El Sol Newspaper, March 26, 1948, Page 6

Page views left: 0

You have reached the hourly page view limit. Unlock higher limit to our entire archive!

Subscribers enjoy higher page view limit, downloads, and exclusive features.

Text content (automatically generated)

Página 6. “EL SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE La Doncella de Loarre -—Bien osc lo dije —gruñó Ra- món, castañeteando los dientes de pura furia—- que no convida- ba el tiempo a salir de casa. Lan ces no faltarán, descuidad. Y con ese afán de no dejarme ar- mar camorra, bien se nos subi- rán a caballo y milagro será q' lleguemos a nuestro destino con todos los huesos sanos. —Teneos, Ramón —ordenó el jovencito. —Y ved de que ma- ese Sota os acomode con el pe- rro en cualquier lugar cerrado donde esos demontres no turben vuestro reposo. —¿Irme lejos de vos? No haré tal, señor, que debo dar mis cuentas a quien me confió vues- tra custodia. Dormiré a la puer- ta de vuestro cuarto con Can. Y Dios sea con todos, pues lo juro que al primero que se acerque a importunar le achucho el pe- rro. —Eso+está muy en su punto, señor escudero. Y puesto que vuestro amo y yo hemos de com partir el mismo aposento y vos estáis decidido a velar a nues- tra puerta, lo mejor será que sal gamos de este antro ante que a esos endemoniados se les suba el monto a la cabeza. —Pues vamos allá. Se levantaron el paje y el en- mascarado, quienes, seguidos del escudero, que renegaba, y del perro, que todavía seguía enseñando sus feroces colmillos, cruzaron entre aquella chusma, de beodos. Subieron por una vie ja estalera de carcomida baran da y gastados peldaños. Desde el ,rellano, el paje se volvió a mirar. La cocina de la posada era como un antro donde entre el tufo acre de los cuerpos su dorosos ahitos re vino y el humo del llar, en el cual se quemaba leña verde, flotaban las cancio- nes báquicas u- obscenas de la soldadesca al compás de los va- sos de peltre chocando sobre los tableros de las mesas. El desco. nocido vió cómo se plasmaba en las pupilas del paje una defini- da expresión de repugnancia, y cogiéndole por eel brazo hizole subir sin demora los escalones - que faltaban para encontrarse en un corredor del primer piso y frente a una ancha puerta a cuarterones. —Esta es nuestra cámara, a- miguito— dijo cordialmente. — Al menos, en ella estaremos ale jados de ese bullanga del infier- Por la abierta ventana entra- ba-un rayo de luna tan claro que parecía de planta. Lo pri- mero que hecía hecho el enmas carado en cuanto Ramón dejó la lámpara sobre la mesa del a- posento y cerró la puerta, fué abrir “aquella ventana para que se airease la destartalada habi- tación. El vientecillo sutil trajo lejanos perfumes de rosas y ma dreselvas qu el mancebo, “sen- tado al borde de la cama, aspiró con delicia. —¡Que bien huele!— murmu- ró agitando con fruición las ale- tas de su nariz. Bajo su antifaz, el incógnito sonreía y le miraba largamente; pero ahora no era su mirada in- quieta, sino placida, como si al fin hubiese llegado a una con- clusión aceptable. Con paso fir me y elástico, el enmascarado fué a sentarse, como el paje, al borde de la cama. —¿Tenéis sueño? —preguntó suavemente. . Y al mocito parecióle curioso notar con qué facilidad la voz de aquel hombre pasada desde la altanería más áspera a la! más delicada dulzura. —No —declaró rotundamente el rapaz. —¿Pese a la cansera del via- je? —¿Quién piensa en dormir en una bella noche como esta? — murmuró soñador. —Hablemos un poco entonces, si gustáis. Así pasaremos mejor el rato hasta que venga el sueño —¿Tampoco vos le habéis? —Yo sé ahuyentarle cuando conviene. Mis huesos están he- chos a todas las camas. Sé de los lechos principescos y del du ro suelo. Igual duermo bajo un árbol del camino que en la cá- mara de honor de un palacio. —Todo en vos es misterio. . .. ¿Que hacéis arrostrando fatigas por el mundo, hoy acá, mañana allá, como un nómada? —Cumplo una misión —dijo gravemente el enmascarado. —¿No podéis decirmela- — preguntó curiosamente. el mo- cete. —Algún día. Cuando vos me digáis el verdadero motivo de vuestro viaje: que ni vos vais a Valencia, ni sois paje, ni. . . Se turbó extrañadamente el adolescente y hasta se diría que le acometió un súbito de temor, que acreció al oir el otro con- tinuaba diciendo: —Salisteis del castillo de Loa rre esta mañana. Y habéis debi- do hacerlo antes de romper el alba, porque está apartado. —¿Vos sabéis, . .? —balbuceó el joven. , —Adivino no más. Los que co- rremos mundo observamos mu- cho y yo hice mis deducciones. Un consejo. —Decid. —Si quereis conservar vuestro incógnito, dejaos en la venta el perro. Es un animal harto cono- cido para que no se levanten sospechas de su vista. —;¡Caballero! —dijo tembloro- so el muchacho. —¿Cómo sabéis que lo soy? —sonrió burlón el del antifaz. —Todo en vos lo revela. Os agradezco el consejo, pero no me desprenderé de Can: es mi mejor guardián contra los peli- gros que, sin duda, van a ace- charme en el camino. —Esos peligros de deben in- quietaros, señor paje, porque desde este punto y hora, seré 77 y no vuestro perro quien va y serviros de defensa. —¿Qué estáis diciendo? ¿Os burláis acaso, señor— se alboro- tó el paje. —Digoos, muñeco, que voy a acompañaros durante todo vues tra ruta. Vos no queréis decírme la, ni el motivo que os mueve a emprenderla; ni yo os pregun- taré más, ¡vive Cristo!, que las Confesiones no deben forzarse. Mas presumo que el viaje ha de ser harto largo y difícil y no os vendrá mal que os ampare la espada de... —¿De quién —saltó vivamen- te el paje. Se incorporó ansioso y en sús bellos ojos brillaba como una ligera angustia. —De un caballero —declaró el hombre, defraudando la curio- sidad del rapaz. — Vos me lo llamastéis antes y en verdad de- bo confesaros que lo soy. Por algo puedo usar una espada que nunca ha sido vencida. —¿Sois de noble familia? —Mi familia ets honrada, co- mo muchas —tornó a evadir cau teloso. —Cepa rancia, no más— despistó discretamente el encu- bierto. —Pues bien, señor: no os ad- mitiré en mi compañía si antes no os descubrís el rostro y me decís vuestro nombre —decidió el jovenzuelo. —¡Bah! Mi nombre es Hernan do. Y 'en cuanto a descubrirme el rostro, ¡pluguiera al cielo q' pudiese hacerlo!, mas tengo he- cho un voto. —Otra vez tropecé con un hom bre que me dijo lo mismo que vos acabáis de decirme. Aquél llevaba un casco de hierro. . —¿Cómo este? Hernando cogió de un rincón el casco que se había quitado para el yantar y lo puso ante los atónitos ojos del mozalbete. —¡Oh!. . .¿Serás vos por ven- tura? Entonces no me po teis un caballero. . . ¿No an visteis vos por las cercanías poh Lóarre, una tarde, una tarde en- tre dos luces. . .? —Cierto que sí. Una cruda tar de de invierno. De esto ya hace|. tiempo. El buen Rey D. Martín no había muerto aún. Entonces no dominaba por este desdicha- do reino la anarquía que hoy le mina. Mas yo no recuerdo haber tropezado con vos aquella tar- de. No tuve sino un encuentro en mi camino y ese fue cierta- mente el de un rapaz. De haber- os visto entonces, os hubiese reconocido en seguida. Todos los incidentes de aquella jorna- da están como grabados a fuego en mi memoria. Yo no olvidaré jamás aquella tarde. —¿Por qué? —preguntó el pa- je con viva ansiedad. Con las dos manos cruzadas sobre su jubón, el pajecillo se apretaba el pecho con un gesto que el enmascarado le pareció muy femenino o muy infantil, como conteniendo una repenti- na emoción. _-z- A Se CIRCLES THÉ Haz? No matter where you travel . . . no matter how far your business interests extend . . : there is a eorrespondent bank of the Valley National Bank. World-wide affiliations with correspondent banks enable us to offer you complete international banking focilitiés. You are cordially invited to use the following services available through ouc 1 (MECA TWENT Y - SIX p FRIENDLY OI FEDERAL DEPOS Foreign Department: y Commercial Letters and Travelers of Credit p Collection of Drafts and Checks on Foreign Points » Import and Export Financing o Foreign Credit Reports 1» Money Transfer by Cable or Mail » Counsel on Foreign Trade VALLEY NATIONAL BANIK OFFICES IN ARIZONA CONVENIENT IT INSURANCE CORPO' VALLE Y NATIONAL BANK * RATION pS —Porque aquella tarde tuve una visión —dijo con ternura el hombre. —¿Una visión? —Si tal Una visión maravillo- sa. Se me apareció un ángel. —¡Bah! —Era una doncella blanca y rubia, tan linda, que su recuer- do desvelóme muchas noches. Una maravilla. Parecía en el ás pero marco que suelen criarse entre la nieve de las cumbres. Algo delicado y suave entre la dureza del granito. ¿Habéis pen sado nunca en el contraste de un lirio entre espinas? —Os tornáis romancesco. . . —Lax adoré en sueños dias y más días. Hubiera dado la mi- tad de mi vida por volver atrás y quedarme a su lado, aunque hubiera sido empleado en los más bajos menesteres. —¿Tan bella os pareció? —¿No os dije que su belleza era de maravilla? —Mejor fué que no volvieras a ver a-la doncella de Loarre. Seguramente os referís a ella. ... —insinuó el paje con tembloro- sa voz. Después de breve pausa, el adolescente continuó diciendo: —Ella es gentil y candorosa y nada sabe de amor, de los hombres ni de la vida. . . No sa- lió jamás de las tierras de Loa- rre. . . Está dispuesta a amar y hay en su corazón un remanso de ternura que no sabe en quién emplear. Os hubiera ama do. . . porque bajo el antifaz se os adivina bien parecido y sois amable y gallardo. Y ese amor hubiera sido un desgracia por- que es una hija del acaso, sin apellido, sin familia, sin más dote que un pasado de afrenta dertás de ella. Un amanecer, la portera del monasterio abre: el ermitaño del santuario de San- ta Agueda y el hombre le entre- ga una criatura recién nacida A PIPE EEE C. WILLARD Y PAUL. KRUGER Corren el lugar que está. en 230.al Oéste. de la Calle Jeff.]'- Toda la gente mexicana lo “conoce Muy Bién - Se' Vende Cerveza, Pero ho se admiten Borrachos Traigan sus Familias, C.. WILLARD: HALCO SANATORIUM 367 North 21st. Ave. SE CONTROLA EL DESEO DE TOMAR*LICOR . Felicitamos a la Colonia Mexicana en la Resurrección. Visítenos, Consultas Confidenciales. A A A que alguien dejó abañdonada a la puerta, del recinto. El buen hombre la trae a Loarre y lás Madres la crían y la educan. Su reverencia; la 'Abadesa “de: Traso- vares, que:es una mujer más du ra que el mármol, tuvó la cári- en ello un pocó de 'catiño; mas dad de “darle asiló y acaso puso en su temple no cábe:la expre- sión de la ternurá: y' las -santas mujeres consagradas al * Señor tienen por pecado el aficionarse demasiado 'a*las- criáturás “del siglo. Y la niña necesita amar, quiere besar.a alguien 'hastá “ hartáarse; quiere sentirse estre- chada ton -afecto por-unos: bra: zos amantes para' no: ser ya más “algo así como un: perrito. sin- amo”. Si. Seguramente que Blan cá os amaría. Sería por vos una fácil conquista:+. » Hernando -le escuchaba a lumbrado, con aire de: éxtasis, como si saborease ya la dicha que describía el paje, .. —Pero los caballeros no se'ca san con bastardas, ni enlazan sus apellidos al nombre. “de pila de una hija. de. padres" desconoci dos. El Rey, no otorga sú' permi- so para egos matrimoniós y, ¡ha- ce bien, qué diartre! — exclamó con margura el mozalbete. > Los ojos de Hernando eran dos] ascuas al responder con úna frialdad qué 'contrastaba con ese fuego. a —Verdad es. Mas: a véces, sue- le haber - caballeros que, .impo- ñen su. voluntad al Rey- en ur juego arriesgádo de “toma y da: ca”, y más en estos “tiempos en que los presuntos reyes” - ¿cuán la voz del paje cuando respon- dió evasivo: —Ya volveremos a hablar de esto en cuanto nos encontremos nuevamente. —Nos encontraremos a toda hora porque, como antes os di- je; no pienso dejaros hasta que -astéis sano y salvo en el punto dé vuestro destino —dijo con entereza el del antifaz. —¡Oh!. .. Yo no lo consentiré. —¿Cómo habéis de evitarlo? Són libres los caminos y no te- néis .el monopolio de las posa- das. —;¡Vive Dios que sois imperti- nente, señor mío! Estaba enfurecido el pajeci- llo y su enfado parecía divertir extraordinariamente al del anti: ez, —¡Bah, bah! Desnudaos y me- teps en la cama. Os hace mucha falta dormir para calmar esos nervios excitados. El paje decidió con frialdad: —No pienso desnudarme. Voy a echarme vestido. Temo que de un' momento a otro suban esos bergantes borrachos y. ... “Un rojo intenso le empurpu- 'raba el cuello, los orejas, la ca-. ra, la frente, hasta el blanco de los ojos. . . El enmascarado le miró largamente con dulce iro- nía y al final tuvo piedad de su embarazo. —Desnudaos, o no os desnu- déis, señor paje; pero tened pre- sente qté"yo“no he de compartir la cama-con vos. Os correré las cortinas y me acomodaré tran- Viernes 26 de Marzo de . quilamente en'ese sillón frailero ¡Voto al Diablo, que más de una vez hubiese dado por él el me- jor dedo de la mano! Un inmenso alivio aflojó la tensión de los músculos del mu- chacho. —¡Oh! ¿De veras. . .vais. .vais a dejarme vuestro lecho para m solo? —¿Acaso pensáis que un ca- ballero pudiera obrar de otra “guisa con una mujer? —se echó a reir ampliamente Hernando. —¡Por Júpiter! —;¡¡Oh!!. . . (aterrada, con las manos cubriéndole el rostro, ar diendo en confusiones). —¿O se que pensáis que no os he conocido, doncella de Loa- rre? SERVICIO Para el Arreglo de su INCOME TAX ¡AHORRE TIEMPO! AHORRE DINERO) CAMARA DE SERVICIOS PARA LOS NEGOCIOS! Establecida en 1935 y 611 en Goodrich Bldg. Tel. 3-9664 iembros de la Asociación lacional de Contadores . del Impuestos Se. Habla Español tos son los, que,se disputan la |” corona ?— andaban muy .necesi- tados de buénas “espadas. * "—¿Vos seréáis osado —¡Pardiez! ¿ ve 'un bre Teléfono: 3-4751 MAGNIFICAS CASAS Y -LOTES PRECIO TOTAL DE $975.00- * $100 al Contado y $25 por més ''* Lotes para casas $35 al contado y $15 por mes. Agua y Electricidad Aviables. » LUGAR : Una Milla al Norte de la Broadway en la Calle 40 El Vendedor está en el Lugar. CONTRA BALSAMO USE DOL OR SALVADOR Insuperable para alivio de dolores de Espalda y Pecho Causados por Resfrio De Venta En Todas Las Boticas para sus niños. Teléfono: 3-2304 Ingrese a la” ALIANZA HISPANO AMERICANA La Alianza Hispano PS es-la..: Sociedad Fraternal de la Raza. La A= lianza expide pólizas de seguro: para - . toda la familia a precios múy cómodos, Además se imparte protección a los so- + cios. Tome un Seguro para usted á Vean al Señor CARLOS MORALES, , Organizador Regional de la h AA, Paso ó DONOFRIO FLORAL COMPANY | 136 N. Central Ave. Para la, RESURREOC E NENE EY) Teléfono: 3-2139 En donde siempre encuentra flores ION pida sus corsages y Flores a DONOFRIO. .... Nuestras Felicitaciones en la Resurrección. ... . EI E E CASAS PEILA en HOFFMAN 929 East Vam Buren El EV), P/E ENCANTO RIVERA del Lado Sur Lotes de Venta Precio Total $300 $10 al Contado y $10 cada mes REALTY CO. Teléfono: 3-1424 E E EV EVE TRAJES DE MATERNIDAD Y FAJAS Brassiérs listos para las mamás que alimentan a sus niños (En Todos Tamaños) No importa que tan delgada podemos arreglar el: traje y y su apariencia también. o tan gruesas estén, Nosotros haremos que su salud mejore » «Su figura se verá mejor. Véanos Luego... .- THE BRASSIERE SHOP 35 North Central Avenue 7th AVENUE wa l Ñ AUTO PARTS 12 ALN. de la 7 AVENIDA Partes Nuevas y Usadas para toda clase de Automóviles Nosotros podemos ahorrarle dinero en cada pieza que ustedes necesitan para su Carro. Cambios en Motores-Transmisiones y Diferenciales .. Nuestros De usados están limpios a vapor Damos garantía de _Estimamos Altamente su Negocio que no se calientan.

Other pages from this issue: