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STATE LIBRARY D he ARIZONA CONCURSO De spierta Gian Entusiasma% : EL SOL ICTORIA, victoria y' Victoria, debe ser nuestro lema, es el leme de todo patriota, porque sabe que con leal- tad y valor: ¡Ganaremos la paz y ganaremos la guerra! ¡Compren bonos y sellos de la Defensa Nacional! POPULAR DE INFORMA CLON -——————áá—áA>AAAA BISEMANARIO ez - PEA Director: JESUS FRÁN co PHOENIX, ARIZONA, Viernes, 26 de marzo de 1943 - Año IV Tomo2 No. 111 Oficina y Talleres 62 S. 3rd St. o 'omo o El JEFE De Los PACHUCOS Con mayúsculo entusiasmo se ha res- pondido al Concurso de EL SOL y a soli- citud de varias señoritas ya concursan- tes se hacen algunas modificaciones a las bases del citado concurso. Númerosas señoritas se har inscrito ya en nuestro con- curso de simpatía para elegir a la señorita panamericana en la celebración del QUINTO ANIVERSARIO de la funda- ción de EL SOL. Desde luego y de «conformidad y especial acuerdo con los organizadores de las próximas festividades patrias del 5 de Mayo que estarán a cargo del Club Drámatico del Co- ¡ razón de María, la coronación y homenaje a la señorita elec ¡do a caca quien ei derecho | mos la conversación con res- ta se efectuará la noche del 5 de Mayo en el Auditorium que les corresponde y para ¡pecto al objeto que nos lle- Encarcelado La autoridad y todas las fuerzas vivas de Phoenix se proponen acabar con la | “Con todo gusto lo hago, em ¡pezando por decir a ustedes ¡que mi mayor deseo es el degeneración de la juventud que se llama Pachuquismo, Después de la Información lNlerosidad y con la amabili- que hemos estado dando a-¡dad que les es caracteritica, ' . cerca de los Pachucos, crei- | hombre sencillo pero de ca- ES ! [ mos de nuestro deber el re-¡rácter enérgico v muy inte-. partir por partes iguales dan ¡ligente. En el acto aborda- | E 4 [poner todo mi esfuerzo, to- de la High School de Phoenix, El concurso se cierra el do- ¡el efecto nos dirigimos a las |vó ante él: ¿Sr. Scoville qui ¡do mi empeño y hasta si es mingo 2 de Mayo a las 10 de la noche en el lugar que opor ¡oficinas del Abagado del con ¡ciera usted tener la bondad posible, todo mi corazón en “tunamente se designe. Esta posposición de la fecha del ho- ¡dado, allí entrevisitamos di-|de darnos toda clase de in- | este asunto en el que por tra menaje a la candidata elécta se ha hecho para dar lugar a |Tettamente al Sr. Lic Seo- ¡formes “cerca de los mucha- tarse de jovencitos: en su ma que las consursantes cuenten con tiempo suficiente para pvile Abogado del condado, desarrollar sus actividades, También se ha acordado que no sólo señoritas, sino NN NN NN | 1 también niñas de 7 años o más pueden participar en el con- | curso, en la inteligenci de que si resulta electa una niñita su corte se integrará con niñas. Mi Servicio De JOVEN ALFONSO CARRASCO JR. Entre los millares de jó-|joven Alfonso Carrasco de |19 años de edad, hijito de' ¡nuestro fino amigo el Sr. Chi ' venes de nuestra raza que han salido a incorpararse en las' fuerzas armadas que de- fienden los sagrados princi- pios de la libertad y democra cia continental, se cuenta'el CU TOS La Democracia | to Carrasco propietario de' los restaurants: LAS CASI- TAS. , Pasa a la Página 6 MIO. --2-- EMITO este voto a favor de la señorita: TS para Reina Pan- Americama en el quinto :'aniversario de la fundación de EL SOL. nos recibió con toda caba- [chos pachucos que última- |yoría menores de edad, son mente han sido encarcelados? | dignos de conmiseración” y. LA INDIFERENCIA DE LA TIENDA DE BOSTON HACIA LAS DEMANDAS DE LOS HUMILDES, LA PRESENTA AUN MAS SOBERVIA ANTE LOS OJOS EL PUBLICO. En su afán de demostrar más ante los ojos del público un poderio que dista mucha de tener, la arrogantísima Geren cia de la tienda de Boston se mantiéne redículamente altanera ante las deman- das de los Unionista que luchan y pelean por la emancipación de los que con su honrado trabajo y hasta con su sacrifi- cio callado amasan capitales para que lca amos disfruten de ellos. Estamos preci- samente en una época en la que hay que llegar hasta el sacrificio propio y el de los nuestros por defender la libertad y la Independencia a que tenemos derecho le- gítimo puesto que la hemos heredado le- gitimamente de nuestros ancestros y re- sultan un sarcasmo el hecho de qué, mien tras por una parte nuestra sangre se de- rrama con gusto y hasta con orgullo pa- ra defender lo nuestro, por otra parte nos encontramos con qué, dentro de los lí- mites de huestro propia casa se nos veda de lo que merece el sudor de nuestras frantes, es altamente ridículo este con- traste que presenta la pobre situación de los trabajadores con aquella de los magna tes que no se conforman con adquirir un ganancial honrado y decente en los ne- gocios que administran sino que tal pa- rece que aún estiman en poco el vivir en palacios y disfrutar no ya de una como- didad exagerada y llena de ostentaciones sino que amasan fortunas con las que se rodean de un poderio déspota preten- diendo aplastar los ideales de los obre- ros a quienes deben el cúmulo de sus ri- quezas. Bueno sería que equitativamente repartieran un porcentaje de sus ganan- ciales entre estas pobres dependientas que pasan su hermosa juventud tras del mostrador en un ambiente malsano y sin descanzo alguno durante el largo día de trabajo, bueno sería que hubiese alguna recompensa a su empeño en contribuir al almacenaje de ese capital que han de he- redar aquellos que vendrán a seguir qui- zá de capataces de los herederos de las probres dependientas. El público mexica- no debería retirar su patrocinio a la tlen- da de Boston, no comprar un solo cen- tavo de mercancía en esa tienda, en la que se burla a la muy justa demanda de justicia que piden los Unioistas para sus hermanos trabajadores. Las dependientas nada ganarán con los dineros que se gas- ten en la Boston, son los AMOS los que llenarán más y más su alforja, mientras los pobres dependientes se quedan viejos y cansados sin ninguna otra protección que no sea la de sus familiares o amigos. Eso no es justo, el que gasta toda su vi- da trabajando honradamente, debe cuan do menos tener la satisfacción de haber economizado algo para los dias de la vejez, pero las dependientes de la tienda. de Boston no lo lograrán con los misérri- mos sueldos que perciben por sus afanes y sus conocimientos en el negocio. Para que la tienda de Boston vea y se dé cuen- ta de lo que significa la falta de recom- pensa a los esfuerzos, es necesario que sufra un poquito, la gente mexicana pue- de contribuir grandemente al triunfo de estos empleados, si retira su patrocinio a la tienda de Boston hasta en tanto no ha- ya capitulado con la Unión. La Unión no cejará un solo instante y seguirá dú- ramente en contra de estos procederes, de estas arrogancias, de esta sobervia, de esta alterneria, la guardia de abnega- das trabajadoras de la Unión Local de Dependientes seguirá mrachando día a día frente a la tienda de Boston y levanta rá el castigo cuando la Boston levante el castigo que con su sobervia impone a las sufridas y abnegadas empleadas que es- tán dando, su vida y su experiencia en pro ' de quienes no tienen corazón para com- prender los sufrimientos de los demás. Advertisement ponga en el camino de la re generación” acto continuc llamó por teléfono al encar- gado del departamento juve- nil y una vez allí ambos, nos * ¡informaron que citarán a los representantes de las fuerzas vivas de la localidad para convenir en un plán manco- munal que, fienda a batir la delincuencia de estos mucha chos qué aún no están em- pedernidos y que por ser es- te el principio: de una peli- grosa banda de acción direc ta en contra de la sociedad, ¡debe toda la comunidad em- peñar su palabra de coope- ración para el logro del fín ¡que persigue la autoridad. Supimos que se encuentra encarcelado el joven de 22 ¡años Manuel López Romero el “Boolega” a quien se se- fala como el capitán o jefe ¡de las pandillas en de Pachu cos, pues según las in- vestigaciones de la policía ya hay dos Bandas de Pachu- cos bien organizadas que han quedado establecidas en las barriadas mexicanas del Golden Gate y de Cuatro Mil pas, estas Pandillas fueron organizadas por el “Booledga” ; quien a su vez parece que es ¡tá recibiendo órdenes de Ca lifornia, California es el lu- ¡gar original, la cuna de los ¡Pachucos. Se nos informó tos todos menores de edad habián sido enviados a la es cuela de correción del Esta- do. Los jóvenes delincuentes en sus declaraciones preli- minares acusaron a “Booled | ga” de ser el capitán de las Pandillas y hasta de que ca- da un miembro de dichas pan dillas, al iniciarse como Pa- | chuco tenía la obligación de | pasar un semanario de $2.50 a “Booledga”, o si carecian ¡de dichos dineros sus fami- liares les proporsionaban co | mestibles de los que tenían en sus casas para el consumo de la familia, así saldaban ¿con abarrotes la cuenta obli- ¡gada que contraían con el ¡ “Jefe” y los pobres familiar “es, la madre o las hermanas ¡de los pobres muchachos, ha cian esto temorosas de que si no lo hacian así, los mu- chachos serían golpeados. Pe ro ahora según parece pre- feiren estar encarcelados an | tes que declarar en contra de “Booledga”, quizá temen se ¡ejerzan represalias en su con ¡ tra. | ENTREVISTAMOS PERSO- NALMENTE A LOS PACHU | COS EN SU CELDA DE LA ¡ CARCEL ¡ Acompañados de un Oficial | de las Oficinas del Sr. Lon de que si es posible se les también que cuatro jovenci- | Tordan Sheriff del Condado de Maricopa y bajo cuyo car 3o están los muchachos apo dados “Los Pachucos” en- ramos hasta las celdas de astos chamacos, tristes som- rias y opacas estas celdas que sirven de alojamiento a muchachos jóvenes vigoro sos y taciturnos, pedimos ha blar con éllos, el primero que se acercó a la ventanilla fue “Booledga” exactamente igual a la fotografía que in- sertamos en este arítculo, fuerte, lleno de vida, trigue ño, con unos ojos llenos de vieveza y no de un fondo ma ligno es la impresión que se lleva uno al ingresar en la: celda, Nos encontramos fren te a un muchacho de aspecto simpático, de las clases hu- mildes de nuestro pueblo, le interrogamos con toda natu ralidad y contesta atento y | con .respeto, nada de balan ¡dronadas, ni una sola palabra de incorrección o de insulto, al primer instante nos que- damos pensativos, dudamos quizá que fuera este el jefe de una Pandilla de jóvenes Isin respeto no ya solamente ta la sociedad y a la comuni [dad en donde han vivido to- |da su vida, sino que son la [verguenza y el desprestigio de sus familias. . le pregunta mos: “¿Eres tú el “Booledga?” y nos contestó” si yo soy”, ¡ Y por que, estás aquí? “No se” Pero es posible que no sepas por que estás aquí?” “Mire sería preferible que pregunte a mi abogado” “yo no se nada,” comprendimos entonces que estabamos en realidad frente a un mucha- cho ya bien aguzado y no fá cil de enternecer, .nada pa- |recía tocar las puertas de su corazón ni el nombre de su madre ni, , nada. A sugestión de él mismo llamamos a otro muchacho llamado Buddy Flores, un chiquillo de 17 a- ños según el mismo informó, su aspecto era tímido y las facciones de su cara dema- siado maduras para su edad, nos dió tristeza ver este mu chacho raquítico y delgadu- cho entre las barras de la cárcel, . entre hombres ya empedernidos q” ningún bien ¡le harán, a no ser que el de | proporcinarle mayores ma- ñas. Nos dió su nombre con toda' atención nos dijo que había cursado hasta el sép- ¡timo año en la escuela de Lowell y que ade allí había ido a los C. C. C. Camps, Al iregresar había trabajado por una temporada para ayudar a su madre pues que era huerfano de padre desde el año de 1934 siendo aún muy Pasa a la Página 6