El Sol Newspaper, July 8, 1960, Page 4

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PAGINA CUATRO ___“EL SOL”, SEMANA SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE _ Viernes 8 de Julio de 1960 SE PRESENTO AYER EL ASESINO DE RAMON GAY ... (Viene de Ja Página 3) “Terraza” de la Avenida In- surgentes y a donde llegamos a las 24 horas. Tras de tomar entre los tres media botella de “wisky” salimos a las 2 ho- ras. Dejé a Alfonso en “Los Globos” y me fuí en busca de Evangelina «a su casa, pues estaba apenado con ella por haberle dejado plantada en el teatro, “Ya le había llamado tele- fónicamente dos veces a su casa sin que nadie me contes- tara. Al llegar frente a la ca- sa de Evangelina ví que no es- taba en el garage su automó- vil y entonces pensé irme a mi hogar. A bordo de mi au- tomóvil tomé por Mariano Es- cobedo hasta Gutenberg, se- guí por uña calle chiquita que da a Melchor Ocampo, prose- guí por Mississippi y llegué al Paseo de la Reforma. “Al ir por este lugar sentí hambre y pensé en ir a.San- born's de Reforma, pero re- cordé que no llevaba más que once pesos y entonces me di- je: “Mejor tortas en la Ribera de Santa María”. Di vuelta en la Glorieta de Rhin, pero al caminar por estas calles en donde sabía vivía Ramón Gay vi el carro estacionado de E- vangelina frente aun edificio que supuse era en donde vivía el artista. “Me detuve “y bajé del ca- rro. Toqué al portero del edi- ficio y le pregunté si allí vi- vía Ramón Gay a lo que me contestó que sí. “Pensé estaban juntos E- vangelina y Ramón en el de- partamento de éste y quise verificarlo sin lugar a dudas. Todo el edificio tenía las lu- ces de sus departamentos a- pagadas. “Por eso llamé a un rule- tero pidiéndole fuera por el Agente del Ministerio Públi- ,¿|co para que diera fe de que mi mujer andaba en una 'mo- vida'. Como solamente me quedaban ya seis pesos, pues cinco se los había dado al por- tero de Ramón Tay, le dije al chofer que le regalaba mi pluma fuente por el servicio que me iba a hacer, sin em- bargo nunca creí que llegara a cumplir trayendo a la po- licía. DISPARA CONTRA LAS LLANTAS “Mientras llegaba la poli- cía —agregó el asesino— sa- qué mi pistola Walter calibre 38 y disparé sobre las llantas derechas del carro de Evan- gelina, ponchándoselas en es- ta forma. Esto lo hice para evitar que pudiera irse antés de que yo regresara de esta- cionar mi carro en la calle de Sena. “Mi idea de traer a la po- licía era la de comprobar que Evangelina llevaba una con- ducta inmoral y así tener u- na prueba para quitarle la pa- tria potestad de mi hijita. “Posteriormente entré en la agencia de inhumaciones Funerales de México, en la calle de Rhin, para hablar te- lefónicamente a Lilia Gonzá- lez, pues deseaba hablar con ella y desahogar mis penas. No estaba en su casa”. —¿Qué relaciones le atan a Lilia González? —Simplemente las de amis- tad desde hace dos y medio años. Con ella tuve una hijita. Luego dice que a un em- pleado de la funeraria le pi- dió trajera sus cigarros que tenía en su automóvil estacio- nado en Sena y Nazas, y él se quedó paseando por la ace- ra del edificio del departa- mento de Ramón Gay en es- pera: de la llegada de la. poli- cía y de Evangelina. EL MOMENTO CULMINANTE “De pronto vi que atrás del carro de Evangelina se dete- nía un carro convertible con la capote colocada en su si- tio. Estaba oscuro y apenas sí distinguía una figura con- fusa. Fué con las luces de otro carro que pude ver la cabe- llera de Evangelina. Me atra- vesé la calle para llegar, por la parte de atrás al converti- ble. Le reclamé en la forma más soezmente que pude, a Evangelina, el hecho de que no estuviera en su casa cui- dando de nuestra hija. Abrí la portezuela derecha y la ja- lé del brazo tratando de sa- carla del asiento. “Ante mi reclamación soez e injuriosa, Ramón Gay, que era quien la acompañaba en esos momentos, me dijo: “Es usted un tal por cual... la se- ñora no se va sino que se que- da aquí conmigo”. “Yo jalé nuevamente el brazo a Evangelina y enton- ces Ramón, pasando sobre e- lla salió por la portezuela de- recha dándome un puntapié en partes bajas. Me daba de golpes y para evitar que si- guiera haciéndolo saqué la pistola con la que le dí algu- nos golpes”. Evangelina, testigo ocular del crimen, sostuvo desde un principio que Paganoni desde el momento en que llegó jun- to al automóvil en que ella estaba con Ramón Gay, lle- vaba la pistola en la diestra. Agrega el asesino: “Al ver Ramón que sacaba la pistola en esos momentos, se me avalanzó agarrándome la mano dereéha y se produ- jo, durante el forcejeo, un dis- paro hacia el suelo... esto no evitó la agresión de Ramón hacia mí.... continuó el force- jeo y sonaron uno o dos dis- paros más.... no sé cuántos. Noté que a Ramón se le aflo- jaban las piernas y que se lle- vaba las manos al vientre... se me olvidaba decirle a us- ted que-al sonar el primer dis- paro yo le dije a Ramón: “ya párale Ramón.... ya me voy”, pero el forcejeo continuó has- ta que sonaron los tres dispa- ros. “Evangelina mientras tan- to, permanecía en el automó- vil sin bajarse para nada. Cuando yo corrí para escapar fué que escuché su voz que algo gritaba. Luego tiré la pistola sobre un prado, monté a mi automóvil y me fuí di- rectamente hasta Cuernava- ca. “En esta población vendí en dos mil pesos mi reloj. A bordo de un camión, pues mi automóvil lo dejé en la capi- tal de Morelos, seguí a Taxco en donde leí la noticia de la muerte de Gay. Seguí a Hua- huaxtla y de allí a la sierra de Guerrero en donde estuve hasta hoy que decidí regre- sar a entregarme”. Es de hacerse notar que el Procurador de Justicia, licen- ciado Fernando Román Lugo, se había comunicado ya con el Gobernador de Guerrero pidiendo su cooperación, pues se había descubierto el escon- dite de Paganoni Castro y lo que le obligó a entregarse a la justicia antes de ser apre- hendido. El licenciado Cicerón Gra- jales, con su consabida agu- deza hizo varias preguntas más al asesino que supo con- testarlas bien. De las más no- tables entresacamos las si- guientes: —¿Llegó a reclamarle a Salvador (Quiroz'el que 'sos- RN * * ES ES ES E RR IAS e Eno o rs otro do ooo code PED ss” “EL SOI MANDE USTED $1.00, O PIDALO POR C. 0. D. "EL SOL”, 62 Sur de la Calle Tercera ADEMAS ADJUNTO EL CANCIONERO DE “EL SOL”. CON LAS CANCIONES MAS MODERNAS — TODAS _ LAS CANCIONES NUEVAS LAS ENCUENTRA EN ESTE LIBRO — NO HAY OTRO CANCIONERO MAS MODERNO EN NINGUNA OTRA PARTE! YA QUEDAN MUY POCOS ¡Apurese! a Comprar el Libro de la Vida de 0 INF Datos Biograficos de su Vida Artistica y AÁmorosa esceccsescccaceso Mustrado con Fotografías en cada Página. ..oooooo»ooo=» El Mejor Retrato del Querido Idolo en la Portada. 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Nunca en mi vida he sentido celos. —¿Sabía usted que Ramón y Evangelina se besaban en la obra en la que trabajaban juntos? —Aunque nunca llegué a ver el final de la obra sabía que se besaban lo que no me preocupaba debido a que sa- bía que era trabajo única- mente. —¿Por qué la noche de los hechos lo fué a buscar Evan- gelina al Brown-Derby? —No lo sé pues no tenía- mos cita. Yo iría, si podía, al teatro por ella. —¿Conocía usted la ubica- ción de la casa de Ramón? —Sabía que era un edificio bonito de Rhin pero sin sa- ber exactamente si daba a la calle o era interior. —¿Usa usted continuamen- te la pistola? —Dentro de la cajuela y nunca con cartucho cortado. El día de los hechos tampoco tenía cartucho en la recáma- ra. Fué hasta que disparé en contra de los llantas que se quedó preparada. Acabó el interrogatorio cuando dice que jamás tuvo riñas por celos y que en el caso de la que tuvo con el re- presentante artístico de E- vangelina fué debido no a ce- los, sino a suponer que le pu- blicaba notas ofensivas En los diarios. —Me casé el día 18 de abril de 1950 ó 51 con mi actual esposa Celia Centeno en. el puerto de Veracruz, terminó declarando. LA AUTOPSIA LO HUNDE En el expediente que se va a consignar al Juez de lo Pe- nal, relativo al asesinato del artista Ramón Gay, vimos el certificado de autopsia que le fué practicado al cuerpo de éste, El resultado de la dili- gencia no puede ser más cla- ro y hundir más al asesino que, nunca podrá demostrar el homicidio en riña ni que no hubo de su parte agravan- tes. La defensa, del homicidio en riña se viene por tierra con la sola lectura del citado certificado. Dicen: los médicos legistas, Guillermo Posada Retana y Antonio Díaz Cómez, que en- contraron una herida contusa en el parietal derecho de Ra- món, y contusión encefálica, herida considerada por ellos como mortal; otra herida pro- ducida por disparo de arma de fuego penetrante de vien- tre, también mortal y otra más de la misma calidad en la muñeca derecha, siendo és- ta última de las lesiones que no ponen en peligro la vida y tardan en sanar más de quince días. Esto quiere decir que cuan- do Ramón Gay —como lo de- claró Evangelina Elizondo y los empleados de la funeraria “Funerales de México” testi- gos oculares de los hechos—, salía del automóvil para de- fender a la compañera y ar- tista, Paganoni con toda ale- vosía le dió dn golpe en el cráneo son su pistola causán- dole la herida mortal de que hablan los legistas. Encontrándose ya lesiona- do mortalmente, seguramente que Ramón no pudo tener la fuerza suficiente para defen- derse, ni menos aún, causarle algún daño a Paganoni quien siguió golpeándolo hasta ter- minar disparando contra él los tiros que le derribaron. MORTENSEN - KINGSLEY LA AGENCIA DE FUNERAL£S PREFERIDA DE LOS MEXICANOS Se atiende con respetuosa actividad. 1020 West Washington St. erre FLORES DE LA PLANTA A USTED * BOUQUETS. * RAMOS * CHICHAROS DE OLOR * CANDYTUFTS * CALENDULAS. FLORES FRESCAS Y HERMOSAS A PRECIOS INCREIBLES POR LO BAJOS. VISITENOS HOY. VISITENOS CUANDO QUIERA FLORES. MARUYAMA FARMS 3246 WEST INDIAN SCHOOL RD. PHOENIX, ARIZONA O] ATENCION! ATENCION! OFERTA INTRODUCTORIA ! UN SELLO DE GOMA en su caja de METAL con su Nombre y Direccion en 3 Lineas de Tipo. Este sello tiene mil usos, para poner-su nombre:en documentos, sus libros, su papel de corres- pondencia, sobres, o en cuálquier cosá que requiera su nombre y direccion. 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