoramiento del arte; pero hay que vigilar más que todo que no se agote el entusiasmo, esa son- risa de vida que adorna la frente de los luchadores; y ese resplandor divino que se llama energía y que alumbra donde se desarrolla. Cuando falten esos dos elementos, el alma se marchita y el espíritu decae y el arte pierde su entereza y su vida, y se agota, y se hace rutinario, y se opaca, se debilita y se muere. Vigila siempre que tu cuerpo esté al minuto, tu espíritu al segundo, tu vida en acción. Esta es la fuerza mo- ral de este arte. Arte de vida y de entereza, de valor y de entusiasmo . ¿Quieres aplicaciones? Toda tu vida puedes aplicarlo. Todos somos comerciantes. Todos luchamos para vivir. Con más o menos hipocrecía; pero todos vendemos. No hay situación en la vida donde no se venda, de ma- nera que este arte debe saberlo todo el mundo para no de- jarse engañar. Para aquellos que no tienen medios ni opor- tunidades para comenzar su tarea en la vida, Arte es la lla- ve de oro para mejorarse y ganar la vida dondequiera. Para los profesionistas (profesores principalmente) este es el ú- nico arte que pueden desempeñar y que no les avergiience. En los ratos libres búsquese una agencia de cualquier cosa y trabájese en los barrios de la ciudad. Yo lo hice repetidas veces para conocer el arte y para ganar dinero. Para esos empleados estirados que no tienen más porvenir que saludar al patrón y hacerle una vida de caravanas para que no les quite el destino, para esos tinteri- llos que viven en los pueblos ganando la peseta por algún do- cumento mal redactado; para esos que se dedican a pulular por las calles buscando “la buena de Dios”. Aquí está una fortuna. Comiencen a practicar el Arte de Vender y muy pronto estarán listos para arrojarle al patrón sus cachiva- ches y proclamar su independencia. Para los padres de fami- lía que, como su servidor, pasan por el mundo rodeados de hijos tan lindos como los ángeles del cielo; pero que todos piden pan y vestidos; para esas nobles matronas que dan su vida por una vagatela para llevarles a sus hijos un mendru- go de pan. El maestro ha diseñado este arte con el que pue- den, después de unas pocas de experimentaciones, ganarse una vida decentemente y abrir un campo a la mujer del por- venir para que no se ahogue en la bruma social en que la h hundido su cara mitad. : Las aplicaciones de este arte son tantas que no hay vi- da humana donde no pueda aplicarse, puesto que todos com- pran y todos venden. : “Uno de los grandes errores de nuestros compatriotas es que casi todos creen que el mundo llega hasta donde llega la ciudad o el pueblo donde viven, sin considerar que unas cuan- tas leguas más allá está otro pueblo y luego sigue otro y que para no ser cansado, diremos que en el mundo hay, no más en la América, más de 300 millones de personas con quienes podemos negociar. ñ Ya vemos pues, que el arte tiene donde aplicarse. Entre los empleados que tiene una casa de comercio hay dos categorías: unos que consumen y otros que producen. Los que consumen son los que ganan sueldos y dan trabajo material que no trae dinero. Esons son los ladrillos con que se va formando el edificio. Como los tenedores de libros, los choferes, los mandaderos, los que trabajan en el escritorio, los bodegueros, etc. Mientras que los otros son los que pro- ducen y manejan dinero, los que proporcioan las entradas de dinero a la casa. Como los dependientes, los vendedores, los agente viajeros, los comisionistas, etc. La primera categoría de empleados son considerados ta? Otra aplicación. Dondequiera que ves mucha existencia de alguna mercancía, allí está tu colocación. Vas a un pue- blo que produce mucho maíz y lo hay en existencia, pues allí están tus bodegas esperándote para que lo vendas. Si alguno .[tienie mucha caña, mucha lana, mucho algodón, allí te espe- ran para que los vendas; y no importa que haya otros que lo anden vendiendo, seimpre hay lugar para todos, pues se ne- cesitan muchos vendedores. Otra aplicación: Donde haya necesidades allá haces fal- ta para llevar lo que se necesita. Busca quien lo tenga y allí está tu comisión para llevarlo donde sea necesario. Cualquier artículo que consideres que sea vendible te es- tá ofreciendo la oportunidad para que lo vayas a vender. Contrátalo con el que lo tiene y ya tienes un objeto que vas a trabajar mientras viene algo mejor a la mano. Otra aplicación: Ve casa por casa preguntándo qué tie- nen que vender y apuntándolo un una cartera con las direc- ciones y la comisión que te dan porque vendas el objeto y a la vez pregunta qué desean comprar. No caminas unas cuan- tas casa cuando ya comienzan tus ventas y tus compras y allí tienes un comercio que no se acaba nunca. Otra aplicación: tienes tú diez pesos y quieres obtener crédito. Pues llegas a una tienda de ropa y pides cortes de se- da, pañuelos, zapatos, lo que tú quieras y te pueden fiar res- pondiendo con los diez pesos y vete a venderlos a la calle. Por los primeros días, mientras te conocen, tienes que respon- der con tu dinero, ya después tienes un crédito ilimitado. Inmensa oportunidad: Los ranchos se surten de los pue- blos, los pueblos de las ciudades y las ciudades de una na- ción, y una nación de otras naciones más grandes. Allí está la oportunidad para el comercio en grande y las grandes o- portunidades para todo el mundo. SOLUCIONES DEL PROBLEMA s x En el prólogo de este libro hay un problema que resuelve El Arte de Vender y los siguientes hechos demuestran la ver- dad de este acerto. Estando yo un domingo por la mañana, parado contem- plando el movimiento comercial en una esquina de la plaza de San Pedro de las Colonias, veía como iban llegando los hombres con sus productos que traían de los alrededores pa- ra vender en la plaza, cuando vi dos ejemplos que dan la so- lución de este problema. El primero.fué un hombre que venía llegando'a pie, sin más equipaje que su jorongo en el hombro y lo seguía su fa- milia: su esposa y varios hijos. Sacó un peso y lo compró de chile verde a uno que des- cargaba allí cerca. Tendió su jorongo y se puso a venderlo “echando grito” para llamar a los marchantes. Para en la tarde ya tenía reunidos más de $5.00 producto del día sin contar lo que había comprado para que comieran sus niños. Cuando acababa de vender, compraba más a los que iban llegando y así multiplicó su negocio. El segundo ejemplo lo vi en una panadería que había enfrente a la plaza. Llegó un hombre seguido de su familia. Le dijo al de la panadería, poniendo su sombrero galoneado sobre el mostrador: “présteme un canasto y póngame en él tanto pan como pueda responderle con este sombrero. Cuan- do vendaá vengo por él”. Le pusieron el pan. Dejó a su fami- lia en la sombre de una casa y se fué a venderlo. Para me- diodía ya había hecho varios viajes y se había ganado $4.50. En la tarde se ganó $3.00. En aquel tiempo este dinero es como $10.00 de ahora. En Cuatro Ciénegas, un hombre llegaba a pie con su familia compuesta de seis niños y su esposa. No tenía que co- mer, ni traía más dinero que 15 centavos. Al ir entrando al- canzó a una carreta que llevaba sandías. Hizo que el dueño le vendiera dos sandías por los quince centavos y se fué casa por casa delante de la carreta vendiéndolas. Luego volvió y compró otras dos un poco más grandes y siguió vendiéndolas adelantándose a la carreta. Si la carreta volteaba por la ca- lle, corría y le salía adelante... Cuando había vendido media docena de sandías, el de la carreta le dijo que si le ayudaba a vender que le pagaría su trabajo. Lo hizo y en unas dos ho- ras vendió toda la carreta de sandías. Se ganó $3.00 con lo que comió y llevó a su familia a una casita que rentó y que- dó establecido para ir a buscar trabajo al siguiente día. Yo llegué con mi esposa y seis niños a Sierra Mojada. Estábamos en la sala de espera del ferrocarril. No teníamos ni un centavo. Fuí a buscar una casa donde parar y qué co- mer. Encontré un cuatro que rentaba un señor que tenía un comercio. Le dije que era yo empleado de una compañía, que acababa de llegar; pero que se me habían agotado mis recur- sos, que si me fiaba la renta de la casa por la primera sema- na y además uno o dos pesos de mandado para comer ese día, (continuará en el próximo número) | (Viene de la página Tres) ¡sónica a través de la atmósfera, superior, el vuelo especial “cir- cunglobal” (o vuelo de un saté- lite artificial en una órbita en torno de la tierra), y el de los posibles viajes interplanetarios. El temor de las enfermedades infecciosas no debe disuadir al viajero que desea visitar los tró- picos, según el doctor Elmer L. Loughlin, profesor de Medicina Clínica del Colegio Médico de Nueva York. Las medicinas pre- ventivas modernas y los anti- bióticos tales como la, terramici- na han reducido grandemente el peligro de tales enfermedades, declaró. Dijo además el doctor Loughlin que este antibiótico tie- ne una utilidad más vasta que cualquier otro en la medicina tropical. Las tensiones físicas y emocio- nales que se experimentan en los vuelos puede reducirse a un mínimo por medio de una dieta adecuada, según la señora de Wi.- lliam Perry, jefa del Cuerpo de Mujeres Especialistas y uno de las tres damas que tiene grado de coronel del Ejército nortea- mericano. Manifestó que la bue- na nutrición puede prevenir de- bilidades “ocultas” susceptibles de causar desastres cuando se trabaja bajo tensiones violentas. El Comando de Defensa Aérea de los Estados Unidos ha desa- rrollado comidas anteriores al vuelo planeadas para contrarres- tar las tensiones físicas. 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Para vivir feliz tenga, siem- pre a la mano los discos de música a su gusto. Manten- ga alegre su casa dejando que cada uno escuche la mú- sica de su predi- lección. EL SOL tiene todos los discos que pue- da exigir el buen gusto de usted... La Casa Más Antigua en Discos en donde encuentra toda clase de discos de los más modernos y antiguos... LA CASA DEL DISCO, puede» usted sentarse y escuchar discos para que lleve los que le agraden. e Le gusta el mambo...? Visite EL SOL y lleve el que le agrade. Le- gusta la canción ranchera...? En EL SOL usted encuentra todas las canciones rancheras. Le gusta el Bolero...? Búsquelos en EL SOL. Le gustan los corridos...? Píidalos EN SOL. Le gustan las canciones de Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía, Fernando Fernández, Jorge Fernán- dez, Panchito Rodríguez, María Victoria, Jorge Negrete, Carmen y Laura, Las Mendoza; Lidia Mendoza, Beto Villa, Ayala, Los Panchos, Los Diamantes, Los Jaibos, Lalo Guerrero, Los Ma- drugadores, Juanita Garcia, Pedro Vargas, José Mojica, Fernando Rosas, Los Magos, Pérez Prado, María Luisa Landín, Las Hermanitas Padilla, Las Hernández, Tintán y Marcelo, Los Cancioneros del Bajío, Longoria, Velita, Rosita Fernández, La Panchita, Dr. Ortiz Tirado, Na-ciso Martínez, Rubén Reyes, López, Eva Garza,- ariácuri, Calavera, Montañieses, Gilberto Valenzuela, Martín y Lily, Martín y Malena, Dueto Taxco, La orquesta de Pete Bugarini y la popular cantante María Luisa Soto con Pete Bugarín? En EL SOL las encuentra. Además: Jarabes, Jotas, Pasos Dobles, Polcas, Himnos. 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