El Sol Newspaper, February 20, 1959, Page 3

Page views left: 0

You have reached the hourly page view limit. Unlock higher limit to our entire archive!

Subscribers enjoy higher page view limit, downloads, and exclusive features.

Text content (automatically generated)

Viernes 20 de Febrero de 1959. Al Charro Negro le dieron un corazón de melcocha, a cambio de que nos haga el salto de la garrocha. Está practicando duro, quiere obtener campeonato, es muy triste ser ya viejo y luego dar tan barato. Le prestaron la garrocha de don Cuquito Alcocer, larga y gruesa como pocas y con punta de alfiler. E Mas el charro la sujeta y se lanza de carrera, sólo que ya se cayó, se ha torcido la cadera. Pero, rengeando rengeando, vuela como San Miguel, dice que lo hace con gusto por alcanzar el ARIEL. Que con ese gran trofeo le van a sobrar amores, porque las mujeres quieren a los viejos voladores. Ya le quedan pocos dientes, pero con ellos remuerde, no tienen porqué decirle que es viejo rabo verde. UN CORAZON DE MELCOCHA Cuál de Ellas? Aunque ya les contestó, diciendo que son conejos los que le dicen anciano, que son 'puritos pe . . . lejos. El secreto de volar en la punta del garrote, se lo enseñó a nuestro charro el mal Judas Iscariote. Para arrancarse volado se afila muy bien las uñas, con escofina de garfios que se las hace mirruñas. La comida también cuenta, diariamente como chivo y mucho frijol de solla con poco aceite de olivo. También le entra muy duro a los tamales acedos, con mucho zumo de ese que sale de los viñedos. Ya tiene duros los muslos y color en las mejillas, y se remuere de risa: sin que le hagan cosquillas. Es un charro muy rejego, le gusta mucho la bulla, cuando le cargan de más les mericiona al gran Lazulla. A- ... La Cerveza mas Grandiosa de América con VERDADERO sabor a Pilsner! Arizona Brewing Company, Inc., Phoenix, Arizona III A y progrese con el VALLEY NATIONAL MEMBER FEDERAL DEPOSIT INSURANCE BANK CORPORATION «2er DR. A. A. CARRASCO, D. C. 533 E. JEFFERSON TEL. AL 2-8344 ei PHOENIX, ARIZONA Si usted sufre de sinositis, dolor de cabeza, estreñi- miento, alta presión de la sangre, insomnio, nerviosi- dad, enfermedad del estómago, reumatismo, o cuales- quiera de las muchas condiciones que pueden ser trata- das favorablemente por medio de los métodos naturales ¡VEAME CUANTO ANTES PARA TRATAMIENTOS! — Enfermedades crónicas con métodos modernos — Con aparatos de los más nuevos. —ESTA OFICINA SERA PERMANENTE— Horario: Domingos, de 10 a. m. a 2 p. m. Lunes a Sábado de 9:30 a. m. a 7 p. m. —Se Aceptan Casos de la Comisión Industrial— IIS e ESTAMPAS — ROSARIOS O SANTOS DE BULTO e LIBROS DE OIR MISA : e ORACIONES DE TODAS CLAS] Los Encuentra usted, a muy bajo Precio, en: “EL SOL” 62 SUR CALLE TERCERA PHOENIX, ARIZ. (Entre Washington y Jefferson) PITA E A 7 A PT "8 A st CO “EL SOL”, SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE ge Mr as : A Jorge Washington, el Primero en la Paz y en la Guerra Sí, el primero en la paz, en la guerra y en el corazón de sus semejantes, es Jorge Washing- ton, el héroe de las colonias bri- tánicas de América del Norte y PADRE del nuevo Estado que es- tas constituyeron. Es una de las figuras más sólidas de la Histo- ria, aportó al nacimiento de la gran nación americana, sus re- cias condiciones de propietario agrícola, su disciplinada educa- ción de geómetra, la responsabi- lidad de su condición militar y una imperturbable confianza en los destinos trazados a su pue- blo por lá Providencia. En la guerra y en la paz, tanto en los momentos de mayor apuro como en los días de mayor fortuna, mostró una consecuencia llena de madurez, que le permitió afian- zar en la vida política los triun- fos logrados en el campo de ba- talla. Su familia se había estableci- do en Virginia en 1657. Juan Washington el bisabuelo de Jor- ge, procedía de una buena casa de Northamptonshire y había fi- gurado desde su afincamiento en América, en la mejor vida social de la colonia. El padre de Jorge, Agustín, había heredado grandes posesiones territoriales y una considerable fortuna. De su se- gunda esposa Mary Ball, le na- ció en Bridges Creek el 22 de fe- brero de 1732, el que había de ser primer presidente de la Unión de las estrellas coloniales. Jorge Washington quedó huér- fano de padre en 1743. Agustín legó a su hijo la gran propiedad de Tappahannock en donde éste había pasado gran parte de su niñez! Al ocurrir el fallecimiento de su padre, Jorge fue confiado a la tutela de uno de sus her- manastros, Lorenzo, con el que vivió en su finca de Monte Ber- non; en este lugar empieza sus estudios de geometría con mucho aprovechamiento. Lord Fairfax propuso a Jorge que lo acompa- fiara en una expedición al Valle del Shenandoah (1748). De esta manera nuestro héroe salió de la rutina de la vida de la planta- ción para respirar los aires del Oeste, temple del colono y rique- za del mañana ¡para la nueva Nación. En 1752 heredó las plan- taciones de Monte Vernon y por espacio de 20 años se dedicó a la administración de su finca, la que mejoró notablemente, así co- mo al fomento de la iglesia epis- copal en Virginia. Washington se convirtió en el hombre más representativo de la colonía, pues al mismo tiempo desempeñaba en favor de ella frecuentes comisiones militares. En 1752, ingresó a la milicia co- lonial como ayudante-general, equiparado al grado de coman- dante. Tuvo grandes éxitos, aciertos, conquistó la admiración de los más representativos de la colo- nia, pero en 1758 disgustado por- que no le daban el verdadero re- conocimiento a sus méritos y también atraído por las dulzuras del himeneo, presentó la dimi- sión de su cargo. En 1759 con- traía matrimonio con Marta Dan- dridge y así dedicaba a sus plan- taciones de tabaco, en cuya ad- ministración se reveló como un gran hombre de industria, efi- ciente y económico, cualidades que tanto crédito le dieron como político. En 1765 con motivo de la pro- testa contra el Acta del Timbre, Jorge se afilió al partido whig- colonial, opuesto al tory metro- politano. Poco a poco demostró su afirmación en las ideas de in- dependencia, nacidas no por cre- do ideológico, sino por la expe- riencia práctica de las circuns- tancias económicas y políticas de la colonia. Cuando nacierón los incidentes de Boston en 1773, Washington fue uno de los propietarios que se mostró más enérgico en re- clamar ayuda para los coterra- neos. El 5 de agosto de 1774 fue nombrado uno de los represen- tantes de Virginia en el primer congreso continental. en noviem- bre del mismo año los volunta- rios de la colonia lo aclamaron como general de las tropas que habían formado. En 1755 (15 de junio), el Congreso lo nombró general en jefe de los ejércitos coloniales. El 23 de diciembre de 1783 en que fue obtenida la vic- toria, devolvió sus poderes de ge- neralísimo al Congreso, pero él era el alma de la resistencia americana. Con una inextingible energía organizó ejércitos, los lanzó al campo de batalla e ideó planes para. el aniquilamiento final del enemigo. Su actuación fue decisiva en la campaña de invierno de 1776 a 1777, cuando restableció la situación militar con los resonantes triunfos de Trenton. Terminada la guerra, nueva- mente se retiró a sus plantacio- nes de Monte Vernon. Durante cuatro años vivió como antaño, aunque rodeado ahora de la ad- miración de su pueblo. Fue ele- gido representante de Virginia para la Convención de 1787 y, luego presidente de esta asam- blea. Fue él quien inspiró el con- junto de la Constitución. Apro- bado el texto fundamental del nuevo Estado, fue electo por UNANIMIDAD ABSOLUTA, presi- dente de la república, por los electores de la asamblea, e in- vestido del alto cargo en New York, el 4 de marzo de 1789, du- rante ocho años, pues fue reelec- to en 1793. A Washington ejerció un papel político de primer orden, creó de pies a cabeza una institución gu- bernativa que no existía. Con gran tacto y prudencia logró ar- mar las facciones de los “fede- rales” y “republicanos”, aunque más tarde, ante los excesos de la revolución francesa, se inclinó decididamente a los federalistas. Su mérito es enorme, pues en la solidez de su obra se asienta la primera piedra del edificio esta- tal estadounidense. En 1797, no obstante que había sido electo por tercera vez, se apartó de la vida política y vivió en Monte Vernon hasta su muerte, acae- cida el 14 de diciembre de 1799. (Pasa a la página 4) PAGINA TRES Origen del Charro Mexicano El charro mexicano trae su ori- gen desde Salamanca, en Espa- ña, en donde designan con tal nombre al aldeano de esos con- tornos. La silla vaquera mexicana es hija de la española, y nieta de la árabe. Los Conquistadores tra- jeron los primeros caballos de origen arábigo; y de ellos Bernal Díaz del Castillo nos da una re- seña. y S En el LIENZO DE TLAXCALA, y en la COLECCION DE CODI- CES publicados por la Junta Co- lombiana en 1892, se pueden ver hasta las marcas de los hierros quemadores, y notar la particu- laridad de que, entonces, los ca- ballos se herraban al lado de la garrocha, mientras que noso- tros siempre hemos puesto el fie- rro al lado del montar, -o del su- bir, y la razón por la cual mar- camos así, o como se dice en tér- minos ganaderos, al lado del criador, es que cuando se corre el ganado en los corrales, para verlo ol azarlo, se le hace pa- sar de derecha a izquierda, por ser más cómodo lazar corriendo en ese sentido, que cuando va de izquierda a derecha, pues meca- teando así, es más fácil amarrar a cabeza de silla, y al manga- near caen sobre el lado de la garrocha, dejando libre, para re- cibir el fierro, el lado del cria- dor. Los rancheros llaman con frecuencia al lado de la garro- cha, el lado opuesto del prestado, porque cuando alguno necesita herrar sus animales, y no tiene marca propia, pide prestada al- guna, y entonces es de rigor que la ponga al lado de la lanza. El caballo, animal desconoci- do para nuestros naturales, se inmensos agostaderos del terri- torio nacional y llegó a ser in- dispensable al hombre de cam- po. Los primeros charros fueron los hacendados ganaderos y sus sirvientes, quienes tuvieron que ¿Por qué Está Usted Enfermo? DR. D. R. BETTNER, N. D. se habla español. Visite la Clínica en EL LADO NORTE: 1137 West McDowell Rd. Phoenix, Arizona de 9 a.m. a6 p.m. Jueves por la tarde Cerrado. TELEFONO AL 2-0541 Martes y Viernes por la noche: de 7 hasta las 9 p. m. Domingo: de 2 a3 p. m. multiplicó rápidamente en los| -- y de sus Menesteres lidiar con los animales cerriles. El primero que coleó fue un pi- cador español, quien persiguien- do un torete, en campo abierto, le pepenó el rabo; y tirando de él, a pulso, derribó al cornudo. De ese hecho surgió la suerte de colear, que fue imitada por otros jinetes, y vino a dar en ejercicio nacional. Más adelante se coleó a cabeza de silla, después a ro- dilla, de ahí arcionando alto, fi- nalmente a arción bolera, ama- rrando bajo, en la tibia, entre la pantorilla y el estribo, como se hace hoy en día, o como se debe hacer. Por Jalisco se acostumbra colear a la charreada, que se ha- ce tomando la cola, y en fuerza de carrera sin soltarla, se apea al jinete del caballo, y da el ti- rón al toro. El autor de la bole- ra lo fué un tal Aguilera, pica- dor del Virrey Iturrigaray, quien a pocos días fué invitado a los Llanos de Apan, por Don Euge- nio Montaño (más tarde coronel insurgente del regimiento de O- tumba), Don Nicolás Saldierún, un tal Casulla. De los Llanos de Apan pasó el uso de la bolera al Mezquital, en el Distrito de Tula. Por allá tres charros fue- ron los que más sobresalieron MORTENSEN - KINGSLEY LA AGENCIA DE FUNERALES PREFERIDA DE LOS MEXICANOS Se atiende con respetuosa por su agilidad y elegancia al colear; y tres jinetes que durante unos cuarenta años colearon en diferentes puntos, en lienzos y en campo abierto, arriesgando sus vidas frecuentemente, se con- servaron muchos años vigorosos. Los tres campeones del Mezqui- tal fueron: Don José Antonio Hol- guín, Don José Luis Monroy y Don Pedro Lombardo, los vetera- nos de ese rumbo. Cada familia supo sostener la reputación ad- quirida. En los Llanos de Apan los Montaños, en el Mezquital los Monroyes, los Espinosas; por tierra fría los Cervantes, por Ja- lisco los Rincón Gallardos y o- tros muchos. Dada la utilidad del caballo (Pasa a la página 4) ¡Muy importante para usted! Para su conveniencia, comple- to servicio de Se le arreglan todos sus-pape- les a precio muy razohable, en THE McCARTY REAL ESTATE OFFICE 1150 E. CALLE WASHINGTON TELEFONO: AL 4-3076 actividad. ps Teléfono: 4-8119 1020 West Washington St. Este es un testimonio a to- ; da la Colonia Mexicana, de : lo que este grande Doctor ha hecho en mis enferme- dades. Tenía 20 años enfer- ma de tairro y estando ope- rada 2 veces. Esos 20 años padecí y perdí la voz, casi no podía hablar y tenía una complicación en las piernas y los pies. Eran unas dolen- cias que no quería llorar 3ino gritar del dolor que sen- ¡nos de mis vecinos son testigos; pero viendo un día el Periódico “El Sol” me enteré de este Doctor y lo fuí a ver ya sin esperanzas. UN TESTIMONIO DE SALUD E Pero qué' sorpresa, que el Sa La a que a be pa o 050 día me ¡Oo nueva de les y piernas as estoy aeercón primero a Dios y despilés a e Doctor mA ama- ble y a sus tratamientos. Así que: queridos amigos, si ustedes o NEYEo yo E ro que 00 ; yo les recomiendo que vayan sin demora, y es tan considerado este doctor! Su nOMbre ea D. R. BETINER. SABINA OSORIO. 954 W. Mohave. Teléfono AL 2-7286 Phoenix, Ariz, ¡IATENCION!! JOVENES, SENORITAS: - ¿ESTAN USTEDES PROXIMOS A CONTRAER MATRIMONIO? Ordenen sus Participaciones Matrimoniales en: “EL SOL” 62 al Sur de la Calle Tercera (Entre Washington y Jefferson) Phoenix, Arizona En donde además encuentran ustedes, una gran variedad de: e Azahares e Coronas O Velos O Rosarios O Libros de Oir Misa. Nd” eo LAB

Other pages from this issue: