El Sol Newspaper, December 13, 1957, Page 4

PAGINA CUATRO “EL .SOL”, El Regalo de los Reyes Magos . . . (Viene de la página 3) ¿Qué bodia hacer con un dólar y o- chenta y siete centavos? A las siete el café estaba pre- parado y la sartén caliente y lis- ta para recibir las costillas. Jim nunca ligaba tarde. Delia cerró su mano sobre la cadena del reloj y se sentó junto a la es- quina de la mesa cerca de la puerta por la cual entraba siem- pre Jim. Luego oyó sus pasos_en la escalera en el primer tramo y palideció por un momento na- da más que por un momento. Te- nía la costumbre de decir silen- ciosas plegarias por las cosas £o- tidianas más sencillas, y mur- muró: —Dios mío, te lo ruego. Hazle creer que soy linda aún. Se abrió la puerta, y Jim en- tró y la cerró. Estaba flaco y muy serio. Pob're muchacho.... ¡Sólo tenía veintidós años... y sobrellevaba ya la carga de una familia! Necesitaba un sobreto- YA QUEDAN MUY POCOS ¡¡Apurese! a Comprar el ' Libro de la Vida de PEDRO INFANTE Datos Biograficos de su Vida Artistica y Ámorosa lustrado con Fotografías en cada Página. pres El Mejor Retrato del Querido Idolo en la Portada. ES LA VIDA DE PEDRO INFANTE, ARTISTICA, AMOROSA Y DE SU HOGAR. ADEMAS ADJUNTO EL CANCIONERO DE “EL SOL”. CON LAS CANCIONES MAS MODERNAS — LAS CANCIONES NUEVAS LAS ENCUENTRA EN ESTE LIBRO — NO HAY OTRO CANCIONERO MAS MODERNO EN NINGUNA OTRA PARTE! PIDA USTED SU LIBRO DE PEDRO INFANTE HOY MISMO! SI 10 HACE POR CORREO, ASk xx do nuevo y no tenía guantes. Jim franqueó el umbral, impa- sible como un perdiguero que es- tá sobre la pista de una codor- niz. Sus ojos se hallaban clava- dos en Delia, con una expresión que su mujer no pudo descifrar, y aquello la aterrorizó. No era ni ira ni desaprobación, ni ho- rror, ni ninguno de los sentimi- entos que esperaba leer en su semblante. Sólo sabía que su marido la miraba fijamente, con aire extraño. a “EL SOL” TODAS Phoenix;; “Arizona MANDE USTED $1.00, O PIDALO POR C. O. D. Delia se levantó nerviosamen- te y fue a su encuentro. —Jim, querido mío —gritó— No me mires así. Me hice cor- tar el cabello y lo vendí, porque necesitaba hacerte un regalo de Navidad. Me volverá a crecer. No importa...., ¿verdad? ¡Tenía que hacerlo! Mi cabello crece con mucha facilidad. ¡Dí “Feliz Na- vidad”, Jim, y seamos felices! No te imaginas qué lindo.... ¡qué hermoso regalo te he comprado! —¿Te has cortado el cabello? ó|o un millón anual... SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE —preguntó Jim penosamente, co- Viernes 13 de Diciembre de 1957. LA VIDA DE RAUL MACIAS Y... mo si sólo advirtiera aquel he- cho tan evidente después de una intensa tarea mental. —Me lo he hecho cortar y lo he vendido —dijo Delia—. ¿No te gusto lo mismo así, de todos modos? Sigo siendo yo misma sin mi cabello.... ¿verdad? Jim paseó la mirada por la ha- bitación, con curiosidad. —¿Dices que te has quedado sin tu cabello? —preguntó, con aire casi idiota. —No lo busques —dijo Delia— Esta vendido, te digo.... Vendido para siempre. Es nochebuena, chico. Sé bueno conmigo, porque lo he vendido para tí. Quizá los cabellos de mi cabeza fuesen 5 | contados, pero nadie podría me- dir jamás el amor que te tengo $ | —prosiguió la joven, con repen- ¿| tina y grave dulzura—. ¿Pongo *|las costillas al fuego, Jim. . Pasado su estado de tance, Jim pareció despertar rápidamente y ¿| abrazó a su Delia. Durante diez segundos, miremog cualquier ob- «| jeto sin importancia en dirección opuesta. Ocho dólaes semanales ¿qué más, da? Un matemático o un hom- ? | bre de igenio nos brindarían u- na respuesta errónea. Los reyes ¡magos trajeron regalos valiosos, $ | pero aquel no figuraba entre e- 6 | cs. Luego explicaremos este os- ¿| curo aserto. Jim sacó un paquete del bol- Y | sillo de su sobretodo y lo arrojó $ | sobre la mesa. —No te formes una idea equi- ¿| vocada de mí, Delia —dijo—. No k HAGA SU PEDIDO LUEGO, ANTES QUE SE AGOTE. “EL SOL”, 62 Sur de la Calle Tercera 29 Í ESCUCH EN | — ke PR nn E AL AMANECER” con Efren Valenzuela LUNES a SABADO de 5:00 a 7:00 A.M. KPOK 1440 Kilociclos O Teléfono AL 3-4948 Phoenix ; hd E 5 | de alegría; y luego... ¿| bo una rápida transición feme- -$|nina a las lágrimas histéricas y $ | los gemidos, lo cual exigió el in- z |mediato uso de todas las facul- $ | rey, % | piedras preciosas.... creo que exista un ¿dorte de ca- $ | bello o una rasuración o un 5 | campú capaces de hacerme que- rer menos a mi mujercita. Pero $ |si abres ese paquete, compren- 5 | derás porqué me desconcerté en el primer momento. Los blancos y ágiles dedos de $ | Delia arrancaron el bramante y el papel. Y entonces profirió u- na exática exclamación y grito hu- tades consoladoras del amo y se- fior del departamento. Porque ahí estaban las peine- 0 tas: el juego de peinetas que De- é |lia contemplara durante largo tiempo con adoración en un es- ? | caparate de Broadway. Unas her- mosas peinetas de legítimo ca- de bordes adornados con y del tono adecuado para armonizar con el hermoso cabello desaparecido. Eran peinetas de lujo, bien lo $ | sabía, y su corazón las había an- siado, y había languidecido por ellas sin la menor esperanza de posesión. Y ahora las poseía; pe- ro las trenzas que debían ador- ; nar las codiciadas peinetas ha- bían desaparecido. Sin embargo, Delia las oprimió 0 contra su pecho y por fin pudo $ | mirarlo con empañados ojos y o con una mrisa y decir: —¡Mi rapidez, Jim! Y entonces saltó como un ga- tito chamuscado y exclamó: —¡Oh, oh! Jim no había visto aún su her- moso regalo. Ella se lo tendió con vehemencia sobre la abierta palma de la mano. El opaco y precioso metal pareció fulgurar con un reflejo del alegre y apa- sionado espíritu de Delia. —¿Verdad que es preciosa, Jim? Tuve que recorrer toda la ciudad para encontrarla. Ahora tendrás que mirar la hora cien veces al día. Dame tu reloj. Quie- ro ver cómo le sienta la cadena. En vez de obedecer, Jim se de- jó caer sobre el canapé y se pu- so las manos sobre la nuca y sonrió. —Delia —dijo—. Dejemos por el momento nuestros regalos de Navidad y guardémoslos. Son de- masiados hermosos para usaglos ahora. Vendí el reloj a fin de conseguir el dinero necesario pa- ra comprarte tus peinetas. Y a- hora.... que te parece si pusieras las costillas al fuego? Los reyes magos, como ustedes saben, eran unos hombres sabios —maravillosamente sabios—, que le trajeron regalos al Niño en el ¡pesebre Inventaron el arte de hacer regalos de Navidad. Co- mo eran sabios, sus presentes fuerop-sin duda los más sabios y quizá gozarán del privilegio de ser cambiados en, caso de resul- tar repetidos. Y aquí, yo les he contado torpemente a ustedes la apacible historia delos niños aturdidos que vivían en un de- partamento y que sacrificaron imprudentemente, el uno por el otro, los tesoros más grandes de su casa. Pero, para terminar, di- gámosles a los sabios de hoy que de todos los que hacen regalos, esos dos fueron los más sabios. De todos los que dan y reciben regalos, los sabios son los seres como ésos. En todas partes, son los más sabios. Son ellos los Re- yes Magos. 'abello crece con tanta] A ei la infancia. Y unos días antes de que se celebró la pelea con- tra Halimi, nació el primer hijo del Ratón. A Ursúa le ganó por nocaut técnico en once episodios. Demostró Macías toda su grandeza al pararse de la lona en el primer round para aplastar al filipino. La última entrevista de Raúl fue de las llamadas de ad- ministración, ante Pancho González,-en Ciúdad Juárez, Chih., Terminó en cinco episodios. : ESTADISTICAS Ahora vamos a las estadísticas. El Ratón ha librado has- ta la fecha 38 combates como profesional, de 1953 a 1957, y ha perdido solo dos. Pese a que no es noqueador fulminan- te, tres de esas victorias han sido por nocaut, incluyendo cinco por nocaut técnico. Debutó como profesional enfrentándose a Chucho Kid Tello en Culiacán Sinaloa. Su segundo rival fue el mismo Te- llo, en la misma plaza. Y finalmente, antes de debutar en México ante Manuel Armenteros, venció a Memo Sánchez por nocaut en cuatro rounds igualmente en Culiacán y a Gildardo Bacho, en Puebla y también en cuatro asaltos. ron las cuatro peleas que sostuvo ya a cambio de dinero antes de pre- sentarse en esta ciudad capital. Y PARA TERMINAR ESTE ARTICULO, PRESENTAMOS UN ARTICULO QUE ESCRIBIO EL FAMOSO FRAY NA- NO UNOS DIAS DESPUES DE CELEBRADA LA PELEA EN QUE PERDIO EL RATON CONTRA HALIMI. “SERIA IMPERDONABLE QUE EL RATON PELEARA LA REVANCHA” Por FRAY NANO E El griego George Parnassus está haciendo gestiones pa- ra montar la revancha entre el campeón mundial de peso gallo Alphonse Halimi-y el Ratón Macías en esta ciudad, y creemos obligado señalar que sería imperdonable si los diri- gentes del Ratón aceptaran otro combate con el fornido fran- Como lo informamos en la reseña del encuentro en el Wrigley Field, el sacrificio realizado por el Ratón durante tres año/para mantenerse en peso gallo ha hecho estragos en su organismo. Paulatinamente ha venido minándose la fuerte constitución de Macías. Y sólo es lógico suponer que en una revancha el Ratón subiría al ring todavía más debilitado de lo que estuvo esa noche, cuando no pudo soportar el tren de pelea que le im- puso Halími a lo largo de los 15 rounds, Un servidor considera que si el Ratón desea seguir pe- leando, debe invadir la división pluma y olvidarse por com- pleto del campeonato mundial de los gallos. Simplemente, el Ratón desde hace mucho tiempo ya no es un peso gallo. Y en ese peso no podría imponerse a un pe- so gallo natural y de extraordinaria contextura física como lo es el franco-argelino-judío Halimi. > Es más, creemos que en otra pelea el ahora campeón mundialmente reconocido Halimi lo noquearía, lo que no lo- gró sólo por el gran corazón y casta del Ratón, que en esa forma suplió su falta de energía y de vigor. El Ratón Macías nunca había recibido tanto castigo y había salido tan lastimado de una pelea, como esa noche ante Halimi. En todas sus peleas juntas, con excepción de cuando sufrió la fractura del maxilar en esta ciudad ante Billy Peacock, el Ratón no había terminado tan lastimado. Durante casi todo el encuentro sufrió intensa hemorra- gia nasal, sufrió una cortada en la boca y terminó con el ojo izquierdo casi completamente cerrado, habiéndose iniciado la inflamación con durísimo upper con la derecha que le co- nectó Halimi en el primer asalto. En nuestra reseña decíamos que resultaba inexplicable que la decisión favorable a Halimi haya sido dividida. Y en los diarios de esta ciudad hacen mofa de la votación del réfe- ri Mushy Callahan, que fue quien se inclinó por el “Ratón” mientras los jueces Van y “Dinamita” Jackson le daban el triunfo al francés. En tono de chunga se dijo que Callahan había sido el único hombre en el Wrigley Fipld que había visto gariar al Ratón Macías. Y Callahan explicó que si su boleta había favorecido a Macías era porque, en su concepto, el mexicano Había conec- tado los mejores golpes.y que había bloqueado con los brazos la inmensa mayoría de los golpes lanzados por Halimi, ade- más de que había ofrecido una mejor exhibición a la defensi- va. Sin embargo, ya dijimos que nunca había salido el Ratón tan lastimado de una pelea. La pelea del Ratón y Halimi llevó a 20,060 espectadores al Wrigley Field, quienes dejaron en taquilla 209,884 dóla- res, que es la tercera cantidad más alta recaudada para una pelea titular de peso gallo. La recaudación récord para una pelea por el cetro mun- dial gallo fue cuando el australiano Jimmy Carruthers defen- dió con éxito la corona ante Chamrern Songkitrat en Tailan- dia. Se hizo una bolsa de de 227,304.00 dólares. Y la segunda taquilla más alta fue también en Tailandia al disputarse el cetro que dejó vacante Carruthers, entre el citado Songkitrat y el francés Robert Cohen: 215,725.00, Desde luego la recaudación de 209,884.00 dólares esta- blece récord en California para una pelea campeonil de la división gallo. Tras deducir el income tax la entrada neta fue de 179,681.44 dólares. Se ignora cuanto percibió el Ratón, pues lo han mante- nido en el más absoluto secreto. Nadie lo sabe. Sin embargo, se rumoró que Macías había firmado por una garantía muy baja y opción al 22 y medio de porcentaje. Y aquí termina ésta serie de interesantes articulos de la Vida de Raúl Macías y la de “El Ratón”. —FIN—.