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Página Seis SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER - Published every Friday by J. C. Franco Entered as second class matter March 20, 1940 at the Post Office at Phoenix. Arizona under the Act of March 3, 1879. No nos hacemos responsables de las ideas enténdidas por nues- Los colaboradores. Pesa precio de anuncio diríjanse a las oficinas situadas en 62 So. 3rd, St. Teléfono 3-4848. Teda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subs- criptor desee que se cambie el envio del periódico a otra dirección deberá notificarlo y acompañar la suma de diez centavos. SUBSCMIPTION RAVES Per Year $3.90 Six Mentias $2.00 Bocas out-of-town subseriptions must be paid in advance for at least a period of six months. AM payments must be maás to the Editor Post Address P. O. Box 1448 Phoenix, Arizona. “LA RAZON DE MI VIDA” Por EVA PERON Muchas veces sucede que un problema gremial mal con ducido, o por dificultades económicas insolubles, no puede tener solución adecuada, satisfactoria para los obreros. En- tonces es cuando mi trabajo, de simple y sencillo, se vuelve difícil. Entonces es cuando más me empeño en buscar la so- lución y mi más grande alegría es encontrarla y ofrecerla a los obreros. ¿Acaso ellos no encontraron la solución de un proble- ma que estaba perdido cuando reconquistaron a Perón para ellos y para mí, el 17 de Octubre de 1945? Y cuando de mis recursos no queda ya ninguno, enton- ces acudimos al supremo recurso que es lá plenipotencia de Perón, en cuyas manos toda esperanza se convierte en rea- lidad aunque sea una esperanza ya desesperada. XXI — UNA SOLA CLASE DE HOMBRES Aquí tengo que repetir una lección que muchas veces he oído del General. Es la que se refiere al concepto justicialista del trabajo y del capital que a mí me sirve acid para mis ta- reas de carácter gremial. El objeto fundamental del jemicialiamo > en relación con el movimiento obrero es hacer desaparecer la lucha de cla- ses y sustituirla por la cooperación entre capital y trabajo. El capitalismo, para darle todo al capital, explota a los trabajadores. ; El comunismo, para solucionar el problema, ideó un sis- tema de lucha que no terminará sino cuando haya una sola clase social; pero a esto se llega por la destrucción, que es efecto de una lucha larga, y sin cuartel, entre capital y tra- bajo. El justicialismo en cambio quiere también llegara una sola clase de hombres: la de los que trabajan. Esta es una de las verdades fundamentales del Peronismo. Péro no quie re llegar la lucha sino por la cooperación. No queremos una sola clase proletaria sino una sola cla- se de hombres desproletarizados que vivan y trabajen dig- namente. Que los obreros ganen para vivir honradamente como personas humanas y que los patrones se conformen con ga- - nar también como para mantener la industria, progresar y vivir dignamente. ¡Dignamente, pero no principescamente! . No queremos Que nadie explote a nadie y nada más. Esto es lo que Perón ha querido asegurar para su pueblo y ha quedado bien asentado en la nueva Constitución. Yo, sin embargo, por mi manera de ser, no siempre es- ¡ toy en ese justo punto de equilibrio. Lo reconozco. Casi siempre para mí la justicia está un poco más allá de la mi- tad del camino.....¡Más cerca de los trabajadores que de los patrones! Es que para llegar a la única clase de argentinos que quiere Perón, los obreros deben subir todavía un poco más, pero los patrones tienen mucho que bajar. Lo cierto es que yo, que veo'en cada obrero a un desca- misado y a un peronista, no puedo ver lo mismo, si no está bien probado, en un patrón. Soy sectaria, sí. No lo niego; y ya lo he dicho. Pero ¿po- drá negarme alguien ese derecho? ¿Podrá negarse a los tra- bajadores el humilde privilegio de que yo esté más con ellos que con sus patrones? ¿Si cuando yo busqué amparo en mi amargo calvario de 1945, ellos, solamente ellos, me abrieron las puertas y me tendieron una mano amiga? .. Mi sectarismo es además un desagravio y una repara- ción. Durante un siglo los privilegiados fueron los explota- dores de la clase obrera. ¡Hace falta que eso sea equilibrado con otro siglo en que los privilegiados sean los trabajadores! Cuando pase este siglo creo que recién habrá llegado el momento dé tratar con la misma medida a los obreros que a los patrones, aunque sospecho que ya para entonces el Jus ticialismo habrá conseguido su ideal de una sola clase de hombres: los que trabajan. a No tengo aspiraciones de profeta; pero estoy firmemen te convencida de que, cuando el siglo se cumpla, los hom- bres recordarán con cariño el nombre de Perón; y lo bende- cirán por haberles enseñado a vivir. XXI — DESCENDER Algunos suelen pensar —y aun me lo han dicho inge- nuamente— que al tratar con los obreros realizo un sacrifi- cio demasiado grande y demasiado generoso. Más de una vez, sobre todo al principio de mi trabajo, cuando mis visitantes no conocían “mis respuestas”, fué pro nunciada en mi presencia la palabra: “descender”. —Desciende generosamente hasta los obreros—decían. O en forma de consejo: —Tal vez no sea conveniente que usted haga el gran sa- crificio de descender hasta ellos. Sé que a veces bastó por toda seo la indignación de una mirada. E desea utilizar la amistad como puente de sus ambicio “EL SOL”, Otras veces, la indignación llegó hasta las palabras mis mas y reconozco que fuí dura en esto, incluso con algunos amigos que no me comprendían. Ni me sacrificio, ni desciendo. Nada del trato con los obreros me resulta desagradable Son hombres sencillos, sí. Dicen las cosas crudamente, estoy de acuerdo. No andan con muchos rodeos para decir lo que piensan, pues no aprendieron todavía a mentir. Cuan- do yo no he cumplido alguna vez, incluso me lo han dicho y han sabido decírmelo sin que me sintiera ofendida. Yo nunca he seleccionado a los obreros que me visitan. Sé que a veces han venido a verme aun algunos comunistas infiltrados entre los peronistas. Pero nunca he sido ofendi- da por una sola palabra. Hemos discutido a veces en forma enérgica y durante largo rato sobre problemas de mucha gravedad; pero nun- ca he tenido que “descender” a recoger una baja expresión torpe o indigna. La gente oligárquica, que cree que “desciendo” por tra- tar con los obreros, aprendería mucho de ellos y tal vez — aunque esto lo digo sin ninguna esperánza—, tal vez “subi- rá” un poco en honradez y en dignidad. En los círculos oligárquicos precisamente-suele hablar- se de las exageradas pretensiones de los trabajadores. Yo puedo asegurar que nunca, sino por excepción, exi- gen más que lo justo y cuando piden más de lo razonable se debe a un error de cálculo que pronto reconocen o al con- sejo de malos amigos infiltrados entre ellos, o a veces, a los mismos patrones, para quienes un aumento de salarios es pretexto que les sirve para aumentar los precios diez veces más de lo que el crecimiento de salarios justifica. Son tan sensatos nuestros obreros en su manera de re- clamar mejoras que muchas veces yo les he podido dar la “sorpresa” de obtenerles más de cuanto habian solicitado los más optimistas. . En mi despacho nunca faltan obreros. Yo los veo mu- chas veces conversar con los ministros, con altos funciona- rios, embajadores, visitantes ilustres y aun famosos. Me gusta ver cómo los obreros no temen el trato de na- die y se sienten iguales y ¿por qué no? creo que a veces, en mi despacho, se “sienten más que los otros” porque allí e- llos tienen un privilegio. Los demás pueden aspirar al derecho de mi amistad, , ñ se ¡ los obreros saben que tienen ya derecho a un poco más que lometr us: de terraplenes, en di: mi amistad, y es mi cariño. Viendo cómo los obreros tratan y aprecian a los demás he aprendido mucho. Sé ahora que los hombres que saben ganarse el afecto de los obreros son por lo general dignos del movimiento Pe- ronista; y que no sirven para nuestra lucia quier23 no sa- ben o no pueden conquistar aquel afecto. Es que los obreros sólo dan su amistad y su afecto a quienes honrada y lealmente ofrecen amistad. Y tienen una tina sensibilidad que les permite descubrir a quien única- nes personales. Yo podría escribir días enteros acerca de los mil ínfi- mos detalles de mi labor sindical. Pero he querido señalar sclamente lo fundamental, lo que hará comprender un poco, a mucha gente, el sentido del trabajo que cumplo como un deber irrenunciable de grati- tud y de amor. Pero nadie tendrá una idea exacta de todo esto si no ha tenido oportunidad de conocer el alma generosa y noble de los hombres a quienes el trabajo ha hecho dignos como no pueden serlo sino quienes trabajan. A esa dignidad no se puede “descender”. Es tan absur- do como si alguien dijese: voy a descender al Aconcagua. A esa dignidad sólo puede ascenderse, y mi principal ambición es subir cada día un poco más. . XXIV — LA TARDE DE LOS MIERCOLES Todos los miércoles por la tarde el General Perón a- . fiende exclusivamente a los trabajadores agremiados. La Casa de Gobierno, en esas tardes, adquiere un as- pecto especial. Porque habitualmente las audiencias del Presidente de la República son concedidas individualmente, aunque no fal- tan nunca las visitas de núcleos más o menos numerosos ae personas- Pero en la tarde de los miércoles las audiencias son siem- pre numerosas, tanto por la cantidad de las mismas como por la cantidad de obreros de cala delegación. Es, por otra parte, la única tarde de la semana en que mi trabajo se desarrolla cerca del General. Tal vez convenga que mis lectores conozcan algunos detalles de este trabajo mío y en que consiste. La tarde de los miércoles es para mí algo así como una tarde de cosecha. Todo el trabajo de mi semana da sus frutos mejores en las cinco o seis horas que en este día paso en la Casa de Go- bierno. Durante la semana recibo de los gremios sus pedi- das de audiencia. Por supuesto que todos isc estar siempre de visi- ta en la Presidencia y en esto reside un poco también la di- ficultad de mi papel de “Evita”. En esa parte de mi trabajo es donde puede verse con más claridad la verdad de ese papel humilde pero tal vez útil para mi pueblo. Por lo menos así lo creo yo. No todos los gremios pueden verlo todos los miércoles al Líder; pero todos tienen iguales derechos. : Yo parto de este principio muy simple: Trato de que cada gremio esté por lo menos una o dos veces al año con el General, A SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE -|ofretida una comida, por las au- ¡nos del lugar, Viernes 24 de Octubre de 1952. Hasta el Próximo Año Terminan los Trabajos de la Carretera Inter- nacional CULIACAN, SIN. — el señor li- cenciado Agustín García López, Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, se detuvo en Guamuchli, y a su paso le fué Dr. A. 6. del Valle y Lugo Está a las órdenes de su nunmierosa clientela ervel edificio "FOX THEATRE BUILDING”, 2do. Piso, No. 248 Teléfono: 4-4612 Phoenix, Arizona LEE LA SUERTE Y DA CONSEJO Dice el Pasado y el Presente — Nombres Futuros e Iniciáles. — Asuntos de Negocios — Asuntos de A-. mor — Herenicas — Todas las cosas que se relacionen con el bienestar. HORAS DE CONSULTA: 2á 3 F m. todos los días 215 Grand Ave. -- Phoenix, Áriz. Ps e ce e DR. RAY M. PISANO OPTOMETRISTA 610 Heard Building Teléfono: 3-2427 Phoenix, Arizona. toridades y caracterizados veci- continuando su viaje por carretera, fué recibido en el punto denominado “Arro- yo Chico Ruíz” en la jurisdicción inmediata a Pericos, donde los señores Inés Peiro y J. Cambe- ros, solicitaron del propio Mi- nistro, que dicte sus órdenes a efecto de que no quede es: defi- nitiva hecha una desviación de la carretera, por el perjuicio que se causa a los negocios y habi- tantes de Pericos, al quedar pri-! vado el lugar, de la comunica- ción terrestre de que se trata. En el arroyo de La Pipima, fué recibido por el señor Gober- nádor del Estado, “por el señor Carlos A. Careaga Presidente de la CAADES y por el señor Jesús Lizárraga, Director General de Tránsito. El Sr. Ministro subió al vehículo en donde fué el Go- bernador del Estado, y vino ins- peccionando los puentes y la ca- rretera construída. En su carro privado del ferro- carril, expresó el señor Secreta- rio, que este año quedará termi- nada la Carretera Internacional en un noventa por ciento de su extensión, y mil setecientos ki- * Anuncia a sus amigos y cientes que estará en su nueva oficina en Tolleson, los Martes y Sá- bados de cada semana. Whyman Building Teléfono: 9-5625 401 W. Van Buren St. Horas: 9 a. m. — 5 p. m. versos tramos serán pavimenta- idos el año próximo. A Subscríbase a “EL SOL” DR. PEASE DENTISTA Extracciones Sin Dolor Con 6 Sin Gas 245 Fox Theatre Bldg. Teléfono: 4-3943 Se Habla Español PLACAS TRANSPARENTES Orquesta de “SAMMY COSTALES” Club situado en esquina de Jefferson y Calle Tercera - ABIERTO TODAS LAS NOCHES EJ Cabaret Más Céntrico para la Colo:na Mexicana COPACABANA fardeada Todos los Sábados y Domingos desde las 2 P. M. BASO GRANDE DE CERVEZA 10c MORTENSEN - KINGSLEY 1% AGENCIA DE FUNERALES PREFE RIDA DE LOs MEXICANOS SD-DDLL ] , DR. W. R. KING ESPECIALISTA DX Lus OJOS OIDOS, NARIZ Y DE LA GARGANTA LAIRD BUILDING 3 East 5th. Street Tempe, Arizona Teléfono 382 SE HABLA ESPAÑOL <A an zao > EY) pz El pZ Elijan a: Edward Scruggs Republicano para la CORTE SUPREMA DEL ESTADO Será un Jurisconsulto Capacitado EDWARD W. SCRUGGS | ñ Visiten el Estadio le ROSITA en 615 al Norte de Corte Suprema CALLE TERCERA TELEFONO: pp Se atiende con respectuosa actividad. vlefunu: 4 3119 020 West Wáshingtoa St, APRENDA A BAILAR EN EL ESTUDIO DE BAILE ROSITAS STUDIO OF THE DANCE 61 al Norte de la Calle Tercera BAILES ORIENTALES va España Cañi, Seguidilles, gueñas, Pasos Dobles. RUMBAS, ZAMBAS TAP DANCE APRENDA A BAILAR: Mala. Bailes Mexicanos. Jarabe, Chapane. cas, Espuelas, Carrerías y Jaranas... Bailes Españoles: — Jotas, Alegrís, BAILE DE SALON... Para la Mujer, nada más hermoso y elegante que saber bailar... 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