Subscribers enjoy higher page view limit, downloads, and exclusive features.
Viernes 19 de Febrero de 1960. “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE “Doy Gracias a Dios por Haber Logrado Retener mi Título Como yo lo Deseaba” DIJO JOSE BECERRA A SU ARRIBO A MEX. “La pelea fué demasiado du- ra; mucho más que la an- terior”, comentó Pancho Rosales “Al volver a pisar tierra de mi querido México, envío un saludo a la afición de México, y doy gracias a Dios por ha- ber logrado retener el título, como yo lo deseaba. Lo logré y pude consolidarme como un campeón de los pesos gallos del mundo, disipando toda du- da. Pero ese éxito no es sólo mío, sino de todos los mexi- canos...” Estas fueron las primeras palabras que José Becerra, campeón mundial de peso ga- llo, pronunció en la propia es- calerilla del avión que lo re- gresó a la patria, después de haber retenido su título, no- queando el jueves 4 del pre- sente, a los 48 segundos del 90. round, al francés Alphon- se Halimi, al que había arre- batado el campeonato en a- quella memorable pelea del 8 de julio, también venciendo al galoargelino a los 42 segun- dos del 80. episodio. LO QUE DIJO PANCHO ROSALES El manager del campeón, que no se ha despegado un momento del tapatío, sin po- der ocultar su emoción, ex- presó: “Saludo a la afición mexi- Cana al regresar a México. ¡Becerra luchó con todo el co- razón, porque sabía que todos los mexicanos esperaban su triunfo. La pelea fué dema- siado dura, mucho más dura que la anterior, y la respon- sabilidad mayor, pero con el favor de Dios ganamos y aquí estamos con el cinturón mun- dial de los gallos, que espera- mos retener por mucho tiem- po...” CON EL PAPA “DE BECERRA El señor José de Jesús Be- cerra, que también hizo el via- je en unión de su hijo, emo- cionado por el recibimiento tan grande y espontáneo que se tributó a su hijo, con lá- grimas en los ojos nos dijo: “Estoy feliz por el recibi- miento dado a José y muy contento por haber regresado a nuestro país, y satisfecho Vida y Hazanas de Joaquin Murrieta (Continúa de la semana pasada) XVHnI Aventuras de Sevalio en las minas del Norte.— De Red Bluffs Downieville, por Shas- ta y Oroville.—Una alarma.— Una alarma.— Emboscada.— Encuentro con Arkansaw. — Venganza de Sevalio.— Des- contento de Jack Tres-Dedos. Captura de Arankansaw. —Pocos días después de ha- ber salido de Red Bluffs, dijo Sevalio que acababa de apu- rar su cuarta botella, llega- ¡mos a Shasta, y tuvimos la fortuna de encontrar un con- voy de mulas cargadas de oro. Paramos el tren a cosa de dos millas del pueblo, nos apode- ramos del tesoro y luego vol- vimos a Red Bluffs. Cada uno de nosotros traía doce libras de oro. Como podéis imagina- ros,ros, estábamos ansiosos de llegar al cuartel general; los individuos que habíamos des- pojado eran mineros, y de consiguiente debíamos esperar que seríamos perseguidos muy luego. Acabábamos de cenar a _—. con el triunfo de Pepe, que es para todo México....” MNATENCION!! Ordenen D En donde JOVENES, SENORITAS: ¿ESTAN USTEDES PROXIMOS A CONTRAER MATRIMONIO? sus Participaciones Matrimoniales en: “EL SOL” b62al Sur de la Calle Tercera (Entre Washington y Jefferson) Phoenix, Arizona Pr e e. además encuentran ustedes, una gran variedad de: e Azahares e Coronas e Velos O Rosarios Libros de Oir Misa. PO y Disfrute del Programa de Radio en Español en el restaurant de Pedro y nos preparábamos para par- tir, cuando Pedro nos advir- tió que éramos vigilados y que si no nos apresurábamos para salir sin ser visto, corrí- amos el riesgo de ser ahorca- dos, aunque no fuese más que por sospechas. Ya ven ustedes que esa perspectiva no tenía nada de halagueño, así pues, nos aprestamos para huir, pe- ro separadamente y en diver- sas direcciones, conviniendo sin embargo en juntarnos en Oroville. Una numerosa com- pañía de alemanes, franceses y americanos nos seguían los pasos, pero nos perdieron de vista cerca de Downieville. Nosotros también perse g ui- mos a cuatro americanos has- ta el valle del lago Honey, y habiéndonos apoderado de e- llos en ese lugar, les perdona- mos la vida en cambio del oro que traían. Al volver del la- go Honey fuimos atacados por los mineros del río de las ¡ Plumas. Dos de nuestros hom- bres fueron muertos en el combate; el enemigo tuvo cin- co de los suyos heridos mor- talmente. Los dos camaradas que han venido conmigo pu- dieron llegar al matorral en que se habían atrincherado. Permanecimos tres días es- condidos entre la maleza, sin comer ni beber, y al fin nos aventuramos a salir para a- travesar el paso de Sonora. A dos millas de Downieville en- terramos nuestro oro, nos a- poderamos de tres caballos y henos aquí... —Esta descripción no es nada halagadora, dijo Joa- ¡quín, pero debemos estar per- suadidos que accidentes pare- cidos nos han de suceder de vez en cuando. Vamos, cama- radas, que circulen las bote- vida mientras se puede. —Si, sí, tenéis razín, capi- tán, dijo Sevalio, y estamos completamente de acuerdo. JOSE BECERRA TUYO QUE SUPERARSE A SI MISMO PARA PODER TRIUNFAR Verdadera magnitud del com- bate.— La sólida razón de sus guantes.— Se encargó de poner las cosas en su lu- gar.— Entregó su corazón al nuevo ídolo.... Perdura aún y seguramente se mantendrá latente entre el pueblo en general, durante mucho tiempo, el entusiasmo provocado por el sensacional triunfo de José Becerra sobre el durísimo francés Alphonse Halimi, la noche del jueves 4 del presente febrero. Enterados por la prensa, la radio y la televisión, de..la verdadera magnitud del com- bate sostenido por el pequeño atleta tapatío, para hacer que continúe en México la corona mundial de peso gallo, todos los aficionados están de acuer- do en que Becerra tuvo que superarse a sí mismo, que pe- lear poniendo el corazón por delante y derrochar valor y voluntad hasta que su rival cayó en la lona como abatido por un rayo. Cualquier reserva que haya existido antes de la pelea pro- vocada por los eternos incon- formes, la más leve duda so- bre la capacidad de nuestro campeón para llevar digna- mente en sus manos un cetro mundial, el más ligero asomo de incredulidad acerca de la limpieza de esta nueva victo- 44 DE LAS 5:00 A LAS 6:45 DE LA MAÑANA. DE LUNES a SABADO. “Alegre CON Amanecer Humberto R. Preciado ESTUDIOS PRINCIPALES: SAFARI HOTEL, en SCOTTSDALE, ARIZONA TELEFONO: — 5,000 WATTS WH 5-1440 DE POTENCIA. — ria lograda por Becerra, que- daron eliminadas totalmente, disueltas, nulificadas, por la brillante actuación de nuestro campeón, que supo afirmar su limpio prestigio en la sólida razón de sus guantes, hasta llegar a asombrar a su propia víctima, quien no pudo menos que reconocer la enorme va- lía del monarca mexicano. Los comentarios fríos en principio, indecisos algunos, se han tornado vehementes y entusiastas, porque fué el mis- mo José Becerra quien se en- lugar, a base de pundonor pro- fesional, de verticalidad abso- luta y sobre todo, de un valor a toda prueba y de una cate- goría que nadie puede dispu- tarle. Además, el triunfo se agi- ganta si tenemos en cuenta la categoría y la indomable de- cisión del rival que Becerra tuvo enfrente al defender su título, porque Halimi ofreció la pelea más completa, la más inteligente que ha podido rea- lizar en su larga vida sobre los entarimados y puso en jue- go sus inagotables recursos, que a la postre no le sirvie- ron para evitar que los pu- ños del tapatío lo pulveriza- ran implacablemente. Si Becerra fué grande en el éxito, Halimi no lo fué menos en la derrota. Hasta que el pleito tuvo su apasionante de- senlace, los dos gladiadores combatieron como positivos colosos, ““cazándose”, golpeán- dose salvajemente sin piedad, luciendo el francés su estilo sereno, seguro y firme y el mexicano su fortaleza y lo convincente de sus andanadas demoledoras, sin importale el castigo que recibía en cambio, sin dar nunca un paso atrás. Por ello el pueblo le ha en- tregado su corazón al nuevo ídolo; por ello ese desborda- miento de entusiasmo que se hizo evidente a la llegada de Becerra a la capital de Mé- xico y que se convirtió en el más sincero homenaje de ca- riño y simpatía que pueda o- frecerse a un triunfador. Después de este difícil paso en su singular carrera depor- tiva, José Becerra tiene ante sí un futuro brillante que él sabra aprovechar para dar mayor prestigio al boxeo me- xicano —en lo que ha puesto siempre su empeño y su cora- zón— fincando un ejemplo de constancia, de tenacidad y de incontenibles deseos de supe- ración, apoyado en sus excep- cionales facultades y en su te- meraria valentía. ¡Tenemos campeón para mucho tiempo! llas; tratemos de alegrar la. cargó de poner las cosas en su | López, amigo mío, pasa por acá una o dos botellas, pues juro por todos los santos y por Santa Margarita, que aún no estoy bien fortalecido. La corrida que hemos dado en medio de precipicios y que- bradas me ha magullado com- pletamente. —¿Cómo es eso?, habéis recorrido precipicios?, le dijo Antonio. Entonces os perdís- teis en el camino, —No por cierto; pero to- mamos el peor camino para PAGINA TRES escaparnos de la caza que nos daba el enemigo. —¡ Ah! ¿Con que érais per- seguidos? Vamos, Sevalio, ex- plícate, ¡qué diablos! —:¡Cómo!, ¿no os lo había dicho? Los americanos esta- ban persiguiéndonos cuando franqueamos el paso que con- duce al lago Mono, y hasta en las montañas no nos per- dieron de vista. Cuando los dejamos, sólo se hallaban a cinco millas de distancia. (Pasa a la página 4) LA RESPONSABILIDAD DE UN AUTENTICO CAMPEON MUNDIAL Un día después de la pelea volvió a meterse en la ca- ma a las nueve, desprecian- do una invitación de Mario Moreno “Cantinflas”. Difícil es encontrar en el ambiente boxístico nuestro un muchacho tan responsable, tan dedicado y tan conscien- te como José Becerra. Se podría decir que sus dos triunfos sobre Halimi, los que le dieron la corona mundial de los gallos, son como un pa- go del destino a su dedicación y buen comportamiento. En Los Angeles, José se metía a sus habitaciones del Hotel Ajelandría después de dar un corto paseo al finali- zar su comida. Se entretenía viendo la televisión o dibujan- do. No aceptaba ni siquiera ir al cine. No quería ver golosi- nas que se le antojaran; no quería que nada lo apartara de la idea primordial que lo había llevado a Los Angeles. Después del encuentro, Mario Moreno “Cantinflas” lo invi- ¡tó a cenar a él y toda su co- mitiva. Estuvieron con el ac- tor mexicano que se encuen- tra filmando en Hollywood: Pancho Rosales y su esposa, don Jesús Becerra y Carlos, el hermano de José. “Cantinflas” se lamentaba de no haber podido ir al en- cuentro porque la filmación Se atiende con respetuosa “MORTENSEN - KINGSLEY AGENCIA DE FUNERALES PREFERIDA DE LOS MEXICANOS no se lo permitió. El hombre se quedó con cinco boletos de “ring side” en el bolsillo. La tertulia fué amena pues “Cantinflas” con sus bromas de costumbre los tuvo entre- tenidos a todos, pero a las 20.30 horas José se levantó de su asiento y se despidió cor- tésmente de “Cantinflas”, dándole las gracias por la in- vitación. “Pero si todavía no cena- mos, Pepe; espérate, ahora mismo ordeno que nos co- miencen a servir” —le dijo Mario Moreno al campeón. “Discúlpenme —le dijo és- te— pero tengo que retirarme . porque a las nueve debo estar metido en la cama, lo siento mucho”. “Pero hombre, si ya peleas- te” —objetó “Cantinflas”. “Sí, ya peleé ayer —finali- zó José— pero aún me que- dan muchas otras peleas en mi vida. Buenas noches”. No solamente en el ring, si- no en casos tan sencillos co- mo el que acabamos de rela- tar, José demuestra por qué tiene sobre las sienes la coro- na universal de los gallos. Y ojalá que ese comporta- miento, ese compromiso mo- ral que José Becerra ha de- mostrado para su profesión y para su público, sirva de e- jemplo a las nuevas genera- ¡ciones boxísticas de México. actividad. Teléfono: 4-3119 1020 West Washington St. RS Public NATALICIO DE RS ARIZONA Service En Observancia del WASHINGTON permaneciendo cerrada el LUNES, FEBRERO 22 En dias de fiesta o fines de semana, para servicios de emergencia, consulte su libro de teléfonos. Zed Nlouadl” e O o o e e