El Sol Newspaper, May 6, 1949, Page 4

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Página 4. a A Noche Blanca —¿Debo entender entonces q'¡la habían despedido porque los usted me despide? [negocios iban mal y sobraban —¡Oh, yo lo lamento mucho dependientes; pero”ya no pudo ma Chere, yo lo lamento! pero 7 Hevar por más tiempo el forda el crédito es todo en una. casa !agobitador de su secreto y se lo como ésta y usted sabe lg clasejcontó todo a su hermana Flora de público tan selecto que viene ¡le dijo que había sido muy. ton- aquí... y Ne > |ta no casándose con Rafaél “Ma- —Ya lo veo, ya: pública * que|ría y“por primera vez desde que no se detiene en calumniar ajiba todo aquel asunto, Merce. una re muchacha y hacer to des se dijo si en efecto no ha-! “EL SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTÁ dió. El invierno se' presentaba in- hóspido y crudo. Ya el Guada- rrama se cubría con canto de tempranas nieves. La gran ciu- dad estaba lena de todo es pú- blico elegante que durante el ve rano emigra hacia el mar o las montañas. Mercedes huía de las calles céntricas en sus correrías para buscar empleo. de miedo a toparze-con alguien conocido. Ya no la avengonzaba la pobre za, sino el descrédito. La pobre za, al comienzo de la liberación la soportó muy bien, alentada por Ja comprensión y la simpa- tía de sus amistades, que no la abandonaron; pero esto de aho. ra era terrible.... Los días pasa- ban larguísimos, sin encontrar el trabajo necesario. La pobre Flora se mataba a trabajar. to mando copias a máquina que concluía a las dos de la maña- na. La misma Mercedes había al aceptarle. _ solicitado labor en un almacén e búsqueda difícil y de confecciones y bordaba has- amarga de nuevo empleo. Edil A es las. intermi- ojos en la 18z artificial........ po gres Pasco los Desolada, decíase que no ten- nables, palabras evasivcas, pies hinchados cuando llegaba |dría otro.remedio que ponerse a servir de doncella. Mucho' le la noche yel lápiz, en ristre a to costaba cada día más encareci. lr er dl e dad y el jornal de Flora no era ra ver hasta donde légaba el jornal de Flora. La madre iba a¡suficiente. Para postres, el pa- la compra y hacía prodigios pa dre- encerrado creía por lo visto ra estirar la sescasas pesetas del YU ellas ganaban el oro y el su presupuesto. Volvieron los |MOro y las atosigaba con peti- días malos de las patatas coci. ¡“iones de comida, de tabaco, de das a todo pasto... ¿Y cuándo|“aPrichos, que las tres pobres se acabasen? Mercedes se des.|Mujeres se apresuraban asatis. consolaba -al ver cómo se iban|f2cer:a costa de su hambre in. gastando las suelas de su úni.|Saciada. z co. par “de zapatos, rozando bsin| Una mañana, Mercedes, deci. parar el asfalta de las calles [dió a a casa de María Teresx madrileñas donde cosechaban 'Beltrán, a buscar la dirección de innumerables piropos que la ha|Pura que debía estar con sus se clan sonreoir con sarcasmo. Al[fores en el cortijo. La portera de fin, después de mucho correr y bía saberlo. La escribiría contán hablar, gracias a los informes dole lo que le pasaba y pidién. buenos de madame Petúvis, que dole una recomendación para si su reputación fuese tan escan|quiso: paliar con este rasgo: su 2"£UNa compeñera que la pudie dwalose que la permanecía de.crúel despido, logró encontrar [ra colocar. Fué, como lo habia ocho dias más en la casa pudie-|una plaza.en una papelería; pe Pensado. No estaban los señor der 1 - seguía 1 ala suerte. 85 €n Madrid, pero elportero, poo o y mambo pe rl em ber a *muy atento, la facilitó la direc. A las dos o tres dias, se encon. ” - crupulosas a madame Petuois. |tró camino de su casa con el chi ción de la primer doncella y Un momento, la módista se sin-|co del dueño de la tienda. Era|“Nos días después llegaba la tió apabullada al darse cuenta |un mozalbete de unos diecisiete |"espuesta de Pura condoliéndose de la superioridad que había en|años, muy simpático y amable|“e lo que le pasaba y dándole toda la actitud de la muchacha |con las dependientas. Con él, |!a dirección de unos señores — pero el negocio es el negocio ay [iba otro muchacho de su edad. |MUY buenos según ella— que la ella conocía sobradamente a .|Mercedes no lo miró; pero dió hores po y Y pe a nee madame Lóriga y su lengua |la casualidad de que el mozuelo |Sidad de informes. En dicha ca- para no dudar de que si no des|era uno de los veraneantes de|$2 Servía de cocinera una prima pedía a Meracedes el haría una |Pollares que, como todo el mun|1e Pura, la cual despondería refoz compaña de descrédito. |do, estaba enterado de su aven|*MPliamente dle Mercedes. Y —Pase usted por la Caja y |tura con Rafaél María. Inciden|P""2.1e había escrito diciéndole que madamoiselle Guardiola la|talmente, al decirle a su com. |4U€ lo hiciese así y al final de arregle su cuenta. = — |pañero que conocía.a Mercedes |SU Carta la doncella volvió a re - —Está bien, madame. « — |le relató lo sucedido sin sombra | P£tirle la frase que iba ya sien- Salió con pasos leves, sin ma-|de mala intención, desde luego, do en la vida de Mercedes una nifestar la justa cólera que la|pero lo contó en casa. El dueño | OPSesión: “usted ro debíó nunca encendía. En este momento ape|del establecimento era un señor|UCcirlo que no al señor marqués nas se daba cuenta del negro [muy timorato, de esos que creen | Hizo usted una tontería, problema que se le planteaba ¡que nadie tiene hijos más que ES con el cese de su empleo. Era fellos, y como empleados en la| Sin nada a la cabeza, «on su más fuerte la herida que estaba | papelería y en convivencia dia.|raído abriguito y sus guantes haciendo sangrar su dignidad... |ria con Mercedes tenía tres jo-|pelados por las puntas, todavía Una vez más se dió cuenta ded |vencitas creyó que la compañía | Mercedes. tenía el aire extras. que Rafaél María tuvo razón|de esta muchacha que, había [dinariamente elegante y princi. cuando quiso casarse con ella.|corrido aventuras de cierta clajpal. Entró en el magnífico za. El mozo previó todo esto. se no er aconveniente para sus|guán vestido de mármoles rcsa XXX y saludó con una inclinación al E niñas. Y sin más explicaciones, Mercedes dijo a su madre quelal finalizar la semana la despi.!majestuoso portero que la inter do lo que esta en su mano por,bría hecho una quijotada ridícu deiársele sin trabajo y sin pan. Público muy selecto, en efecto. —Mais, ¿qué quiere usted q' yo haga, ma chere? Me queda- tía sin clientyla; sin esta clien- teila distinguida. —Bien, madame, m eparece que e inútúil discutir más. ¿ ¿Cuando quiere usted que me vaye?: —Si a usted no Je sirva de mo lest:a; ya la pagaré toda la qui..cena, pero se ihá usted es ta tarde mismo. Por nada del inundo quisiera que mañana la encontrase a usted a quí la se- for» de Lóriga. Madame. cierne que venir con «us hijas a ele. gis unos modelos y... —Descuide usted, que no me encontrará. , Mercedes se levantó ceñuda. No se sentía de humor de supli. car ni de humillarse.Se la despe día: fulminantemente como si tuviese la peste bubónica; como AMATEUR Balancing, cat-like, on a precariously-narrow steel girder hundreds of feet in the air calls for professional skill and judgment, acquired only with years of experience. A single slip could be fatal! For the same sound reason, settling an estate is likewise no job for an amateur. 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VALLEY NATIONAL BANI * TWENTY-NINE FRIENDLY IN ARIZONA x MEMBER FEDERAL DEPOSIT INSURANCE CORPORATION CONVENIENT OFFICES ¡ceptó con un —¿A quién busca usted? —Me envía a llamar el ama de llaves de los señores de Quin tanilla de Moral. Se dulcificó la áspera expre- sión de los ojos del cancerbero. —¡Ah! Ya me han avisado. Es usted la nueva doncella. —Sí señor. —Bueno, pues venga. usted por aquí, por la escalera de ser- vicio, y se ahorrará dar un ro- deo. —Si señor. = Xxx —Somos catorce criados. Como verá, no nos mata el trabajo. Los señores son buenísimos. To dos estamos con ellos hace a- ted va a reemplazar ha salido de casa para casarse. —Muy bien, señora. ¿Y mis obligaciones, cuáles son? Por- que (para disimular la ignorar. cia que revelaba esta pregunta) en cada casa hay su costumbre. —Muy]ligeritas. Atender al ser ¡vicoi particular de la señoral q' ¡no' es nada exigente. No es una ¡de estas señoras, modernas que piden a sus doncellas que sear ¡Una enciclopedia Y servir el tél. por las tardes los «dias que la se fora recibe” Cuatro tonterías, ya verá usted. —Bien. ¿Cuándo tengo que venir? —Mañiana si usted quiere. —Pues hasta mañana. Xxx —Hola, chica, ¿ya te marchas (Mercedes sonríe de la familia. ridad del portero que ya la tra- ta como de casa por el sólo he cho de quedarse en ella.) —Si; hasta mañana. —¿Te quedarás entonces? —Así parece. rs —Pués me alegro. Me has si. do simpática. Y yo tengo: buen golpe de vista. Como le eche: el ojo atravesado a alguien, no me falla. —¿Y a mí muál me ha echa. do usted? !Por Dios! No me asuste. —A tí, el derecho; pero: muy derechísimo. ha —Menos mal. Xxx —La señora y las señoritas de La bandeja del té está a pun to de caérsele a Mercedes de las manos, El criado separa el ecr- tinaje y entra la pomposa seño- ra de Lóriga con las monerías de sus dos hijas. Mercedes aun espera pasar inadvertida (hága lo Dios) y deja la bandeja sobre una mesita al alcance de la se fiorita de la casa que es la que sirve, Hay un murmullo discreto y alegre de charlas en el bonito salón. Los muchachos discurren mariposeando entre las chicas 'con un discreto elegante que ha Ice suspirar a Mercedes. 'Ta”1- bién para ella hay miradas a... mirativas de los hombres. L<tá preciosa con su traje de marrón su cofia y su delantal de tul co lor crema. Va y viene, leve como una espuma, entre los invitados sorteando con habilidad los. gru pos y ya esta cerca de la puerta por donde piensa escabullirse sin llamar la atención, cuando en mala hora a la señora se lé ocurre llamarla. : —¡Mercedes, hágame el favor Se acerca tragando saliva. La Lóriga se encuentra junto a la señora y al sentir el nombre le .Iclava los impertinentes. Un a. sombro rayando en el estupor se apodera de ella mientras con el mepor descaro le asaetean aque los cristales de aumento. Toda ella es una interrogación... “Pe. ro.... ¿es posible que seas tú.. ¡cedes se le vienen ganas de romper el silencio forbzado y. 'duro con un apóstrofe violento. “Mira, hasta donde me han traído tu malquerencia; tu- odio y su crueldad!” Pero 1á voz que habla le dice palabras muy di. ferntes. Es mansa y humilde. Es una voz de sirvienta bien educada. —Mande la señora. —¿Quiere hacerme el favor de traerme el último número de [mi revista de modas, que debe estar encima de mi tocador? * | —En seguida, señora. Los impertinentes” RIVERSI *|do al coche, ha retardado el pa _jaquí.... y de este modo? Y a Mer de la se-|cedes? Con toda sinceridad les envía sus felicitaciones al celebrar el CINCO DE-MAYO!!!1! Bailen el DIA de las MADRES en el RIVERSIDE PARK, e 'fiora de Lóriga, siguen la silue- ta gárbosa- y fina -de- Mércedes trasponiendo el umbral del sa- loncito. ” —¿Es nueva verdad? — pre- gunta con displicencia. —Sí: hace como unos veinte dias que la tomé. —¿Has pedido informes? . —No: no fué necesario. Vino recomendada por la cocinera, q' la tengo yo más de diez años. —Pues has debido tomarlos. —¿Por....? —He cnocde a esa. chica en otras circunstancias. Tiene una historia..... La lengua viperina comienza ños. La muchacha a quien us-[a destrozar la reputación de la muchacha con salvaje deleite.. La señora de Quintanilla está asombrada de que una pelan. dusca se pueda hacer pasar con|-- tanta facilidad por persona de. cente. En cuanto concluya la recepción, llamará al ama de llaves y la dirá que la ponga de patitas en la calle y no volverá a tomar ninguna criada sin exi. gir certificado de conducta. Eso es, xxx A Mercedes no le sorprende lo más mínimo. Desde que ha vis to a la señora de Lóriga sabe cuál ha de ser el final obligado La perseguirá con su odio hasta donde pueda. La hará respon. sable de ela frialdad de Rafaél María para con Elenín. Bueno. Otra vez el calvario. A “buscar colocación. Tendrá que salir de Madrid. Ir a donde nadie la co- nozca.' Comienza la peregrnación y son vísperas de Navidad. El día 23 la sorprende «desesperada y afligida. Sólo encuentra alien. tos y consuelos a los pies de st Cristo y rendida de caminar to. do el santo día llamando a las puertas, solicitando colocación, oyendo palabas agrias y pade- [ciendo desaires, con -el stómago vacío y los pies hinchados, se mete en la iglesia de su barrio y se'arrodilla a los pies del Cris to agonizante en su postura fa- vorita: con la frente apoyada cabe los pies traspasados por e! grueso clavo. A la salida del ejercicio del rosario, Mercedes, en lugar de irse a casa se mete por las ca. lles que llevan al centro. Le due le la cabeza. Quizá es debilidad ¡pero experimenta el deseo de distraerse un poco. Anda, anda, — e Xxx Entre regueros de luz, una fi- la de coches parados a la puer ta de Casablanca,. Mercedes, re cuerda sus noches de niña “bien los tés elegantes, las tardes de! “Palace”, la tertulia de amigos!. y de amigas a cual más sim. pático.... Todo eso tan lejos ya... ¿Cuántos siglos han pasado des de que asesinaron a: Somoza y encerraron a su padre, y ella y Florita supieron lo que cuesta ganarse la vida? Distraída, pa- sa mirando los coches, entrega- da al juego pueril de ir adivi. nando sus marcas. Y, de pron. to, la, sorprenden las conocidas líneas de un balilla. Igualito que el de Rafaél María Beltrán. Hasta con el gatito negro de mascota colgando en el cristal y las banderitas flameando a uno y otro lado del motor. 'Qué absurdo! En Madrid hay tantos coches iguales!.. Rafaél María Beltrán estará en Roma, muy ajeno a toda la tragedia que ella está pasando. Atenta, miran so hasta casi quedarse en la acera interrumpiendo la circu- lación. - —¿Me permite? “vVuélvese rápida, con un sobre salto. Un hombre tiende la ma. no hacia la partezuela del bali- lla y el hombre — abrigo “beige guantes castaños y flexible del mismo color — lanza una excla mación de sorpresa, ¿alboroza- da? (ella diría que sí) y le tien de su mano, efusivo, —!Qué «casualidad tan afor- tunada! '¿Como está usted “Mer- DE PARK Su Salón Favorito de Diversiones!! CARLOS MORALES, Gerente. Una vez más es un placer para mí, el felicitar a todos ustedes durante la Celebración del Cinco de Mayo de 1949! - FRANCIS J. DONOFRIO JUEZ DE LA CORTE SUPERIOR » Mis sinceras felicitaciones para ustedes al celebrar la Fiesta del CINCO DE MAYO!! MARION L. BROOKS SUPERITENDENTE DE EDUCACION PUBLICA 4 Deseamos a todos que disfruten de una gran fiesta al cele- brar el Grandioso Día - Nuestro Personal Entero envía a todos nuestros miles de amigos de habla española sus deseos anuales de que pasen una Grandiosa Fiesta al celebrar el' CINCO DE MAYO! - Y una vez más les damos nuestras sinceras gracias llenas de gratitud a todos los mexicanos y México - Americanos que han hecho posible la presente Victoria. Gtal ona gh anal Ps Copan Phoenix, Arizona

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