El Sol Newspaper, February 29, 1952, Page 2

SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER - Published every Friday by J. C. Franco Entered as second class matter March 20, 1940 at-the Post Office YY afóPhoentx. Aritona under the Act of March 3; 1879. ; en 8% So. 3rd, St. Teléfono 3-4243. o. “Toda subseripción debe pagarse adelantada, y cuando el subs- eri, del hiotificarlo y acompañar la suma de diez centavos. E SUBSCRIPTION -RATES Por Year $3.00 St Months $2.00 *AlFout-of-town subscriptions must-he paid in advancg for at 3 DE “ieast a period-of six months. E Ss his Al payments must be made to the Editor ss Post Adários P. O. Box 1448 Phoenix," Arizoia. ELOGIA DENNIS CHAVEZ A RUIZ CORTI NES COMO HOMBRE DE VISION ELIMINAR LA POBREZA Y-LA IGNORANCIA . ES EVITAR EL COMUNISMO WASHINGTON — El senador deniócrata, Dennis Chá- vez, dijo al Senado que el comunismo “nunca ganará terre- no en México ni en ningún otro sitio”, si los hombres patrió= ticos eliminan la pobreza y la ignorancia. Chávez llamó la atención del Senado a la publicación mexicana titulada “Un hombre de visión”,enla cual Adol- fo Ruíz Cortines, candidato presidencial del PRI, dijo que el comunismo no será importante política, ecorfómica o “ni siquiera numéricamente en México, en los próximos 6 años. “Lá publicación fué escrita en inglés, por Justo Sierra, miembro de la Embajada de México en Wáshington. Chávez hizo referencia a la declaración de Ruiz Corti- nes,ty luego concluyó diciendo: “Estas declaraciones son verdaderamente las de un hombre de visión. El comunismo nunca ganará terreno en México, ni-en ningún otro sitio, si los hombres se esfuerzan por eliminar sús causas gemelas: la pobreza y la ignorancia “Podremos aprender mucho del ejemplo que México está estableciendo. Las balas y las bombas nunca pueden derrotar al comunismo. Las ideas y los niveles de vida ade- cuados podtán hacerlo y lo harán”. Chávez insertó en los récords del Congreso la contes- tación de Ruíz Cortines —citada en la publicación— a la pregunta: “¿Cree usted que el comunsimo constituirá un factor de importancia en la vida económica. y política de Mé xico en los próximos seis años?” ) “De ninguna manera”, afirmó Ruíz Cortines, “ni polí- tica, ni económica, ni siquiera numéricamente; en los próximos seis años, y espero que nunca, porque, con el cur- so ascendente de nuestro desarrollo industrial, y el mejora- miento de la agricultura, las masas de las cuales se reclu- tan los trabajadores para las nuevas fábricas y haciendas, han sido levantadas de la miseria, y de un nivel de vida in- ferior a una posición de mejor vida y mejores salarios. “Esto..ha permitido un bienestar creciente contra el cual las prédicas de los comunistás no hallarán eco”. COMO ES LA REINA ISABEL ll, DE LA GRAN BRETAÑA LONDRES — La nueva reina de Inglaterra es una mezcla de miel y acero. a Gusta de buenos caballos y del baile. Se une a los ca- rros improvisados en las fiestas y no la arredran ni aun las danzas modernas. Pero también sabe cuándo debe. proceder con corrección real y portarse regiamente firme. Isabel II es una mujer en el pleno sentido dela palabra con todos los atractivos, contracciones y emociones de su sexo. ES Pero, igualmente, nunca desmiente su sangre real con su firme voluntad y sus ideas siempre bien definidas. Ese el es acero en la mezcla. q : A los 25 años, Isabel es, sin duda, la más hermosa de las siete soberanas que han gobernado en los 1,100 años de la historia británica. , z Es más hermosa que lo que paréce en muchas de sus fotografías. Su cutis y sus grande3 dotes naturales, han si- do descritas por algunos escritoras británica como “miel y rosas”. Las fotografías no consiguen hacerle pleno honor. Su cabello es como la miel, y siempre peinado a la per- fección. Sus ojos son azul oscuro y expresivos. Su sonrisa, amistosa y cálida, le granjeó la admiración de canadienses y norteamericanos durante su reciente jira por .Norteamé- rica. La reina mide un metro 57 centímetros de altura, y 60 centímetros de 'cintura. Sus pies son pequeños, y raras veces usa tacones de más de cinco centímetros, «en contras- te con los tacones altos y delgados de su hrmaña 'menor, Margarita, quien siempre trata de seguir los últimos dicta- dos de la moda. Un peluquero de Palacio dijo al INS: “La Reina es una de las mujeres más atractivas que he visto. Nunca se arregla las cejas y raras veces usa cosmé- ticos, a no ser polvo color natural con un poquito de rouge en las noches. Su lapiz de labios es color de rosa.-Sus ojos no necesitan adorno artificial”. Se dice que el marido de Isabel, Felipe, es responsable por el “toque de magia” que ha ayudado a la Reina a riva- lizar: en el vestir con Margarita. .desee que se cambie el envio del periódico a otra dirección, “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE . % Se tiene entendido que el Príncipe pidió a Isabel que dejase de usar los adornos que acostumbraba llevar en sus ropas conservadoras. La Reina aceptó la sugestión. Mientras su marido es- taba en el Mediterráneo prestando servicios en la Flota, se sometió a un tratamiento para adelgazar: “a fin de mante- nerle interesado”, como dijo un funcionario de la corte- cedió, además, a cambiar su estilo de vestir. | Hoy, la Reina de Inglaterra, es una joven delgada y graciosa, amable y sonriente. -Normn Hartnell, modista de la Reina, ha dicho acerca del sentido de ésta para el vestir: E “Tiene demasiada entereza de carácter para ajustarse |a'las. modas por la moda misma; su discreción, al igual que buen gusto, en la selección de sus trajes, y los lleva con na- ¡tural gracia y desenvoltura”. Me Aunque su advenimiento al trono coloca serias respon- sabilidades sobre sus hombros, Isabel comparte muchas de , |sus ligeras características de su hermana Margarita Rosa. Suele taconear los ritmos en los conciertos de música popu- lar norteamericana; gusta del cine y la música ligera y, por . Jencima de todo, le encanta el baile — mientras más rápido > |mejor. Jinete de alto vuelo y entusiasta de las carreras de ca- ¡ballos, los concurrentes a los hipódromos ingleses se han fascinado al verla golpear la barandilla del palco real, y a- lentar con cariñosos vitores a algún potro de sus cuadras, que pudiera estar compitiendo en la justa del momento. En el hogar, Isahel ocasionalmente toca el piano y can ta con voz ligera, pero agradable cualquier melodía que se le venga a la mente, desde una antigua canción inzleza has ta el más reciente número popular llegado de los Estados Unidos. La joven reina gusta de los discos de Bing Crosby; sue- le leer las mejores novelas del día, y teje y cambia impre- siones de confianza alrededor de la inevitable tetera, en sus conciliábulos con unas cuantas amigas. Durante estas re- uniones, Isabel generalmente habla de asuntos domésticos, o sobre su tema favorito:-sus dos vástagos, el príncipe Caf- los y la princesa Ana. , ; En sus días de colegiada, sus astros favoritos del cine eran Clark Gable y Errol Flynn. “Lilibet” —como la Reina era llamada cuando niña y lo es todavía por sus parienets y amigos íntimos—no fuma, ¡pero ocasionalmente bebe un vaso de vino. Le gustan los re frescos, las salchichas, el pollo, l93 payiaillo e1 vin»x301 y lel helado de fresa. . Naturalmente modesta, Isabel ha a>re1did) de Felipe a colocarse al nivel de aquellos con quienes habla, y hablar- les en su propio lenguaje. La incertidumbre de sus años de adolescente la ha dejado, y hoy día la Reina tiene el aplomo y la ecuanimidad de una joven ama de casa. TEHUANTEPEC Por JOSE VASCONCELOS El Istmo de Tehuantepec sigue siendo una tierra de poe- sía y de vitalidad singulares. El aspecto exterao de las po- blaciones ha cambiado poco, salvo ea Ixteza2 que dada al ferrocarril un par de hoteles bue19s y unos cuantos lienzos de asfalto. Juchitán se ve dacx1íd), descuidado, aurqua lle- no de gente. Tehuantepec es casi el mismo de los principios del siglo, y Salina Cruz, que se contruyó para gran puerto, pero fué desbancado por el Canal de Panamá, sigue en a- bandono fatal. Pero el espíritu de las gente sigus siendo noble y optimista, como siempre. Así lo comprobó de inme- diato el que esto escribe, al descubrir qua s1 pre321011 re- cordaba, en la multitud, viejas luchas que no han sido liqui- dadas porque el anhelo de la libertad, la justicia y,la vec- dad, jamás claudica. Asído comprobó también la masa com- pacta que vitoreaba al candidato a la Presidencia don Adol- fo Ruíz Cortines. Se vió desde lueg> que su sancillez y su cordialidad, su talento y su rectitud, se ganaban con facili- dad el afecto de las poblaciones que va cruzando. Honradez y trabajo inteligente promete el candidaot y es) es lo que neteista nuestro pueblo, sin promesas vanas, sin demago- gias peligrosas, y es) exolica sin duda el conteato que se advertía en los rostros de los manifestantes de ambos sex- os;.la alegría general de la población con motivo de la visi- ta política que recibía. Después de las manifestaciones ostentosas, ya en la in- timidad-de un hogar nativo, pudimos apreciar mejor la ín- dole espiritual de los istmeños. En primer lugar llama la a- tención de quien procede de un medio europeizado , el traje especial de los habitantes. El hombri de la ciudad, hasta hace poco, tenía el criterio ofuscado-con prejuicios y peque- ñeces. Ligaba el concepto de la civilización con signos exter- nos como el corte del vestido o la fo rm a del sombrero y caía en la necesidad de sentirse superior sólo porque respe- taba la moda, cierta moda, gin comprender que el modo de vestir debe: subordinarsé al ambiente y no viceversa. Nos parece hoy ridículo aquél afán de los tropicales de hace un siglo, de enfundarse en la levita aun cuando afuera cayese fuego. El trópico se ha libertado, al conocer la sensatez de la camisa blanca para toda la ocasión. Por lo mismo, encon tramos natural que el habitante del trópico proteja sus pies con“el guarache, mucho más eficaz que el zapato para las exigencias de la tierra caliente. Hecha esta reflexión, ya no sorprende el corpiño escotado, ni la toca blanca que prote- ge del sol. Y podemos apreciar en todo su esplendor, la fal- da.de anchos pliegues y colores vivos. Mejor aún si se halla bordada con primor, según Sé presenta en las ocasiones s0- nadas. Sobre todo, si los ornamentos tan llenos de color sir- ven de adorno a cuerpos elásticos y garbosos, que están pregonando la salud y energía. Cuerpos que responde a ca- racteres que no conocen el disimulo, sino que como hom- bres libres manifiestan con franqueza sus sentimientos más íntimos. : : Un aspecto sorprendente agradablemente al que vuel- ve después de larga ausncia y es que ya casi no se consume el. mezcal. Los refrescos de frutas y la cerveza circulan con frcuencia. En tanto el oído se regala con las melodías de una orquesta que se distingue par su vivacidad. Sus piezas favoritas son conocidas de todos los mexicanos, desde el sur hasta el norte y más allá por nuestras colonias que ha- Pasa a la Página Cinco y Verdadero Femenismo El verdadero femenismo debe ser ayuda y amparo para toda mujer desvalida. Encauzarla, a- partarla del peligro. Tratar de que luche y trabaje y se abra ca mino sin tener que recurrir a procedimientos torturosos. Ense- | ' ñarle a que se estime y respete a sí misma. Es una creencia de- masiado extendida entre noso- tros, la idea de que sólo la mu- jer bonita y joven logra un buen empleo y que las de edad ma- dura deben ser relegadas al ol- vido como trastos inútiles y vie- jos. Habría que empezar por des- terar a la mente de la mujer to- do esto y animarla. Una bellá carita y un buen palmito son sin duda decorati- vos en una oficina, pero nada más. La mayoría de las muchachas demasiado bonitas, están paga- das desus encantos y sólo pien- | san en explotarlos. Desde que las películas nor- teamericanas filmaron: escenas candentes co nlas secretarias guapas y acabaron casándose con los jefes, todas aspiran a ser lo. No imporat que estén casa- dos. Afirman la puntería para derrotar ala esposa y ocupar su lugar, El hombre inteligente debe preferir a la secretaria que sabe desempeñar a conciencia su de- ber y en vez de coquetear con los demás empleados, cumple su misión juiciosamente. A me- nos que sea un Don Juan el sen- tido común indica que un em- pleado debe devengar el sueldo que le dan. La mujer se dispone a librar la batalla en los próximos dos años. Cree que lo que el hómbre ha hecho hasta hoy mal, ello po- dría hacerl obien. s Mas habría que preparar und plataforma y dar a conocer el medio que podría emplearse pa- ra redimir de la ignorancia y de la miseria a tanta mujer vícti- ma del hombre. Es vergonzoso para un país que las mujeres de la clase hu- milde sean eternamente vícti- imas, que sufran golpes, injurias y, finalmente, el abanélono de- jándolas con media docena de chiquitines hambrientos. Una mujer en tales condicio- nes está incapacitada para tra- bajar, a menos qu tenga donde recluír a sus hijos. Tampoco es posible abrir to- los los días nuevas guarderías para asilar a los frutos de la a- ventura. . La mujer tiene que aprender a tener sentido de responsabili- dad. Y es cuestión de tiempo y de cultura. Es ella la que debe intervenir, Los hombres hasta hoy se preo- cuparon de ellos mismos, de a- yudarse unos a otros a levan- tar fortunas. Alegan cuando se habla de la intromisión de la mujer en la cosa pública “que no está pre- parada”, pero yo conozco a Ca- da uno que no fué ni al colegio y dispone de palacios y de for- tunas. No necesitó aprender. Y para esto no se necesita gri- atr tanto que las mujeres no sir ven. La mujer es buena adminis- tradora si se le adiestra. Y tiene lo que el hombre no posee: corazón. El corazón del hombre puede compararse, a veces, con una casa de huéspedes donde pue- den alojarse muchos. Y en la mayoría de los casos tienen ambiciones desenfrena- idas. El movimiento femenista en México está todavía en pañales. Hay desorganización. Falta es- píritu de cooperación. Algunas se entusiasman, pero después son . desertoras, Los hombres, además, no quie ren mujeres que pierdan su tiempo en conferencias y ban- quetes, ouando tienen un hogar que atender. Los hogares van resintiendo, hace mucho —tiem- po, las actividades femeninas, pues es imposible trabajar en una oficina y a la vez vigilar el manejo de una casa. Las mujeres se han cansado de ser, según dicen, “amas la llaves sin sueldo”, y han levan- tado su enérgica protesta pidien- do que las dejen intervenir en todo aquello que hasta hoy fué del dominio del hombre. Y, mientras atnto, los meses ruedan. Y las esperanzas germinan en las almas femeninas. ¿Conseguirá México lo que o- tros países tienen hace ya tan- tos años, es decir, se le dará a la mujer el derecho del voto? Viernes 29 de Febrero de 1952. ZAPATERIA CALDERON 145 ESTE DE LA CALLE MADISON Compostura de Calzado — Persohal npalicóó 7 PRECIOS MODICOS — Alejandro N. Calderón, Prop. C. WILLARD Y PAUL KRUGER Toda la gente mexicana lo conoce Muy Bien EVE TENEV EVEN EZ Traigan sus Familias, C. WILLARD Oorren el lugar que está en 230 al Oeste áe.ta Calle Jefi. 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