El Sol Newspaper, May 28, 1948, Page 4

Página 4. FA e e “EL, SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE La Doncella de Loarre Majestuosamente, tomó su + puesto en la fila. Las monjas des filaron con una larga sierpe, ba- jo la vigilancia de la Hermana portera que las contaba una a una. La Hermana sacdistana, lanzando recelosas miradas a la tumba de D. Julián, fué a incor- pararse a sus compañeras muer- ta de miedo. Blanca y Can, quedaron solos en el sagrado recinto. Sin apre- surarse nada —ella no sentía impaciencia por enfrentarse con su futuro esposo— se dirigió a la lámpara que ardía ante el Sa . grario y comenzó a despabilarla cuidadosa. En esto andaba cuan do volvieron a inquietarla unos leves gruñidos de perro, que ca- sí más querian ser ya ladridos alegres, cual si de pronto se er- contrase inpnsadamente con al- gún viejo amigo. Volvióse en es- corzo para, mirar al perro y notó que sin separarse de sus faldas miraba con ahinco hacia el ási- — —Puedes dármelos, en efecto, si eso te agrada— respondió len tamente;— mas pienso que me- jor fuera ayudarme a maldecir la y con el pelo del espinazo eri aquel sagrado lugar — por P€-|mi mala fortuna. zado, comi si en él lucharan el miedo y la alegría. Quizá el in- teligente animal comprendiera sado casco de hierro sin cimera. | El grito de espanto que la ini- pinada presencia de un hombre i—¡Bah! ¿Mala fortuna llamas a encontrar un padre como el Conde de Urgel y un novio co- que era su deber ladrar avisan-'en aquella soledad y en aquella|mo Don Alvaro Jiménez de U- do la presencia del desconocido hora panía ya en la garganta de |rrea? En verdad que si te oye- que se acurrucaba tras la esta-'la doncella, cambióse en una €X|ran las damas que por el galán tua yacente de D. Julián; pero era el caso que reconocía en él un amigo y esto le ponía en un trance harto difícil. La mirada de la doncella fué a buscar el sitio donde se posaban las fieras pupilas de Can, dulcificadas por el gozo. Al pronto, no vió nada. Apagadas las hachas del altar después del oficio, el templo que daba penumbra sin más luz que. la de la lámpara que Blanca acababa de cegar, menguada ciertamente para las vastas di- mensiones del santuario. Mas al par que sus ojos se acomodabán clamación indescriptible en la que el asambro y el júbilo corrie ron parejas. Y corriendo desa- lada desde las gradas del altar hasta el sepulcro. de Don Julián, Blanca se encontró ceñida por los amorosos brazos de Hernan- do. Habían llegado a la sacristía. ¿;¡Hernando, mi amor! ¿Cómo adivinaste que yo te llamaba con todas las ansias de mi ser? —exclamó Blanca cuando la emoción la dejó hablar. —Ha días que rondo el casti- a las tinieblas, vió surgir espla-|llo, pensando en la manera de yosa como un fantasma, la alta lintroducirme en él sin que las figura de un hombre envuelto monjas me estorbaran. También de pies, a cabeza en negra capa |yo quería verte. Prometí venir a de de la iglesia, moviendo la co y cubierta su cabeza —aun en devolverte aquel pañuelo con -el 7 RRA ARIZONA SEED and FLOWER CO. 305 East Roosevelt St. | Teléfono: 3-7406 FLORES FLORES. FLORES Flores para las Madrecitas —Buenos .Dias Mamacita, te Traigo un Ramo de Frescas Flores! ARIZONA SEED AND FLOWER CO. Hermosos Ramos para Novios Pidan su orden de flores para cuando.la deseen Nuestros Respetos en el Día de Recordación que vendaste mi herida la noche ¡que asesinaron al Arzobispo. Y ja eso vengo. Helo aquí.- Lo sacó del seno, besándole con ahinco, cual si fuese una reliquia venerada. —Me duele devolvertelo: * fué como un talismán que acaso me guardó de mortales peligros Siento que si te lo entrego va a cambiar mi suerte.... —murmuró pensativo. —Guárdalo entonces —<conce- dió Blanca. * —Sí haré, reconocido. Lo lle varé sobre mi corazón...— empe- zó a decir. = Mas Blanca le interrumpió con cierta impaciencia. —¿Solamente viniste a eso? —A eso y a hablarte. Me di- Palideció Blanca y veciló to- da su fortaleza. —¿Qué te dijeron? ¿Quién? —No importa quién. Me dije- ron que has cambiado de condl- ción; que ya no era la doncella de Loarre, la niña huérfana y pobre que amé yo, el aventure- ro, sino una gran señora que va a casarse presto con el caballero de mayor renombre de los tres reinos de la coronilla. Y me a- cometió una comezón insufrible de venir a preguntarte si eso es verdad como lo dicen. Y si lo es, darte mis parabienes. Rezumaba en el acento del mozo una fina ironía que dolió Dr. Swett's La, Bebida Rica en Dextrose distribuida por PEPSI COLA BOTTLING CO. of PHOENIX L ua, by chuck !” « ...] figured if it paid my boss and every other busi- ness man to handle his money through a checking account, it would pay me, too. Andit DOES!” Yes, and it will benefit you, also! 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PEASE DENTISTA Extracriones sin dolor con o sín gas PLACAS TRANSPARENTES Se Habla Español 245 ox Theatre Bldg. Teléfono 4-3943 ST | / ll | ll Ca) 1 Ono.» VALLEY NATIONAL BarK ARIZONA RPORATION a NA caballero suspiran — que cuen- ta la fama son muchas— que- dáranse sin saber a punto cier- to si estás cuerda o andas un poco tocada de la cabeza. ¡Vive Dios! y —Mala fortuna llamo a perder tu amor, Hernando— declaró a- pesarada la doncella. Hernando sofocó su vilumbre de enternecimiento que se le es capó por los ojos al sentir la condorosa declaración; pero la dominó porque no había venido a Loarre a dejar hablar a sus pasiones de hombre, sino a sa- crificarse en el ara de su patrio- tismo, ayudando a Blanca a cum plir sosegadamente — ya que no con alegría— su destino. —¡Bah!, pequeñita —murmu- ró estrechando la manecita fría entre las dos suyas que ardían. —Menguada dicha la que hubie se podido traerte con mi amor. ¿Sabes quien soy? Una sombra, un fantasma, un ser irreal... —¡Mientes! Eres un hombre lde carne y hueso, que sabe a- mar con pasión y yo hubiera compartido contigo tu pobreza, tu vida aventurera tus noches de sobresalto tu huir continuo por bosques, y por campos, bur- lando siempre el acecho o la em boscada.... ¿No lo recuerdas? To do eso lo viví contigo en aque- llos dias deliciosos, Hernando; y me pareció glorioso, y fuí dicho sa, y feliz... porque en éllos a- prendí a quererte. —¡Mi vida! ¿Cambiarás por mí a ese brilalnte caballero con quien vas a prometerte esta no che? —¡Oh, Hernando..! ¡Si le cam- biaría! ¡Si tú supieras! di Y Blanca, sobre el pecho de Hernando, en el refugio de sus brazos, lloró amargamente. 1411 North Central a —i¡Le odio! ¡Le odio! — excla mó irritada. ? —¿A quién? —A esa D. Alvaro de Urrea. —No debes odiatle. Ni tienes |' motivos para ello. —¿Tú me dices eso..? ¿Y no te rebedas? ¿Y no le disputas a ese hombre la mujer que 'amas?. ¿Qué amor es el tuyo?” —El más grande de todos; el más noble de todos; 'el que debe sacrificarse cuando llega "el mo- mento. A ti te imponen el' bien de nuestro reino y las convenien cias de tu padre, un sacrificio que te cuesta lágrimas 'de san- gre, bien lo veo. Mas; ¿hay ma- nera de rehuirlo? ¿Has pensado en negarte? po —No. ¡Oh, no! — declaró la doncella, desolada. * —Las cosas no pueden atrope llarse por la fuerza. Por. uy. aventurero que yo me sitnta, no te quiero tal mal como para rap tarte y llevarte a padecer las per secuciones y desprecios: de los tuyos y el escándalo de las gen tes honradas. Te quiero dema- siada para exponerte a eso. Y si no nos queda otro recurso más que el de aceptar. lo inevitable, |' al menos debemos aceptarlo con ánimo sereno -y formado. —dijo Hernando noblemente. Una fraildad de hiello se iba apoderando de Blanca. Compren día que las palabras de' Hernan- do eran prudentes. y sospechaba que para llegar:a' pronunciar las con aquel aspecto de sereni- das, debía haber ejercitado a so las durante algún tiempo no só- lo su reflexión sino aquel do- minio de sí mismo que en tan alto grado poseía. —Tu vida conmigo a raís del escándalo, sería triste y misera- ble. Yo no quiero verte caída. Yo prefiero colocarte: en el altar de mis respetos y mis devociones y ¡ca, desesperada. “|mado— seresintió ella. Viernes 28 de Mayo de 1948. gar? —desafió Blanca. —Al menos con resignación. La vaz de Hernando tornóse —No esperé verte tan confor-|más insinuante y recatada en el extraño silencio del templo lleno de tinieblas, donde apenas la Pasa a la página 5. SERVICIO Para el Arreglo de su INCOME TAX ¡AHORRE TIEMPO! AHORRE DINERO! CAMARA DE SERVICIOS PARA LOS NEGOCIOS! —No lo estuve al comienzo. La lucha fué dura... Y he venci- do. Pero duele, duele... —¡Hernando! Sosiégate, alma mía. ¡Vive Cristo, que reirán con ganas las damas de la ocrte si te. viesen tan afligida y a dos dedos de desesperarte, sólo porqe vas a casarte con D. Alvaro de Urrea! —No rías así. —Para Don Alvaro es poco ha lagador— insinuó él con su fina burla, adorarte en él a distancia, co- mo a una santa. Siempre inma- culada. Por eso vine. Te supuse desesperada, al borde de cual- quiera locura. Y aquí estoy; á ver si consigo hacerte abrazar con carifio tu cruz — murmuró con tierna pasión. —;¡Con cariño! —protestó Blan Enviamos Nuestro Sentido Tributo * A Nuestros Honorables Muertos PE MELBURN'S FLORALART | Lugar de las Flores Preferidas Tel.: 4-3379 Nuestro Humilde Tributo a Nuestros Valerosos Muertos que se Sacrificaron por la Democracia y la: Libertad GUY VAN LANDINGHAM VAN'S MERCANTILE | Tolleson, Arizona. VELINE? llo, Guaymas, diario. VUELE USTED A MEXICO! Visitar por avión las ciudades de Hermosi- Ciudad Obregón,' Culiacán, Mazatlán, Cananea, N. 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