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SPANISH PAN-1_¡ERICAN WEEKLY NEWSPAPER Published every Fridry by J. C. Franco. Entered as second class matter. 1rch 20, 1940 at the Post Office at Phoenix, Arizona, unde, _he Act of March 3, 1879. No mos hacemos responsables de las ideas entendidas por nuestros colaboradores. Para precio de anuncio diríjase a las ofi- cinas situadas en 62 So. 3rd. St. Teléfono 3-4948. Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscriptor desee que se cambie el envío del periódico a otra dirección, deberá notificarlo y acompañar la suma de 10 centavos. SUBSCIPTION RATES Per Year $3.00 Six Months $2.00 All out-of-town subscriptions must be paid in advance for at least a period of six months. Kill payments must be made to the Editor. Post Address P. O. Box 1448. Phoenix, Arizona. RUTAS DE EMOCION | Por ROSARIO SANSORES ¡QUE MAL SE EMPLEA LA INTELIGENCIA! “ Cuando leo en las notas peliciíacas los casos de fraude, falsificación y otros mil recursos de que se valen algunos pa- ra obtener dinero, me pregunto por qué en vez de emplear su ingenio en trátar de engañar y estafar a los demás, no lo uti- lizan en cosas de mayor provecho que no acaben enredándo- los entre las mallas de la justicia. Esos jóvenes que se valen de artes y mañas para hacer creer en el billete premiado de lotería, los que apelan al ma- nido recurso del “entierro”, los que tratan de hacer creer en la existencia de tesoros ocultos, los que con placas falsas ex- torsionan al público y atrapan a los transeúntes, los que si- mulan muertes para cobrar seguros d vida, los que falsifican billetes de banco y monedas de plata y, en fin, los miles y mi- lec de vagos que por no trabajar prefieren gastar su tiempo en semejantes artes, ¿por qué no aguzar ese ingenio en lo- grar algo distinto, en alguna profesión, o trabajo del cual no tengan que avergonzarse? Todos los días sabemos de los ingenuos lugareños que caen en lá trampa del billete premiado. Si se detuvieran un segundo nada más a pensar, no entregarían con tanta facili- dad el dinero puesto que un billete de lotería premiado repre- senta valores al portador y no requiere para ello ni cartas ni credenciales, sino simplemente dirigirse a un expendio donde le hacen efectivo su importe. S Pero de una parte y de otra, existe la mala fe. El que cree quedarse con cien mil pesos a cambio de u- nos cientos, no procede con honradez. Hace años que a una amiga mía, recién llegada del ex- tranjero, la timaron del modo más ingenuo también. Contem- plaba un escaparate de uno de los grandes almacenes de mo- das, cuando una mujer del pueblo, envuelta en su rebozo hu- milde se le acercó cautelosa y mirando alrededor, como si te- miera algo, le dijo en voz muy baja: —Señorita, mi marido está en la cárcel injustamente y yo tengo estos pendientes de brillantes que le podría vender a usted por cincuenta pesos, que es lo que necesito para sa- carlo. . Abrió una cajita de terciopelo y, en efecto, dos pendien- tes de brillantes finas aparecieron. Pero como ella no lleva- ba dinero en efectivo le dijo a la mujer que fuera a su casa y dentro de dos horas se los daría. La ladrona fué y mi amiga no se tomó la molestia de a- brir.la caja o la vió ligeramente, porque no desconfió. Fué después de un rato que se dispuso a admirar su magnífica ad- quisición y encontró dos pedazos. de vidrio que no valían ni diez centavos. Como en el fondo tenía culpa, puesto que aquel acto re- presentaba haber apañado un robo, no hizo denuncia algu- na, pero jamás volvió a dejarse embaucar y cuando ve que se le acerca alguien cautelosamente en la calle, vuelve la espal- da y continúa su camino. : Todo el que compra algo por un precio inferior al que tiene, sabe que su procedencia no es limpia. Pero muchos no quieren hacer la denuncia, temerosos de que se pierda en terceras manos el objeto, y callan. Un robo de mjucha importancia que se efectuó hace po- co tiempo y consistió en cruces de brillantes, aretes y anillos de gran valor, se extravió nadie “sabe por qué caminos y su propietaria nunca recobró nada. Esos mil recursos para hacerse de dinero sin trabajar, tarde o temprano conducen a la cárcel! Pero muchos prefieren vivir al margen de la ley para no tener que luchar honradamente. Prefieren arriesgarse. Pre- fieren perder su buen nombre. Todo antes que ganarse el pan con el sudor de su frente. Y sin embargo, ¡cuánta inteligencia revelan todos esos malhechores! Porque el tiempo que emplean en madurar sus proyectos, podían mucho mejor dedicarlo a menesteres hon- rosos y dignos. Se Vende el Mejor Lugar de la Ciudad --- Restaurante y Taverna Esquina de las Calles Washington y Ave. Segunda. SAVOY CAFE, haciendo grande negocio Y más se haría si hubiera también cocina mexicana. El dueño vende este negocio por estar enfermo. Es parada del bus de la ciudad. También puede entrar en compañía con persona interesada. INFORMAN EN EL SOL hún Siguen Buscando la Legendaria Mina de Oro de la Superstición Un grupo rezagado de viejos y tenaces buscadores de oro es hoy el único vestigio activo de una de las bonanzas más buscadas del mundo: la perdida mina de oro del Holandés en la montaña de la Superstición. Pero parece que hay pocas probabilidades de que nadie jamás logre encontrar la mina de oro, cu y o nombre se ha | convertido. en un sinónimo de muerte. Porque la muerte ha frustrado los esfuerzos de todos los que han tratado de en- contrar el legendario tesoro. La Montaña de la Superstición, la fortaleza rocosa que encierra el tesoro, ha burlado a los más temerarios buscado- res del mismo, desde la época de los conquistadores hasta un audaz piloto de un helicóptero atraído por la fiebre dorada. La leyenda, maldición, mito, llámese como se quiera, ha costado las vidas de 20 víctimas conocidas y de incontables desconocidos. Pero mientras haya esperanza, el imán del metal amari- llo'atraerá a los aventureros a su muerte. En el principio, tres hermanos españoles de apellido Pe- ralta descubrieron ricos depósitos en un viaje de exploración a 80 kilómetros al este de Phoenix. Trabajaron las minas que habían denunciado durante varios años pero antes de que pu- dieran extraer el oro los indios salvajes apaches les pusieron una emboscada y los mataron. Vestigios de obras de los españoles se han encontrado en forma de arrastras (primitivos aparatos de moler metal), herraduras de las mulas, fosos de carbón vegetal donde se templaban los instrumentos para la labor minera, teteras de cobre, cuchillos, y depósitos de chatarra conteniendo oro, pla- ta y cobre, letreros y símbolos españoles grabados en remo- tos muros de los cañones, y ruinas consumidas por la intem- perie de viviendas de adobe. E La venganza de los indios apaches y la superstición des- trozó las arrastras y cegaron el túnel de la mina —y la Mon- taña de nuevo asumió su prolongada vigilia de vigilañte espe- ra. El hechizo se rompió cuando un descendiente de los Pe- ralta dió un mapa de la mina a dos buscadores de oro llama- dos Jabos y Ludi. Los dos descubrieron la rica veta mineral y comenzaron a extraer oro. Sin embargo; fueron sorprendidos por Jacob Walz y su socio, Jacob Wiser. Jacobs y Ludi súbitamente desaparecie- ron y Walz y Wiser continuaron la labor dónde aquellos la habían interrumpido. Poco tiempo después Wiser desapareció, tan misteriosa pudo acusar de ello, muchos creyeron que la avaricia llevó a Walz a cometer el triple asesinato. TRABAJO LA MINA Jacob Walz, o Barba de Nieve, como le llamaban los in- dios, trabajó la mina de Peralta durante siete años sin dar a conocer dónde estaba situada. Otros buscadores de oro le si- guieron en muchas ocasiones pero el viejo alemán siempre les evadía. En sus últimos años sólo visitaba la mina cuando es- taba en desesperada necesidad de dinero. Walz murió en Phoenix en 1891 en los brazos de una mu- jer, Julia Thomas—<que le había atendido al través de una grave neumoniía. El mapa que él había robado a los asesina- dos Jacogs y Ludi pasó a ser posesión de Julia Thomas. La historia narra que cuatro años antes de que Walz mu- riese, un terremoto estremeció el bastión de la Montaña de la Superstición, ocultando para siempre el secreto del Holandés Perddo. En el transcurso de los años, veintenas de aventureros han tratado de encontrar la puerta del tesoro. Adolph Ruth, un empleado retirado del gobierno, proce- dente de Wáshington, D. C., llevó un mapa a la Montaña Su- perstición en 1932. Una patrulla de búsqueda más tarde en- contró su esqueleto, con una bala asesina que le atravesó el cráneo. El inválido James A. Cravey, un fotógrafo+de Phoenix, de 62 años de edad, contrató un helicóptero para que le lle- vase a la Montaña en 1948, como resultado de un sueño que había tenido sobre cómo encontrar la entrada de la mina. 10 días después de despedirse de él el piloto, una patrulla de bús- queda encontró su campamento base y las provisiones sin to- car. Ocho meses después dos visitantes invernales descubrie- ron los macabros restos del primer hombre que trató de en- contrar la mina del Holandés Perdido con un avión. El crá- neo estaba a 3 metros del resto del esqueleto. Cravey se con- virtió en la vigésima víctima de la maldición apache. OBJETO DE TIMADORES El fantasma de la Superstición ha sido objeto de tima- dores y buscadores de publicidad. En 1935 un veterano de la primera guerra mundial reunió raspaduras del oro que se usa para dentaduras y salió de la Montaña diciendo que había encontrado la perdida mina. Un juez de la Corte Federal en Denver ordenó confiscar las raspaduras de oro por valor de $500.00. El veterano inválido que había enviado sus “pepitas” de oro a la Casa de la Moneda, no se presentó ante el Tribu- nal. En 1947, una mujer de Denver, la Sra. Laura Middaugh, informó al mundo por medio de los periódicos que tenía en su poder el mapa del viejo Jacob Walz, que le había dado uno de los parientes de él. Ella y su esposo vinieron a Phoenix y casi inmediatamente sufrieron un accidente automovilístico en el camino Apache. Sin embargo, obtuvieron publicidad— y eso es todo lo que lograron sacar de la Montaña de la Su- perstición. Tres años más tarde, una mujer de Los Angeles, Celeste Marie Jones, dijo que élla había encontrado la mina del viejo alemán. Pero jamás la reclamó oficialmente. Todos los años en el mes de marzo, estas historias se re- piten en mil formas distintas por los miembros de los Dons, una organización de comerciantes de Phoenix dedicada a per- petuar el folklore del sudoeste. Y se cuentan en torno a una hoguera de campamento en el sendero que lleva hacia la su- puesta mina de.oro del Holandés. Todos los años el público es mayor. Este año 1,500 personas de todos los estados nor- teamericanos y de ocho países extranjeros escucharon la his- toria de la mina de oro perdida del Holandés. Algún día, alguno de ellos es posible que regrese a bus- carla. En caso de que lo hagan, puede asegurarse q' la muer- 'te no andará lejos. ¡casos semejantes de deportación y súbitamente como Jacobs y Ludi. Aunque nadie jamás le; ¡Ayude Hoy y Siem- “EL SOL” SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Facilitan la Deportación en Estados Unidos TODO EXTRANJERO QUE HAYA SIDO COMUNISTA PODRA SER DEPORTADO WASH. — La Corte Suprema de Justicia apoyó una sección de la llamada Ley McCarran, de Seguridad Interna, que dice que un extranjero debe de ser depor- tado si fué comunista en cual- quier época después de haber entrado en los Estados Unidos. El magistrado Frankfurter dió lectura al fallo que fué aproba- do por 7 votos contra 2. | Los magistrados Douglas y Black disintieron de la mayoría en sus respectivos dictámenes y cada uno de ellos coincidió en las razones del otro. La validez de la sección fué impugnada por Roberto N. Gal- ván, mexicano, cuya deportación fué dispuesta en virtud de las afirmaciones del gobierno de que estuvo afiliado al partido comunista en San Diego “por lo menos de 1945 a 1947”. La sección de referencia for- ma parte de la Ley McCarran de? Seguridad Interna de 1950. Instando a la Corte Suprema para que apoyara la validez de la ley, el Departamento de Jus- ticia mencionó dos sentencias de la Corte 'Suprema en 1952 en En uno de los fallos, se man- tuvo la validez de la sección a- plicada a los comunistas actua- les. En el otro; la Corte apoyó una ley de deportació de 1940 aplicada en 1952 a extranjeros que eran miembros del partido comunista antes de 1940. La se- gunda sentencia dijo que se a- plicaba la ley de 1940 aunque no se había puesto de manifies- to que los extranjeros mismos propugnasen —o estuvieran en- terados de que el partido propug- nara— el derrocamiento del go- bierno por la fuerza. El día 16 del pasado mes de noviembre la Corte Suprema or- denó que Galván fuese puesto en libertad bajo fianza de 2,000 dólares en espera de que se to- mase una decisión final sobre el asunto. La expresión de la mayoría expresado por Frankfurter, dijo: “Debe concluirse que el apo- yo, o incluso el conocimiento de- mostrado, de la defensa de la violencia por el partido comu- nista no fué concebido como re- quisito previo para la deporta- ción”. “Basta—dijo Frankfurter— con que el extranjero se afiliara al partido comunista sabedor de q' se adhería a una organización conocida como el partido comu- nista que funciona como una or- ganización política y diferente y que lo hizo así por propia vo- luntad. “Una lectura cabal de la le- gislación requiere que se dé es- te alcance a lo que el Congreso aprobó en 1950, por severas que sean las consecuencias y cual- quiera que sea el punto de vis- ta que se pueda tener de la pru- dencia de los medios que em- pleó el Congreso para lograr el resultado deseado”. Frankfurter dijo que la Corte Suprema debe de reconocer la autoridad del Congreso” pará o- cuparse de los extranjeros. La opinión contraria de Black dijo que cuando Galván se afi- lió al partido comunista, los can didatos de ese partido figura- ban e las elecciones en Califor- nia y “ninguna ley federal frun- cía el entrecejo a propósito de las actividades políticas del par- tido comunista”. y Ahora, dijo Black, “por haber- se afiliado a un grupo político! legal hace años— acto respecto al cual no tenía razón posible alguna para creer que le acarre- ría la menor pena— Galván pierde su trabajo, sus amigos, y puede perder incluso a sus hi-! jos, que deben de elegir entre su padre y su país natal”. En su dictamen de disenti- miento Douglas dijo que no po- día convenir “en que porque un! hombre hubiera sido una -vez comunista, tenía q' llevar siem- pre dicho anatema”. El magis-; trado añadió: “La experiencia enseña que eso no es así. Es de conocimien- to común que aunque algunos de los socialistas de más relie- ve de Asia fueron en un tiempo comunistas, repudiaron el credo marxista cuando conocieron la fealdad de sus operaciones, y hoy en día son los adversarios más eficaces que tiene el comu- nismo”. Douglas no mencionó- nombres. pre a la Cruz Roja Viernes 11 de Junio de 1954. | COMO SE TRIUNFA EN LA VIDA | Por el Prof. JUAN T. GONZALEZ E Obra educativa de utilidad práctica que contiene veinte lecciones de la vida diaria.—Esta interesante obra se vende en la librería “EL SOL” 2 Sur Calle Tercera de Phoeniz . E (Continúa) Si tú ganas $40.00 mensuales tienes que vivir con $35.00, porque loque pasa de ahí no es tuyo, es para que lo economi- ces, y si gastas esto, estás nomás viviendo y para eso no ne- cesitas trabajar. Para vivir nomás: es lo mismo andar descal- zo que con zapatos; pero la cuestión es vivir bien, vivir en ar- mjonía con los demás hombres, atender a la sociedad. Si tu presupuesto demuestra que debes vivir con cierta cantidad de dinero, hazlo efectivo, no vivas con más, pues hay muchos que dicen: con esto viviré y resulta que viven con el doble. S : La lógica de los números es muy fría, no miente nunca. Si los números te dicen que tus gastos son mayores que tus entradas, estás gastando dinero de otro'y muy prontito ve- rás que andan tras de ti el carnicero, el dueño de la casa, el lechero, el árabe y todos aquellos buenos ingleses que te fia- ron. ¡Qué medio tan sencillo hay para evitar todo eso! Si no tienes dinero, no lo gastes. La tentación de gastar es la arruina. Hay hombres que pueden aguantar más una brasa en la mano, que un peso en la bolsa. Cuando reciben su raya ven que tienen dinero y no piensan en que la mayor parte de aquel dinero es ajeno, se van a un comercio, a la cantina a donde quieren, y cuando ya lo gastaron, vienen a su casa saliendo con que “apenas me quedó esto”. Ese día hay muchas sandías que comer, mucho camjote con dulce, mucho vino, latas de sardinas, chorizo y hierven las cacerolas; pero el lunes comienza el martirio de nuevo y vamos a empeñar y a sufrir los rega6os y las morti- ficaciones de la turba de ngleses que los acosijan, y a comer tortilla con chile toda la semana, pues apenas les fían el maíz Una de las reglas principales de la economía es no com- prar a plazo. Dondequiera vemos que se dan camas, muebles, máqui- nas, etc., con abonos de $2.00 cada semana. Las mujeres no- más ven eso y no pueden resistir la tentación y allí las tienes “entracaladas”. No hay hombre en el mundo que se conforme con que le rebajen el sueldo, y todo aquel que se compromete a pagar algo en abonos, él solo se rebaja el sueldo, pues tiene que qui- tarle lo del abono. Nada, amigo mío, nada de árabes en tu casa, córrelos, si no tienes con qué comprar, no compres. Figúrate ahora lo que pierdes comprando a plazo. Allá va una muestra: la me- dia docena de sillas a plazo vale $30.00 en abonos de $2.50 se- manarios, que los pagan en tres meses. Al contado vale $13. ¡Casi la mitad! ¿Notas el negocio? Si tú puedes ahorrar diez pesos cada mes, las compras en dos meses; pero si no puedes ahorrarlos te hacen que los ahorres y te hacen pagar tres me ses. Así es como el pescado grande se come al chico. Si quie- res comprar barato, compra al contado. Quítate la manía de comprar y de desear todo lo que veas. Eso es muy perjudical. Cuando traigas dinero no vayas pensando qué comprarás. Peléate con la palabra “Comprar”. No dejes que se use en su casa sólo por necesidad. ¡Cuánta ruina trae esa palabrita! Dice el adagio: “Si queres empobre- cer compra lo que no has de menester”, y yo digo: “si quie- res empobrecer, compra lo que has de menester”. Generalmente todo lo que ves te sirve, crees que lo ne- cesitas y de allí viene esa manía de querer comprar todo. Cuando vayas a comprar algo piensa si pudieras pasarte sin eso que deseas comprar, y verás cómo todo es inútil. Es me- jor el obrero que con una herramienta que vale 25 centavos pueda ganarse muchos pesos, que el que con una herramien- ta que vale muchos pesos pueda ganarse,25 centavos. Si com- pras muchas herramientas, te estorban. Compra sólo lo es- trictamente necesario. Economiza en todo. No solamente el dinero, economiza el papel, economiza tu herramienta, economiza tus fuerzas, no las malgastes en desvelarte inútilmente, en andar discu- tiendo tonterías. Ponte a estudiar y ganas dos cosas, descan- sar del trabajo físico y educarte para el porvenir. Esos hombres que después del trabajo se van a la can- tina para pasar el rato, lo que hacen es que a la buena reco- gen un compromiso que les cuesta lo que no se imaginaban. De la cantina no se saca nada bueno. Hazte metódico en todas tus cosas y vivirás sano, tran- quilo y feliz. Piensa bien y mucho en lo que debes gastar tu dinero y no lo desperdicies, que lo necesitas en el mundo tanto como el aire para respirar. Si no sabes guardar dinero, eres débil, pues tienes que vivir a merced de cualquiera que quiera explotarte; pero si sabes, serás hombre libre e independiente. Si sabes economi- zar y lograr el tiempo que te sobra del trabajo, dedicándolo a algo útil, es seguro que serás rico. Piensa también ese gran problema de economizar el dinero y como ese hay otros mu- chos también muy grandes que necesitan tu atención. La economía es la base de tu independencia, y sin ella no puedes ser más que un despilfarrado que es lo mismo que un salvaje. El salvaje consume y no produce; el hombre civi- lizado produce y se basta a sí mismo. De las pequeñas economías se hacen los grandes capita- les, pues las pequeñas economías son como las pequeñas co- rrientes de agua que cuando lleve bajan de las montañas; cuando se juntan todas forman un torrente que arrolla lo q' encuentra a su paso. Cuando las pequeñas economías se jun- tan forman un gran capital. Así un centavo ahorrado ahora, cinco centavos mañana, tres centavos pasado mañana, si se tiene la constancia de irlos juntando, forma n un capitalito que es la base de una fortuna. Si tienes orden eres económico. Si tú ordenas tus entra- das y tus salidas de dinero de tal manera que las primeras: sean mayores que las segundas, ya eres un hombre útil, ya no eres un zángano que vive a expensas de la sociedad. Sé delicado y vive de tus propias fuerzas, no siempre has de es- tar pidiendo ayuda, no siempre ten han de durar tus padres. Todo cambia en el mundo. Nunca te engrías con una si- (Sigue en la Pág. 4)