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PHOENIX - QUE LA SRA. MARTINEZ NO MARTI ARIZONA Se Registraran Los De 18 a los LA SRA. MARTINEZ NIEGA QUE HAYA MARTIRIZADO A SU Eran aproximadamente las 9 de la noche del miércoles 23 del actual cuando nos encaminamios en busca de la casa de la señora Martínez. . . tocamos algunas ca sas antes de dar con la marcada con el número 911, estaba muy obscuro y, como la Avenida Cin- Co tiene muy poca luz, no se dis tiguían los números ni afocando las luces de nuestro carro tan cerca como era posible. Final- mente, llegamos a una casa en la que a la orilla de la banqueta nosotros y dentro del barandal de su casa dos damas al parg- cer muy estimables, nos contes- taron amablemente.las pregun- tas que les hicimos. —¿Señoras, perdonen ustedes, es ésta la ca- sa de la Sra. Martínez a quién se acusa de haber golpeado cruelmente a la niña?. . —No, señora, vive dos casas hacia el norte de la nuestra. —¿Ustedes conocen a la "Sra. Martínez y a la niña? — No, no conocemos a la señores Martínez, a la niñi- ta si la hemos visto, muy boni- ta, nos parece algo raquítica y muy pálida, pero no sabemos si será por falta de alimentación apropiada o cual será la causa. Yo vengo en nombre del perió- dioo mexicano y, como debo dar la noticia al público, no quicie- ra cometer alguna injusticia ba sándome sólo en en la informa- ción que diera la prensa en in- glés de esta ciudad y, por ello, deseo visitar a algunas de las vecinas. . . ustedes saben que muchas veces los chicos necesi- tan que se les corrija y es difí- cil juzgar a esas gentes así tan a la ligera no creén ustedes? — Una de las señores me contesta: —Yo crié dos hijos y los corre- gía siempre con cariño y salie- ron muy buenos los dos. . —Bien pero no todas las criaturas son iguales, usted sabe que aún en- tre hermanos hay unos que re- quieren se les castigue duramen te, mientras que otros con ca- riño y dulzura entienden, bueno, dispensen ustedes que les mo- lestara voy a visitar a la Sra. Martínez, gracias por la inforl maciín. 4 LLEGAMOS A LA CASA MAR- CADA CON EL NUMERO 911 Tocamos algunas veces antes de que nos abrieran la puerta, finalmente una voz dulce y a- mable nos preguntó —¿ Quién es? — no sabíamos que contes- tar y finalmente abrieron la puerta, nos presentamos pregun tando si era ahí la casa de la Sra. Martínez, se nos informó que la Sra. Martínez vivía en la casita de atrás, casí pegada a la de enfrente. La señora que nos recibió es una dama muy simpá- tica y bien parecida, joven aún, una niñita de trece años envuel- ta en una bata de noche son- reía al lado de su mamá, ya es- taba lista para irse a la cama, tenía sus cabellos levantados en bucles, es muy bonita y muy simpática la niña; me hicieron sentar y yo aproveché la opor- tunidad para preguntarle a esas buenas gentes lo que sabían de los Martínez. —¿Conoce usted bien a la Sra. Martínez? (pre- gunté) — Si la conozca bien, es una señora muy buena, muy ser vicial y cariñosa. —La ve usted seguido? —La veo todos los dias en ocasiones hasta seis o mas veces durante el día. —¿Cono- ció bien a la niña? — Cómo no, la veía a diario, es una niña muy bonits y no era malcriada con la Sra. Martínez, lo único es que tiene un genio duro, es muy caprichuda. —¿Vió usted algu- HIJITA ADOPTIVA E. Martínez en su 1ra. Comunión A escuela muy bien puesta. —¿ Y en cuestión de comida, vió usted que la niña carese de alimento? —No, yo veía que siempre le te- nía la señora Martínez buena comida, bastante leche y siem- pre había fruta o golocinas para élla, además la señora Martí- nez siempre estaba muy lista para tenerle su ropita arreglada, élla misma le cosía. EL DIA DE SU SANTO LE HIZO UNA FIESTA CON Piñata ¿Qué la niña no jugaba nunca? —Yo siempre la ví jugar, los domingos iba a misa. — La ni- fia de treces años estaba calla- dita y cuando terminó su ma- má de hablar dijo: —viera us- ted señora, que lindos vestidos le hacía, uno que le hizo hace poco me encantaba, tán bonito; y la niña tiene un pelo precio- so, la señora Martínez se lo cui- daba mucho. —¿Tú jugabas con élla? — Sí, ibamos a misa jun- tas y la dejaba salir conmigo, no con todas la dejaba salir, pues decía que no quería que la hecharan a perder. —¿Tú viste que le pegara el sábada y viste que la tuviera incada? —No yo no ví que le pagara como dice el periídico en inglés, le pegó con un cinto como nos pega ma má a nosotros cuando somos malcriados, pero nada fuera de lo natural. —¿Tu quieres a la Sra. Martínez? — Si la quiero es muy buena y quería mucho a la niña. — Pregunté a la Sra. si élla había visto cuando la Sra. Martínez pegó a la niña y me dijo: NI LA TENIA AMARRADA CON CADENA NI LE PEGO CON ALAHAMBRE Yo visité a la Sra. Martínez y la niña estaba incada al pié de la camita en donde dormía, le pregunté a la Sra. Martínez que había pasado y me dijo que la tenía castigada porque le ha- bía tomado cinco pesos y no que ría decir en qué los había gas- tado, pero eso fue todo, no es- taba amarrada y antes de que yo saliera ya estaba la niña le- na vez que la señora Martínez¡jvantada, no sé por qué antes de la martirizase o la golpeara ¡publicar esas historias que ha- cruelmente? —No, nunca ví que cen tanto dafio a una familia, le pegara, stempre la traía muy|n o se procura investigar con bien vestiditda, se veía que la [quién puede darles información, quiere mucho, la mandaba a la Pasa a la página 8. Phoenix OBSEQUIO DEL TEATRO AZTECA Esta semana el Teatro Azteca dr Independiente de Información Phoenix Afízoha Director: Marceliano Carrascoso ' v. VIERNES 26 DE MARZO DE 1948. Dficinas y Talleres, 62 S, 3rd. St. — Teléfono: 3-4948 Año X” Tomo 4 GRANDIOSA APERTURA DEL SANTUARIO E - No. 339 DE SAN ANTONIO El domingo 4 de abril se inaugurará el Santuario de San Antonio. Para llevar a cabo esta ¡Solemne Ceremonia se han he- mediante nuestro periódico, re-lcho todos los A preparativos que gala nuevamente diez pases. q'| merece una obra de esta catego- deberán ser usados el lunes |ría, Ese día será coronada la martes, miércoles o jueves, O|Reinita Olivia Primera, de la ca- sean los dias 29 de marzo al 1 de|sa de Siqueiros, quién resultó Abril. .. Las personas agraciadas que recibirán un pase como regalo del Teatro AZTECA son: Cristina Plores, María R. Andra- de, Refugio Padilla, Dora Min: jares, Othon Cruz, Paulino Zava la, Carlota Cervantes, Jesús Ló- pez, M. C. Morales, Bra. J. de López. Recuerden que deben usar sus pases el lunes, martes, miércoles o jueves. Las dos películas que se exhibirán son: “Angel o De- monio” y “Que Lindo es Michoa can.” Si su nombre no está en este número, es posible que salga en el de la semana entrante, bus- electa reina de la Dedicación del Templo Católico que a todo lujo y pompa, será abierto al público ¡el día 4. Elegantísima y preciosa veremos a su linda MAJESTAD llegar hasta el Trono que para ella se está construyendo espro- fesamente. Una vez que la Reina haya sido coronada, llegará has ta la puerta del Santuario y u- sando una gran llave de oro, re- liquia que será guardada en co- fre de cristal para recuerdo y gloria de este día grandioso, a- brirá el templo de Dios, siguién dola las princesas, duquesas y damas, las que marcharán de acuerdo con su alto rango. El Rev. Padre Antonio Bandrés, en- quen EL SOL de la semana en- tregará una llavecita de oro, re trante, tal vez le toque un pase. plica de la original, en cadena Su nombre puede salir pre- de oro de la mejor calidad a la graciosa Reinita, para que la imiado. use por toda su vida como un relicario de su actuación inocen te y llena de pureza al dejar gra bados sus deditos sobre esa puerta que habrá de dar paso a miles de católicos quiénes lle nos de fé y de religiosidad, lle- garán hasta el altar para elevar a Dios sus oraciones. Un nuevo Templo para Rendir a DIOS el Respeto y el Cariño de sus Hijos los Mexicanos! Nuestras felicita ciones al padre Bandrés, sus lu- chas y su abnegación se han. coronado con laureles de luz! La Corona que reciba la linda Ma- jestad en su purísima cabecita, brillará al mismo tiempo como una aureola sobre la frente Ta- lentosa y digna del Rev. Padre Bandrés! La función Regia de la Coronación, dará principio a las ocho de la noche en el Nuevo Salón Parroquial del Santuario de San Antonio. Una obertura que será desempeñada por el insigne pianista Lorenzo Re- sendes, abrirá el programa. En seguida dará principio el des- file de su Majestad y su corte Pasa a la página 4. Gran Función de | Aficionados en la. Escuela Lowell El día dos de abril en el Sa- lón de Actos de la Escuela Lo- wel, situada al Sur de la Ave- nida Primera, se verificará una función de aficionados. El Club Dramático Español, presentará la chistosa comedia de un acto original de Miguel Ramos Ca- LA RESURRECCION DE JESUS COLMA AL MUNDO DE LUZ, QUE LLEVA AL|rreión titulada . “El Bigote- Ru. ESPIRITU Y AL CORAZON HUMANO LA ALEGRIA QUE CAUSA EL AMANE-|bio”. El elenco lo forman los si- CER DE UN DIA LLENO DE SOL Y DE ALEGRE CANTO DE PAJAROS, QUE guientes personajes: Clemencia VUELAN DE RAMA EN RAMA PERCIBIENDO LA FRESCA AROMA DE LAS PRIMERAS FLORES DE LA PRIMAVERA -señora Eloise Terha —El Coro- nel - Sr. Jaime McAdoo — El a- sistente - señor Clinton—Ragley- La Generala - señora Lisa Lekis- Pasa a la página 8. El doctor F. O. Jordan, médico muy.conocido en esta capital, ha sido acusado ante la Corte Superior por negligencia en el cumplimiento de su profesión. Se acusa al Dr. Jordan de haber se negado a curar al niñito de nueve meses de edad Luisito Or tiz quien con sus padres, Eloy Ortiz y su finísima y simpática esposa la joven señora María Co rea de Ortiz, vivía en 957'al E. de la Calle Monroe. ENTREVISTAMOS A LA SRA. ORTIZ Señora tenga la amabilidad de decirnos como fué que el. Dr. no quiso curar al niño? — Vera usted, el día 29 de enero como a las nueve y media de la noche, llamamos al Dr. Jordan a la ca- sa para que viera a nuestro hi- jo quién se encontraba muy en- fermito y como sabíamos que el dicho doctor es especialista de niños infantes, creímos conve- niente llamarlo y que nos re- cetara a nuestro hijito. — Y, q, . «. . no llegó el doctor? Si vino y vió al niño, pero antes cuando le llamamos por teléfono, nos preguntó si teníamos dinero pa- ra pagarle y en que trabajaba | mi esposo y por que no llama- bamos a otro doctor, pero yo le| rogué mucho que viniera que te- níamos dinero con que pagarle lo que costara y finalmente lle- gó. COMO Y QUE CLASE DE EXA- MINACION HISO Al llegar a la casa parecía no muy interesado en el niño, me- dio lo examinó y dijo que no El Niño Luisito Ortíz Muere por Negarse el Doctor a Curarlo La Secretaría de la Defens; urge al Presidente Truman qu pida al'Congreso el que se hag: una ley de reclutamiento requi rido el registro de los hombre: desde 18 a 45 años de edad. L oficina Forrestal anuncia que sin embargo de esto, aunque el registro debe abarcar los hom: bres de 18 a45, para el servici activo solamente se eligirán lo: de 19 a 26. Los líderes militare: han fraguado un proyecto en el que los reclutados -sean hom. bres de 19 a 26 años, con largez: los hombres que escaparon € reclutamiento durante la Gue rra No. II y que están muy vie jos para un entrenamiento uni versal. (Se dice que los plane: para exceptuar a los esposos, e: veteranos y hombres de de má de 27 años, está ganando acce so en el Congresos era nada, que tenía un poquito de catarro y que eran exajera- ciones de” nosotros, que le diera- mos lo que le iba a recetar y lo taparamos bien. En el acto le pagamos lo que nos cobró y mi esposo salió y trajo la medicina. Al día siguiente el niño se- guía muy malito y sus ojitos es taban ya entornados, las veci- nas 'me dijeron que les parecía muy grave y yo salí corriendo a llamar nuevamente al doctor, me dijo que no podía venir, que no era nada, que cuando le ba- jara la calentura estaría bien, Yo le dije que el niño se, veía.- muy malo y que teníamos mie- do, yo estaba llorando cuando le hablé, sentía que mi niño se me regañó y me dijo que eran loqueras y que él no podía ir, nos estaba muriendo pero el que no teníamos por qué estar molestándolo tanto, que me fue- ra a la casa y que hiicera lo que me decía. Yo llegué a la casa y le hise todo cuanto él me or- denó, pero el niño cada rato se veía más malito, volví a llamar al doctor y se puso más enojado y me dijo que no lo estuviera molestando, que ese niño no te nía nada. Con verguenza y mie- do de que me regañara le volví a llamar y le rogué que por fa- vor viniera y que examinara a nuestro hijito, pero no vino. MAS TARDDE LLAMARON A LOS BOMBEROS Ya cansados de llamar al doc tor y viendo que el niño estaba Pasa a la página 4.