El Sol Newspaper, July 2, 1948, Page 4

SEMANARIO POPT"_.R INDEPENDIENTE _ z De La Juderia —Vivirá!— respondió con una palabras una trepidación con- socarrona y oculta sonrisa aque | mirada mulmínea como la de un 'tínua nerviosa? El conde Mario observaba con lla persecución, sin que le con- movieran los sufrimientos de su hija. Sin embargo, temiendo que su víctima pudiera huirle de sus manos, ó que alguna desespera da resolución se la quitase an- tes de que pudiera completar su _ proyecto, había resuelto mostrar “se casi afectuoso con la infeliz Renata. —Sufres aquí reclusa— había la dicho sin que la pobre niña comprendiese la expresión aira da y perversa de sus palabras, —pero ¿quieres hacer pública tu deshonra? ¿Quieres atraer so bre la casa de tu padre la aten ción del mundo? Renata había sentido humede cérsele los ojos, y con voz débil é impregnada de un terror inde cible, había articulado estas pa labras: —¿Y mi hijo? 3 El conde Mario pudo contener se con gran trabajo. loco furioso, — vivirá... segura. | mente... Y no añadió más” La pobre niña habíale contem plado con espanto, sin que de sus labios apretados pudiese sa- lir una palabra... Y, a la sazón, el conde Mario, ante el cuerpo inanimado de Re nata, recordaba todo eso, y un encendido dubor se extendía so- bre su frente, y sus facciones se [descompusieron de tal modo, q' dev eras daba miedo mirarle. En sus miradas fijas sobre Re nata, leíase una resolución im- plaacble; comprendíanse que a- quel hombre iría derecho al fín Renata hizo un ligero movi- mientoy abrió lentamente los párpados. Viendo en los primeros mo- mentos aquela- sombra negra encorvada sobre ella, aquellos o jos encendidos que la contem- plaban fijos, lanzó un. grito de terror; pero al reconocer a su pa- dre, una gruesa lágrima brotó de sus ojos. —Papá— murmuró. Después, tornando al' senti- mienao de la realidad, se irguió bruscamente sobre su talle, di. latando los ojos, echando atrás sus cabellos que le caían des. greñados sobre la frente, y con un tono que hubiera conmovido que se había propuesto rompien do todo obstáculo. Ya no cabía duda alguna. ¿Qué le importa. su hija? ¿No había pasado cua tro meses de infernales torturas | que habían surcado su frente de arrugas, encorvando su cuerpo, a un tigre, dijo: —¿Y mi hijo? ¿Dónde está ban las lágrimas, los dolores de | mi hijo? El conde Mario no hizo movi- miento y continuó mirándola tranquilo e impasible. Renata se amedrentó. Hubiera apagado la voz, infligido a sus querido emitir un grito, pero la Bien Venidos Nogales Internacionales como sonidos convulsivos, como Un Gran Juego de Pelota: E al fín, —le quiero, es mi sangre -ROY D, STONE Candidato Demócrata para SENADOR =por el Condado de Maricopa. LIBERTAD, INDEPEN- DENCIA Y REALIZA- CION de LA FELICIDAD | VIVA EL 4 DE JULIO! DRM S. HAWKINS . » DENTISTA 183 West Washington ps Er 'one agrees Teléfono: 4-2744 1 voz se le había apagado en la garganta. Hizo un esfuerzo Su- premo para hablar; pero las pa- labras expiraron en sus labios gemidos de fiera herida; el cora zón parecía querer huirle de la estrecha cárcel de su pecho. —Devolvedme me hijo— dijo ..nadie tiene derecho a quitár melo... ¡mi hijo! ¡dadme mi hi- jo! El conde Mario parecía que es tudiase las contracciones espas- módicas del rostro de Renata, tan fijamente la Ccontamplaba. —Vuostro hijo.. no le veréis más— dijo lentamente, cruzan- do sus brazos sobre el pecho, in móvil, sin pestañar. Renata sufrio un temblor con vulsivo en todo su cuerpo, no un temblor de miedo, sino de espan to, de horror. Con un movimien- to desesperado llevóse las ma- do su busto como una víbora, de su boca convulsa salieron pala- bras violentas como otros tan- ¡tos alaridos de “angustia. ¿Qué tenía ya que temer? ¿Qué le importaba el peligro? deuna vez para siempre con to da aquella escuela de humilla. ciones, de angustias, de terrores —¡No le veré más!— balbucea ba,—pues... yo iré en su busca... ¡dadme mi hijo!... quizás el po- brecillo se está muriendo y lla- that money alone will not buy hap- ma a su madre...¡voy, voy, hijo piness. Yet, few will deny that money provides the oppor- a tunity of reaching individual ideas of happiness - faster. , For example, if happiness to you means being your own . boss... owning your own home . .. giving your children a real start in life... or looking forward with assurance to a worry-free retirement, then you will need money. v So begin today to build a cash reserve that can help : you secure the kind of happiness you want most. 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Y juntó sus manos blancas co mo la cera, y una gruesa lágri- ma, salida del fondo de su alma corrió por sus mejillas. Pero al conde Mario no le en- terneció; en su cruel mirada, le- yse una implacable resolución una voluntad feroz que nada po día doblegar... —Vuestro hijo vivirá, os lo prometo —dijo con una voz en la que había un sonido metálico muy extraño, — pero vos no sa. bréis nunca más de él, no lo ve- réis jamás... Y si intentáseis re- belaros, acordaos de que tengo la vida de vuestro hijo en mis manos... y que no tendré piedad alguna para con él... Renata le miraba con extravío y terrer creciente y parecía no comprenderle; sus ojos fijos, ví- treos, habían tomado el brilio de los ojos de los alienados. De este silencio dedujo el con. de Mario que suhija se sometía; por lo que, calmado su furor, a- ñadió con acento más tranquilo: —No hagamos, pues, locuras; os lo aconsejo por interés vues- tro y de vuestra desdichada cria? tura. Si me obedecéis, quizás lle! gará un día que os podré per-! donar. Hablando así, habíase incli- 1ado mucho más hacia Renata, e intento cogerla una Mano... Pero aquel contacto rompió el círculo que los unía. La joven saltó hacia atrás con un alariod | feroz y sus pequeños puños se cerraron con tal fuerza, que las uñas penetraron en las palmas de sus manos. Renata, empero, no sentía nin gún dolor. Con los puños apre- tados convulsivamente, hizo un ademán amenazador a su padre con los ojos extraviados comple tamente, los labios lividos, la boca contraída. —;¡Asesino!— gritó, —devuél. veme a mi hijo. El conde Mario, con el rostro encendido en lalmas, intentó ha cer callar a la joven. Pero esta, mirámiole fijamen- te con ojos que infundían miedo aulló segunda vez: —¡ Asesino] En conde perdió el juicio; tam bién a el se le saltaban los ojos de sus órbitas, su rostro estaba descompuesto, desfigurado, sus labios llenos de espuma. —;¡Calla!... ¡¡maldita!! La infeliz madre debatíase fu riosamente entre los vigorosos sonora que no se hubiera creído posible en ella, gritó todavía: — ¡Asesino!... ¡socorro!... Flo. rencio, favor, ¡socorro!... nuestra hija está perdida... | La mano del padre cerró y ate nazó brutalmente la boca de Re nata, hasta hacer brotar la san gre, mientras la voz de ésta ex- tinguíase en sus labios, sus O- jos quedaban inmóviles y su ca beza caía pesadamente hacia a- trás. Estaba desmayada. El conde Mario, se levantó tranquilo, terrible, enjugándose *con la mano el frío sudor que co Irría por su frente, y murmuran- ¡do con voz baja, ahogada, mien- ¡tras fijabas u cruel mirada en el cuerpo inanimado de su hija: | —Tú lo has has querido, Re- hata; ¡tú que me llamas asesino «y has ultrajado mi honor! ¡Que | venga ahora Florencio a salvar- te... que venga, le recibiré yo! ur Alsalir de la alcoba de Renata ¡con la niña en brazos, Paula a- ltravesó un largo corredor, débil- mente iluminado por una linter na colocada en un ángulo. Paula recogió del suelo la lin: terna, y con su paso rígido, de| ¡2utómata, atravesó algunas €s- ¡tancias que parecían deshabita- Idas, hasta que, empujando con ¿el pie una puerta entornada, en- | contróse en el umbral de un cuarto que parecía la celda de una monja; tan sencillo era el imueblaje y tantas las imágenes ¡de santos pegadas a las paredes. Pauladejó la linterna sobre un paño obscuro que cubría a la ni- escritorio, y desenvolviendo el Viernes 2 de Julio de 1948. xr a, ct + 0 ña, la miró. La pobre criaturita lloraba dé- bilmente pero su llanto no refle jó en el rostro austero del aya la menor emoción. —Es una criatura del demonio —murmuró—; — y si yo escu- chase mi odio hacia “Renata me desembrazaría de ella en un se- gundo. Pern esta niña puede va ler un día un tesoro y la salva- ré. Los ojos de aquella arpía, que semejaban dos agujeros hechos con un talardo, brilaban como" carbunclos; sus labios sutiles, a- pretados, se abrieron dando pa- so a una sonrisa malvada. Sí... ella presentía confusa- menteque de aquella criaturita podía venir un día su fortuna y también el medio de - vengarse de Renata; por lo que repitió por segunda vez: —¡Si,... la sálvaré y me ocupa ré de ella.. Entre tanto será con veniente que la bautice y le pon ga en el cuello una señal que, sirva para hacérmela reconocer. | El cielo es quien me inspira. | Cogióunvaso con agua y ver- A tió algunas gotas sobre la cabe- Candidato a Juez de la cita de la niña, barbotando una Corte Superior Por el Distrito No. 2 critorio una medalla de plata, ARMBICNS o A sujeta a una cinta de color celes te y la puso al cuello de la niña 7 d pués a humedecó dos BIEN VENIDOS A PHOENIX NOGALES INTERNACIONALES GLORIA ETERNA AL CUATRO DE. JULIO! Un Gran Juego de Pelota! Un Grandioso 4 de JULIO! e GERTRUDE M. CONVERSE FA. "Rocky" FORD Después la humedeció los labios la fajó con blancos pañales, so- brepuso a éstos una envoltura obscura, y echándose sobre los hombros un amplia chal, recogiéf la linterna, y con su precioso fardo, apretado contra su seno. descendió una escalera tortuos” larguísima, que conducía a puerta baja de servicio. Afuera seguía lloviendo a t. rrentes, el viento soplaba con fuerza, impetuoso; la abscuri- dad era completa, absoluta. Paula, al asomar la cabeza, | casi tuvo miedo y dió un salto; 5 = ySTA Pero no tardó en reirse de su E % R pe SI cd terror: 246 S. Avenida Segunda —¿Qué puedo temer?— mur- muró. — Se puede decir, por el contrario, que el cielo me prote- ge. Nadie me verá salir del pala cio, nadie se ocupará de mí, no se ve-ni un perro en la calle: ánimo, pues, valor... y marche- mos. Entonces, sin transición, puso la linterna sobre el último pel- daño de la larga escalera, salió resuelta a la:calle y cerró con do ble vuelta de llave la puerta; se rebujó en el chal, cubriéndose la cabeza con uno de sus extremos y emprendió la marcha, con cau tela, a lo largo de la pared hasta la extremidad de lo fabricado, y súbito dió la vuelta al ángulo de la calle. Ei viento le arrojaba con fuer za la lluvia sobre el rostro; pe- ro Paula, devorada ya por la im paciencia, no retrocedía en su camino. Sin embargo, un instante hu- bo en que se paró.. el corazón le palpitaba con violencia. Parecía le haber oído un paso rápido de trás de ella. Dispúsose a escu- char apoyada de espaldas con- tra la pared estrechando contra su seno a la niña... pero ningún otro rumor, sino el del viento, llegó a sus oídos. —Me ha engañado —pensó. ASI 6000 YEAR SHOE SHOP Expertos en Reparación de Toda Clase de Calzado Operarios Competentes 15 S. 1st Avenue DI PO DIPISZI DIAZ CELEBREMOS CON GLORIA EL 4 de JULIO ICE Teléfono: 3-5156 | ¡UN GLORIOSO CUATRO DE JULIO ! Bien Venidos Nogales Internacionales Dondens MARICOPA DIVISION 2248. 3rd. Ave. Tel.: 4-1107 “UNIDOS GANAREMOS, DIVIDIDOS PERDEREMOS” SOLAMENTE EN LA PAZ DESCANSA EL PROGRESO Gual (rigona light and Finos Compor Phoenix, Arizona. Title and Trust Building a » . y