El Sol Newspaper, June 15, 1945, Page 2

Página 2. EL SOL SPANISH PAN-AMERICAN WEEKLY NEWSPAPER Published every Friday by J. C. Franco Entered as second class matter March 20, 1940 at the Post Office Phoenix, Arizona under the Act of Marcb 3, No nos hacemos responsables de las ideas emitidas ¡or nuestros colaboradores, Para precio de anuncio diríjamse a tuadas en 62 - S. 3rd. St. Teléfono 3-4948. Toda subscripción debe pagarse adelantada, y cuando el subscrip tor desee que se cambie el onvio del periódico a otra direc - berá notificarlo y acompañar la suma de diez centavos SUBSCRIPTIGN RATES. Per Year $2.50 All out-of-town subscriptions must be paid in advance for at least a period of six months, All payments must be made to the Editor postal Addross P. O Box 2161 1879 las oficinas si- eS Six Months $51.75 Arizona Phoenix, ¡mente se anunció que veteranas l Borneo el domingo: último y que SEMANARIO POPULAR INDEPENDIENTE Los Austral: vadieron Borneo RAPIDOS PROGRESOS EN LOS' PUNTOS DE LOS DESEM- BARCOS Manila, junio 13. — Oficial. tropas autralianas ¡invadieron lograron establecer sólidas cabe- za de playa en la segunda 'isla MADRE DE GUADALUPE Ante una bella imagen. la madre llora, háblale en voz muy queda -solloza y llora- “Tú que a tu hijo amaste, por él sufriste, lágrimas derramaste, su hiel bebiste, ¡Virgen de Guadalupe! Clemente y buena, yo también tengo un hijo, y ya la pena sube desde mi alma, y de mis ojos, cae cual rocio ardiente en claveles rojos, flores que te he traído con fé y cariño; * busco tu amparo dulce para mi niño. ¡Yo también tengo un hijo! Se lohan llevado; fuése a la fiera lucha. Es hoy soldado Máquinas poderosas, 'surcando el cielo siembran horror y muerte en potente vuelo. Suben hasta las cumbres do brota el día, dentro llevan al hijo del alma mía. "Tiene diez y ocho años - es tan chiquillo- ¡Guarda su cabellera del sol el brillo! Hay en sus ojos grandes topacios y oro, cúbrelo con tu manto, a ti te imploro; dale valor y fuerza, tu dulce abrigo, | del mundo por su tamaño, y aho ra el centro nervioso de las con- quistas niponas en el Sur del ¡ Pacífico. Í Los desembarcos comenzaron ¡a las 9:15 de la mañana del do- |mingo en la isla de Labuán, en el lado norte de la entrada a la Bahía de Brunel; en Muara,en el lado maridional; y en el Cabo Pompelong, en tierra firme, a media milla de Muara. En Labuán los-australianos se apoderaron de Victoria Town, de Labuán Town y del aeródromo, donde encontraron la primera re sistencia de consideración. En Muara casi no hubo oposi- ción, de acuerdo con los despa- chos del frente, permitiendo la ocupación de dos terceras partes de la isla en un corto espacio de tiempo. En tierra firma, avanzando rá- pidamente hacia el interior des- de el cabo, los australianos cap turaron Brooketon, donde estable Viernes 15 de j Junio de 1945. ¡nos Dios les había dado. Sin embar: | go, actualmente, a causa de las exigencias de la guerra, los len- | tes de contacto no se tiñen sino para satisfacer verdaderas ne- cesidades prácticas, como, por e- jemplo, la protección de perso- nas expuestas a fuertes resplan- dores. No se espera que los lentes de ; contacto reemplacen los anteojos ordinarios para uso general. Ade más de lo molesto que es ponér- selo3 y quitárselos, cuestan entre 150 o 200 dólares el par. Sin em- bargo, no hay duda de que en lo futuro se usarían más y más, pa- ra corregir defectós que no'”pue- den remediarse con los anteojos corrientes. PARA QUE NO ILVIDEMOS les tormento por espacio de va- mos notar que los hombres y las rias horas. Vi a unn hombre a mujeres estaban de rodillas, y q' ¡quien torturaron tres horas dia- ;¡ cada uno le había hechado los riamente los cuatro dias que yo [brazos al cuello de dos vecinos, Pasé alí. Via otro materialmen- ¡cuando los fusilaron. te negro de la nuca a los pies En una estrecha y obscurísima de tanto azotarlo con un reben- mazmorra del fuerte estuvieron que. Tenía más de cincuenta he- 'encerradas y aisladas cincuenta ¡ridas en la espalda. colectivo: hasta quince verdugos reUnían sus fuerzas y su saña para dejar mutilado a un infeliz. Otras veces la tortura revestía formas más “refinadas”. Le een- cadenaban a un hombre, por e- jemplo, pies y manos a la es- palda y lo arrojaban como una pelota al aire para que cayese ¡sobre las cuatro patas de una [silla vuelta del revés. Lo tiraban ¡así una, y otra, y otrá vez, hasta ¡que perdía el conociiento. Le e- ; ¡chaban entonces agua a la cara | para revivirlo y someterlo a nue vo martirio, La única medicina q' A veces el flagelamiento era ; Las Atrocidades de los teniamos para darle, cuando 'lo Nazis en Francia Referi- traían de nuevo a la celda, era das por un Testigo lagua, Absolutamente nada más. Si escribo este artículo es para | | Las mujeres salían peor libra que se conozca la sevicia de los das todavía. No solo les infligían alemanes en toda su repugnante esas torturas, sino otras más tan y horrible verdad. Lo que voy a cueles y repelentes, que mi plu- contar es algo que fue caso co- ¡ma se resiste a describir. Que- ¡ | personas. Después las sacaron y las abatieron en masa con fue- go de ametralladora. Esas torturas, esos actos de crueldad parecen increíbles has ta que uno los vé, no una sola vez, sino muchas. Entonces, ante la evidencia incontrastable, los cree. Y se apodera de uno el de- seo irresistible de proclamar ese horror a los cuatro vientos, para que todo el mundo lo cs ras | EN UN INCENDIO "DIENTE DELATOR En la obra de Helen Clapesat- tle sobre Los Dres Mayo, publica da 'por la Universidad de Minne- sota, figura un apasionante re- lato en el cual se explica cómc pudo aclarasé un crcmen, mer- ced a la falta de un diente en el cadáver chamuscado de la víe tima. Hace algunos años se produjo y, cuando haya cumplido el deber sagrado, traelo, Madre Amorosa, a nuestro lado. Siente que la esperanza su alma llena, algo se ha mitigado su enorme pena. LENTES INVISIBLES EN VEZ DE ANTEOJOS ie En los Estados Unidos hay u- nas 35 mil personas que usan! en vez de anteojos ordinarios, los llamados lentes de contacto. Son éstos “lentes invisibles de plástico (antes se hacían de vi- drio) que ajustan debajo de las párpados, encima del globo del congelación de la humedad, que en los anteojos comunes es muy molesta. Por razón análoga los usan mucho los vigías de la ar- mada canadiense para servicio en tiempo frío. Fuera de que el calor del ojo impide la conglega- ción de la humedad, los párpa- dos, obrando como excelentes limpiavidrios de parabrisa, im- piden que se deposite en canti- dad suficiente para estorbar la vista. El cuerpo de aviación del e- jército norteamericano ha esta- ojo. Se usarían mucho más de - lo que se usan hoy, si no fuera do haciendo experimentos en tú- neles de pruebas para hallar el grado de protección que los len- por la escasez de especialistas debido a la guerra. Los pocos que quedan en el país, trabajan actualmente en tre 12 y 16 horas por día tratando de atender a los casos más urgentes, un 75 por ciento de los cuales operan 'en el personal de las fuerzas ar- madas. Muchas personas, entre ellas gran número de estrellas de cine, . prefieren los lentes invisibles de contacto, a causa de la aparien- cia. Otras lo necesitan indispen- sablemente, ya por irregularidad anatómica de la córnea, ya por ciertas formas de astigmatismo y miopía, ya por efecto de extir- M tes de contacto proporcionan con tra el polvo. Hasta ahora, los re- | sultados han sido satisfactorios. También se han hecho experi- mentos en cámaras donde pue- den variarse la presión y la tem peratura, y se ha visto que tales variaciones afectan muy poco la eficacia visual de dichos lentes. En el mencionado cuerpo de aviación del ejército de los Es- tados Unidos, los lentes .de con- tacto no son todavía obligato- rios, Los pilotos pueden usarlos para protección, si quieren; pero, | cuando entran en el servicio, de- ¡ cieron su cuartel general, avan- zando después sobre Brunel City. Los últimos despachos indican | que se encontraban a 12 millas ¡ de la capital. | | Tropas de choque de la novena Idivisión australiana, la cual mu chos veteranos de Tobruk, El Ale main y Nueva Guinea, realiza- ron los desembarcos con el apo- yo de los barcos de la Séptima Flota americana y la Marina Real Australiana, así como los aviones de la 13a. fuerza aérea! norteamericana y la aviación australiana. Hace seis semanas que holan. | ideses y australianos invadieron la isla de Tarakan, frente a la |costa norte de Borneo, cultad. En la fabricación de un lente de «contacto para una persona eterminada, lo primero que se | hace es anesteciar el ojo y sa- car una estampa, de la cual se hace un molde, y con éste se ha- ce el lehte. Después de preparar ¡ el lente ópticamente, se procede a la llamada prueba química. Ajustado el lente en el ojo, el espacio que media entre la parte central de aquél, ligeramente cóncava, y la córnea, se llena con una disolución de bicarbo- nato, es la que da mayor comodidad al paciente y conser- va claro el lente por más tiempo. ¡ Y y Por término medio, una perso- y na no tiene que reemplazar la rriente, que se repitió muchas veces todos los días mientras duró la coupación de Francia, y costó la, vida quizá a 2 mil hom- bres y mujeres. He presenciado ' todos y cada.uno de los detalles que aquí refiero. Antes del armisticio era yo te- niente. En el mundo civil: había sido ingeniero. Me afilié al movi miento de resistencia de 1942. En marzo de 1942 me detuvieron Tuve, sin embargo, grandísima suerte, No hicieron más que in- terrogarme horas y más horas. pero sin darme tormento. Al ca- bo de cuatro dias me pusieron en libertad. Mis compañeros de celda no ¡navegaron con tan buena for- tuna. Eramos veinticinco entre hombres y mujeres. Nos hacina- marle los pechos con la lumbre ! ¿n incendio en la embajada a- ¡de un cigarrillo era sólo el prólo- ; Igo de la orgía de bestialidad. No sé por qué milagro incon- cebible, muchos de los así tortu rados quedaron vivos, aunque, ja menudo, tullidos para el resto ¡de sus días. Por lo que toca a los muertos, voy a decir lo que en- mar el fuerte de Romainville, lutilizado por los alemanes como ¡campo de concentración para po- | líticos. Amén de la suciedad y la in- mundicia habituales, además, del hacinamiento y de la escasez de comida propios de los cam- pos alemanes de esa índole, en- contramos once cadáveres: diez de hombres y uno de mujer. Ho- rriblemente destrozados, los ha- * contramos el 26 de agosto al to- | 'lemana de Santiago úe (”.¡le. Al ldía siguiente, el gran púhlico comenzó a saber por los periódi- cos que el siniestro involucraba ¡ cuando la policís: acudió a in- vestigar el caso, encontró restos humanos calcinados por el fue- g0, Detéctives y médicos especia listas del cuerpo de policía ini- ciaron minuciosas pesquisas, al cabo de las cuales se creyeron en el caso de informar al em- bajador de Alemania cuanto ha- bían puesto en claro. El repre- sentante de Hitler escuchó en sl- Incio, mientras sus mejillas en- rojecieron de rabia: no se trata- ba de un incendio común y co- rriente, sino de un siniestro inten cional, acompañado de asesina-- to, El cráneo y los nuesos halla- dos entre las cenizas denotaban que el asesino había quemado al cuerpo de su víctima después ¡ de golpearle bárbaramente la cabeza. ¡ “Nuestro pobre cónsul ha sido asesinado —se lamentó el emba jador—..El criminal ha quema- do su cuerpo en esa hoguera y probablemente ha cometido un robo. Abran la caja fuerte”. El diplomático tenía razón. A- bierta la caja, se advirtió la fal- ta de una verdadera fortuna en dinero y valores negociables. El incendio, el crimen y el ro- bo enfurecieron al gobierno ale- mán todavía más que a su em. bajador en Santiago. El ministro * chileno de Relaciones Exteriores hizo cuanto pudo, dentro del de- coro internacional, por aplicar un asesinato; efectivamenet, | Pasa a la página 3. DEONENE ODA -D EDAD ADA LADA LDA EUGENESIA Y ARMONIA SEXUAL | La Enciclopedia para el Matrimonio por el doctor Her- min H. Rubin. Lo que no debe faltar a los casados, el mejor libro pa- ra los novicios en el amor y también para los viejos. Sorprendentes descubrimientos médicos. Prevención de enfermedades y consejos especiales para los desór- / denes comunes. Edición ilustrada con 100 grabados. 560 páginas tamaño mayor. Selamente cuesta. $2.75 durante ron en un cuarto de diez metros bían apilado sin darles sepul. | de largo por cuatro de ancho. |tura. Todos presentaban señales este mes. Haga sus pedidos directamente a la pación de catartas, ya por otros ¡ben tener vista normal, y por; defectos que no pueden reme- diarse con anteojos ordinarios. Los lentes de contacto dieron vis ta normal a una joven de Chi- cago que era exceptionalmente miope de un ojo y présbita del otro y en quien_hubo que efec- tuar, en sentidos opuestos, las; mayores correcciones de que hay recuerdo. Antes de empezar a u- sar los lentes de contacto, la chi ca usaba gafas y tenía siempre tapado uno de los ojos. Un conductor de camiones q' a menudo tiene que trabajar a temperaturas de muchos grados bajo cero, ha adoptado los len- tes de contacto, porque el calor de los ojos mismos impide la AZTDZ 'LAS MAS POPULARES Y MODERNAS * tanto no necesitar anteojos. En! las fuerzas aéreas de Inglaterra | y el Canadá, los lentes de contac to forman parte del equipo re- gular del aviador. Estos lentes se originaron en' Alemania, y durante mucho tiempo se hacían de vidrio so- plado. Aun cuando, hace unos ocho años,*se halló un método de moldear lentes de plástico, no ¡ podían usarse sino como mode- los para formar lentes de vidrio, | pues entonces no era posible dar al plástico una superfice adapta ble a la vista. Sin embargo, dos años después se inventó un pro- cedimiento para pulir el plástico ¡ de manera de obviar esta difi- | 2 solución sino cada cuatro ho-:' ras, poco más o menos, el cabo' de las cuales el lente principia ¡ a empañarse y perder por tanto ; su diafanidad. Sin embargo, ca-! sos hay en que no es necesario cambiar el fluído con tanta fre- cuencia. Cierto artillero aéreo di- | ce que no lo cambia más que una vez al día; y cierto dibujan- te, que no necesita cambiarlo sino una vez por semana. Los len tes se ponen e los ojos y se qui- tan, ya con los dedos, ya em- pleando una ventosa de caucho. El cine ha hecho varias aplica ciones ingeniosas de los lentes de contacto. En la película Drá- cula, Bela Lugosi los usó con una .capa verde amarillosa de fluoresceína, que produce deste- llos aterradores en una escena obscura, bajo la acción de una luz eléctrica intermitente. La filnración de Northwest Mounted se ¡Por todo alimento nos daban un [cuarto de libra de pan al día y, eso sí, todo el agua que quisié- ramos. Para dormir dispaonía- mos de cuatro bancos pequeños. A los sospechos de haber dis- parado contra los alemanes se les encandenó de pies y manos a la pared, de suerte que no po- dían moverse. Todos los días se llevaban a unos cuantos para dar | Ide haber sido brutalmente gol- Ipeados antes de fusilarlos, Casi Itodos tenían los pies atados con ; alambre de púas. Los alemanes emplearon balas explosivas na- |! ¡ra segar aque [nas. No quedeba ni traza dt lo! ¡que fue pecho, o de lo que fue |cabeza, en el cuerpo que habían entrado, con violencia destruc- tora, los tales proyectiles. Pudi- ; LIBRERIA 62 8. 3rd. St. . COMPREN MAS BONOS DE GUERRA . 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