El Sol Newspaper, January 8, 1943, Page 2

Página 2 BISEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE SPANISH PAN-AMERICAN :SEMI-WEEKLY- NEWSPAPER SPANISH PAN-AMERICAN SEMI-WEEKLY NEWSPAPER Published every Tuesday and Friday by J. C, Franco Entered as second class matter March 20, 1940 at the Post Office Phoenix, Arizona under the Act of March 3, 1879 No nos hacemos respomsables de las ideas emitidas por nuestros colaboradores, Para precio de anuncio diríjanse a las oficinas si- tuadas en 62 - S. 3rd. St. Teléfono 3-4948. Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscrip tor desee que se cambie A ánvio del periódico a otra dirección, de- berá notificarlo y acompañar la suma de died centavos. ds SUBSCRIPTION RATES Ea Per Year $3.50 Six Months $2.00 Three Months $1.25 AI out-of-town subscriptions must be paid in advance for at least a period: of six months, All payments must be made to the Editor postal Address P. O, Box 2161 Phoenix, Arizona PERFILES! A “EL PRESIDENTE AVILA CAMACHO:- - ¡Todo México parece estar día a día con la política de unidad mexicana y altísimo patriotismo del Sr. General D Manuel Avila Camacho, digno Presidente de la República Ningún presidente mexicano había producido mejor oratoria que el actual mandatario; pero de los magníficos discursos que ha regalado a la Nación y al mundo, dos fra- ses hay que son todo un monumento de dignidad presiden- cial, propias de un Presidente que sobre todas las cosas sa- be lo que significa su posición de Presidente. En su discur- so de toma de posesión dijo:- cuando había la mayor agi- tación e intranquilidad—“Hagamos de cuenta que todos va- mos en un mismo barco con una misma bandera.” En ocasión del año nuevo de 1943 lanzó un mensaje en el que se destaca la personalidad legítima, el credo y la aspiración de los verdaderos mexicanos: “Los mexicanos ANTE TODO, son mexicanos, sin más partido que, el de la Patria, ni otros colores que los de su bandera.” Ojalá el evangelio divino de Avila Camacho sea adop- tado también por los líderes de su gobierno, por los que sirven en su administración. Fuera de ellos podemos'ase- gurar que los mexicanos todos hacen suyas las palabras del Primer Magistrado, los mexicanos de afuera nos incli- namos reverentes ante estas frases salvadoras de Avila Camacho. LO QUE PASA EN GILBERT:- Será posible que en estos tiempos existan aún indivi- duos que ostentando. carácter de autoridad insolenten: di- ciendo: “Qué nunca han querido a los mexicanos y que no los querrán.” No le apenará a quien esto dice el saber que un grupo de humildes jornaleros mexicanos se ha presen- tado ante el Consulado de México diciendo: “Que quien tie- ne esta frase a flor de labio, los golpea, los insulta, los arres > ta injustamente desde hace seis años y que ante la crecien- te insolencia, ellos acuden en demanda de protección, pero suplicando no le vayan a' quitar su empleo porque ellos no desean hacer mal a nadie.” El que esto hace es un velador de Gilbert de quien se dice también que siempre anda béo- do. Por fortuna tenemos un representante consular culto y activo que desempeña sus funciones consulares con la ma- yor religiosidad, y estamos seguros de que ya gestiona lo conducente para poner coto a estos indebidos procederes, por fortuna la mayoría de las autoridades y el pueblo de Arizona no piensa como ese señor velador; Lo malo de estos problemas es qué, en ocasiones resultan incidentes como el qeu acaba de ocurrir en Miami, donde un mexicano mató a un policía de un balazo en el estómago, lo cual mucho lamentamos; Mas precisamente para evitar casos como el citado, las autoridades superiores deben quitar el carácter de autoridad a quien como ese velador de Gilbert no sabe dignificar la investidura oficial que lleva, pues un repre- sentante de la autoridad, ni pega, ni insulta, ni abusa con los humildes. El Sheriffe de Gilbert es muy querido y res- petado de los mexicanos, porque él no abusa de su autori- dad como lo hace el velador de marras. E . Continuación del interesante Relato del Padre Keredia TE EP La Virgen Morena [SY ——_— Que próximamente se exhibirá en el TEATRO REX Fray Pedro acudió a abrir las puertas. Bernardino al frente y detrás multitud de hombres, mujeres, niños, en- traron en tropel al recinto. —Qué sucede? —preguntó el Obispo con autoridad. —Quieren ver a Su Tlustrísima—replicó Fray Pedro—. Parece que es un milagro. .. La noble figura del viejo Bernardino se adelantó hacia el preládo: —Tata Obispo. Vengo a verte de parte de la Siempre Virgen María, qre me curó cuando yo moría. Me ordenó que te viera y te dijera su deseo de que se le levante un tem plo en el Tepeyac, donde sea honrada con el título de Gua- dalupe. . Uno de los más importan tes diarios capitalinos de Mé xico nos da el siguiente ein- teresante relato: ; MEXICO, enero 5 de 19- muchacha normal: 'de buen aspecto, de inteligencia. fama, nada extraordinaria La madre de Virginia está casada con un hombre, a quien las gracias de la joven cita—quince años saludables —, inquietaban, al punto de inclinarlre a persecuciones, en las cuales ponía de ma- nifiesto a Virginia, pasiones innobles, que repugnaban a la muchacha. Ella callaba. No podía con |fesar a su madre la persecu- ción de que el padrastro la hacía víctima, por no llevar el infierno al hogar, en que! había ocho criaturas. El hombre bebía de vez en cuando. Una vez, en ausencia de la madre, sucedió algo horri- ble: el padrastro, tal vez apa gado en él todo impulso sano, ' por hallarse bajo las influen | cias del licor, ultraió a la ¡muchacha Virginia. Ella calló, también, como siempre Nada supo la madre. Nada supieron los familiares. Su dolor y verguenza le aconse- iaron huir.de la casa. v así lo hizo, encaminándose al id de unos parientes, que residen en la Calzada Méxi- ¡ta, frente a San Jacinto, don de permaneció hasta el pre- ¡sente, en calidad de sirvien ¡ta. , Al nocó tiempo de haber- [se separado de sus familiares más allegados, Virginia sin- tió los síntomas naturales de ¡la gravidez, pero nada dijo a las personas con quienes vi vía. Hasta aquí, todo es perfec- ¡tamente normal, dentro de lo ¡dramático y triste del caso. | Y HACE ALGUNAS HORAS co-Tacuba, Edificio Margari- | Hace algunas horas, cuan- ¡do en el hogar de. los seño- ¡res donde presta sus servi- ban el silencio y la paz más ¡absolutas, la casa se pobló de unos gritos de angustia, Iseñora Coronado, inquilina ldel departamento y a sus fa- ¡miliares. Los gritos proce- Idían del cuarto de Viginia. ¡todos corrienron hacia él, encontrando a la muchacha sobre el colchón, en que sue- le dormir de costumbre, de 42—Virginia Castillo es una | Suj Nace Criatura con Cubeza de Perico sangrándose, pálida, angus- tiada. Al ver a las señoras de la casa Virginia Castillo, se lle vó las manos al viente, sin dejar de gritar: —;¡Me muero! Tengo un tu mor; aquí. .. La madre de la señora Co ronado examinó a la mucha cha. Entonces, entre las lágri- mas y los terribles dolores, brotó la confesión de labios cha. Todo acudió, como un mal sueñó: la presecución del pa drasto, aquel leve abulta- “mento del vientre, que na- die había observado, y que ella había creído siempre un tumor. Después de tres horas de sufrimiento, vino al mundo un montoncillo informe, sin color, con unos-leves pelillos, como plumas; con unas ali- tas en la parte del tronco don de los hombres tienen los bra zos; y una especie de garras ¡blandas, en la parte inferior l 1 ¡del tronco. La boca, de for- ma aguda, presentaba las ca racterísticas del pico de 'un ave, en la boca la dentadu- ra amarillenta y los colmillos ¡de un perico, casi correctos; de la desventurada mucha-! 'LOS SOLDADOS GERMANOS EN STALINGRADO STALINGRADO, enero 2; —Los soldados germanos en| Stalingrado se esconden co-' mo bestias salvajes en las cue vas de piedra de la ciudad dstruída, subsistiendo con tres onzas de pan al día y un pedazo de carne de caballo. , Se esconden en la sombra ' entre los escombros de la mag | nífica ciudad que ellos des-| truyeron, en las factorías a- rruinadas que un día fueran ¡el orgullo de las repúblicas! soviéticas. , |. Y los soldados rusos emer ¡gen de los baebes de la tie- “rra, se levantan de entre los escombros, y recorren las ca [lles erguidos y, confiados. Entre los reflejos brillan- ¡tes del Volga congelado, mar ¡Chan los soldados en las ori- ¡llas del gran río, los coche- ¡sos azuzan a las caballerias que caminan penosamente entre las rúas obstruidas:- to | dos trabajan descargando co ;mestibles y municiones. Una patrulla que coddacal| humeantes carretones de ma; ¿no distribuye café y té callen te y platos de sopa de co- 'les, a los soldados rusos apos tados a únos cuantos metros | de las trincheras de los ale- | manes. . Hace anenas unos cuantos meses que el menor movi- | | | | | |¡truída. Viernes, 8 de enero de 1943 fondo de infectas trincheras esperando la muerte o el au- xilio que nuca llega, y que no ha de llegar, entre las ruí- nas de la ciudad por ellos des 58 He permanecido durante varias horas en el cuarto pi so de una casa de Stalingra- do observando con un cata- lejo la vida que llevan los so! dados de Hitler, Ni una yo- |luta de humno, ni el brillo del cañón de un fusil, ni un dis- paro de las trincheras enemi | gas. Los alemanes reciben ahora 25 o 30 cartuchos por día con orden de disparar so lamente a las tropas de ata- que Durante la noche surgen a veces, como sombras que huyen aterrizadas ante los disparos de los rojos. Todo lo destruyeron: es- cuelas, hospitales, museos, monumentos, almacenes, y tahora se esconden entre las ruinas de su propia obra. Ahora recogen la cosecha de su barbarie, y por la ine ¡ludible ley de la historia dia- logan con la Némesis que se . les aparece entre las ruinas ¡ congeladas. Si, todo es ahora distinto, todo ha ido cambiado en el ¡frente de Stalingrado. BARBERIA PARIS Trabajo de primera, higiene y cortesia Salvador Fernandez, Mgr. Operarios: Jesus Corres y Luis Salazar 224 Cast Jefferson Phoenix, Arizona ESQUELAS DE MATRIMONIO Y DE DEFUNCIÓN le primera calidad, solamente las encuentra en los talleres de 62 al S. de la Calle Tercera SOL 'la lengua, áspera, igual que miento, el ruído más insigni- la de un loro, y entre las ga- | fícante en este sector provo- rras de Ja extrgmidad in- ferior, uñ órgano gential mas culino. El doctor Ulloa, que asis- | tía a la enferma, tocó la len- gua del monstruo y exclamó: —Es igual que la de un perico. Aquello vivió como dos horas caba las descargas de la fu- silería alemana. Durante mu chos meses los soldados so- viéticos tenían que esperar la hora de la sombra para salir por unos instantes del | fondo de la tierra, respirar una bocanada de aire fresco y estirar las piernas. cios Virginia Castillo reina- ¡ que llenaron de terror a la; Todo ha cambiado ahora, y los mismos germanos que en septiembre captuaron una calle y se establecieron en las residencias dándose vida de reyes entre músicas y co- pas de vino; los mismos ger- manos cue descargaban ca- rros de comida y de municio nes, están ahora escondidos, aterrizados, enterrados en el Del montoncillo informe sa- de me 4 lían gañidos incesantes. 2,000 PESOS PAGARAN POR EL MONSTRUO DE LA CALZ. MEXICO-TA- CUBA Intentamos obtener unas declaraciones del doctor Ulloa, que atendió a la jo- ven Virginia Castillo en: su ¿amargo trance, pero el doc-; PR tor está. fuera de su clínica. | bablemente el que lo engen- La señora Picazo, dueña de | qró es alcohólico o está en- la farmacia “La Esperanza” fermo de la sangre. El caso ubicada en, la Calzada Méxi-'6s sumamente interesante pa |[co-Tacuba, nos ha -hablado ra un amplio estudio, y pa- así del caso: 'rece que el doctor Ulloa, que “La joven Virginia lleva tleya cincuenta años en el varios meses sirviendo en Ca. asercicio de su profesión, no sa de la señora Coronado. Su había visto hasta hoy nada aspecto era normal. Nadie semejante. Según la propia paa poflido advertir en ceñora Coronado, el doctor ¡ella un estado de gravidez. le ha ofrecido dos mil pesos ¡En cuanto al monstruo que por el monstruo, quizá por- ha llevado en su seno, pro-!que se trata de un caso ver- daderamente interesante, q' —¿De qué te curó, hijo mío?—preguntó, cauto, Zpmá- rraga. en su centro aparecía. —Esta herida me la hizo pada en veneno mortal. ¡tú el que estabas equivocado! ! Temoc, con la vista fija —Hijo mio—sugirió, con bía llegado a sus oídos. A las —;¡Esto es un verdadero | ravillado. Bernardino mostró su pecho desnudo y la cicatriz que Al oír semejante declaración, Fray Pedro salió ¡presuro so en busca de Temoc, refugiado en el convento. Cuando regresó acompañado del joven Emperador y le enfrentó a Bernardino éste, ufano, volvió a mostrar su herida. —;¡Mira Temoc!—exclamó—. ¡Mi Dios mé curó! Eras dó confuso y sin poder articular palabra. El Obispo Zumá- rraga tras de alzar al cielo reverente sus ojos, convencido ya del milagro, se dirigió hacia Temoc: sista—¿Cómo te explicas esto? Temoc continuaba sin responder. Se acercaba el Virrey con su escolta, acompañado de su hija, ambos curiosos por aquel milagro que también ha- Pedro mostró a Bernardino y relató su historia: CONTINUARA EN NUESTRO PROXIMO NUMERO puede ser valioso a la cien- cia. DLL GIRAR A JOHN W. LEWIS NOTARIO PUBLICO Temoc con una flecha empa- Compra y venta de propie- dad Se habla correcto español en la herida cicatrizada, que- 600D YEAR SHOE SHOP 15 S. Ist. Ave. Phoenix, Ariz. Hacemos toda clase am ra- su mejor acento de cateque- preguntas del Virrey. Fray lató su paraciones de calzado prodigio! afirmó el Virrey ma Operarios competentes 32 al N. de la Ave. 1ra. - | MARIA BEAUTY SHOP 113 al Sur de la Calle Ter- cera Teléfono 4-4963 Servicio eficiente Visitamos MARIA AMAYA prop. N ar 2 ¿Desea Ud. Vestir Elegantemente? 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