El Sol Newspaper, December 18, 1959, Page 4

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PAGINA CUATRO “EL SOL”, VIDA Y HAZAÑAS DE JOAQUIN MURRIETA . (Viene de la.página 3) $ “presenciado desde lejos toda aquella escena, pero se contentó con murmurar algu- nas palabras e hizo la vista gorda, Al ponerse el sol, la peque- ña compañía acababa de ga- - nar una estrecha quebrada, en el borde de la cual estaban tendidos tres chinos, víctimas sin duda del odio de los ame- ricanos. Atravesados de parte .a parte. por medio de estacas puntiagudas, dos eran ya ca- dáveres: el tercero, si bien su herida no era mortal, habría ciertamente sucumbido pocos días después, privado como estaba de toda asistencia mé- dica. Al yer pasar a'los ban- didos montados en sus caba- llos, .el infeliz levantó la cabe- za y con voz suplicante y una mirada. digna de compasión, trató de articular algunas pa- labras que equivalían a una! apli —Es inútil que nos deten- gamos, dijo Joaquín: en el es- tado en que se halla este hom- bre, no hay socorro humano que pueda salvarle. . ¿ Pocos instantes después, al mirar Joaquín hacia atrás, a- ¿percibió a Jack que inclinado sobre el desdichado chino, le 'reventaba los ojos con. la-mis- ¿ma estaca que acababa de a- Francarle de sus hombros, , ¡Garcia! ¡García!, gritó 'caquín. f Jack, viendo que su jefe le “miraba, y adivinando su in- “tención, se apresuró a sacar su puñal y a clavarlo en el corazón de su víctima. -Luego montó a caballo y se dirigió Al galope hacia donde estaba Joaquín. —García, le dijo el joven bandido, eres demasiado cruel este hombre habría vivido aún dos o tres días, : ——Entonces, contestó Jack YA QUEDAN MUY POCOS ¡Apurese! a Comprar el Alizo: de la Vida de PEDRO INFANTE - Datos Biográficos de su Vida Artistica y AÁmorosa - Mustrado con Fotografías en cada Página. ............:w» - Fl Mejor Retrato del Querido Idolo en la Portada. | ES LA VIDA DE PEDRO INFANTE. ARTISTICA, AMOROSA Y DE SU HOGAR. ADEMAS ADJUNTO EL.CANCIONERO DE “EL SOL”. CON LAS CANCIONES MAS MODERNAS — TODAS LAS CANCIONES NUEVAS LAS ENCUENTRA EN ESTE LIBRO — NO HAY OTRO CANCIONERO MAS * Ona S ES PIDA USTED SU LIBRO DE PEDRO INFANTE HOY A, P.O. Box 66 1448 mientras limpiaba su puñal|li ensangrentado con las crines de su caballo, ¿qué mal he hecho al matarlo? Mi único deseo fué abreviar sus sufri- mientos. —¿Torturándole hasta mo- rir, eh? ¡Ah, Jack! Ni una palabra más. Tu alma, hasta en sus más recónditos luga- res, es tan negra como la de Satanás. Cuando estuvieron en la mi- sión de San Luis Obispo, Joa- quín mandó a Reinaldo Félix a Los Angeles,-y a Mountain Jim y Jack Tres-Dedos —que ya eran los mejores amigos del mundo— a San Diego, con órdenes expresas para robar cuanta caballada pudiesen, y tratar de indagar lo que se decía sobre los asesinatos del capitán Wilson y del general ¡Bean. * . Apenas había transcurrido una semana desde la salida de los tres compañeros, cuando llegó al campamento Texas Jack, otro miembro de la compañía, con la noticia de que Félix había sido ahorca- do por los: habitantes de Los Angeles, Mientras estaba des- |. cansando en una casa de bai- le, fué conocido por un ame- ricano a quien había robado én compañía de-otros bandi- dos, cerca de Mokelumne-Hill. Su querida, la joven y bella Margarita, no quiso al princi: pio creer esta terrible noticia; pero Valenzuela fué a Los An- geles, y pocos días después la confirmó oficialmente. A- penas estuvo persuadida Mar- garita de que la fatal nueva era cierta, sacó de su cintura un verdugillo que llevaba siempre consigo y se lo sepul- tó en el seno antes de que nadie hubiese podido impedír- selo. La desdichada murió pronunciando el nombre de su amante. Aun no estaba olvidado es- te desgraciado suceso, cuando Jack Tres-Dedos llegó a su turno, trayendo*la noticia de la muerte de Mountain Jim. Jack y su camarada entra- ron-en una taberna, situada en el camino, a algunas millas de distancia de San Diego, y mientras estaban bebiendo dos o tres vasos de mal licor, una partida de americanos se presentó de improviso, los cuales comenzaron. a. exami- narlos de un modo tan'sos- pechoso, que Jack confió sus temores a su compañero, su- plicándole que se alejasen cuanto antes. Jim, que se hallaba bajo la influencia del licor que aca- baba de absorber, se rió del consejo de Jack y lejos de ob- servarlo, se adelantó hacia el mostrador para pedir otro va- so de licor. Algunos instantes después llegaba otra compa- ñía de americanos. Apenas los vió Jack Tres-Dedos saltó so- bre su caballo e hizo señales Aa Jim para que hiciese otro tanto. Jim sólo contestó con un juramento de borracho y permaneció cerca del mostra- dor. Los americanos invadie- ron la taberna, y sacando sus revólvers, intimaron a Moun- tain Jim para que se rindiese. Se trabó una lucha. Jack, muy al corriente de lo que iba a suceder y sabien- do perfectamente que era in- útil hacer resistencia ante u- ¡Arrestado de improviso, fué |. acusado de complicidad en el asesinato del general Bean; y aunque no había suficiente e- vidéncia para complicarlo en ese negocio, se hizo valer co- mo prueba'de su culpabilidad | su calidad de ladrón y de ser miembro de la banda de Joa-|- e quín. Algunos minutos basta- ron para ponerle una cuerda en.el pescuezo, y apenas hubo besado. el crucifijo que acercó un cura a sus labios, cuando bajó la plataforma fatal. Es- te fué el fin de Reinaldo Fé- PI Una escena emotiva, de suspenso con Rafael Bertrand protagonizando al famoso ladrón “RAFFLES.” “Raffles” se exhibirá en el Teatro Azteca de esta ciudad hoy viernes 18 y mañana sábado 19 de Diciembre, junto con la película cómica “El Médico de las Locas”, con Tin Tán. LR IO IA MODERNO EN NINGUNA OTRA PARTE! SI LO HACE POR CORREO, ASI: EL SOL” MANDE USTED $1.00, O PIDALO POR C. O. D. HAGA SU PEDIDO LUEGO, ANTES QUE SE AGOTE. a SOL”, 62 Sur de la Calle Tercera Phoenix, Arizona Teléfono AL 3-4948 Phoenix SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Ina fuerza tan superior, se contentó con enviar dos balas en medio del grupo, y. espo- leando su corcel, se alejó rá- pido como el viento. Algunos de los americanos se lanzaron en su persecución; pero con el caballo que traía Jack, no temía a nadie; así pues, se burlaba de todos los ameri- canos juntos: en efecto, era lo mismo que si hubiesen que- rido alcanzar una locomoto- ra a todo vapor. Les costó mucho menos tra- bajo apoderarse de Mountain Jim, que fué trasladado a San Diego, y ahorcado sin más dilación que el tiempo estric- tamente necesario para hacer un nudo al extremo de un cor- del. Un mes después de esas de- sastrosas pérdidas, Joaquín, que ya no contaba más que con cinco compañeros, inclu- sas las dos mujeres, empren- dió un viaje de recreo al con- dado de Tuolumne: su único objeto era distraer un poco a ,SU querida Clarita, la cual ha- bía caído en la más profunda melancolía desde la muerte de su amiga Margarita. Los ban- didos viajaban despacio, de un modo agradable, y al cabo de dos semanas habían llega- do al río de la Merced. En la orilla del río y a la sombra de algunos árboles frondosos, instaló su tienda el jefe de bandidos, con el propósito de permanecer algún tiempo en tan pacífico lugar; cuya cal- [| ma nadie parecía turbar. Sin es: ¡así son las cosas! e proyecto fué m o UY pronto Al día siguiente por la ma- ñana, Joaquín fué despertado por Jack 'Tres-Dedos, quien le anunció que avanzaba un grupo de cuatro mineros, por el lado opuesto del río. —Si no nos buscan a nos- otros, dijo el jefe, dejadlos pa- sar. Y mientras hablaba, dirigió una mirada hacia el río, por la estrecha abertura de la ca- baña. —¡Ah! pero no, ¡por vida de todos los santos! replicó en seguida, desencajado el rostro de la cólera. ¡Ven, Jack! Car- doza, Valenzuela, levantaos y seguidme! Y en seguida, sin escuchar las súplicas ni inquietarse de las lágrimas que derramaban las mujeres, tomó su revólver y se lanzó fuera de la caba- ña, seguido de sus tres com- pañeros. E k EPR II RS AR ODO LEDO PARE PAS APLI ARAS OCA oo czo zoo zo zzz zo Los viajeros ya no estaban más que a algunos metros de distancia, andando tranquila- mente sin pensar que su exis- tencia peligrase, cuando se o- yó una descarga, y tres de ellos cayeron en tierra mori- bundos, en medio del camino. El cuarto, que sólo había re- cibido una leve herida, levan- tó la vista para ver con qué clase de enemigos tenía que habérselas. —¡Ah oúndenido: yankee, exclamó el jefe, ¿me recono- ces ahora? yo soy Joaquín. Y en seguida hizo fuego tres veces sobre el america- no, y al verlo caer muerto al lado de sus compañeros, el bandido lanzó un grito de ale- gría. —Jack, dijo señalando los cadáveres, por esta vez no so- lamente te doy permiso, sino que te mando que ejerzas tus sanguinarios instintos. Algu- nos de estos hombres tal vez no estén bien muertos, acába- los de matar. A las primeras palabras del jefe, Jack se había lanzado dentro del río, y con agua contra la corriente. En dos minutos ganó la orilla y en seguida puso manos a la obra. ¡Con qué infernal alegría se apercibió el bandido de que dos de los infelices mineros hasta los hombros luchaba | no estaban muertos todavía, pero que se hallaban incapa- Viernes 18 de Diciembre de 1959 citados de escapársele! Atur- dido por sus gritos y para a- cabar de una vez toda resis- tencia, aquel demonio en for- ma humana les sacó las en- trañas, y terminó aquella es- cena abominable arrancándo- les el corazón. Cuando Jack llegó a la tien- da de Joaquín, después de de- sempeñala su horrible comi- sión, quiso saber los motivos de odio y la venganza de su jefe hacia aquellos hombres. —Jack, respondió Murrie- ta, tres de ellos pertenecían a la banda de asesinos que ma- tó a Carmen, los cuales me echaron de la casa que yo te- nía en las minas. Por lo que toca al cuarto no lo conozco; pero merecía la misma suerte que los demás, por encontrar- se en tan mala compañía. —;¡Miserables! vociferó Jack, haciendo un gesto atroz. Y bien, capitán; creo que ten- dremos la dicha todavía de encontrar a nuestro paso al- gunos de esos caballeros. —Si eso sucede, puedes es- tar seguro de que tu cuchillo no enmohecerá, falto de san- gre. Pero vámonos de este lu- gar, esta noche acamparemos en alguna otra parte. Media hora después, Joa- quín y su pandilla marchaban con dirección a Mariposa. El jefe había resuelto descansar no lejos de allí, en el rancho de uno de sus amigos. (Continuará la semana próxima) EL SEÑOR SCHWARTZ DICE: 3 Qué tan bien puede Ud. oir? ¿TIENE USTED DIFICULTAD PARA OIRSE UD. MISMO, OIR A SUS AMIGOS, LA TELE: a VISION O LOS SERMONES DE SU IGLESIA? AHORA USTED PUEDE OIR CON SUS PROPIOS ANTEOJOS PARA OIR | SIN BOTON EN EL OIDO — SIN CORDONES MOLESTOS. EXAMENES AUDITIVOS GRATIS (DE SUS OIDOS) PAGOS FACILES Y MUY CONVENIENTES. NOSOTROS REPARAMOS TODA CLASE DE APARATOS PARA OIR. SIEMPRE TENEMOS un SURTIDO de BATERIAS FRESCAS ARIZONA HEARING AID CO. 39 OESTE DE LA CALLE ADAMS (ARRIBA) TELEFONO AL 2-4493 oo ooo rzo zoo e erzo ezo Cuál de Ellas? AL. La Cerveza mas Grandiosa de América con VERDADERO sabor a Pilsner! Arizona Brewing Company, Inc., Phoenix, Arizona dpto dodo dee: | PAID Abundavita EL MARAVILLOSO NUTRITIVO ABUNDAVITA es un nutritivo suplemental de calidad superior que está al alcance de todos los bolsillos. % € Es un alimento concentrado que está ayudando y Pídalo por Correo: P. 0. 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