El Sol Newspaper, September 12, 1952, Page 2

SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER S Published every Friday by J. C. Franco Entered as second class matter March 20, 1940 at the Post Office at Phoenix, Arizona under the Act of March 3, +379. No nos hacemos responsables de las ideas entendidas por nues- Los colaboradores. Para precio de anuncio diríjanse a las oficinas situadas en 62 So. 3rd, St. Teléfono 3-4948. Teda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subs criptor desee que se cambie el envio del periódico a otra dirección deberá notificarlo y acompañar la suma de diez centavos. SUBSCRIPTION RATES Per Year $3.00 Six Months $2.00 All out-of-town subscriptions must be pald in advence for at least a period of six months. AM payments must be maay to the Editor Post Adáress P. O. Box 1448 Phoenix, Arizona. A _ A MXN A "LA RAZON DE MI VIDA” Por EVA PERON El país estaba solo. Marchaba a la deriva sin conduc- ción y sin rumbo. Todo había sido entregado al extranjero. 121 pueblo sin justicia, oprimido y negado. Países extraños y fuerzas internacionales lo sometían a un dominio que no e- ra muy distinto a la opresión colonial. Me di cuenta de que todo esopodía remediarse. Poco a poco advertí que yo era quien podía remediarlo. En ese momento, el problema de mi país pasó a ser un problema de mi conciencia. Lo resolví decidiéndome por la Revolución. Esa decisión fué “mi ayuda al destino”. Dos años y medio después todo parecía perdido. Había luchado intensamente en la Secretaría de Traba- jo y Previsión. El pueblo me había comprendido. Los trabajadores de mi país conocían ya lo que era la justicia social y me seguía casi como si yo fuese una bandera. Lo único que yo había hecho era decirles la verdad y darles lo que todos hasta entonces les habían negado. Pero las fuerzas conjuradas de la oligarquía y de los po deres internacionales pudieron en un momento más que el pueblo y que mi voluntad. Fué en octubre de 1945, Esa es historia conocida. Durante ocho días conocí todos los maticas dad, el abandono y la amargura. Así como yo había pensado un día que era necesario ha cer una Revolución, el pueblo sintió —¡el pueblo siente! — que habíaa llegado un momento crucial de su historia. Se dió cuenta de que todo estaba perdido, pero que to- do podía salvarse. Por suerte advirtií que eso dependería de su decisión. Y se decidió. > Todo lo demás lo hizo la Providencia....pero la decisión la puso el pueblo.....su decisión fué “a ayuda que el pueblo le prestó al destino”. Allí están las razones de mi elección. Dos decisiones en dos momentos providenciales. Pero para que haya una decisión en uan momento pro- videncial es necesario estar ya preparado para eso. A mi me preparó la vida misma: mi hogar paterno, mi niñez en la Patagonia bravía, mi carrera militar, mi vida en la montaña, mis viajes por Europa......Todo eso me acostum bró a vencer. Vencer a l anaturaleza es más difícil que con- ducir y dominar a los hombres, y a mí me tocó muchas ve- ces luchar .con las fuerzasnaturales y vencerlas. Todo eso me preparó para que empezara a sentir pro- fundamente la suerte de mi pueblo. Esto me preparó para el momento de decisión. Para que el pueblo, a su vez tomara en octubre de 1945 la desición de salvarme y darme luego la conducción de sus destinos tampbién fué necesario realizar una tarea de prepa- ración. Esta tarea consistió en algo así como un despertar. Desde 1943 a 1945 el pueblo fué despertando de un vie- jo letargo que ya duraba más de un siglo. Pero durante ese siglo había vivido de sus viejas glorias. No pudo olvidar la hazaña de sus granaderos por medio continente. No pudo olvidar su vocación por la libertad y la justicia. Por eso me resultó fácil despertarlo. Me bastó insistir en los viejos te- mas de la hora inicial de su vida: la justicia, la libertad, la independencia y la soberanía. Mi elección no es evidentemente una cdsa, del azar. La Providencia hizo su parte, indudablemente, y de eso siem- pre doy gracias a DIOS. La clave del porvenir reside en cuidar precisamente q' eso no deje de ocurrir entre nosotros. XII — DEMASIADO PERONISTA Ahora ya puede comprender quien haya leído el capí- tulo precedente que siendo así Perón en su gra1leza, que unida a su sencillez lo hacen genial, sea yo como soy: fer- vorosa y fanáticamente peronista. A veces me suele decvir cariñosamente el mismo Lider que soy “demasiada peronista”. Recuerdo que una tarde después de haberle estado ha- blando durante largo rato de...¿de qué iba a hablarle sino de él, de sus sueños, de sus realizaciones, de su doctrina, de sus conquistas? me interrumpió para decirme: —;¡Tanto me hablas de Perón que voy a terminar por odiarle!— No se extrañe pues quien buscando en estas pá- ginas mi retrato encuentre más bien la figura de Perón. Es que —lo reconozco— yo he dejado de exisir en mí misma y es él quien vive enmialma, dueño de todas mis pa- labras y de mis sentimienots, señor absoluto de mi corazón y de mi vida. Por otra parte, esto es un viejo milagro, un antiguo mi lagro del amor que a fuerza de repetirse en el mundo ya ni siguiera nos parece milagro. de la sole- “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE juego en contra de la poderosa “Herbert Hoover Public High School” de San Diego, Ca- lifornia, el Sábado, día 20 de Septiembre, en el Montgomery Stadium. En la foto arriba listos para el juego: (de izquierda a derecha) Eugenio Orabuena, “halfback”; Don Fla- nagan, “fullback”; Henry Meza, “halfback”; Jiny Easter, “quarterback” y el Coach que los guió en sus triunfos Chink Coleman. Un día me dijeron que era demasiado peronista para que pudiese encabezar un movimiento de las mujeres de mi Patria. Pensé muchas veces en eso y aunque de inmediato “sentí” que no era verdad, traté durante algún tiempo de llegar a saber por qué no era ni lógico ni razonable. Ahora creo que puedo dar mis conclusiones. Sí, soy peronista, fanáticamente peronista. Demasiado no, demasiado sería si el peronismo no fue- se como es, la causa de un hombre que por identificarse con la causa de todo un pueblo tiene un valor iafinito. Y an- te una cosa infinita no puede levantarse la palabra dema- siado. Perón dice que soy demasiado peronista porque él no puede medir su propia grandeza con la var ade la humildad. Los otros, los que piensan, sin decirmelo, que soy de- masiado peronista, éstos pertenezea1 a la catezoría de los “hombres comunes”. ¡Y no merecen respuesta! ¡Que por ser peronista no puedo excabezar el movi- miento femenino de mi Patria? Esto sí merece una explica- ción. —¿Cómo va usted —me decían— a dirigir un movi- liento fernenista si usted está fanáticamene enomarada de a causa de un hombre? ¿No reconoce así la superioridad 3tal del hombre sobre la mujer? ¿No es esto contradictorio? No, no lo es. Yo lo “sentía”. Ahora lo sé. La verdad, lo lógico, lo razonable es que el femenismo 10 se anarte de la naturaleza misma de la mujer. Y lo natural en la.mujer es darse, entregarse por amor, que en esa entrega está su gloria, su salvación, su eternidad ¿El mejor movimiento femenista del mundo no será tal vez entonces el que se entrega por amor a la causa y a la docrina de un hombre que ha demostrado serlo en toda la extensión de la palabra? De la misma manera que una mujer alcanza su eterni- dad y su gloria y se salva de la soledad y de la muerte dán- lose por amor a un hombre, yo pienso que tal vez ningún movimiento femenista alcanzará en el mundo gloria y eter- tidad si no se entrega a la causa de un hombre. ¡Lo importante es que la causa y el hombre sean dig- nos de recibir esa entrega total! Yo creo que Perón y su causa son suficientemente grar- les y dignos como para recibir el ofrecimiento total del r0- simiento femenista de mi Patria. Y aun más, todas las mu- “eres del mundo pueden brindarse a su Justicialismo; que zon ello, entregándose por amor a una causa que ya es de a humanidad, crecerán como mujeres. Y si bien es cierto que la causa misma se glorificará re sibiéndolas, no es menos cierto que ellas se glorificarán en 'a entrega. Por eso soy y seré peronista hasta mi último día po por- que la causa de Perón me glorifica y, dándome la fecundi- dad de su vida, me prolongará en la eternidad de las obras que por él realizo y que seguirán viviendo como hijas mías, después que yo me vaya. Perón no solamente soy peronista por la causa de Pe- rón. Soy peronista por su persona misma y no sabría decir por cuál de las dos razones más. Ya hedicho cómo y en qué medida soy peronista por su causa. ¿Puedo decir cómo y en qué medida soy peronista por él, por su persona? Aquí tal vez sea conveniente que den vuelta la página quienes piensan que entre Perón y yo pudo darse un “ma- trimonio político”. Quienes lo crean así no verán ex esta página sino lite- ratura o propaganda. Nos casamyos porque nos quisimos y nos quisimos por- que queríamos la misma cosa. De distinta manera los dos traabíamos deseado hacer lo mismo: él sabiéndo bien lo que quería hacer, yo, por sólo presentirlo; él, con la inteligencia yo, con el corazón; él, preparado para la lucha; yo, dispues- ta a todo sin saber nada; élculto y yo sencilla; él, enorme, yo ,pequeña; él, maestro, y yo, alumna. Ella figura y yo la sombra. ¡El, seguro de sí mismo, y yo, únicamente segura de él! Por eso nos casamos, aun antes de la batalla decisiva por la libertad de nuestro pueblo con la absoluta certeza de que ni el triunfo ni la derrota, ni la gloria ni el fracaso, po- lrían destruir la unidad de nuestros corazones. Pasa a la Página Cinco. | Í | Los Campeones del Estad) de Arizona y de la Ciudad de Phoenix, jugarán su primar | El Centro Unifica- dor Mexicano del Mex. de Afuera a | El Centro Unificadór Mexica- ino del México de Afuera, que ¡fué organizado desde hace ya un laño y que trabajó unido, a tra- "vés del Estado de Arizona y del ¡Valle Imperial de California du- rante la campaña Presidencial de Don Adolfo Ruíz Cortines, ha trabajado también con todo em- peño con la Junta Patriótica Ofi- cial Mexicana para la organiza- ción de las Fiestas Patrais de es- te año. El CENTRO UNIFICADOR ME XICANO patrocinó en cada unc de los Pueblos del Condado de Maricopa, a las señoritas que formaron dentro: del Concurso a Reina. Trabajó haciendo campa- fia por la unidad de todas las Co- lonias para formar un solo fren- te, haciendo de la Fiesta en esta Capiatl, un exponente de nues- tros valores, de nuestra cultura y de lo que significa la verda- dera unión, esa unión que ada en uno solo, el corazón de todos los mexicanos patriotas, de los que aman a su Patria y a sus li- bertadores, de los que son honra y orgullo de la comunidad en q' viven, debido a la forma digna en que saben y han sabido ga- narse el pan de cada día, de esos que no le tienen miedo al traba- jo honrado, no importa que tan duro sea, de esos que prefieren sentir la satisfacción de que sus hijos gocen de una reputación de honor y de dgnidad ganada con el sacrificio de sus padres. Es por ello que los trabajos de la Junta Patriótica Mexicana O- ficial, se desarrollaron durante este año con tanta facilidad. El CENTRO UNIFICADOR MEXICA. NO dió todo su respaldo a la Jun ta Patriótica Mexicana Oficial. Cuando se verificó en la Ciu dad de México la Convención de' Partido Institucional, el CEN- TRO UNIFICADOR MEXICANO DEL MEXICO DE AFUERA, en- vió dos delegados a esa Conven- ción, los que recibieron sus cre- denciales como DELEGADOS o-' FICIALES. Al llegar a esta Capi- ! tal venían ya investidos con el poder y el derecho de trabajar a nombre del] partido, a favor del | Sr, Don Adolfo Ruíz Cortines, hoy PRESIDENTE ELECTO DE LA REP. MEXICANA. El Centro Unificador trabajó en todo el Es tado durante toda la campaña a favor del Sr. Ruíz Cortines, final- mente celebró una grandiosa convención en esta Capital con asistencia de delegados de todos los Centros del Estado y del Va-¡ lle Imperial, todos los gastos q' se hicieron durante la campaña incluyendo los gastso de los de- legados, fueron hechos por el propio Centro y sin que causara ningún gravamen a nadie. Por ello decimos una vez más, que el Centro Unificador Mexi- cano tomó parte muy activa en ¡la organización de todos los tra- lbajos de las Juntas Patrióticas ¡durante este año. Y su labor es 'de positiva unión, de esa unidad ¿carente de interés y sostenida ¡por el más alto patriotismo. Viernes 12 de Septiembre de 1952. OSOIOSA<Z=-SES ARES PRESA Subscríbase al Periódico "EL SOL”, Semanario Popular Independiente Dr. A. 6. del Valle y Lugo Está a las órdenes de su numerosa clientela en el edificio "FOX THEATRE BUILDING”, 2do. Piso, No. 248 Teléfono: 4-4612 Phoenix, Arizona LEE LA SUERTE Y DA CONSEJO Dite el Pasado y el Presente -— Nombres Futuros e Iniciáles. — Asuntos de Negócios — Asuntos de A- mor — Herenicas — Todas las cosas que se relacionen con el bienestar. HORAS DE CONSULTA: 2á8r m. todos los días 2154 Grand Ave. -- Phoenix, Ariz. C. WILLARD Y PAULKRUGER Toda la gente mexicana lo conoce Muy Bien 4 Traigan sus Familias, C. WILLARD Corren el lugar que está en 230 aj Oeste de la Calle Jefi. PIPEN2IEVEVEVE EVE) 12) y SM E EE S IARA E MORTENSEN - KINGSLEY A AGENCIA DE FUNERALES PREFE. RIDA DE LOs MEXICANOS Se atiendw con respectuosa actividad. Peléfono: 4 3119 :020 West Wáshington St. Orquesta de “SAMMY COSTALES” Club situado en esquina de Jefferson y Calle Tercera ABIERTO TODAS LAS NOCHES E) Cabaret Más Céntrico para la Colo:na Mexicana COPACABANA Cardeada Todos los Sábados y Domingos desde las 2 P. M. BASO GRANDE DE CERVEZA 10 APRENDA A BAILAR EN EL ESTUDIO DE BAILE ROSITAS STUDIO OF THE DANCE 615 al Norte de la Calle Tercera BAILES ORIENTALES... España Cañi, Seguidillas, Mala. gueñas, Pasos Dobles. RUMBAS, ZAMBAS TAP DANCE APRENDA A BAILAR: Bailes Mexicanos, Jarabe, Chapane. cas, Espuelas, Carrerías y Jaranas.., Bailes Españoles: — Jotas, Alegrís, BAILE DE SALONM.... Para la Mujer, nada más hermoso y elegante que saber bcílar... Se perfecciona el cuerpo y se adquiere gracia y popularidad... 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